PRESIDENCIAS SEXENALES DESDE 1934
Lázaro Cárdenas, Partido Nacional Revolucionario, PNR, 1 de diciembre de 1934 – 30 de noviembre de 1940; fue líder del Partido Nacional Revolucionario; Secretario de Gobernación, en el gabinete del presidente Pascual Ortíz Rubio; y Secretario de Guerra y Marina en la administración presidencial de Abelardo L. Rodríguez.
Sus primeros años en el gobierno quedaron marcados por el enfrentamiento con el general Plutarco Elías Calles, a quien finalmente desterró en 1936 y se exilió en Estados Unidos. Para consolidar su poder, creó una serie de organismos sindicales como la Confederación Nacional Campesina, CNC; la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y reorganizó su partido, con el nombre de Partido de la Revolución Mexicana, PRM, modificando su estructura, así, pasó de ser una federación de partidos locales y regionales, a convertirse en una organización política integrada por cuatro sectores: El campesino, el popular, el obrero y el militar.
ASILO POLÍTICO A LEÓN TROTSKY
En 1936, Octavio Fernández Vilchis, apoyado por el muralista mexicano Diego Rivera, iniciaron gestiones para proponerle al presidente Lázaro Cárdenas concederle al líder de oposición de la Unión Soviética, León Trotsky, asilo en México. En diciembre de ese mismo año el Buró Político de la Sección Mexicana de la Liga Comunista Internacional concluyó que harían falta delegados obreros para solicitarle al presidente Cárdenas, el asilo a Trotsky, por lo cual, le pidieron a los representantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y a su dirigente, Juan R. de La Cruz, que, junto a Vilchis, visitaran en Torreón al presidente Cárdenas con el fin de adquirir la autorización para recibir al ex líder soviético
DESTIERRO DE PLUTARCO ELÍAS CALLES
Cárdenas, quien al principio de su mandato insistió en que no era necesario expulsar a Calles y a sus seguidores, pasado un tiempo, en abril de 1936, cambió de parecer, y el exjefe máximo y Morones, fueron sustraídos sorpresivamente de sus domicilios y desterrados. La reacción negativa de los empresarios a la política obrera cardenista, subrayó la necesidad de poner fin al conflicto entre las agrupaciones obreras y dar paso a un frente unido de los trabajadores.
Desechó los temores de que los comunistas pudieran ponerse al frente de la nueva pirámide, porque a su juicio la raíz de la agitación obrera era básicamente el incumplimiento de las justas demandas de las masas trabajadoras.
Lombardo Toledano, fue elegido secretario general de la CTM. Los estatutos de la Confederación refrendaron el principio de la lucha de clases, y la transformación de la sociedad capitalista en socialista. La lucha ideológica sería por el fin de la historia: la sociedad socialista y la abolición de la propiedad privada.
Cárdenas había propuesto que los salarios no se fijaran según el péndulo de la oferta y la demanda de trabajo, sino según la capacidad de cada empresa para seguir actuando de manera rentable. El criterio abrió aún más las puertas del conflicto laboral y las huelgas aumentaron.
Entre los conflictos más espectaculares de 1936 estuvo el de los ferrocarrileros, que llevaría a la nacionalización de esa actividad. También el de los trabajadores agrícolas de la Laguna. La huelga contra toda la industria petrolera, se volvió un problema político nacional que obligó al gobierno a intervenir para evitar que la paralización de actividades dejara al país sin combustible.
Aniversario de la expropiación petrolera
Anuncio de la expropiación petrolera
EXPROPIACIÓN PETROLERA 1938
La Ley de Expropiación, promulgada en 1936, junto con el artículo 27 de la Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos, dieron lugar a la nacionalización de la industria petrolera en 1938. Esta reforma tuvo como objetivo despojar a todas aquellas compañías extranjeras de la explotación de los recursos de esta industria en el territorio mexicano.
¿Qué fue lo que originó la expropiación petrolera? El motivo principal fue el reiterado rechazo de las empresas petroleras a mejorar las condiciones laborales y los sueldos de los trabajadores de esta industria. Debido a ello, el Estado mexicano se apropió legalmente del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras, las cuales mantenían el control de la industria, para que estos recursos se convirtieran en “propiedad de los mexicanos”.
La nacionalización de la industria petrolera, 18 de marzo de 1938, fue una de las decisiones de mayor peso para el futuro y para la conformación de la nación. El apoyo del gobierno a las demandas obreras condujo a la expropiación de las empresas, lograron contratos colectivos con ganancias sustanciales para los trabajadores.
