Quintero en su Tinta


"Pepenadores" en el antiguo tiradero de Zaachila

Terrible desastre ambiental en Zaachila

Omisión e indiferencia de Ecología Estatal

Hernández Fraguas omiso y sin programas ambientales

Antonio Quintero

Luego de las intensas lluvias registradas en estos días, se han suscitado los primeros problemas en el relleno sanitario, ubicado en el municipio conurbado de la Villa de Zaachila, que arroja los primeros síntomas de una grave descomposición de residuos sólidos acumulados en ese sitio, sin el tratamiento adecuado, por lo que el escurrimiento de los lixiviados, ha llegado a las calles circunvecinas de ese relleno sanitario.

Pero no sólo eso, sino que además no hay conocimiento del manejo del biógas, el control de los lixiviados,  la sustentabilidad del sitio, el mantenimiento de los quipos de control entre otras situaciones no menos importantes.

Así lo demostraron los primeros reportes que se efectuaron por personal de Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental, S.A.  De C.V. (SICA), en dicho lugar, quienes con preocupación señalaron que “es una pena”  que a la dependencia estatal correspondiente no le interese ni le preocupe el daño ambiental ocasionado.

Esto es un desastre ambiental señalaron, pues el sitio está en manos inexpertas, en complicidad con José Luis Calvo Ziga, que ha hecho caso omiso, pero que además se encuentra interviniendo a través de una empresa denominada Alianza Empresarial Larvin (AEL), sometido a caprichos antes que a una evaluación realizada por expertos en la materia.

José Antonio Hernández Fraguas
José Antonio Hernández Fraguas

Por su parte,  peritos del Colegio de Ingenieros Ambientales de México, lamentaron que sea la propia dependencia de Ecología del Estado la que ha demostrado apatía, negligencia, ante un desastre ambiental de graves consecuencias para la población.

Cabe destacar que  durante más de 30 años, el sitio conocido como tiradero de basura en el municipio de Villa de Zaachila había  servido y  utilizado como tal, recibiendo miles de  toneladas diarias de basura en general de municipios conurbados, por lo que fue necesario contratar a la empresa SICA que se hizo cargo hasta convertirlo en un ejemplo nacional como relleno sanitario.

En junio del 2011 ese sitio fue rescatado, donde se realizó la labor de saneamiento, rehabilitación y su conversión en un relleno sanitario

José Luis Calvo Ziga
José Luis Calvo Ziga

Parte fundamental de esta acción, fue el desarrollo de infraestructura para el control del biogás, lixiviados, escurrimientos pluviales, así como áreas recreacionales y deportivas en una superficie clausurada del sitio de aproximadamente de 14 hectáreas.

Es importante recalcar que antes del rescate del sitio en junio del 2011, las condiciones del lugar eran deplorables por la falta de controles, métodos operativos y la carencia de un proyecto de ingeniería para la operación del sitio, lo que representaba un alto riesgo para la salud de la población aledaña, para los pobladores de la ciudad de Oaxaca y para el medio ambiente de la zona, donde se observa la ausencia total de controles ambientales y operativos en el sitio.

Es  evidente la condición de total abandono, el impacto ambiental originado por la disposición de los residuos y los efectos visibles en la contaminación del suelo, subsuelo, emisiones de gases a la atmósfera como metano y dióxido de carbono, sin ningún tipo de control (gases de efecto invernadero), generación de lixiviados (no se contaba con infraestructura para su control y manejo), presencia de todo tipo de impactantes ambientales (polvos, partículas suspendidas, residuos y materiales ligeros dispersos, presencia de fauna nociva), además de la exposición de la basura a la intemperie, carencia de métodos operativos, cobertura, de infraestructura pluvial, de control de biogás, lixiviados, etc.

La condición que presentaba el sitio en esta etapa, se consideraba como un enorme pasivo ambiental de la Ciudad de Oaxaca.

