Reportajes Metropolitanos : Seguimos con ellas, las mujeres


Carlos Martínez Plata
  • Realizan conversatorio “Visión histórica de la grandeza de mujeres mexicanas”.
  • Reconocimiento a féminas destacadas en el arte, ciencia, literatura y deportes.
  • Escritoras, políticas, poetisas, científicas y deportistas fueron homenajeadas.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Beatriz Saavedra

Tiene razón la doctora odontóloga María del Carmen Ravelo Fernández de Lara con su recomendación que añadimos, con gratitud:
“Me encanto este reconocimiento a la mujer. Conozco a mujeres que no han sido mencionadas en este texto. Por el momento te menciono a dos: doña Yolanda Fernández de Lara Estrada y doña Bertha Eugenia Reyes Estrada.
Grandísimas mujeres que, con inteligencia, paciencia, fortaleza, sabiduría, amor, comprensión, delicadeza, ternura, etcétera, etcétera, al lado de grandes hombres supieron formar grandes hijos que han sido orgullo de su creación y han dado mucho a la humanidad.

Bueno eso es mi percepción y me siento orgullosísima de mi madre y de mi tía Bety.  Saludos”.
Cumplimos, ella, doña Norma Vázquez Alanís, y nosotros, con el compromiso de ayer.
Numerosas mexicanas han destacado en literatura, ciencia y deporte, nos dice.
Con la participación de Carlos Martínez Plata, Beatriz Saavedra, Alejandro Dosal, Olivia de Montelongo y Elizabeth Rembis, la Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG), que cuenta con el respaldo de la UNAM, llevó a cabo de manera virtual el conversatorio ‘Visión histórica de la grandeza de mujeres mexicanas’.
En esta vasta exposición sobre los logros de las mujeres mexicanas en el devenir de la historia, la poetisa, dramaturga y especialista en Sor Juana Inés de la Cruz, Olivia de Montelongo, participó con una emotiva evocación de su madre y en su breve texto puso de manifiesto su dominio de un lenguaje exquisito.
Durante el conversatorio, la maestra en Literatura Beatriz Saavedra expresó que, a lo largo de la historia, las mujeres han recurrido a la escritura para analizarse y ahora la voz de las escritoras se escucha más fuerte después de años de dominación masculina.

Olivia de Montelongo

La palabra es una y es distinta para cada una, pero aspirar a la palabra única de las mujeres es el motivo principal del Centro de Estudios sobre la Mujer de la ANHG, dijo.

Saavedra -coordinadora de dicho centro- dedicó su participación a mujeres escritoras y poetas, y comenzó con Nahui Ollin quien desde pequeña escribió versos y fue una autora controvertida que dijo: “Mi espíritu y mi cuerpo tienen sed”.

Continuó con Aurora Reyes, primera muralista mexicana y autora de 28 poemas, y Concha Urquiza, poeta, ensayista y narradora; ideas difusas de una intensa mujer con una vehemente vida interior. Los intelectuales la consideran como la mejor autora de poesía mexicana después de Sor Juana Inés de la Cruz, y Rosario Castellanos dijo de ella que “es la piedra angular de la poesía femenina en México”.

Su sensibilidad, visiones y belleza del lenguaje la consagraron como una gran poeta mística, ya que, como Santa Teresa, entre sus deseos humanos y su deseo de Dios, va y viene de las intimidades más delicadas a los desafíos más mundanos.
Además, se refirió a Griselda Álvarez como una escritora apasionada, intensa e inquieta que fue una adelantada a su época, pues introdujo el erotismo en la literatura hecha por mujeres cuando en la sociedad aún era un tabú. Uno de sus grandes aciertos fue que poetizó los artículos de la Constitución convirtiéndolos en sonetos, obra única en el mundo por combinar la poesía con las leyes.

