Reportajes Metropolitanos: Diversiones de jubilados


Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Antes que nada un fuerte abrazo a  todos  los  y las Conchas. Es su día.  Enseguida, una anécdota:

Un jubilado compartió esta anécdota:

“La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo qué hago, ahora que estoy retirado…

Pues bien, por ejemplo, el otro día fui al centro. En Correos entre a recoger un paquete que me había llegado, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.

Cuando salí y llegué al carro que estaba en la puerta, un policía rellenaba una multa por estacionamiento prohibido.

Rápidamente me acerqué a él y le dije:

Vaya hombre, no he tardado ni cinco minutos. Dios le recompensaría si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados.

Me ignoró olímpicamente y continuó con la infracción.

La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza. Me miró fríamente y empezó a llenar otra infracción. Además, el vehículo no traía no sé qué calcomanía de la bendita verificación.

Entonces levanté la voz para decirle que me había percatado de que estaba tratando con un imbécil. Pregunté cómo  había  logrado entrar en la Policía.

Acabó con la segunda infracción, que  colocó debajo del limpiaparabrisas, y empezó una tercera.

No me achiqué y estuve así durante unos 20 minutos llamándole de todo.

Mientras   él a cada insulto, respondía con una nueva infracción. Con cada boleta que llenaba, se le dibujaba una sonrisa que reflejaba la satisfacción de la venganza…

Después de la enésima infracción. Y sin que el uniformado respondiera  le  dije:

Lo siento. Ya no puedo esperar más

¡Ahí viene mi autobús!

Y es que desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco.

Es importante hacer algo a mi edad, para no aburrirme. Concluyó.

 

LOS MEXICAS

El 9 de noviembre  publicamos “Pequeñas Incongruencias”. Sobre ellas nos apoyan con algunos detalles dos grandes conocedores de ciencia, historia, arte, antropología y literatura.

El doctor, médico,  filólogo, antropólogo y epigramista don Fernando Calderón RdeA y el licenciado, periodista y escritor, don José Antonio Aspiros Villagómez. Dotados de gran experiencia en su amistad. Y cultura.

José Antonio, nos hace ver que en el British Museum están, en efecto, las esculturas del Partenón. Pero con el nombre de mármoles de Elgin, apellido de quien las sustrajo y no “Mármoles de Fidias”, que durante años la primera ministra de Grecia, Melina Mercourí, sí la artista de cine, reclamó oficialmente a Gran Bretaña, sin resultados apetecibles.

Don Fernando nos dice:

“Buenos días gran amigo. ¿Tú sabías que el Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán profesor de la UNAM y con estadía durante muchos años en Chiapas y Veracruz, en sus libros sobre antropología médica y salud, publicados por el Fondo de Cultura Económica, da a conocer que en México, hubo una época en que había más población negra que blanca?

“Llama la atención que  la mayoría de esclavos, que inclusive iniciaron una rebelión muy seria y que puso en peligro parte de la nación, fueron liderados por: Yanga, un esclavo líder de gran inteligencia y que hizo peligrar la estabilidad del país.  Ojala que ese dato te sea útil en este artículo.

Un fuerte  abrazo y felicidades por este trozo maravilloso de cultura que escribiste hoy, Fer”.

Su amabilidad es aún mayor, cuando nos invita a usar su investigación, que comparte con nosotros para  dar a conocer las identidades de todos y cada uno de los gobernantes de México.

Son 163 en 693 años, de 1325 a 2018.

Los hemos separado en tres capítulos llamados, el primero: “Los Mexicas”. El segundo, “Los Virreyes” y el  tercero: “Los Presidentes”.

Seguramente servirán para que el actual José Vasconcelos, en su periplo educativo para conocer, en el buen sentido de las palabras, los salones de clase y cómo se imparte la historia de México allí, se entere de estas revelaciones y las incluya, luego de comprobar su certeza  en los libros de texto, que aún creemos, son gratuitos pero  acéfalos.

Fueron doce gobiernos de los Señores Mexicas. Y tres anteriores al virreinato.

1325-1376 Tenoch (Tuna de Piedra) Fundador de Tenochtitlán

1377-1389 Acamapichtli (El que empuña la caña) Primer Señor Mexica

1390-1410 Huitzilíhuitl (Pluma de colibrí) Segundo Señor Mexica

1418-1427 Chimalpopoca (Escudo que humea) Tercer Señor Mexica

1427-1436 Izcóatl (Serpiente de pedernal) Cuarto Señor Mexica

1440-1464 Moctezuma Ilhuicamina (Flechador del cielo) Quinto Señor Mexica

1469-1481 Axayácatl (Cara en el agua) Sexto Señor Mexica

1481-1486 Tizóc (Pierna enferma) Séptimo Señor Mexica

1486-1502 Ahuízotl (Perro del agua) Octavo Señor Mexica

1502-1520 Moctezuma Xocoyotzin (Señor joven y sañudo) Noveno Señor Mexica

1520 Cuitláhuac (Excremento seco) Décimo Señor Mexica

1520-1521 Cuauhtémoc (Águila que cae) Décimo primer Señor Mexica

Y los tres anteriores al virreinato

  1. 1519-1524 Hernán Cortés
  2. 1524-1527 Alfonso de Estrada-Luis Ponce de León-Marcos de Aguilar
  3. 1527-1535 Nuño Beltrán de Guzmán-Gonzalo de Salazar-Sebastián Ramírez de Fuenleal.

 

AUN FALTAN POR RENOVAR UN MILLON 100 MIL LICENCIAS DE CONDUCCION

CERCIÓRATE

Nos  afirman socarronamente: “supongamos, sin conceder, que en las elecciones del dos mil dieciocho ganara  una mujer, que ya se apuntó motu proprio. Asumiera el encargo, con todos los honores. Y después, a los pocos días, solicitara  dejarlo, con un permiso”.

Y luego la pregunta  “¿El  marido  asumiría la responsabilidad?”

Así, nos dicen,  lo hicieron diversas diputadas a favor de sus suplentes en el Congreso, valga la comparación.  Y el joven Juanito, en la delegación Ixtapalapa, del Distrito Federal, a favor de una dama.

Para evitar un mal entendido siempre, por favor, lee lo que sucedió por no corroborar tus envíos escritos. Pongamos atención, para no incurrir en errores. Cerciórate

No obstante,  podríamos platicar el siguiente chascarrillo que viene como anillo al dedo. Con toda proporción guardada, por supuesto.

La señora llega a casa de su hija y encuentra a su yerno furioso que  prepara  una maleta.

– ¿Qué pasa?- pregunta ella.

– ¿Que qué pasa? ¡Le voy a decir exactamente lo que pasa, señora!

Le mandé un e-mail  a mi mujer diciéndole que hoy regresaba a casa de mi viaje. Llegué a casa y ¿puede adivinar lo que me encontré?

A mi esposa,  sí, ¡su hija!, con un hombre desnudo en nuestra cama.

Este es el fin de nuestro matrimonio. ¡Yo me largo de aquí para siempre!

– ¡Cálmate! – dice la suegra.

– Hay algo que no me cuadra.

Mi hija nunca haría una cosa de esas. Yo la crié y la conozco bien. Espera un momento mientras  averiguo qué fue lo que pasó.

Un momento después regresa la suegra con una sonrisa enorme:

– Ya ves  te dije que tenía que haber una explicación lógica:

¡No recibió tu e-mail!

craveloygalindo@gmail.com