La memoria de las grandes expropiaciones cardenistas pareció total por primera vez desde el reparto de tierra en Morelos durante la revolución, el verdadero corazón agrario de la Revolución Mexicana. Uno de los apoyos visibles a la candidatura de Cárdenas, había sido la CCM, procedió a formar entonces la Confederación Nacional Campesina, CNC, sostuvo que la única forma de defender los intereses de los trabajadores del campo era admitiendo la realidad de la lucha de clases.
La meta de la CNC era la socialización de la tierra, la central debía volver al ejido la unidad de producción básica, a la manera del Koljós. Acabar con el latifundio, solidarizarse con las demandas de los obreros y apoyar la educación socialista de las masas campesinas. Se precisó en sus estatutos que sería la única organización representativa de los campesinos.
La Unión Nacional Sinarquista, UNS, se manifestó desde el principio en contra del ejido y pidió que se desarrollara en el sentido de apoyar y consolidar a la pequeña propiedad privada. Almazán presentaba un programa que atacaba la “colectivización” del país: revivir la encomienda, se comprometió a buscar un remedio inmediato a lo que él describió como el “desastre agrario”; según el programa de Almazán, no habría más reparto de propiedades privadas. El Segundo Plan Sexenal, del general Manuel Ávila Camacho, que en su capítulo agrario dejó claro que se impediría la reconstrucción del latifundio, el ejido seguiría recibiendo el apoyo del Estado.
Desaparecido el Partido Nacional Revolucionario, surgió el Partido de la Revolución Mexicana, que apoyaba la política presidencial: obrero, campesino, popular y militar. Al producirse el conflicto entre el presidente Lázaro Cárdenas y Plutarco Elías Calles, la cúpula directiva del PNR se encontraba claramente dividida. La crisis llegó a su punto culminante en septiembre, cuando las diferencias entre cardenistas y callistas dieron por resultado un encuentro a balazos en plena Cámara. El partido oficial se convirtió rápidamente en una de las bases más sólidas del presidencialismo posrevolucionario. Lombardo proponía la alianza de la CTM con el entonces PNR, la flamante Confederación Nacional Campesina y el Partido Comunista Mexicano. Cárdenas no dejó ir muy lejos el proyecto.
Cárdenas debió tomar una decisión definitiva y en noviembre de 1939 el PRM anunció que su candidato para el sexenio 1940-1946 sería el ex secretario de Guerra, general Manuel Ávila Camacho. La rivalidad entre Camacho y Almazán, tuvo muchos encuentros de guerra, pero se le dio la victoria a Ávila Camacho.
MANUEL ÁVILA CAMACHO,
LLEGÓ POR FRAUDE ELECTORAL
Manuel Ávila Camacho
Manuel Ávila Camacho, Partido de la Revolución Mexicana, PRM, 1 de diciembre de 1940 – 30 de noviembre 1946; fue electo presidente en polémico proceso electoral de 1940, venciendo a su contrincante Juan Andreu Almazán y considerando la violencia vivida en la jornada, en años posteriores, se ha concluido que ganó por un fraude electoral.
POLÍTICAS PÚBLICAS DE ÁVILA CAMACHO
Durante su administración, el discurso oficial fue a favor de la denominada Política de unidad nacional y relegando el modelo socialista de sus predecesores. En este periodo se libró la II Guerra Mundial (1939-1945); así, estaba latente la amenaza del «nazifascismo», que pretendía el predominio de las ideas totalitarias de la raza “aria”. El gobierno fue apoyado por organizaciones de diversos ámbitos; de esta manera se manifestaba la unidad nacional. Vicente Lombardo Toledano fue reemplazado por Fidel Velázquez para dirigir la Secretaría General de la Confederación De Trabajadores de México, CTM; se decretó la Ley del Seguro Social y, al mismo tiempo, se creó el Instituto Mexicanodel Seguro Social, IMSS, y diversos centros hospitalarios, como el Hospital Infantil de México y el Instituto Nacional de Cardiología.
REUNIÓ A TODOS LOS EX
PRESIDENTES EN 1942
Como una muestra más de que la Unidad Nacional pretendía erradicar los divisionismos políticos, el 15 de septiembre de 1942, Ávila Camacho convocó una Asamblea de Acercamiento Nacional, a la que fueron invitados todos los ex presidentes: Adolfo de la Huerta, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortíz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas. El hecho de reunir en un mismo evento a estos personajes —que a pesar de integrar el Partido de la Revolución, tenían profundas diferencias ideológicas entre sí— llevaba la intención de hacer público el logro de la Unidad Nacional, y de que tal acontecimiento sirviera de ejemplo para quienes aún persistían en la discordia.
