Llegada de los tecnócratas al poder, incremento reformas a la Constitución.
Rodrigo Medina, ex gobernador de Nuevo León enfrentará proceso en libertad.
Berrinches de Trump a través de Twuiter; lamenta cancelaciones a su hija.
Eduardo Ruiz-Healy
Hace justamente 6 años, el 7 de febrero de 2011, publiqué éste artículo, intitulado La Constitución, 502 veces reformada. Hoy lo presento nuevamente, actualizado el 6 de febrero pasado, para mostrar que, en algunas cosas, desafortunadamente México no cambia.
Entre paréntesis anoto los números que aparecieron en el original de 2011 y entre corchetes actualizo el texto.
“El 5 de febrero de 1917, el presidente Venustiano Carranza promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que el 31 de enero de ese año aprobó el Congreso Constituyente de Querétaro. Entró en vigor el 1 de mayo de 1917 y desde entonces ha sido tantas veces reformada que el texto actual de muchos de sus artículos en nada se parece al original que aprobaron los diputados constituyentes.
“Durante sus 100 años de vigencia, la Constitución, que originalmente fue concebida y promulgada como una “reforma a la Constitución del 5 de febrero de 1857”, ha sido modificada ¡688 (502) veces! La primera vez fue el 8 de julio de 1921, al reformarse los artículos 73 y 14 transitorio; la más reciente, el 15 de agosto de 2016, cuando se reformó por segunda ocasión el texto del artículo 11.
“En total han sido reformados 114 (101) de sus 136 artículos. El artículo más modificado es el 73, que define las facultades del Congreso de la Unión. Del 8 de julio de 1921 al 25 de julio de 2016 fue transformado ¡77 (60) veces! El artículo 123, que norma los asuntos relativos al trabajo y la previsión social, ha sufrido 26 (23) modificaciones, mientras que el 27, que legisla “la propiedad de las tierras y aguas dentro de los límites del territorio nacional”, se ha reformado 20 (16) veces. 22 (35) artículos no han sido nunca reformados y son los siguientes: 8, 9, 12, 13, 23, 38, 39, 47, 50, 57, 64, 68, 80, 81, 86, 91, 118, 126, 128, 129, 132 y 136.
¿CÙANDO INICIARON LAS REFORMAS?
La mayoría de las reformas constitucionales se han hecho desde que los llamados tecnócratas llegaron al poder, en diciembre de 1982.
Durante los últimos 35 (29) años la Constitución ha sido modificada 383 (289) veces, un promedio de 10.9 (13.7) reformas al año.
Durante los 65 años que transcurrieron entre los gobiernos de Carranza y José López Portillo, fue reformada 204 veces, es decir 3.3 veces al año en promedio.
Fue bajo el gobierno del tecnócrata Ernesto Zedillo cuando más se transformó por medio de ¡77 reformas!
Durante el sexenio de Felipe Calderón, otro tecnócrata, se ha modificado 60 veces.
Hay constitucionalistas que afirman que las 688 (502) modificaciones no han afectado seriamente su espíritu original y que el texto original no ha perdido vigencia; que las reformas la actualizan a la realidad de los tiempos.
Otros expertos en la materia opinan todo lo contrario y afirman, entre otras cosas, que muchas reformas han sido ocurrencias de los presidentes en turno y que hay varias de ellas van en contra del espíritu de lo que aprobó el Congreso Constituyente de 1917.
Sin importar cuales estudiosos de la Constitución tengan la razón, lo que no puede negarse es que ésta es violada varias veces al día por ciudadanos y, peor aún, funcionarios públicos que al asumir sus cargos juraron respetarla y hacerla respetar. Los ejemplos de esto abundan y serán tema de futuras columnas”.
El pasado domingo se cumplieron 100 años de la promulgación de la Constitución. Para variar, la clase política habló maravillas de ella, olvidando que de la actual a la original hay un mundo de diferencia, que solo se conserva aproximadamente el 20% del texto original.
LOS PROCESOS CONTRA RODRIGO MEDINA, CONTINÚAN
Conversé con el Subprocurador de Combate a la Corrupción del gobierno de Nuevo León, Ernesto Canales, sobre los procesos que se siguen contra el ex gobernador priista Rodrigo Medina.
Recordemos que Medina fue encarcelado de manera preventiva el jueves 26 de enero, después de que el juez de control Miguel Ángel Eufrasio lo ordenara como medida cautelar, “ante un probable daño contra el patrimonio estatal aproximado a los 3 mil 128 millones de pesos” y tomando en cuenta que el exgobernador podría ser sentenciado a hasta 36 años de prisión. Sin embargo, antes de que terminara el día, a eso de las 11 de la noche, fue liberado por orden de la Juez Quinto de Distrito en Materia Penal en el Estado De Nuevo León (Monterrey), Beatriz Jaimes Ramos, quien consideró que el juez Eufrasio violó una suspensión concedida previamente al ex gobernador, además de que el delito que se le imputa no es grave ni ameritaba prisión preventiva. No es grave, a pesar de que el monto a que asciende el supuesto daño que Medina le causó al patrimonio del estado asciende a los 3 mil128 millones de pesos
Canales me explicó ayer que el proceso contra Rodrigo Medina sólo se dilató y que “lo importante es de que el fondo no fue tocado, el amparo se le expidió a la medida cautelar, pero la resolución lo había implicado en dos delitos adicionales que inicialmente no los habían aceptado”.
