Señales financieras: Hablar de trabajo infantil, tiene múltiples facetas


El dólar casi a 19 pesos; contradice anuncios oficiales de firmeza

Benjamín Bernal/Reportajes Metropolitanos

GPS FINANCIERO. La Bolsa de Valores abre la semana en 45,928 unidades, cierra en 45,177, casi mil puntos abajo, la causa es la falta de datos que sustenten el ascenso vivido durante semanas anteriores. El dólar vuelve a estar cerca de 19 y contradice la firmeza que nos platican los funcionarios responsables de las finanzas. El Cete de 28 días paga 3.78% escaso incentivo para ahorrar y sigue la moda de impulsar a la gente para que desahorre (eso si, que compre otro auto). Toda previsión financiera está muy limitada y no premiada. El costo de vivir en esta gran urbe se ha elevado, el nivel de aceptación a vivir en ella ha decaído: las multas, dobles no circula, incomodidad del transporte público, amenaza de substituirlo pero, con mayor precio del boleto, inseguridad y para qué le seguimos, si usted conoce bien los datos.

señales   diversas facetas...

SEMÁFORO EN ROJO. Hay aspectos de la información diaria que tiene muchas aristas, una de ellas es el trabajo infantil, que bien pensado no tiene nada de malo, desde que el mundo existe los pequeños aportan mano de obra en su casa o fuera, porque es una fase de la educación de todas las personas, no confundir este concepto formativo en cualquier sociedad, con la explotación abusiva. El 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el trabajo infantil y por ello se han puesto múltiples datos sobre el tapete de las reflexiones.

señales  el dolar.

CURVAS PELIGROSAS. En México  trabajan dos millones y medios de niños y adolescentes, un millón 147 mil 500 de ellos no recibe ningún ingreso por su labor, 377.5 mil están entre 5 a 11 años; reporta este año el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Actualmente la edad para ingresar a laborar son los 16 años, con una duración de hasta seis horas de jornada, que en la realidad siempre se excede. 45% de estos menores no reciben ningún ingreso, 12% reciben más de tres salarios mínimos; de ellos 67% son niños, la diferencia son del sexo femenino. Evidentemente contribuyen a la productividad nacional, PIB, el cálculo sería difícil, pero son parte de nuestra riqueza en el campo, industria, servicios, artesanías y cultura en general. Según la Unicef eran 3.3 millones de niños en el 2002.

ENTRE A LOS PITS. Desean reducir la edad de ingreso al trabajo a 15 años; da lo mismo lo que establezca la ley, porque la realidad siempre la supera y las necesidades de cada región, estrato, familia y persona son diferentes; como sería el caso de la Ley para la cultura que apenas se estudia, recordemos, Conaculta fue fundada hace cinco presidentes de la República, alrededor de 30 años, bien o mal, estaba trabajando, todos reflexionamos ¿necesitaba elevarse a Secretaría de Cultura? Lo mismo se  podría decir de la Constitución de la Ciudad de México, proceso desairado que hizo exclamar a todos: la ley anterior estaba bien pero nadie la cumplía, improvisaba interpretaciones, reglamentos y circulares, ¿qué desean? ¿Reelección para los delegados, elevar a 20 las Delegaciones Políticas, facilitar el nepotismo, las marchas, los encapuchados, las circulares con cobros de derechos muy creativos? No es de leyes el problema, sino de educar a quienes la viven y debieran cumplir.

SEÑALES    AUTORIDADES....

FRENE CON MOTOR. Ejemplos del mal uso del trabajo de estos pequeños seres, por evidente, son los 500 niños que dicen trabajan en el metro o piden limosna, ¿quién dijo que son 500? podrían ser miles, en los vagones, pasillos y entradas, en las calles, que entran a los restoranes, mercados y lugares públicos a vender o pedir. Recuerdo un sencillo estudio que hicieron cuando empezó la moda de los niños que limpian parabrisas de los autos, entonces recibían de 3 a 10 mil pesos al mes, – cierta propensión a inhalar thiner-;  fue subiendo la edad de esta actividad y ahora es un “trabajo” en el que hay predominio de adultos, si, es una forma de mendicidad que permite recibir más de un salario mínimo.