Nahui Ollin

También habló de dos polémicas autoras: Elena Garro, quien llegó a la palabra escrita cuando jugaba a hacer teatro en su infancia; su obra Recuerdos del porvenir está clasificada dentro del realismo mágico y se publicó mucho antes que Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez. Y Guadalupe Amor, una de las figuras más controversiales de las letras mexicanas de la segunda mitad del siglo XX, a cuya poesía calificó como inmensa.

Recordó que otra grande de la literatura nacional es Rosario Castellanos, quien abordó el debate social del papel de la mujer y analizó a los indígenas desde diferentes perspectivas; en sus artículos periodísticos denunció el sojuzgamiento social de la mujer y los personajes femeninos pueblan su prosa.

De Inés Arredondo, la maestra Saavedra comentó que tuvo una inquietud constante por la mujer y por el discurso femenino; para ella la literatura es existencia. Mientras que Enriqueta Ochoa, una de las voces poéticas de mayor importancia en el siglo XX, utiliza en sus textos plegaria y parábola.

Su obra Las urgencias de Dios provocó la furia de las beatas de su natal Torreón, por lo cual su padre la envió a estudiar en el extranjero. La creación es signo de existencia y en esa creación existimos las mujeres, aseguró Saavedra.
Las mujeres en la ciencia y el deporte En su turno, el doctor Alejandro Dosal Luce abordó la grandeza de la mujer mexicana desde el ámbito de la ciencia, donde abunda la presencia femenina muy destacadamente porque la inteligencia no tiene sexo.
En las culturas más primitivas los dioses eran diosas, porque la sociedad era matriarcal, y eran representadas por la serpiente o el dragón. Las guerras hicieron que los hombres tomaran el poder y los dioses volvieron a ser masculinos.

Elena Garro

Actualmente la mujer se ha ido liberando y ha podido mostrar sus capacidades intelectuales, y como ejemplo de ello citó a varias de ellas que han destacado en disciplinas antes reservadas a los varones, la física, la astronomía o el deporte.
El doctor Dosal presentó a un cúmulo de mujeres destacadas en la ciencia, como la doctora en Astronomía Gloria Koenigsberger Horowitz, a quien se debe la introducción de internet en México y gracias a su esfuerzo los mexicanos tenemos acceso a la red.

Matilde Montoya, la primera mujer que obtuvo el título de médica en México a finales del siglo XIX, la física Laura Parao López, la doctora en Astrofísica Julieta Fierro Gossman y Alejandra Jáidar, la primera mujer que se tituló como física en la Universidad Nacional Autónoma de México, todas ellas enfocadas a la divulgación de la ciencia.
De igual manera abordó someramente las brillantes trayectorias de Rosaura Ruiz, doctora en Ciencias Biológicas, quien fue directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

La doctora en Ciencias de la Tierra Cecilia Conde Álvarez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y coordinadora de cambio climático para el Acuerdo de París.

Y la doctora en Física Cuántica Experimental, María Cristina Piña Barba, quien introdujo la asignatura de Física médica en la Facultad de Ciencias de la UNAM y fue pionera en ese campo de la investigación, así como de la aplicación de los biomateriales en México.

Además de mencionar a la doctora en Astrofísica Deborah Dultzin Kessler, la única mujer discípula del prominente científico ruso Yákov B. Zeldovich en la Universidad Estatal de Moscú y a la doctora en Astronomía Silvia Torres Castilleja, notable por haber sido la primera mujer que a nivel nacional obtuvo un doctorado en Astronomía y en 2015 fue designada presidenta de la Unión Astronómica Internacional.

También hizo alusión a la doctora en Física Ana María Cetto Kramis, la primera mexicana en ocupar el cargo de directora general adjunta del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la primera latinoamericana nombrada secretaria general del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU).

Sor Juana Inés de la Cruz

Finalmente, en el campo del deporte recordó a María del Pilar Roldán, la primera mujer que ganó una medalla en Juegos Olímpicos en la disciplina de esgrima en 1968, y a Soraya Jiménez, primera también en ganar medalla olímpica de oro en halterofilia, una actividad tradicionalmente para hombres, en las olimpiadas de Sídney, Australia en el año 2000.

