Ruiz Healy Times : Biden pide unidad y civilidad, ¿cuántos atenderán su llamado?


Joe Biden

Eduardo Ruiz-Healy

Me gustó mucho lo que dijo Joe Biden al asumir la Presidencia de EEUU. En poco menos de 22 minutos pronunció las 2380 palabras del discurso más importante que hasta ahora ha pronunciado durante su carrera política que inició en 1971.

Donald Trump

Entre otras cosas, enumeró los grandes problemas que su nación enfrenta: “Un virus que aparece una vez en un siglo acecha silenciosamente al país. Se ha cobrado tantas vidas en un año como EEUU perdió en toda la II Guerra Mundial. Se han perdido millones de puestos de trabajo. Cientos de miles de empresas cerraron. Un grito por la justicia racial que lleva gestándose casi 400 años nos conmueve. El sueño de justicia para todos ya no será aplazado. Un grito de supervivencia proviene del propio planeta. Un grito que no puede ser más desesperado ni más claro. Y ahora, un aumento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo interno que debemos enfrentar y derrotaremos”.

Para enfrentar esos problemas aseguró que “se requiere lo más evasivo que hay en una democracia: la unidad (…) Hoy, en este día de enero, toda mi alma está en esto: unir a EEUU. Unir a nuestra gente. Y unir a nuestra nación. Le pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en esta causa. Unirnos para luchar contra los enemigos comunes que enfrentamos…”.

Más adelante dijo: “No podemos vernos como adversarios, sino como vecinos. Podemos tratarnos unos a otros con dignidad y respeto. Podemos unir fuerzas, detener los gritos y bajar los ánimos (…) sin unidad no hay paz, solo amargura y furia. Sin progreso, solo indignación agotadora (…) solo un estado de caos. Este es nuestro momento histórico de crisis y desafío, y la unidad es el camino a seguir”.

Después de agradecer el apoyo que le dieron sus seguidores, se dirigió así a quienes votaron por Trump: “Escúchenme mientras avanzamos. Tomen una medida de mí y de mi corazón. Y si aún no están de acuerdo, que así sea. Esto es una democracia. Esto es EEUU. El derecho a disentir pacíficamente, de acuerdo a las leyes de nuestra República, es quizás la mayor fortaleza de nuestra nación. Sin embargo, escúchame claramente: el desacuerdo no debe conducir a la desunión. Y les prometo esto: seré un presidente para todos los estadounidenses”.

Insistió otra vez en que la unidad es necesaria para resolver los problemas: “la respuesta no es volverse hacia adentro, retirarse a las facciones rivales, desconfiar de aquellos que no se ven como tú, o no adoran a Dios como lo haces, o no reciben sus noticias de las mismas fuentes que tú. Debemos poner fin a esta guerra incivil que enfrenta al rojo contra el azul, a pobladores rurales contra urbanos, a conservadores contra liberales (…) La política no tiene por qué ser un fuego furioso que destruye todo a su paso. Cada desacuerdo no tiene por qué ser motivo de guerra total. Debemos rechazar la cultura donde los hechos mismos son manipulados e incluso fabricados. Mis compatriotas, tenemos que ser diferentes a esto”.

Unidad y civilidad les pidió ayer Joe Biden a sus conciudadanos. ¿Cuántos de ellos acudirán a su llamado y apoyarán sus esfuerzos?

Sólo con el tiempo lo sabremos.

Aceptemos que ni México ni gran parte del mundo se beneficiarán si EEUU no resuelve, aunque sea parcialmente, los problemas que enfrenta.

 

SERÁ MUY DIFÍCIL PARA BIDEN

UNIR A LOS ESTADOUNIDENSES

El pasado 20 de enero, Joe Biden asumió la presidencia de su país, el cual está hoy dividido como no lo había estado desde que, entre 600 000 y un millón de personas, murieron durante la Guerra Civil que, de 1861 a 1865, enfrentó a 25 estados de la Unión Americana contra 11 que conformaban el efímero país denominado Estados Confederados de América.

Desde que derrotó a Donald Trump, en la elección de noviembre pasado, el demócrata ha insistido en su deseo de unir a los estadounidenses; sin embargo, le será muy difícil lograrlo durante los cuatro años de su gestión que este mes inició.

Algunos han dicho que Trump se encargó de dividir a sus gobernados, pero eso no es cierto; él solo se encargó de ampliar las profundas fisuras que desde siempre, por una razón u otra, han dividido a los habitantes de su país.

Por medio de sus tuits y palabras, el magnate inmobiliario que sorpresivamente ganó la elección presidencial de 2016 exacerbó los sentimientos racistas, sexistas, clasistas, chauvinistas, nacionalistas, proteccionistas y aislacionistas de millones de personas.

Twits de Donald Trump durante su campaña

Cuando el 16 de junio de 2015 anunció su candidatura, se fue contra México y los mexicanos. Imposible olvidar cuando en su discurso dijo: ‎¿Cuándo venceremos a México en la frontera? Se ríen de nosotros, de nuestra estupidez. Y ahora nos están venciendo económicamente. No son nuestros amigos, créanme (…) Cuando México envía a su gente, no está enviando a los mejores. Está enviando gente que tiene muchos problemas y están trayendo esos problemas con nosotros. Están trayendo drogas. Están trayendo crimen. Son violadores. Y algunos, supongo, son buenas personas (…) construiré un gran, gran muro en nuestra frontera sur. Y haré que México pague por ese muro”.

Así inició su gobierno, explotando para su beneficio los sentimientos antimexicanos, antichinos y antimusulmanes de una gran parte de ciudadanos.

Y así se la pasó durante cuatro años, hasta que el 6 de enero, incapaz de aceptar su derrota electoral frente a un hombre que desprecia, ordenó a miles de sus seguidores reunidos en Washington –la mayoría de ellos supremacistas blancos– atacar el Capitolio para tratar de impedir la certificación de los resultados del proceso electoral que le tocaba realizar al congreso estadounidense y obligar a que una mayoría de senadores y representantes, amenazada por los insurrectos, le concediera la victoria que fue incapaz de obtener en las urnas.

La polarización que hoy caracteriza a la sociedad estadounidense es tal que, de acuerdo a una encuesta realizada en septiembre pasado por Pew Research, “los votantes que apoyan tanto a Trump como a Biden dicen que sus diferencias van más allá de las políticas y 80% de los primeros y 77% de los segundos dicen que no están de acuerdo sobre los valores estadounidenses fundamentales que sostienen los que apoyan al candidato contrario al de ellos”.

‎Si Biden logra de alguna manera reunificar y pacificar a algunos de sus conciudadanos, aunque sea un poco, será un avance, pero para ello necesitará de la cooperación de los políticos demócratas y republicanos que, además de estar enfrentados, están divididos entre ellos mismos.

No resta más que desearle suerte al nuevo presidente.

 

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