Emilio Portes Gil, Partido Laborista Mexicano, 1 de diciembre de 1928 – 5 de febrero de 1930; fue el último presidente que ejerció el cargo en calidad de interino… El 1 de diciembre de 1928, se da el primer paso para la conformación del Partido Nacional Revolucionario. Con la publicación del «Manifiesto de la Nación» se invitaba a todas las organizaciones, partidos y agrupaciones políticas a unirse al Partido para posteriormente convocar a una Convención Nacional para que los representantes de las organizaciones miembro discutieron los estatutos, el programa de principios, la designación de un candidato a la presidencia de la república, así como el nombramiento de las personas que formarían el Comité Director del Partido.8 El Comité Organizador que realizaría las tareas antes mencionadas estaba constituido por: Plutarco Elías Calles, Aarón Sáenz y Luís. L. León, entre otros, las funciones como organizadores estaban estipuladas en el manifiesto del 12 de diciembre.
La situación política cada día se complicaba más; por un lado el PNR necesitaba el apoyo de los obreros; pero por el otro el líder de la CROM lo obstaculiza. Al luchar por su ascenso al poder, Morones ocasionó la enemistad de los obregonistas y al atacar continuamente al presidente provisional, desestabilizaba aún más el ambiente político.
El líder obrero Luís N. Morones intentaba recuperar el poder que había ostentado durante la presidencia de Calles, trató de colocarse en un primer plano enfrentándose a su antiguo enemigo Emilio Portes Gil, la lucha entre los dos más que personal era de carácter político, pues pugnaban por el control de una fuerza de primer orden para establecer la hegemonía del Estado.
Algunos acusaban a Calles de ser el responsable de la insolencia moronista, ya que sin su apoyo el líder obrero no habría atacado tan abiertamente a Portes Gil. Calles se mantuvo al margen, sin negar ni afirmar, lo cual fortaleció la convicción generalizada de que en realidad estaba de acuerdo con Morones.
Luís L. León, integrante del Comité Organizador del PNR, le pidió a Calles que aclarara públicamente su posición con respecto a Morones para darle solución a esta nueva crisis del grupo. Calles, ante la alternativa de su propia caída política y la pérdida de la adhesión de los obregonistas, y con miras al futuro, hizo público que negaba su apoyo a Morones y para evitar malas interpretaciones de su actuación política, se retiraba definitivamente de la vida pública y renunciaba a su cargo del PNR.
PLUTARCO, EL PODER TRAS EL TRONO
Al retirarse de un puesto formal en la política, Calles quedó desvinculado de los compromisos adquiridos con las facciones, con lo que se amplió su capacidad de crear nuevas alianzas, convirtiéndose en el factor central de las decisiones políticas de la época.
Desde el inicio de su gestión, Portes Gil reanudó las negociaciones entre el clero y su gobierno, con miras a buscar una salida viable al problema religioso.
Al mismo tiempo que tenía lugar la Convención del PNR estallaron levantamientos armados en Veracruz, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Durango por generales rebeldes que estaban en desacuerdo con el control que ejercía Calles en la política. Así el 3 de marzo emitieron el Plan de Hermosillo en el que invitaban al pueblo a levantarse en armas contra el gobierno corrupto, desconocían a Portes Gil como presidente y a Calles como dirigente nacional.
Esta rebelión estuvo comandada por José Gonzalo Escobar por esto se conoce como rebelión escobarista, contó con el apoyo de los cristeros lo cual interrumpió nuevamente la comunicación entre el Episcopado mexicano y el gobierno. Dado que Calles estaba formalmente retirado de la vida pública, Portes Gil lo invita a formar parte de su gabinete como Secretario de Guerra, y en esta rebelión el ejército comandado por él, logró la victoria y con esto corroboró su supremacía.
EL PROBLEMA RELIGIOSO
La Santa Sede y los clérigos del país finalmente comprendieron que con la lucha armada no se llegaría a ninguna solución por lo que hubo un cambio de actitud y retiraron su apoyo a los cristeros abriéndose las posibilidades para llegar a un acuerdo con el gobierno. En un principio la Liga de Defensa de las Libertades Religiosas que tenía la dirección urbana del movimiento se opuso a un acuerdo. Sin embargo ambas partes comenzaron el camino de la reconciliación; el gobierno exigía la aplicación absoluta de las leyes anticlericales, permitiendo como una concesión muy especial, que la Iglesia continuará ejerciendo su derecho espiritual sobre la población, siempre y cuando se alejara definitivamente de los asuntos políticos. El conflicto quedó resuelto el 22 de junio de 1929 y los servicios religiosos se restablecieron; el 27 de junio del mismo año se ofició la primera misa pública.