 

¿HERNÁNDEZ FRAGUAS … POR DÓNDE ANDA?

Las nulas políticas públicas a favor de la ecología en la capital oaxaqueña simplemente no existen, no aparecen en los programas que dice orientar, plasmar y difundir el edil capitalino José Antonio Hernández Fraguas, no existen programas reales y concretos orientados al medio ambiente, por lo que persistir en ese sentido dicho edil podría ser denunciado por omisión ante los desastres ambientales que ya se encuentran frente a los  ojos de extraños y de oaxaqueños, que ya no podrían esperar más de sus autoridades municipales ante tanta ineptitud.

Hernández Fraguas no se da abasto con las cinco calles que piensa que representan toda la capital oaxaqueña, de ahí nada le importa, podemos observar que las calles que desembocan hacía la Central de Abasto no han tenido el mínimo trato de bacheo o pavimentación.

Los ridículos cestos de basura que mandó a colocar en principales vialidades, representan más gasto que utilidad en el costo de viajes que realizan los carros recolectores.

Maricela Martínez, presidenta municipal de la Villa de Zaachila
Maricela Martínez, presidenta municipal de la Villa de Zaachila

OAXACA, CIUDAD DEL FRACASO

Cualquier dependencia que se sustente en los programas ridículos de Hernández Fraguas, sólo son de paso, porque el presidente municipal tiene ya en su mente “candidatearse” para las próximas elecciones, por eso no le importa ni le interesa lo que la ciudad padezca, lo que exija, o lo que pida, por ello la ciudad capital se encuentra a merced de malandros, demagogos de la política, porque no saben hacer otra cosa, más que mentir y engañar, y el fracaso de ellos lamentablemente lo reflejan en sus formas de gobernar; la ciudad es un fracaso de ciudad, sus problemas cotidianos seguirán en la misma mecánica de siempre porque no han llegado verdaderos líderes transformadores de un progreso con visión…

Una ciudad que podría haber logrado llegar a ser sustentable, hoy con los personajes que han gobernado la ciudad ya no puede respirar, no tiene ningún programa ambiental que la rescate, por ello sus hermosos árboles, palmeras y diversa flora se ha ido extinguiendo ante la complacencia inútil, inepta, y negligente de sus autoridades municipales, una ciudad que agoniza…

El agua potable se acaba y tampoco existe programa para recuperar los mantos acuíferos, sino todo lo contrario acabar con el mínimo logro de esperanza natural, porque al ayuntamiento han llegado exterminadores del todo…

El Río Atoyac sólo cuando se acuerdan incluyendo a los grupos ambientales -si es que existen-,  sólo es para el pode de las fotos, no para más…

Así, en condiciones tan lamentables y de ignorancia se encuentra la hermosa  ciudad de Oaxaca, una urbe que agoniza lentamente y a nadie le importa porque no se ha dado cuenta o porque le sigue sacando o exprimiendo todo el jugo de los dólares que entran a las arcas municipales, y negocios de empresarios acaudalados…

Una ciudad que se ha ido transformando en estampa, sólo de recuerdos porque a nadie le ocupa ni le preocupa…

Y vienen las preguntas; ¿A dónde están tirando las toneladas de basura que se producen diariamente en la capital oaxaqueña? Si el relleno sanitario dejó de serlo desde el año pasado, ¿los municipios conurbados a donde la están vaciando? ¿Qué hace la presidenta municipal de Zaachila ante el desastre ambiental que pone en peligro a la población cercana al relleno sanitario?

Y ¿Semarnat y Profepa que hacen? ¿será cierto que el ayuntamiento capitalino compró dos hectáreas en San Martín Tilcajete con la anuencia de Hernández Fraguas para salir del problema de la basura? ¿y el inepto Calvo Ziga cuándo renuncia?…   ¡Hasta la próxima!

Rebasado tiradero de la Villa de Zaachila
Rebasado tiradero de la Villa de Zaachila