Ruiz Healy Times : El ambicioso Plan México enfrenta realidades diferentes


Presidenta Claudia Sheinbaum presentó Plan México

Eduardo Ruíz-Healy

Donald Trump

El Plan México presentado ayer por la presidenta Claudia Sheinbaum busca transformar al país en una potencia económica y social para 2030. Las metas son ambiciosas: posicionar a México entre las 10 principales economías del mundo, aumentar la inversión al 27% del PIB, atraer 277,000 millones de dólares, generar 1.5 millones de empleos adicionales y elevar la participación de energías limpias al 53.4%. Sin embargo, un análisis detallado muestra que el camino hacia estas metas está lleno de obstáculos.

México ocupa actualmente el lugar 12 entre las economías globales, con un crecimiento promedio de 2% anual en los últimos seis años, lejos del 4.5% necesario para alcanzar el top 10. El panorama se complica por los aranceles a las exportaciones mexicanas anunciadas por Trump y las restricciones a la exportación de chips avanzados a México decretadas ayer por Biden. Los aranceles podrían reducir entre 0.2 y 0.4 puntos porcentuales del PIB anualmente, mientras que las restricciones impactan sectores clave como el automotriz y el de los semiconductores. Estas condiciones hacen que la meta económica sea difícil de alcanzar en 2030.

Meta energética podría cumplirse

En inversión, hay avances notables. Del 20.5% del PIB en 2019 se pasó al 24.3% en 2024, impulsado por la inversión privada. Sin embargo, la inversión pública, esencial para infraestructura, se redujo del 3% al 2.7% en 2024 y caerá al 2.3% en 2025. Este descenso, sumado a un entorno internacional desfavorable, dificulta alcanzar el 27% proyectado, aunque el nearshoring ofrece una oportunidad significativa.

La generación de empleo enfrenta retos similares. Aunque el nearshoring podría dinamizar sectores como la manufactura y la farmacéutica, los aranceles y las restricciones tecnológicas limitan el desarrollo en industrias como la automotriz, la tecnológica y la de electromovilidad. Crear 1.5 millones de empleos adicionales con el bajo crecimiento del PIB es demasiado optimista.

En contraste, la meta energética tiene un horizonte más claro. En 2024, las energías limpias representaron el 37.8% del total, un avance significativo hacia el objetivo del 53.4%. Este sector depende menos de factores externos y más de la continuidad de políticas nacionales. Si se mantienen las inversiones en renovables, esta meta es fácilmente alcanzable.

Continuará la violencia

En educación, la cobertura de media superior alcanzó el 81.1% en 2024, acercándose al 85% proyectado para 2030. No obstante, falta vincular la educación técnica con las necesidades de los sectores estratégicos, un paso necesario para consolidar este avance.

Finalmente, en seguridad, la disminución del 16.3% en homicidios dolosos entre septiembre y diciembre de 2024 es alentadora. Sin embargo, los niveles de violencia siguen siendo altos, y deberán continuar los esfuerzos emprendidos por el actual gobierno para lograr niveles aceptables de seguridad.

El Plan México combina visión y ambición, pero enfrenta realidades adversas. Aunque metas como las energías limpias y la educación son alcanzables, el crecimiento económico y la inversión total parecen fuera de alcance si no efectúan cambios sustanciales que faciliten más la actividad del sector privado. Lograr avances dependerá de la capacidad del gobierno para ajustar estrategias, diversificar mercados y generar confianza.

DESPUÉS DE AMLO, SHEINBAUM 

DEBE LIDERAR LA 4T

En el Zócalo de la Ciudad de México, sitio histórico de las movilizaciones populares, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró sus primeros 100 días de gobierno con un discurso que reafirmó su intención de continuar el legado de Andrés Manuel López Obrador. Su “Segundo Piso de la Cuarta Transformación” fue presentado como un proyecto cimentado en las bases establecidas por su antecesor, pero surge la pregunta: ¿es prudente mantener esta cercanía o debería empezar a construir su propia identidad política?

Industria automotriz de México. Algunas posibilidades

La mandataria hizo varias referencias a López Obrador, exaltando sus logros y reconociéndolo como el arquitecto de la transformación política y social que ella ahora lidera. Según encuestas recientes, el expresidente mantiene un alto nivel de aprobación, lo que subraya la importancia de alinearse con su legado en esta etapa inicial. Esto no es casualidad: su carrera política comenzó en 2000 bajo la protección de AMLO, y su lealtad a los principios que él representa ha sido una constante. Sin embargo, esta misma lealtad la expone a críticas de dependencia política, una narrativa que sus adversarios aprovechan de forma recurrente.