HUELGA ESTUDIANTIL DE 1929
Otro conflicto que tuvo que resolver Portes Gil fue la huelga estudiantil que surgió en la Universidad Nacional de México y que, aunque no fue trascendente para la estabilidad política, opacaba la imagen de autoridad del gobierno y representaba un obstáculo más para el buen desarrollo de la campaña presidencial de Pascual Ortiz. Por ello el 28 de mayo de 1929 se otorgó la autonomía universitaria, con lo que el ánimo estudiantil se calmó.
SUCESIÓN PRESIDENCIAL
Pasado el periodo estipulado las elecciones volvieron a causar efervescencia. El Partido Nacional Antirreeleccionista, apoyó la candidatura del popular exsecretario de Educación, José Vasconcelos, quien basó su campaña en la denuncia de la corrupción y en la defensa de una política menos anticlerical.
El PNR nombró a Pascual Ortíz Rubio candidato a la presidencia. Ortiz Rubio mantuvo conversaciones con Calles para discutir los nombres de los miembros del próximo gabinete presidencial, en el cual debían figurar hombres allegados al Jefe Máximo. Con esto se manifestaba una vez más la indiscutible fuerza política de Calles.
El 17 de noviembre de 1929 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales dándole el triunfo al Partido Nacional Revolucionario. El 1 de diciembre Vasconcelos se declaraba como presidente electo de la república y ponía de manifiesto ante la nación la farsa electoral. Exhortó a una rebelión que nunca se llevó a cabo y los vasconcelistas aceptaron la imposición del PNR y, por consiguiente, a Ortiz Rubio como presidente electo.
ASESINATO DE ÁLVARO OBREGÓN,
CONFIRMA MAXIMATO
Álvaro Obregón, presidente electo por segunda ocasión, fue asesinado en el restaurante «La Bombilla», en San Ángel de la CDMX, el 17 de julio de 1928; así quedó el lugar después del magnicidio.
EL CUARTO MAGNICIDIO EN MÉXICO
El asesinato de Álvaro Obregón fue un magniciidio perpetrado porJosé de León Toral en el restaurante La Bombilla, ubicado en el barrio de San Ánge de la Ciudad de México el 17 de julio de 1928 a las 14:20 de la tarde. La víctima fue el presidente electo, el general Álvaro Obregón Salido, quien iba a empezar su segundo mandato, el cual debía iniciar el 1 de diciembre de 1928 y concluir el 30 de noviembre de 1934… El asesinato de Obregón marcó un punto de inflexión importante en la política mexicana del siglo XX, dando comienzo a la etapa histórica conocida como Maximato. El general Obregón fue el último presidente de México que buscó su reelección y su magnicidio el único caso entre los mandatarios electos del país. La especulación sobre los motivos de su asesinato incluían intereses políticos de grupos antirreeleccionistas, del presidente de México Plutarco Elías Calles, de Luís N. Morones y de grupos religiosos inconformes con las políticas anti eclesiásticas del gobierno.
LA REELECCIÓN DE OBREGÓN
El 26 de junio de 1927, Obregón realizó un manifiesto a la nación en el que declaraba el abandono de su retiro político y su intención de presentarse a la reelección. Para impulsar su candidatura propuso avances en la reforma agraria, alentar la industrialización, la inversión extranjera y las medidas proteccionistas. La campaña del general fue coordinada por el Centro Director Obregonista, entre sus miembros se encontraban el Partido Laborista Nacional, el Partido Laborista Mexicano y múltiples organizaciones civiles.
Como adversarios se presentaron el general Arnulfo R. Gómez, quien fue propuesto por el Partido Nacional Antirreeleccionista y el general Francisco Serrano, gobernador del Distrito Federal, quien renunció a su puesto para ser el candidato del Partido Nacional Revolucionario. Tanto Gómez, como Serrano eran antiguos aliados de Obregón y habían servido bajo sus órdenes en el ejército constitucionalista. Ambos candidatos basaron sus campañas en las posturas anti obregonistas y antirreeleccionistas. Ya desde este año se habían llevado a cabo varios atentados en contra de Obregón, algunos orquestados por grupos religiosos y otros planeados por rivales políticos.