EMPODERÓ A LA IP, HUBO CRISIS
INFLACIONARIA Y DEVALUACIÓN DEL PESO
El gobierno avilista se favoreció debido a su aportación de materias primas agrícolas y minerales para la producción de materiales de guerra. A cambio, recibió maquinaria, herramientas, capitales y créditos, que activaron la industria, la agricultura y la minería. De esta manera, el modelo económico capitalista favoreció a la burguesía, que se convirtió en una clase poderosa y rica. También usó el modelo de sustitución interna. La moneda se devaluó y provocó una crisis inflacionaria.
La política agraria cardenista no tuvo seguimiento. El ejido dejó de ser prioritario y se benefició a los terratenientes que recibieron tierras con sistemas de riego, canales, presas, etc.; se amplió la extensión de tierras en propiedad con carácter de inafectable, por tanto, el reparto agrario quedó suspendido. La Confederación Nacional Campesina, CNC, fue un instrumento del gobierno y el campesino fue despojado de sus tierras.
COMPENSÓ A LAS EMPRESAS PETROLERAS
Los problemas pendientes con los EEUU eran, esencialmente, de orden económico: la compensación a las compañías petroleras expropiadas en 1938 y el pago de las deudas externa y ferrocarrilera. El gobierno ajustó la economía y así tuvo estrecha cooperación con su vecino, empeñado en ganar la guerra. Este apoyo continuó: Estados Unidos redujo un 20 % aproximadamente la deuda externa de México, a cambio, se devaluó el peso $4.85 por dólar, de esa manera el gobierno estadounidense pudo adquirir materias primas y mercancías a un menor costo.
ETERNOS ACUERDOS COMERCIALES CON EUA
Otro aspecto importante en las relaciones mexicano-estadounidense en tiempos de Ávila Camacho fue un acuerdo comercial, firmado en diciembre de 1942. Mediante el convenio con México, el gobierno de Estados Unidos tendría la venta exclusiva de México de toda la producción exportable de materiales estratégicos para la guerra y de fibras duras; en cambio, Estados Unidos se comprometía a vender a México productos necesarios para su desarrollo industrial.
La firma del acuerdo bilateral de comercio provocó en México reacciones adversas, por la desconfianza hacia el gobierno de Estados Unidos, debido a que siempre trataba de obtener enormes ventajas de su trato comercial con México.
1944, ATENTADO EN
PALACIO NACIONAL
El 10 de abril de 1944, Ávila Camacho estaba en el Palacio Nacional y se dirigía a las 9:30 a sus oficinas para comenzar sus labores. Cruzó el patio mientras había una guardia de honor interpretando una marcha. Al salir del elevador, se le acercó un teniente de artillería de filiación sinarquista José Antonio de la Lama y Rojas, de 31 años, quien fue saludado por el propio Ávila. De la Lama le preguntó: «Señor presidente, ¿cómo está usted?», a lo que le contestó «¿Cómo te va?, ¿qué andas haciendo?», momento en que el atacante disparó contra el primer mandatario con su arma de cargo calibre 45. El presidente se abalanzó sobre el agresor y resultó ileso, pues portaba debajo de su traje un chaleco antibalas, desarmandolo.
Ya en el elevador, Ávila le preguntó a De la Lama que qué le pasaba: «En este país no hay libertad ni justicia; no nos dejan a los militares entrar uniformados a las iglesias ni a las logias, le contestó su agresor. Horas más tarde, reportes oficiales citaron que estando detenido De la Lama quiso huir, por lo que fue abatido, falleciendo el 12 de abril del mismo año por peritonitis.
ZONA DE CONFORT DESPUÉS
DE LA PRESIDENCIA
Una vez terminado su sexenio, Ávila Camacho se retiró de la política y se fue a vivir a su rancho «La Herradura». Una vez ahí, él y su esposa se dedicaron a una intensa vida social. A su residencia llegaron personajes de las altas esferas, entre ellos: Rita Hayworth, Emil Ludwid, Carlos Chávez, José Clemente Orozco, Manuel Suárez y Suárez, Juan Rulfo,Dolores del Río, Carlos Pellicer, Eleanor Roosevelt, Harry S. Truman, Fulgencio Batista, los príncipes de Edimburgo, y Bernardo de Holanda, los duques de Windsor y Orson Wells, entre otros. Para ese tiempo, el general y su esposa radicaban en un enorme terreno en el que había un rancho ganadero y una lujosa residencia, compuesta por tres hermosas edificaciones. Todas amuebladas y decoradas espléndidamente con muebles finos italianos y franceses, cuadros y esculturas, porcelanas y platerías, vajillas y candiles componían la residencia de los Ávila Camacho.