Le pregunté si no existe riesgo de que Medina se desaparezca como lo hicieron sus ex colegas Javier Duarte de Veracruz y Tomás Yarrington de Tamaulipas, a lo que respondió que el exgobernador de Nuevo León tiene los medios para hacerlo, “lo ha demostrado y enfrentar un proceso con una pena probable de 36 años de cárcel, es un incentivo para que se pudiera dar a la fuga, es una sanción muy fuerte”.
Los delitos por los que se le acusa a Medina, “son el daño al patrimonio del Estado, el uso indebido de funciones y el peculado, que significa el desvío de recursos públicos para fines privados”. Canales aceptó que todavía no han acusado al ex gobernador de haberse robado ese dinero, que “esa es otra etapa en la que todavía estamos investigando»”, dijo.
El hombre encargado de combatir la corrupción en Nuevo León explicó que la jueza ordenó la liberación de Medina con el argumento de que éste estaba amparado, y añadió que “efectivamente, había tramitado un amparo, pero éste lo protegía de su situación jurídica en la que estaba antes de la nueva sentencia en donde se le imputan dos delitos más que cambia su situación política, y por tanto el amparo que llevaba ya no aplicaba».
Anunció que la subprocuraduría a su cargo presentará una denuncia en contra de la jueza Jaímes Ramos “porque está torciendo totalmente el sentido de la ley” y que la defensa de Medina a su también acusó penalmente al juez de control que consideró que no se podía fijar esta sanción”.
“Estamos metidos en una batalla legal, pero a ver de qué cuero salen más correas”, añadió Canales y consideró que este juicio durará no más de cinco o seis meses.
Independientemente de que se le haya otorgado un amparo, los procesos penales siguen su curso «y esperamos que este juicio no debe de durar más de cinco o seis meses».
Finalmente, dijo que no tiene conocimiento de que el gobierno federal esté investigando al ex gobernador de Nuevo León, “a pesar de que nosotros como Procuraduría, le hemos pedido tanto a la Procuraduría General de la República y a la Secretaría de Hacienda, que nos proporcionen información y datos, pero no nos han contestado”.
DONALD TRUMP, UN BERRINCHUDO PELIGROSO
En el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, berrinche se define como “Irritación grande que se manifiesta ostensiblemente, y sobre todo la de los niños”.
Una definición más amplia se obtiene vía el Internet al buscar el término berrinche, apareciendo en primer lugar la siguiente: “Enfado grande y violento que se muestra con llantos, gritos, gestos o irritación muy visibles; en especial, el enfado acompañado de llantos y gritos de los niños. Derivado del latín verres ‘verraco’, con cambio ortográfico de v por b. Surge por comparación con los gruñidos furiosos del animal.
Y cuando el hombre más poderoso del planeta hace berrinche, éste no se manifiesta con “llantos, gritos, gestos o irritación visibles”, sino por medio de tuits que muchas veces rayan en la irracionalidad y resultan sumamente ofensivos.
USO DE TUITS
Desde que empezó a usar Twitter, el 4 de mayo de 2009, Donald Trump ha hecho muchos berrinches a través de la red social que cotidianamente utiliza para promover su persona, su marca y sus negocios, para difundir sus ideas, para propalar sus mentiras, para agredir a quienes se le oponen, y para hacer rabietas infantiles, entre otras cosas.
Los berrinches no son algo agradables en un niño y menos lo son en un hombre de casi 71 años de edad que se comporta muchas veces como si tuviera 65 menos.
Durante las últimas semanas, Trump ha mostrado su “enfado grande y violento” enviando tuits o mensajes a sus casi 40 millones de seguidores.
Entre estos están el que envió el 26 de enero, en donde propicio la cancelación de la visita que estaba agendada entre él y el presidente Enrique Peña Nieto. Ese día, el berrinchudo septuagenario escribió que “Si México no tiene la intención de pagar por el tan necesario muro, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión.” Peña Nieto le tomó la palabra y canceló su viaje a Washington.
Otro berrinche tuitero lo hizo hace algunos días, el 4 de este mes, al reaccionar como menor de edad ante la decisión de un juez federal de suspender temporalmente su orden ejecutiva que prohíbe que puedan ingresar a Estados Unidos quienes residan en siete países de población mayoritariamente musulmana.