La creciente crítica de los otros candidatos a Obregón y a quienes permitieron que la reelección presidencial fuese legal causó que la autoridad los acusara de incitar una rebelión antigubernamental, de planear el asesinato del candidato del partido laborista y del presidente de la república. Serrano fue apresado en Cuernavaca y asesinado en Huitzilac, Morelos, el 3 de octubre; mientras que Gómez fue fusilado en Coatepec, Veracruz, el 4 de noviembre. Obregón quiso continuar con su campaña incluso después de convertirse en el único candidato a la presidencia y a pesar del ambiente adverso que se presentaba en México por las múltiples crisis políticas
Pascual Ortíz Rubio, primer candidato del Partido Nacional Revolucionario, PNR, 5 de febrero de 1930 – 2 de septiembre de 1932; su triunfo electoral fue considerado como el mayor fraude político de la historia mexicana. El 17 de noviembre de 1929 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales extraordinarias, organizadas por el presidente interino Emilio Portes Gil, luego del asesinato del presidente electo Álvaro Obregón.
ANTECEDENTE DE LOS
FRAUDES ELECTORALES
Durante las elecciones extraordinarias, Ortiz Rubio se enfrentó, por una parte, al candidato obregonista Aarón Sánez y sobre todo, se enfrentó a la candidatura ciudadana del exrector de la UNAM, José Vasconcelos candidato del Partido Nacional Antirreeleccionista. Su elección estuvo plagada de irregularidades, fue muy disputada y existen dudas sobre la veracidad de los resultados oficiales que permitieron a Ortiz Rubio convertirse en presidente.
Aunque su régimen fue breve, tuvo gran importancia ya que reconoció a la Segunda República Española, expidió leyes en favor de la ciudadanía, ratificó la Libertad de Cultos, delimitó los territorios peninsulares y amplió la red telefónica.
ATENTADO CONTRA
PASCUAL ORTÍZ RUBIO
Al salir por la puerta de honor para dirigirse al automóvil convertible que lo esperaba, se percató de que el coche de su esposa estaba estacionado y que dentro iba la señora, acompañada por su hermana y una sobrina… ”Vente conmigo” invitó don Pascual a doña Josefina. “Mejor vente tú conmigo, yo en coche descubierto no voy”. Él aceptó y se subió al lujoso Lincoln. Y ese cambio de planes le salvó la vida, porque mientras avanzaba el automóvil, un individuo llamado Daniel Flores González disparó hiriendo al presidente en un carrillo. Dos meses duró la convalecencia de don Pascual en el hospital de la Cruz Roja. Daniel Flores fue detenido y sentenciado a 19 años de prisión en marzo de 1931 y el 23 de abril del año siguiente, la prensa informó que había sido encontrado muerto en su celda de la penitenciaría.
Como consecuencia del atentado padeció un trauma, que le produjo una neurosis incurable después de tres semanas de hospitalización, durante las cuales estuvo obligadamente al margen de la escena política. Ésta siguió protagonizada por Plutarco Elías Calles, pese a sus elocuentes declaraciones de abstención política.
Abelardo L. Rodríguez, Partido Nacional Revolucionario, 3 de septiembre de 1932 – 30 de noviembre de 1934: participó en el Ejército Constitucionalista durante la Revolución Mexicana. Fue gobernador del territorio Norte de Baja California de 1923 a 1930, Secretario de Guerra y Marina en 1932 y Secretario de Industria, Comercio y Trabajo en 1932. Con la renuncia de Pascual Ortíz Rubio, el Congreso de la Unión lo designó para completar el sexenio 1928-1934. Posteriormente se desempeñó como gobernador de Sonora de 1943 a 1948.
El 2 de septiembre de 1932, el día siguiente de su II informe presidencial, el presidente Pascual Ortíz Rubio, presentó su renuncia bajo el cargo de que algunas personas no lo dejaban ejercer sus facultades constitucionales de Primer Mandatario. De acuerdo con el artículo 86 de la Constitución, el Congreso de la Unión debe aprobar la renuncia del presidente, y la misma tarde en que fue presentada el Congreso aceptó la renuncia de Ortiz Rubio. La renuncia de Pascual Ortiz Rubio procedió, y en términos del artículo 84 constitucional, la renuncia de Ortiz Rubio se da dentro de los primeros dos años de gobierno; por lo tanto el Congreso se erigió en Colegio Electoral para nombrar en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un presidente interino.
De acuerdo con la Ley Orgánica del Congreso, la propuesta del presidente sustituto se hace por el grupo parlamentario del partido en el que militaba el presidente a sustituir, en este caso el Partido Nacional Revolucionario, quien propuso a los siguientes individuos: Alberto J. Pani, secretario de Hacienda; Joaquín Amaro Domínguez, Juan José Ríos, secretario de Gobernación y Abelardo L. Rodríguez, quien resultó electo. Cuando se escuchó su nombre en la terna del PNR, fue ovacionado, con lo que se entendió que sería electo por unanimidad.