Con solo 100 días en el poder, distanciarse de López Obrador sería prematuro y contraproducente. La 4T está profundamente vinculada a su figura, y cualquier intento de desligarse podría ser visto como una traición no solo a él, sino también a los millones de mexicanos que respaldaron su proyecto. Además, dentro de su administración y en el Congreso, muchos leales al exmandatario aún desempeñan papeles clave. Forzar una separación en este momento podría debilitar la cohesión interna del gobierno.

No obstante, es innegable que, más temprano que tarde, la presidenta necesitará consolidar su propia fuerza política. El expresidente inevitablemente perderá relevancia dentro de la escena política, y el peso de liderar la 4T recaerá totalmente en ella. Para lograrlo, deberá demostrar que no solo es una continuadora del proyecto de su predecesor, sino también una líder con visión propia. Esto implica articular propuestas innovadoras que enfrenten retos como el estancamiento económico, la desigualdad, la inseguridad y la crisis ambiental.

Lejano, crecimiento económico

La exaltación de AMLO debe entenderse también como una estrategia de consolidación, especialmente porque gran parte de los votantes de la 4T esperan continuidad en el liderazgo. Sin embargo, ¿hasta cuándo tolerarán los simpatizantes de la presidenta esta dependencia antes de exigirle una visión propia y diferenciada? Ella sabe que construir su propio movimiento y ganar la confianza de seguidores más allá de las bases del movimiento tomará tiempo. Por ahora, alinearse con el legado del ex mandatario le permite mantener estabilidad política y unidad en su coalición, fundamentales para gobernar con éxito, como lo muestran las encuestas más recientes, que le otorgan un 76% de aprobación.

En conclusión, la presidenta Claudia Sheinbaum debe ser prudente. La transición de ser la continuadora de AMLO a convertirse en la verdadera líder de la 4T no puede forzarse, pero tampoco postergarse indefinidamente. Su habilidad para manejar este delicado equilibrio será clave para determinar no solo el éxito de su gobierno, sino también el futuro de la Cuarta Transformación.

SUSTITUIR IMPORTACIONES 

CHINAS NO SERÁ FÁCIL

Detecté 17 medios internacionales que se refirieron al Plan México que la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el lunes pasado. De los Estados Unidos: Breitbart, The Epoch Times, Voice of America, Transport Topics, Financial Post, Bloomberg, Los Ángeles Press y Jingletree; del Reino Unido: Financial Times, intellinews.com, BBC News y The Independent; de otros países: Globo (Brasil), quatrostrategies.ca (Canadá), focus.de (Alemania), watson.ch (Suiza) y unn.ua(Ucrania). La mayoría de ellos se refirieron a la estrategia para reducir el déficit comercial con China, ignorando los demás objetivos del Plan México.

Reducir este déficit de 105,000 millones de dólares es necesario porque la dependencia de productos chinos afecta la economía nacional y deja al país vulnerable a tensiones globales y decisiones externas que México no controla. El país importa componentes electrónicos, maquinaria pesada, productos farmacéuticos, textiles, hilos, paneles solares y muchos más y estas importaciones representan una salida constante de divisas y una dependencia estratégica en sectores clave. Por ejemplo, México fabrica automóviles para exportar, pero depende de baterías y microchips chinos, mientras que los paneles solares esenciales para la transición energética también vienen de China.

Para combatir esta situación, el gobierno impuso aranceles del 35% a productos confeccionados, 15% a hilos textiles y telas y 19% a mercancías adquiridas en plataformas de comercio electrónico, buscando proteger la producción local y fomentar la sustitución de importaciones.

El problema no radica solo en los productos que compramos, sino en la incapacidad del país para producirlos localmente. La falta de infraestructura adecuada, tecnología avanzada y una fuerza laboral capacitada para industrias de alta tecnología evidencia el rezago. Resolver esto requiere inversiones multimillonarias y una estrategia de largo plazo, sin la cual el desarrollo nacional seguirá siendo una promesa.