EL RANCHO «LA HERRADURA»
Tan grande era la propiedad, que tiempo después fue convertida en un fraccionamiento que lleva el mismo nombre del rancho de los Ávila Camacho. El matrimonio conservó más de cinco mil metros de jardín. Además, el lujoso hogar de don Manuel y de doña Soledad estaba dotado de una biblioteca con libros de la disciplina militar. El General Manuel Ávila Camacho, se caracterizó por haber hecho uso de la estructura corporativa del PRI para menguar los problemas sociopolíticos durante una época conflictiva, no logrando su total solución.
MIGUEL ALEMÁN VALDÉS, 1946 – 1952
Miguel Alemán Valdés, Partido de la Revolución Mexicana, 1 de diciembre de 1946 – 30 de noviembre de 1952; Su administración se caracterizó por convertir el Territorio de Baja California Norte en entidad federativa, la creación de la Ciudad Universitaria y la industrialización del país. A pesar de los logros y avances significativos, hubo críticas relacionadas por los actos de corrupción y nepotismo durante su gobierno.
LOS NEGOCIOS INMOBILIARIOS
ANTES DE LA PRESIDENCIA
En 1929 ingresa al Partido Nacional Revolucionario y en 1932 lanza su candidatura a la diputación por Coatzacoalcos. Había hipotecado su casa, vendido algunos de sus muebles y un fino reloj para solventar la campaña; sin embargo, el PNR se decidió por un pariente de la familia Franyuti. En 1932 es candidato a diputado federal suplente (14.º Distrito Acayucan-Puerto México) por el Partido Nacional Revolucionario, y Eugenio Méndez Aguirre, allegado al coronel Adalberto Tejeda Olivares, es el candidato propietario. Alemán incluso fue amenazado de muerte por un asesino a sueldo… Gabriel Ramos Millán convenció a todos los socios del bufete (grupo al que perteneció Miguel Alemán Valdés) que «no le tuvieran miedo a los seis ceros», e incursionaron en el mundo de los negocios, para los cuales Alemán mostró grandes aptitudes desde pequeño. Ramos Millán compró, a crédito y a dos pesos el metro cuadrado, los terrenos del rancho Polanco, que fraccionó con utilidades astronómicas para formar las colonias Polanco y Rincón del Bosque. A cambio de que realizara trabajos de litigante, entregaba a Alemán un porcentaje de las acciones. Además, el licenciado Alemán adquirió, a un precio muy bajo, los terrenos del Rancho «Los Pirules», que años después albergarían a Ciudad Satélite y a otras colonias anexas. Los jóvenes abogados urbanizaron, con apoyo del general Manuel Ávila Camacho, terrenos en Cuernavaca. En un extremo del Bosque de Chapultepec, Alemán y sus amigos construyeron hermosas residencias de tipo californiano. Los negocios de bienes raíces le proporcionaron, en sus propias palabras, la seguridad necesaria para proseguir libre de presiones su carrera política.
OTRO FRAUDE ELECTORAL; AHORA
CON MIGUEL ALEMÁN VALDÉS
El 7 de julio de 1946 se efectuaron las elecciones presidenciales. Los resultados no fueron sorpresivos, con 1 786 901 votos, Alemán Valdés se convierte en el nuevo presidente de México. Después de un escándalo de fraude electoral, Miguel Alemán Valdés asumió la presidencia el 1 de diciembre de 1946 en el Palacio de Bellas Artes, declarado recinto oficial.
AUMENTO DE LA DEUDA Y PESO
DEVALUADO EN 90 POR CIENTO
El régimen alemanista concilió los intereses entre los empresarios y trabajadores, con el propósito de que olvidaran la lucha de clases y se propiciara el desarrollo del capitalismo, con la promesa de que ambos sectores saldrían beneficiados económicamente.
El partido oficial (PRI) organizó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, CNOP, cuyo fin era el coordinar al sector popular. También la clase gobernante se repartía sus cuotas de poder, diputaciones, gubernaturas y otras para cuidar sus intereses. La deuda externa se incrementó a 346 millones de dólares, porque el gasto público aumentó, faltaron inversiones en áreas productivas y el gobierno recurrió al crédito externo, como resultado, el peso fue devaluado un 90% y se cotizó a $8.65 pesos por dólar.
