Andrea Becerril y Fernando Camacho / La Jornada
Ciudad de México. En su primer mensaje como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo hizo un reconocimiento a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo, “inició y termina su mandato con más amor de su pueblo, y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México».
Inició así la segunda etapa de esta cuarta transformación y luego de 200 años de la República, por primera vez “llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, dijo Sheinbaum Pardo. Tras una pausa ante los gritos de “presidenta, presidenta”, añadió: “Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, expresó ante el Congreso de la Unión luego de rendir protesta momentos antes y recibir la banda presidencial de manos de la diputada Ifigenia Martínez, luego que ella la recibió de López Obrador.
Al hablar desde la tribuna del pleno del recinto de San Lázaro, recordó que en este mismo lugar, hace 19 años, “en un atropello a la libertad”, el Jefe de Gobierno de entonces, López Obrador, frente a aquella legislatura, pronunció un discurso que “cimbró para siempre la lucha por la democracia”. Y con el intento de un fraude anticipado, el tabasqueño dijo “Ustedes nos van a juzgar, pero todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia. Hoy, lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos, la historia lo ha juzgado: Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes”.
Lo definió como “el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas; el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo, y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México. El que inició la revolución pacífica de la cuarta transformación de la vida pública de México”.
Tras señalar que el tabasqueño ha pedido no poner su nombre a calles o hacer monumentos sobre él, invitó que “estará siempre en el corazón del pueblo de México”. Se retira como un demócrata y maderista, añadió.
En referencia al último libro del ex presidente titulado Gracias, Sheinbaum Pardo apuntó que “Hoy le devolvemos el agradecimiento. Gracias por siempre, ha sido un honor luchar con usted. Hasta siempre hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador”. Enseguida, el coro de “Es un honor estar con Obrador” se hizo presente en la Cámara de Diputados.
La nueva mandataria agregó que el 2 de junio de este año, “el pueblo de México, de forma democrática y pacífica, dijo fuerte y claro: es tiempo de transformación y tiempo de mujeres”.
Dentro de su mensaje, destacó la grandeza cultural e histórica del país, así como los personajes que marcaron la historia de México, a Juárez y a los liberales mexicanos, a los hermanos Flores Magón, los obreros de Río Blanco y Cananea, a Madero y Zapata, el “valiente Villa”. También a los “estudiantes de 1968; de los cientos de hombres que hoy no están pero de quiénes somos herederos. México es un país maravilloso por nuestro mosaico cultural”.
Además, llamó a hacer una reflexión sobre los últimos seis años, y convocó a responder cómo es que millones de personas salieron de la pobreza sin subir impuestos, cómo es que estamos en récord de inversión extranjera y aumentaron los salarios.
La respuesta es, subrayó, porque cambió el modelo económico del país del “fracaso modelo neoliberal”, y se estableció el humanismo mexicano. “Aceptémoslo, a todos y todas nos ha ido mejor”.
Por ello, para el bien de todos, vamos a continuar con el humanismo mexicano, con la Cuarta Transformación.
También, agradeció la asistencia de los mandatarios de Belice, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominica, República Dominicana, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Árabe Saharaui Democrática, Santa Lucía y de Jill Biden, esposa del presidente de Estados Unidos, entre otros.