A esto se suma el regreso de Donald Trump al poder, con su conocida postura hostil hacia México. Su propuesta de imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas amenaza con golpear directamente al sector automotriz, que genera miles de empleos, y al agroindustrial, clave para las comunidades rurales. Él insiste en culpar a México del tráfico de fentanilo y migrantes, problemas que requieren soluciones multilaterales, no amenazas unilaterales.

Finalmente, el escepticismo de inversionistas extranjeros complica más la situación. La desaparición de los organismos autónomos y la reforma al Poder Judicial generan incertidumbre. Aunque inversiones como la de Amazon Web Services por 5,000 millones de dólares ayudan a contrarrestar estas percepciones, no eliminan la necesidad de que el gobierno convenza a los inversionistas de que el país es seguro para ellos.

Reducir el déficit con China requerirá al menos de una década de esfuerzos coordinados e inmensas inversiones en infraestructura, capacitación e innovación. La presidenta Sheinbaum ha dado un paso en la dirección correcta, ahora tendrá que transformarlo en resultados concretos que liberen a México de su dependencia de China y lo fortalezcan frente a las imposiciones de Estados Unidos.

EN RIESGO LOS PLANES DE IA Y 

TECNOLOGÍA DE CLAUDIA SHEINBAUM

En otro episodio de la interminable carrera de Estados Unidos por mantener su hegemonía tecnológica, Joe Biden decidió despedirse de la presidencia restringiendo la exportación de chips avanzados de inteligencia artificial.

Aunque la medida se presenta como una defensa de la seguridad nacional, no deja de ser irónico que también alcance a México, un país al que EEUU rara vez considera un jugador relevante en esta competencia global. ¿Acaso temen que el crimen organizado o la corrupción en sectores estratégicos estén más avanzados en IA que las propias instituciones mexicanas? Más bien parece un recordatorio de que la confianza en los aliados depende, sobre todo, de qué tan estrictos sean sus controles o, tal vez, de qué tanto dependen de EEUU.

La Norma Final Provisional sobre la Difusión de la Inteligencia Artificial, publicada hoy en https://tinyurl.com/mur365np, restringe la exportación de estos chips a China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Sin embargo, aunque no lo menciona explícitamente, también incluye a México al limitar las exportaciones a países donde exista el riesgo de que estas tecnologías sean mal utilizadas o caigan en manos equivocadas. Para EEUU, los controles laxos y la prevalencia de la corrupción en sectores clave convierten a países como México en socios menos confiables.

Estas restricciones golpean directamente los ambiciosos planes de la presidenta Claudia Sheinbaum para convertir a México en un referente tecnológico. Proyectos como las ciudades inteligentes o la mejora de servicios públicos mediante IA podrían no realizarse debido a la limitación en el acceso a chips avanzados, cuyo precio ahora será mayor en el caso de que se autorice su exportación a México. Si bien la presidenta busca modernizar al país, esta situación evidencia su alta y peligrosa dependencia crónica de recursos externos.

Ante este nuevo escenario, es imperativo diversificar las alianzas tecnológicas. La Unión Europea, con Alemania y Francia a la cabeza, podría ser una opción viable gracias a su tecnología avanzada. India, con su crecimiento tecnológico acelerado y buenas relaciones con EEUU, también destaca como un socio estratégico. Incluso alianzas regionales con Brasil y Chile podrían fortalecer la posición de México en innovación. Aliarse con China no sería adecuado, ya que tensaría aún más la relación con EEUU.

Donald Trump ya anunció que mantendrá vigentes estas restricciones e incluso podría endurecerlas. Con un consenso bipartidista en el Congreso de EEUU para limitar la expansión tecnológica de China, México se encuentra en una posición particularmente vulnerable.

Si Claudia Sheinbaum quiere que nuestro país participe en la carrera tecnológica global, deberá actuar con rapidez y determinación. La lenta adaptación al T-MEC y la incapacidad de capitalizar la relocalización de cadenas de suministro durante la pandemia son recordatorios de los errores que en el pasado cometieron los sectores público y privado del país.

Al final, no se trata solo de comprar tecnología, sino de invertir en investigación y desarrollo local. ¿Podrá México cambiar su narrativa tecnológica o seguirá siendo un espectador en las grandes transformaciones globales? La respuesta a esta pregunta dependerá de las decisiones que se tomen hoy.

Twitter: @ruizhealy

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Instagram: ruizhealy

Sitio: ruizhealytimes.com