POLÍTICA ANTI OBRERA; PROTESTAS
OBRERAS REPRIMIDAS
La política hacia la clase trabajadora, fue represiva, antiobrera. Las manifestaciones obreras que fueron reprimidas por la fuerza pública tuvieron su origen en el bajo y escaso salario y la antidemocracia sindical, pues el gobierno imponía líderes «charros», es decir, ilegítimos y corruptos. Durante su presidencia Miguel Alemán se sumó a la política anticomunista de Estados Unidos, se creó un comité de actividades anticomunistas cuyo principal objetivo era hostigar a intelectuales y políticos por su filiación marxista, y que proliferaban la fundación de varias asociaciones políticas con esta tendencia, proscribiendo al Partido Político Obrero y el Partido Popular, de ideas izquierdistas.
Surgen varias manifestaciones por el gran descontento que existía en el sector campesino. Debido a que durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho se había iniciado una tendencia de disminuir la dotación de tierras para los campesinos y estimulado la concentración de tierras en grandes haciendas, sucediéndose huelgas y manifestaciones.
CREACIÓN DE LA DIRECCIÓN
FEDERAL DE SEGURIDAD
En 1947 por decreto ordena la creación de la Dirección Federal de Seguridad, DFS, adscrita a la Secretaría de Gobernación, con la tarea principal era mantener informado al presidente sobre la situación política y social del país. Fue integrada originalmente por egresados del Colegio Militar y formada después por elementos de diversas dependencias. Su primer director fue el coronel Marcelino Iñurreta de la Fuente, quien decidió capacitar a los primeros miembros de la institución con cursos especiales del FBI, en Washington y en otras escuelas de policía en Estados Unidos.
LAS CONCESIONES DE TELEVISIÓN
En el sexenio de Miguel Alemán Valdés, 1950, fue otorgada a Rómulo O´Farril la primera concesión para un canal de televisión y así surge XHTV-TV, Canal 4. Un año después, en 1951, se otorga la segunda concesión y fue para Emilio Azcárraga, Canal 2, XEW-TV.
Para 1952, se emite la tercera concesión en el país, otorgada a Guillermo González Camarena, prolífico inventor y promotor de las tecnologías de la televisión. Esa concesión fue para el canal 5, XHGC-TV.
ADOLFO RUÍZ CORTINES, 1952 – 1958
Adolfo Ruiz Cortines
Adolfo Ruíz Cortines, Partido Revolucionario Institucional, PRI, 1 de diciembre de 1952 – 30 de noviembre de 1958; Para las elecciones de 1952, los candidatos de oposición eran el general Miguel Henríquez Guzmán, cuya candidatura fue respaldada por el Partido Constitucionalista Mexicano y la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano, creada en enero de 1951. Por el Partido Acción Nacional estaba el licenciado Efraín González Luna y el Vicente Lombardo Toledano, quien fue postulado por el Partido Popular y apoyado por el Partido Comunista.
ACCIONES FRAUDULENTAS EN LA ELECCIÓN
Las elecciones se llevaron a cabo el 6 de julio de 1952 en medio de una estricta vigilancia militar. En el Distrito Federal, la mayoría de los representantes de la oposición no fueron aceptados por los presidentes de casilla, casi siempre aduciendo que su nombramiento no estaba debidamente acreditado; en muchos casos, las autoridades de las casillas realizaron el conteo de los votos sin permitir el acceso a la oposición y/o sin darle a sus representantes copia de las actas de escrutinio, especialmente cuando la votación favorecía a la oposición, ocurrieron bloqueos de carreteras para evitar el voto de los henriquistas, el robo y la falsificación de actas electorales y el relleno de urnas. Al concluir la jornada electoral, el PRI anunció su triunfo en las elecciones y los henriquistas protestaron con una manifestación que fue violentamente sofocada por órdenes del presidente Miguel Alemán. Finalmente, ese mismo día por la noche, los organismos electorales de la Secretaría de Gobernación informaron que el ganador era Adolfo Ruiz Cortines.
LA MASACRE DE LA ALAMEDA CENTRAL
Los partidarios de Henríquez Guzmán se reunieron para celebrar su verdadero triunfo, pero el evento familiar pronto se convirtió en una tragedia. Este hecho reveló la violencia al derecho de la vida, libre elección, manifestación, reunión, siendo víctimas de detenciones arbitrarias, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas por parte del gobierno de Miguel Alemán Valdés, y luego de los gobiernos de Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos
Este día a Henríquez le eliminaron su derecho a ser elegido democráticamente por la sociedad y debe resguardase en la memoria histórica de los y las mexicanas, porque fue el comienzo de la violencia política de estado, conocida popularmente como “guerra sucia”.