 

UN POCO MÁS DEL

GÉNERO FEMENINO

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Coincidimos con el colega José Antonio Aspiros cuando nos escribe:

“Gracias por tus Nubes de hoy. Eso del aborto es un tema en el que se deberían atender los datos científicos y sociales (derechos de las mujeres y de los seres recién concebidos cuando es el caso), no los religiosos ni los políticos. Salud.

Y de féminas, para leerlo mejor, nos escribe doña Norma Vázquez Alanís en su crónica.

Nos explica cómo rescatan del olvido a valiosas mujeres de la Historia de México.

Julieta Fierro Gossman

La Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG), que cuenta con el patrocinio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), convocó a un conversatorio virtual para hacer una revisión histórica del papel de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad mexicana, con la participación de los académicos Carlos Martínez Plata, Beatriz Saavedra, Alejandro Dosal, Olivia de Montelongo y Elizabeth Rembis.

El maestro, escritor y poeta Martínez Plata habló de la visión histórica que, de la grandeza de las mexicanas, tiene la mujer extranjera.

Dijo que Madame Calderón de la Barca una de las más importantes cronistas que relataron la vida y costumbres del México del siglo XIX, destacó el amor de la madre mexicana, el maltrato de que era víctima por parte del marido y la excesiva religiosidad que la perdía.

Sobre Concepción Gimeno de Flaquer, comentó que dio a conocer en España importantes aspectos de la civilización azteca mediante conferencias y publicaciones, con la interpretación de sus prácticas rituales y su cultura desde una visión feminista que la llevó a enfatizar la importancia del papel de la mujer, en especial de Malintzi, de quien reconoció su inteligencia y el papel excepcional que como traductora tuvo en el proceso de la conquista.

Con este enfoque, Gimeno de Flaquer colaboró a la interpretación nacionalista y a la construcción de la identidad femenina en México.

Martínez Plata citó algunas de las frases más emblemáticas de esta feminista española: “Acepta mi sexo el renombre de tierno y piadoso, pero no puede aceptar el que le apellidéis débil”, “El hombre quiere débil a la mujer para hacerla su juguete, para explotar su debilidad” y “¿Cómo ha de dirigir la educación de sus hijos y el orden doméstico, una mujer sin carácter?”

También recordó a la poeta y educadora chilena Gabriela Mistral, quien con ternura arrulló a la niñez mexicana y exaltó la maternidad con conceptos como que la madre mexicana siempre lleva al hijo como un cántaro en la espalda.

Griselda Álvarez

Después resaltó lo que la mujer mexicana ha hecho desde tiempos remotos como en el caso de María Bartola, historiadora prehispánica cuyo mérito según el historiógrafo Francisco Sosa fue hacer una crónica de las batallas de los mexicas y españoles.

Así como descripciones acerca de los chichimecas y toltecas, textos que al parecer conoció el también narrador Fernando de Alva Ixtlilxóchitl pues menciona a la cronista indígena en su propia obra.

Era nieta de Cuitláhuac y fue una mujer líder en Iztapalapa.

Y la única mujer no monja de la cual se conserva una obra magnifica, es María Estrada de Medinilla, de quien la escritora, historiógrafa, investigadora y académica mexicana especializada en historia del mundo femenino y religioso de la época novohispana, Josefina Muriel, señala que se le consideró la Décima Musa antes que a Sor Juana Inés de la Cruz.

Un ejemplo de su talento indicó, son unas décimas a San Pedro Nolasco con las que participó y ganó el primer lugar en esa categoría en un certamen de 1633.

Con una glosa ganó el tercer lugar en el Certamen Poético a la Inmaculada Concepción, organizado por la Universidad, y con su ‘Relación en ovillejos castellanos de la entrada del virrey Don Diego López Pacheco, marqués de Villena, en México’, publicada en 1640, y la ‘Descripción en octavas reales de las fiestas con que obsequió México al mismo virrey’, Estrada de Medinilla nos legó toda una pieza literaria.