Promulgó la reforma antirreeleccionista14 a la Constitución, que evitaba la reelección inmediata de todos los cargos de elección popular, establecida a partir del 29 de abril de 1933.
Reformó la Ley del Patrimonio Ejidal.
Otorgó, por decreto del 2 de mayo de 1933, el completo control de cambios al Banco de México.
Creó el Banco Hipotecario y de Obras Públicas hoy Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) uno de los pocos bancos paraestatales, que comenzó a funcionar en febrero de 1933.
Fundó Nacional Financiera.
También, con la Ley de Beneficencia Privada estableció que los organismos privados de altruismo fueran regulados por la Secretaría de Gobernación, y a partir de 2004 esta función pertenecería a la Secretaría de Educación Pública. Asimismo, envió al Congreso la iniciativa de la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Impulsó una ley contra los monopolios.
Desde junio de 1933, Calles había expresado la conveniencia de elaborar un minucioso programa de acción que debería aplicarse en el siguiente periodo presidencial. El grupo cardenista logró que el Plan Sexenal se convirtiera en un programa de transformación, tendiente a reivindicar a fondo los principios de la Revolución, con muchos de los cuales Calles ya había demostrado que no estaba de acuerdo.
Creó el Departamento de Trabajo.
Estableció el 5 de enero de 1934 el salario mínimo.
ABELARDO L. RODRÍGUEZ
Y LA COSA NOSTRA
Meyer Lansky y Lucky Luciano, socios inseparables.
Meyer Lansky, fue el cerebro financiero de la mafia; aquí, con Bugsy Siegel, creador de Las Vegas.
Ramón Lerma, de El Sol de Parral, escribió en el año 2020:
«Según la prestigiosa productora neoyorquina de series televisivas, el presidente de México 1932-1934 Abelardo L. Rodríguez fue socio y aliado de la mafia norteamericana que dirigían Lucky Luciano, Al Capone y Meyer Lansky. Este grupo mafioso —y esto sí es un dato duro— estableció a finales de los años 20 un enorme casino y hotel en Tijuana llamado Agua Caliente.
Este lujoso sitio, de diversión de alto impacto, atendía a los opulentos californianos de los fabulosos 20. Los visitantes del Caliente incluían a directores, actores y actrices del desenfadado mundo del Hollywood show business; y, desde luego, a los numerosos nuevos ricos norteamericanos del petróleo, la industria y las finanzas que buscaban salir del agobiante mundo puritano norteamericano de la época de la prohibición, para tener acceso al alcohol, sexo, juego y drogas en un lujoso recinto seguro, ubicado a escasos metros de la frontera.
Rodríguez, entonces gobernador de Baja California, era destacado miembro de la facción revolucionaria sonorense triunfante, dirigida entonces por el general Plutarco Elías Calles, jefe máximo y soterrado dictador del país durante diez años (24-34).
Abelardo con la autorización y quizá complicidad de Plutarco Elías Calles, trajo a Baja California a los temibles mafiosos norteamericanos a instalar sus negocios de juego y prostitución. De esta manera, durante los años de 1928 a 1934 el Caliente de Tijuana vivió sus años de mayor esplendor.
LO QUE FUE AGUACALIENTE EN ÉPOCA
DE ABELARDO L. RODRÍGUEZ
El periodista de Zona Franca, Francisco Rodríguez, escribió en el año 2015:
«Los antecedentes en Tijuana son dignos de recordarse. Todo empezó en la segunda mitad de la década de los 20’s . Los “barones de la frontera”, el político Wirt Bowman, el empresario boxístico Baron Long, el deportista James Crofton y el cineasta Joseph Shenk, iniciaron grandes inversiones en esa ciudad.
La idea era desarrollar cantinas, bares y foreing books (agencias foráneas de apuestas sobre carreras de caballos y galgos), para sortear la ley seca norteamericana. The New York Times reportó que en 1929 había 90 cantinas y centros de diversión, y que el 10% de la población de Tijuana se dedicaba a la prostitución.
El centro de diversión más grande que se construyó en la frontera norte fue el balneario de aguas termales Agua Caliente, complejo turístico con spa, casino, albercas, campo de golf, aviario y un hotel de 500 habitaciones, construido sobre un terreno del gobernador de Baja California, Abelardo L. Rodríguez, e inaugurado en 1928.
Alrededor de Agua Caliente, se creó el más grande complejo generador de empleos de Tijuana. Junto con él, llegaron las mafias más avanzadas del momento. El 1 de enero de 1935, Lázaro Cárdenas prohibió los casinos. En contraparte, la mafia abrió en Los Ángeles el hipódromo de Santa Anita».