Todo comenzó un día antes, el día 6 de julio de 1952, los mexicanos votaron por un cambio que permitiera reivindicar el ideario revolucionario y del cardenismo por medio del General Miguel Henríquez Guzmán, quien consolidó su trayectoria militar dentro de las filas constitucionalistas y, al final de la Revolución, en las del Ejército Mexicano, sobre todo bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, quien lo apoyó y le brindó su confianza.
Henríquez Guzmán lanzó su candidatura en dos ocasiones. La primera fue en 1945, como representante del antecedente del Partido revolucionario Institucional (PRI). En 1945 Henríquez Guzmán contaba con el respaldo de Cárdenas y de buena parte de los miembros Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Sin embargo, el presidente Manuel Ávila Camacho prefirió apoyar al secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdés, quien resultó electo en esa jornada electoral. A pesar de no competir a nivel presidencial, Henríquez Guzmán y sus seguidores, los henriquistas, no se dieron por vencidos y se reorganizaron para las siguientes elecciones, en 1952.
Así que el 7 de julio de 1952 se programó una reunión a las 19:00 horas, aunque ya había personas desde las 18:30, donde los miembros y seguidores de la FPPM se congregarían en la Alameda Central de la Ciudad de México, para el evento nombrado Fiesta de la Victoria. La convocatoria apareció publicada en los periódicos ‘‘Excélsior’’ y ‘‘La Prensa’’ y se estima que eran cerca de 200 mil personas. A pesar de la gente reunida y el carácter político de la consigna, era un evento familiar y pacífico. Mientras llegaban al punto de reunión, los henriquistas gritaban “¡Fraude electoral!”. El reclamo provenía de antecedentes de robo de ánforas y la violación a ejercer su derecho al libre voto los simpatizantes del FFPM.
El saldo fue sangriento, el número de muertos varía según la fuente, pero se calcula que fueron entre 200 a 500 personas entre amas de casa, niños, obreros, campesinos, etc. Los cadáveres fueron llevados al Campo Militar número 1, en donde fueron calcinados. También se reportaron miles de heridos y cientos de detenidos de manera arbitraria.
Iniciaba «la guerra sucia».
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN
En su discurso inaugural, Ruiz Cortines habla sobre la justicia social. Recordó la «escasez de los recursos nacionales y la necesidad de usarlos con razonada moderación.» Destacó las carencias de los ciudadanos y habló de un plan de emergencia «para poner al alcance del pueblo el maíz, el frijol, el azúcar o el piloncillo, las grasas comestibles, la manta, la mezclilla y el percal» y afirmó que sus colaboradores «se sujetarían a patrones de honestidad administrativa y preocupación patriótica más rígidos que nunca.
Estas palabras, después de la corrupción registrada en el gobierno alemanista, provocaron el odio de Miguel Alemán hacia «el viejo».
Durante su gobierno, el gabinete de Ruiz Cortines sufrió algunas modificaciones obligadas. El secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Carlos Lazo Barreiro, murió el 5 de noviembre de 1955. El día 8 fue sustituido por el Walter Cross Buchanan. El secretario de Marina, general Rodolfo Sánchez Taboada, falleció en el ejercicio del cargo el 2 de mayo de 1955. Su cargo lo ocuparía el ingeniero naval, Alfonso Poire Ruelas, de mayo a julio de 1955, el almirante Roberto Gómez Maqueo, de julio de 1955 a junio de 1958 y el almirante Héctor Maixueiro Alejandre, de junio a diciembre de 1958. El último cambio que hubo fue en la Secretaría de Recursos Hidráulicos; el Eduardo Chávez, renunció el 25 de abril de 1958 y fue sustituido por el Luis Echegaray Bablot.
DECLARACIÓN DE BIENES PATRIMONIALES
Al día siguiente de anunciar su gabinete, el 2 de diciembre de 1952, Ruiz Cortines ordenó publicar la lista completa de sus bienes personales:
1).- Una casa en la Ciudad de México.
2).- Un rancho en Veracruz del que era copropietario.
3).- Un automóvil marca Lincoln modelo 1948.
4).- El coche de su esposa, unos ahorros modestos en el banco y su mobiliario.
El valor total de sus propiedades ascendía a $34,000 dólares. Ruiz Cortines, exigió a los 250 mil funcionarios públicos que hicieran sus declaraciones patrimoniales, mismas que se verificaron al inicio y al término del sexenio en 1958.