De Sor Juana, dijo Martínez Plata que fue mujer excepcional cuya facultad dominante fue la inteligencia, y apuntó que Gertrudis Bocanegra mantuvo sus ideales hacia la Independencia incólumes y la sentencia de fusilamiento no la amedrentó.

Asimismo, recuperó la memoria de Laureana Wright, una escritora y periodista mexicana precursora del feminismo a través del reclamo de los derechos naturales de las mujeres. Escribió biografías de mujeres de la independencia recogidas en el libro Mujeres notables mexicanas.

Mencionó a Dolores Jiménez y Muro, quien fue una generala del ejército de Emiliano Zapata, y a Juana Belem Gutiérrez, una periodista combatiente que luchó por las libertades de la mujer contra la organización social y política.

Pretendía integrar un movimiento de mujeres, también fue docente, anarquista, sufragista y activista.

Fundó el semanario anticlerical y anti porfirista Vésper desde el cual criticó a la dictadura por lo cual sufrió represión, encarcelamiento y el destierro.

Madame Calderón de La Barca

Incluyó además a Consuelo Colón -maestra y periodista duranguense- quien en su libro Mujeres de México (1944) consiguió dar un panorama bastante amplio de un grupo de damas que lograron realizar una labor destacada dentro de diversos ámbitos por méritos propios, es decir, sin la compañía de un hombre. De esta manera ella dejó constancia de las mujeres notables de esa década de los cuarenta.

Martínez Plata finalizó su intervención con Hermila Galindo, una luchadora social en favor de los derechos de la mujer.

Ella consideraba que “un Estado amputado de mujeres es como un hombre amputado de sus miembros”. Y luego leyó un poema de la colimense Griselda Álvarez.

En seguida, la presidenta de la ANHG, la maestra en Derecho Elizabeth Rembis Rubio, mencionó a algunas de las mujeres que han formado parte de la Academia.

Comenzó con Adela Formoso de Obregón Santacilia escritora, educadora, feminista y periodista, fundadora de la Universidad Femenina de México y la Universidad Femenina de Guadalajara, y designada además como Dama de América.

GRISELDA ÁLVAREZ, LA

PRIMERA GOBERNADORA

Luego habló de la primera mujer que gobernó un estado de la República, su natal Colima, Griselda Álvarez, ensayista, narradora, poeta y periodista que desafió a su tiempo, fue presidenta de la Federación Mexicana de Mujeres Escritoras y recibió numerosos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 1968 por su obra Tiempo presente, la Medalla al Mérito en Letras Benito Juárez en 1993, la Medalla Belisario Domínguez en 1996 y la Presea Torre de Plata otorgada por el Club de Periodistas de México en 1998.

De María Teresa Campomanes dijo que fue pionera de la biblioteconomía en México, fue directora de la Biblioteca de México a la muerte de José Vasconcelos, educadora, escritora y funcionaria en la Secretaria de Educación Pública dentro de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos e hizo muchos estudios de sociología.

Soraya Jiménez

Considerada una de las más grandes políticas mexicanas, María Lavalle Urbina fue la primera mujer en presidir el Senado de la República, también la primera en titularse como abogada en la Universidad de Campeche y fue una eminente criminóloga.

Asimismo fue primera magistrada del Tribunal Superior de Justicia, jefa de la campaña de alfabetización desarrollada en Campeche entre 1944 y 1947, y representó a México ante Naciones Unidas durante los trabajos sobre la condición jurídica y social de la mujer.

Entre sus reconocimientos figuran el Premio de la ONU por Servicios Eminentes a la causa de los Derechos Humanos en 1973, Medalla de Honor al Mérito Jurídico de la Asociación Nacional de Abogados en 1979, Medalla Justo Sierra del gobierno de Campeche en 1981, la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República en 1985.

La Universidad Autónoma de Sudeste en Campeche le otorgó un doctorado honoris causa, concluyó la presidenta de la ANHG.

Nos ofrece doña Norma, ya lo confirmó, más sobre ellas.

craveloygalindo@gmail.com