Ese día, tuiteó: “¡La opinión de este supuesto juez, que esencialmente obliga a las fuerzas del orden a alejarse de nuestro país, es ridícula y será anulada!” Un día después tuiteó: “No puedo creer que un juez pondría nuestro país en tal peligro. Si sucede algo, cúlpenlo y al sistema judicial. La gente entrando a país. ¡Malo!”. Ambos comentarios hechos por el jefe del poder ejecutivo de Estados Unidos muestran que éste no tiene la menor idea de lo que es la división de poderes y de cuál es la fuerza que en su país tienen los jueces y magistrados federales.
El berrinche trumpiano de ayer demostró que para el presidente estadounidense los intereses de su país son igual o menos importantes que los de su familia en general y de su hija Ivanka en particular. Esto dijo en tuit que mandó a las 9:51 horas (Este), mientras aparentemente estaba en una reunión donde se analizaban delicados temas de seguridad nacional: “Mi hija Ivanka ha sido tratada tan injustamente por @Nordstrom. Ella es una gran persona – ¡siempre empujándome a hacer lo correcto! ¡Terrible!”. Para el presidente de Estados Unidos fue más importante atacar a una cadena comercial que decidió retirar de sus tiendas la línea de productos de Ivanka, por registrar una bajan de ventas, que los delicados asuntos a los que debería dedicar toda su atención.
Los tuits de Trump los muestran como un individuo de mecha corta y caprichoso, características muy peligrosas en un individuo que tiene el poder de iniciar una guerra nuclear que acabaría con la vida en el planeta.
Enfrentamos un futuro incierto y peligroso con este tipo en la Casa Blanca.
¿SE ACABARÁN LOS ABUSOS VÍA TWITTER?
De acuerdo a la revista en línea adlatina.com, en México la red social Twitter alcanzó los 10.6 millones de usuarios en 2016 y este año esta cifra aumentará a 11.6 millones. Si tomamos en cuenta que en 2009 eran solo 32,000, su crecimiento ha sido espectacular. En América Latina, sólo Brasil, con 15.8 millones, supera a nuestro país.
El 87% de los tuiteros mexicanos reside en las áreas metropolitanas de las ciudades de México (60%), Monterrey (17%) y Guadalajara (10). El 13% restante está en Querétaro (4%), León (3%), Puebla (2%), Tijuana (1%), Veracruz (1%) y otras ciudades (1%).
El hecho de que haya casi 6.4 millones de tuiteros en el Área Metropolitana de la Ciudad de México explica porque los principales funcionarios de los gobiernos del presidente Enrique Peña Nieto, del jefe de gobierno de la CDMX Miguel Ángel Mancera, y del gobernador mexiquense Eruviel Ávila emiten frecuentemente mensajes a través de sus cuentas de Twitter. También puede ser la principal razón por la cual la mayoría de los gobernadores y presidentes municipales ignoran olímpicamente lo que se dice y comenta de ellos en Twitter. Es evidente que en nuestro país esta red social tiene mucho en dónde desarrollarse.
Yo empecé a tuitear el 17 de febrero de 2009. Mi primer mensaje fue en inglés en vista de que me quedaba claro que no había muchos tuiteros en México. Escribí ese día, a las 9:24 horas, lo siguiente: In my radio and TV program in Mexico City (En mi programa de radio y TV en la Ciudad de México).
La verdad es que no le entendí bien al asunto y envié pocos mensajes hasta febrero de 2011, cuando decidí utilizar Twitter para comunicarme con quienes me escuchan por radio, ven por TV o leen en este espacio. Al día de ayer me seguían 182,411 personas (captadas una por una, sin compra alguna de listas de seguidores) y había enviado un total de 56,200 tuits o mensajes.
Desde 2009 algunos tuiteros, generalmente anónimos cobardes, me han amenazado de muerte, me han recodado a mi madre en términos nada gratos, me han insultado de mil maneras y hasta me han calificado de cobarde por no haber aceptado debatir con un pobre diablo en un parque de la ciudad de México. El único recurso que he tenido para enmudecer a estos agresores es borrarlos de mi lista de seguidores.
Finalmente, Twitter aceptó que los abusos perpetrados por muchos de sus usuarios han llegado a niveles intolerables y anunció que comenzará a combatir el abuso, el bullying y el acoso en su red social mediante tres cambios que comenzará a implantar de inmediato: “impedir la creación de nuevas cuentas utilizadas para el abuso; introducir resultados de búsqueda más seguros y; poner en segundo plano los tuits de poca calidad o potencialmente abusivos”.
Los usuarios de las redes sociales debemos entender que abusar de una libertad tiene su costo y que tarde o temprano ésta será acotada por los dueños de las mismas, quienes para proteger su negocio reaccionarán ante las presiones de un público justa o injustamente indignado o un gobierno seguramente asustado.
Ahora, habrá que ver si las medidas recién anunciadas por Twitter eliminan de su red a quienes creen que la libertad de expresión les da derecho a amenazar, insultar y esparcir odio.
Sitio web: ruizhealytimes.com
Twitter: @ruizhealy