LUCHA CONTRA EL DESPRESTIGIO
DEL GOBIERNO ALEMANISTA
Al iniciar su administración, Ruiz Cortines se centró en el objetivo de proyectar una nueva imagen del poder presidencial, desprestigiado por el régimen de Miguel Alemán y por la idea generalizada de que este presidente impulsó la economía omitiendo las políticas de beneficio social. Aunque Alemán había logrado un auge en la economía mexicana, el descontento general del pueblo era evidente por la corrupción de los funcionarios públicos, quienes en el sexenio alemanista eran empresarios que se habían enriquecido enormemente. Mientras tanto, el nivel de vida de las clases trabajadoras sufrió un considerable deterioro.
POLÍTICAS DE AUSTERIDAD Y MORALIZACIÓN
En busca de una política que contrastara con el régimen de Miguel Alemán Valdés, Ruiz Cortines buscó dar solución a la problemática social y dio inicio a una nueva era de austeridad y moralización. Se modificó la ley referente a la responsabilidad de servidores públicos, que apuntaban de forma indirecta a ser corruptos, al proponer Ruiz Cortines que dichos funcionarios declararan sus bienes antes de iniciar sus labores y que se pudiera investigar el origen de la fortuna de quienes poseyeran propiedades superiores a sus ingresos económicos.
La ley reglamentaria del artículo 28 constitucional sufrió una reforma en materia de monopolios: se sancionaría con más severidad a las personas que monopolizaran artículos de primera necesidad. Durante 1953 se efectuaron multas a comerciantes por violaciones a los precios fijados en dichos artículos, que ascendieron a la cantidad de $16,242 pesos y que reflejaron la severidad del gobierno de Ruiz Cortines. Al poco tiempo ordenó la suspensión de todos los pagos a los contratistas del gobierno para revisar el estado de cada proyecto. Reportó ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la recepción de una factura respecto a una carretera de 120 kilómetros que no existía; inmediatamente ordenó que se multara al contratista con el triple de la suma que pretendía cobrar.
El gobierno ruizcortinista decidió reducir el gasto público ajustándose a los ingresos corrientes, con el propósito de lograr el saneamiento de las finanzas públicas y combatir la inflación. En ese momento, los empresarios estaban desconcertados por el nuevo estilo de gobierno, temiendo que sus posibilidades de ganancia se vieran afectadas en el momento en que la economía mexicana atravesaba por una crisis. Esto propició la incertidumbre en la industria privada y la fuga de capitales. En 1953 se redujo la inversión privada, Ruiz Cortines reorientó su política hacia el impulso de la producción.
EL VOTO A LA MUJER
En un discurso que dio como candidato el 6 de abril de 1952 en el Parque 18 de marzo de la Ciudad de México, Ruiz Cortines se comprometió ante las 20 mil mujeres asistentes a que “si el voto nos favorece en los próximos comicios, nos proponemos iniciar ante las Cámaras las reformas legales necesarias para que la mujer disfrute los mismos derechos políticos del hombre”.
Ya como presidente, Ruiz Cortines envió su iniciativa el 9 de diciembre de 1952; misma que fue aprobada inmediatamente y por unanimidad por el Congreso de la Unión. El 17 de octubre de 1953, el presidente Ruiz Cortines cumplió su promesa y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en las elecciones federales. Ese mismo día se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma del artículo 34 constitucional.
Luchadoras sociales e intelectuales asistieron al recinto parlamentario para estar presentes en el momento histórico. Entre ellas estaban Elvia Carrillo, quien luchó su vida entera para alcanzar el propósito, Adelina Zendejas, Adela Formoso de Obregón Santacilia, Maria Lavalle Urbina y Amalia Castillo Ledón.
PURGA DE GOBERNADORES OPOSITORES
Los dirigentes del PRI colaboraron en la disolución del movimiento Henriquista, lo cual sucedió en febrero de 1954. Varios estados no estaban de acuerdo con su gobierno, motivo por el cual Ruiz Cortines impuso disciplina para remover a los disidentes: el gobernador de Yucatán, Tomás Marentes Miranda, dimitió el 15 de junio de 1953; el de Guerrero, Alejandro Gómez Maganda, lo hizo el 20 de mayo de 1954; el 22 de marzo de 1955, Manuel Bartlett Bautista, renunció a su cargo en Tabasco; el 9 de agosto del mismo año, Ruiz Cortines exigió la renuncia del gobernador de Chihuahua, Óscar Soto Maynez; otro gobernador de oposición fue el del estado de Oaxaca, general Manuel Cabrera Carrasquedo, quien murió de un padecimiento cardiaco el 1 de octubre de 1955.
Los generales Marcelino García Barragán, Miguel Henríquez Guzmán, Celestino Gasca y Francisco J. Mújica, mantuvieron una relación distanciada con el gobierno de Ruiz Cortines pues, además de estar inconformes con su administración, tenían la idea de retomar las armas nuevamente. Con algunos militares Ruiz Cortines tomó medidas severas: disolvió la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano, en el que estaban afiliados; se les expulsó del PRI y se les dio de baja del Ejército.
