Reportajes Metropolitanos
LOIRET, FRANCIA, 18 de agosto de 2024.- A sus 82 años dijo: “Voy a dejar este mundo sin sentirme triste, la vida ya no me atrae. He visto y experimentado todo. Odio la era actual, estoy harto de ella. Veo todo el tiempo criaturas realmente detestables. Todo es falso, todo es reemplazado. Todos se ríen del otro sin mirarse a sí mismo, ni siquiera hay respeto por la palabra dada, solo el dinero es importante; escuchamos sobre crímenes todo el día sé que dejaré este mundo sin sentirme triste por ello “
A los 88 años, seis años después de declarar que la humanidad no había decepcionado, Alain Fabien Maurice Marcel Delon Arnold, famoso como Alain Delon, falleció esta madrugada víctima de un linfoma, a sus 88 años, en su casa de Douchi-Montcorbison, en el centro de Francia, informaron sus hijos.
Galán por excelencia durante décadas, desapareció prácticamente de la gran pantalla desde finales de los años 90 pero no de la Prensa rosa o la televisión con declaraciones controvertidas y problemas domésticos.
Durante su carrera protagonizó filmes como el Gatopardo del italiano Luchino Visconti, el Samurái de Jean Pierre Melville o la piscina de Chat de Gay.
Su último esplendor como estrella del cine fue en 2019 cuando recibió en kan una palma de oro honoraria el presidente francés Emmanuel Macron, quien rindió homenaje a su trayectoria al igual que Puigdemont ahora considerada la última leyenda viva del cine francés.
A la entrada de su finca en Douchy donde vivió sus últimos años y donde quería ser enterrado, varios admiradores acudieron el domingo a depositar flores así que de todas formas era un icono y debido a su belleza era un personaje de carácter.
Apareció en películas que atrajeron a un total de 134 millones de espectadores, lo que lo convirtió en una estrella de taquilla, al mismo tiempo que Louis de Funès y Jean-Paul Belmondo.
Habiendo compartido cartel con grandes actores como Jean Gabin, Simone Signoret, Romy Schneider o Lino Ventura, un gran número de películas en las que interpretó se han convertido en clásicos del cine, entre las que destacan: A pleno sol (dirigida por René Clément, 1959), Rocco y sus hermanos (dirigida por Luchino Visconti en 1960), El eclipse de Antonioni, 1962, El gatopardo (también de Visconti, 1963), El silencio de un hombre (Le samouraï, dirigida por Jean-Pierre Melville, 1967), Nuestra historia (de Bertrand Blier, 1984), etcétera.