Ruiz-HealyTimes: La impunidad del emborrachador


Los senadores del PRD que se fueron del partido.

Eduardo Ruiz-Healy

Cuatro adultos jóvenes murieron en la madrugada del sábado pasado al estrellarse el automóvil BMW en que viajaban contra un poste de acero ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma y Lieja, en la Ciudad de México.

Al momento de impactarse contra el poste el vehículo iba a 180 kilómetros por hora y el conductor del mismo, un hombre de 33 años de edad, por estar totalmente borracho ni cuenta se dio de lo que ocurría y por ello no hizo ni pudo hacer algo para prevenir el accidente.

Irónicamente, el conductor sobrevivió por llevar puesto el cinturón de seguridad. Sus cuatro acompañantes, dos hombres y dos mujeres, por no haberse asegurado con los cinturones de seguridad murieron instantáneamente.

El accidente ocurrió a las 3:33 de la mañana y los cinco venían del Barezzito, un antro localizado en la Colonia Roma, en donde habían estado bebiendo hasta las 3.00 de la mañana.

Lo que ocurrió el sábado es un hecho que recibió más atención mediática que la mayoría de los otros accidentes viales que cotidianamente ocurren en nuestro país.

Durante los últimos días se ha escrito y comentado ampliamente sobre los accidentes de tránsito en nuestro país: que son la primera causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años, que entre el 40% y el 60% por ciento de los accidentes mortales tienen que ver con el consumo de alcohol, que en 2015 murieron 4,601 personas en accidentes automovilísticos.

De lo que se ha hablado poco es de la responsabilidad que en estas muertes tienen los que emborrachan a los que terminan sentados detrás de un volante o a los que permiten que un borracho se suba a un automóvil para conducirlo.

El conductor del BMW se emborrachó en el Barezzito, un lugar en donde “todos los días son fin de semana” y que entre sus promociones destaca la de los martes en donde a los clientes foráneos les ofrece una “botella gratis”.

¿No son de alguna manera responsables de las cuatro muertes el Barezzito y el personal que emborrachó al conductor del BMW? ¿No son corresponsables la empresa de valet parking y los empleados de la misma que permitieron que un borracho se sentara detrás del volante del vehículo?

En México, a diferencia de lo que ocurre en otros países, los emborrachadores o quienes les permiten manejar gozan de una absoluta impunidad cuando por sus actos u omisiones permiten que ocurra una tragedia como la del sábado pasado. Las leyes deben modificarse para castigar severamente a estas personas. Tal vez así empezaremos a ver menos accidentes fatales.

Nota.- Falló mi correo ruizhealy@gmail y apenas el martes en la mañana me di cuenta de que algo andaba mal. Hoy envío mi columna desde eduardo@ruizhealytimes.com.

RUIZ HEALY BAREZZITO

TRAIDORES DESVERGONZADOS

22 militantes del PRD llegaron al Senado de la República como consecuencia de los votos emitidos en la elección federal del 1 de julio de 2012.Sin embargo, desde que la LXII Legislatura de la Unión inició funciones, el 1 de septiembre de 2012, empezó la debandada de senadores perredistas. Uno de ellos, el guerrerense Sofío Ramírez, se fue al PRI, y otro, el oaxaqueño Benjamín Robles, al PT.

Luego renunciaron al PRD, para irse a Morena, Mario Delgado (CDMX), Rabindranath Salazar Morelos) y Zoé Robledo (Chiapas). Después de estos tres, otros senadores manifestaron su amor por el dueño de Morena, pero se mantuvieron como militantes perredistas y otro, el guerrerense Armando Ríos Piter, se fue del PRD, pero no se pronunció a favor del Peje López ni se afilió a otro partido.

Ahora bien, después de todo lo anterior algo curioso y absolutamente surrealista: en la bancada perredista se mantuvieron los que habían traicionado al PRD, menos los dos que se fueron al PRI y al PT. Hasta los que volvieron militantes de Morena se quedaron porque en la actual legislatura la ley les impide conformar la fracción de su nuevo partido. Así, el grupo perredista estaba integrada por 18 senadores del PRD (algunos apoyando a AMLO), tres de Morena y un independiente.

Hoy, después de que la semana pasada 12 senadores renunciaran a la bancada perredista, ésta se quedó con solamente ocho integrantes liderados por Dolores Padierna, esposa de René Bejarano, el famoso “Señor de las Ligas” René Bejarano.

Entre los ocho está Alejandra Barrales, la presidenta nacional del PRD y feliz propietaria de un lujoso departamento en Miami, que había pedido licencia pero tuvo que regresar a su escaño debido a que su suplente, Martha Angélica Tagle, no pertenece a un partido. De no haberse reintegrado, la bancada se hubiera quedado con solo siete miembros.

El surrealismo de los senadores dizque izquierdistas dio una nueva muestra el martes pasado, cuando nueve de los 12 que renunciaron a la fracción perredista se integraron a la del PT que encabeza Manuel Bartlett, quien fuera un represor secretario de Gobernación priista. Ahora, la bancada petista ahora tendrá 16 senadores, incluidos tres morenos (Robledo, Delgado y Salazar), dos independientes (Barbosa y Robles) y cuatro ex perredistas.

Los 14 que desde 2012 abandonaron al partido que les permitió llegar al Senado han demostrado no tener ideología ni el más mínimo sentido de la lealtad.

Son unos traidores desvergonzados. Y pensar que son corresponsables de redactar y aprobar las leyes que nos rigen. Dan miedo.

Erratas: en la columna de ayer se anotaron incorrectamente el día del accidente y la ubicación del antro. Disculpas.

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