PROBLEMAS AGRARIOS
En el sexenio de Ruiz Cortines disminuyó considerablemente el reparto agrario ya que solo se habían concedido 3.5 millones de hectáreas entre 1952 y 1958, pues ya no había muchas tierras que el gobierno pudiera repartir. A principios de 1958, los disgustados jornaleros y campesinos del norte del país iniciaron una época de invasión a las propiedades privadas, donde sus dueños eran en realidad latifundios.
En Sinaloa, Baja California, Sonora y la Comarca Lagunera, miles de campesinos invadieron tierras particulares para revelar a los latifundios, dándose el caso donde algunos invasores eran obligados a abandonar los terrenos por la fuerza. En el estado de Sonora, el gobierno expropió el latifundio estadounidense de Cananea, que constaba de una extensión de medio millón de hectáreas. En este lugar, como en algunos otros donde el latifundismo era explícito, Ruiz Cortines mandó a expropiar las tierras por decreto emitido el 21 de agosto y procedió a su reparto de manera inmediata. La policía y el ejército reprimieron y encarcelaron a los líderes de las invasiones, resolviendo de esta manera el conflicto campesino.
EL MOVIMIENTO DE MAESTROS
Muchos de los profesores de la IX Sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, no estaban de acuerdo con el rumbo que había tomado su gremio, motivo por el que organizaron una rebelión encabezada por los profesores normalistas Othón Salazar y José Encarnación Pérez Rivero. En julio de 1956, el gremio de los maestros inició una movilización en todo el país demandando un aumento salarial debido a que se negaron a recibir el pobre incremento que ofrecía el presidente del SNTE Manuel Sánchez Vite.
El SNTE se separó del sindicato controlado por la CTM y creó el Movimiento Revolucionario del Magisterio. Aprovechando que se acercaban las elecciones presidenciales, en 1958 comenzó la movilización en busca de las mejoras salariales y del reconocimiento del MRM dentro del SNTE.
Los maestros, encabezados por Othón Salazar, se posesionaron del edificio de la Secretaría de Educación Pública por unos meses. Ruiz Cortines, como consejo de su esposa, tomó la decisión de dar la orden de que persona que saliera, ya no entraba. No habían podido desalojar antes porque los maestros entraban y salían libremente.
Con la gran manifestación efectuada en el Plaza de la Constitución en abril de 1958, el gobierno envió a la policía del Distrito Federal y a los granaderos para reprimir a los disidentes y encarcelar a sus líderes. Othón Salazar fue encarcelado en Lecumberri. Dado que la opinión pública se puso del lado de los maestros, con motivo del festejo del Día del Maestro, Ruiz Cortines concedió las mejoras sociales que exigía la IX Sección del SNTE el 15 de mayo de 1958.
MOVIMIENTO FERROCARRILERO
El movimiento ferrocarrilero fue el de mayor importancia durante su administración. Los trabajadores estaban cansados de los métodos represivos que Jesús Díaz de León, secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, implementaba para reprimir cualquier oposición y porque sus salarios habían disminuido 1.35% entre el sexenio comprendido de los años de 1951 a 1957.
En 1958, los ferrocarrileros inconformes crearon la Gran Comisión de Salarios, en la que comenzó a destacar el representante de la XII Sección del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Petróleo, Demetrio Vallejo. La Comisión chocó con el Comité Ejecutivo del sindicato, ya que mientras este exigía $200 pesos de incremento salarial, la oposición pedía $350. Al final. el gobierno de Ruiz Cortines decidió dar $215 pesos de aumento; la Gran Comisión y el Comité Ejecutivo decidieron aceptar.
Ruiz Cortines resolvió el problema momentáneamente el miércoles 2 de julio de 1958; accediendo a algunas peticiones obreras y lidiando con la presión obrera. El problema lo heredaría su sucesor, Adolfo López Mateos, quien tendría que lidiar con la huelga ferrocarrilera de 1959.
LA DEVALUACIÓN DE SEMANA SANTA
En la Semana Santa de 1954, el 17 de abril Ruiz Cortines devaluó el peso de $8.50 a $12.50 por dólar. La nueva paridad estaba subvalorada, pero el presidente decía que “no quería pasarse el sexenio devaluando”. La siguiente devaluación sería hasta 1976. El gobierno tomó la decisión de devaluar en los días santos debido a que los bancos permanecerían cerrados y con ello se evitaba la compra descontrolada de dólares.