Quintero en su Tinta


Administradores, negocio sucio de la Segego

Negocio redondo; juego constante de piezas de ajedrez.

Ieepco y Segego protectores de fraudes electorales

Antonio Quintero

Los procesos electorales en Oaxaca se han convertido en un gran botín económico y político, una forma de iniciar y trazar el rumbo de una enorme y jugosa corrupción, con grandes intereses políticos y económicos, pero esto no es nada nuevo ni se acaba de esta forma de operar para ganar una elección en cualquier comunidad o municipio de los 570 que existen en la entidad oaxaqueña y de los cuales 417 que son por usos y costumbres y 153 por el sistema de partidos políticos.

Lo fantástico, extraño, e incongruente  de todo esto es que se supone que las autoridades que deben fungir como árbitros de una jornada electoral, son las indicadas para celebrar elecciones dentro de un ejercicio democrático, sin embargo no es así.

 

SEGEGO Y IEEPCO, PROTECTORES DE FRAUDES

La Secretaría General de Gobierno, en abierta complicidad con los órganos electorales han manipulado, viciado, y defraudado a todas las comunidades que realizan elecciones para cambiar sus autoridades. Desde la SEGEGO, a través de sus ambiciosos y corruptos titulares  hasta llegar con otros funcionarios iguales del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), quienes se han prestado a jugar sucio, y  han orillado a que en esas comunidades se viva en una ingobernabilidad poselectoral.

Desde siempre estos líos poselectorales se agudizan para transformarse en grandes conflictos sociales para desestabilizar a todas esas comunidades y municipios enteros de la comarca oaxaqueña.

Así tenemos entonces las imagenes periodísticas y ciudadanas de los constantes ataques a  palacios municipales quemados, incendiados, o de oficinas del Ieepco de igual forma saqueados, quemados. Pero todo esto se ha hecho tradición y costumbre en los pueblos de Oaxaca sin que autoridad alguna detenga la ola de inconformidad social de las comunidades y municipios, es decir todos los funcionarios le apuestan a que haya este tipo de conflictos, su ganancia está por debajo de las mesas del propio Ieepco.

Lo hemos visto en los municipios conurbados a la capital oaxaqueña, en Valles Centrales, a la vista de millones de observadores, recientemente en este reciente proceso electoral de cada año en municipios como:  San Antonio de la Cal, Animas Trujano, San Raymundo Jalpan, Santa María Atzompa, San Sebastián Tutla, San Bartolo Coyotepec, entre otros.

 quintero margarita garcia

ADMINISTRADORES, AGENTES DE CORRUPCIÓN

En las diferentes regiones por supuesto que también hay municipios que no han visto jornadas electorales en paz y civismo, municipios orillados a ser controlados y administrados por personal  clasificado como humanoides, zoombies que se articulan como administradores por grupos identificados con diputados locales, federales, senadores, y con funcionarios de primer nivel de gobierno estatal.

E inicia además el negocio redondo de esos grupos, emanados de los propios partidos políticos, de manera incongruente, torpe con  mezquindad y avaricia, aprovecharon la división de los pobladores para llegar a delinquir, robarse el dinero del presupuesto para dichos municipios, enriquecerse como administradores, y favorecer con moches a sus jefes políticos de los partidos políticos que presumen democracia, pluralidad, alternancia, transición.

Esto se ha registrado en todos los años, existen municipios que desde hace por lo menos diez años no han tenido un presidente municipal emanado de elecciones, tal vez por su propia división, y porque los mismos partidos políticos manipulan asambleas, colocan mercenarios, alientan al divisionismo, y prefieren que esos municipios se rezaguen en su desarrollo y progreso municipal.

quintero alejandro aviles alvarez

MUNICIPIOS ABANDONADOS,  SIN AUTORIDAD

Tenemos el ejemplo en la zona de la mixteca en  Santo Domingo Izcatlan que lleva un largo periodo sin concejales -desde el 2008-, y San Mateo Peñasco de igual forma ahí han co-gobernado los administradores, con diputados y cómplices de la Segego. En San Mateo Peñasco  Víctor Zarate fue ratificado para ese puesto fantasma por Alejandro Avilés Álvarez y con ello toda la corrupción generada ahí entre PRI y PRD. Pero desde periodos atrás el congreso local ha respaldado la figura de administrador municipal y por ello los diputados locales se han frotado las manos para recibir las cuotas del poder económico que se fraguan desde el propio congreso recordemos como la ex diputada local Margarita Garcia hizo y deshizo en municipios de la mixteca como Tepelmeme de Morelos, Tamazulapam, Yanhuitlan, San Francisco Chindua, entre otros.

Recientemente también la exdiputada de la pasada  LXII Legislatura que llevaba la comisión de gobernación Lilia Mendoza que junto con  el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJEO), Alfredo Lagunas Rivera manipularon a familiares para obtener ganancias sucias y oscuras en San Antonio de la Cal y Mendoza Cruz ignoraba lo que no le convenía a sus intereses.

Así la camada y larga lista de administradores que dieron a conocer esta semana, un establo de operadores políticos que ya esperan turno para entrar a traficar con los recursos de los diferentes ramos que reciben los municipios.

Presumen que administran los municipios en conflicto, pero lo cierto es que administran el recurso económico para traficar con las constructoras; en electrificación, pavimentación, y cuanto se pueda obtener jugosos contratos y excelentes comisiones al fin de cuentas no hay transparencia en manejos de los recursos, ni quien se los ordene para informar de lo que hacen. Y por si fuera poco despachan desde la capital oaxaqueña,  en la comodidad de su hogar o de alguna cantina o bar.

Son los amos del dinero mientras la población de esos municipios no observa avance, el rezago de obras, de servicios se hace cada día más latente, pero su rezago, abandono, es imperceptible para esa clase de administradores que llegan sólo a contribuir en más miseria y pobreza. A río revuelto ganancia de pescadores reza un refrán popular que se aplica a esta situación.

El juego sucio, el terreno idóneo para todos esos buitres que tiene la Segego y el propio Ieepco, la farsa de una falsa democracia, un hervidero de irregularidades electorales para que en Oaxaca no haya progreso, ni paz social.

Alguien perversamente contribuye a que desde los órganos electorales se profundicen en una lucha encarnizada que inicia en el campo preelectoral de una contienda, habrá que preguntarse a quien le beneficia que los procesos electorales se conviertan en negocios redondos y con la complicidad de funcionarios que con su poder desde alguna oficina ociosa y construida para ello puedan manipular contiendas electorales.

quintero gustavo meuxiero

TRIBUNAL ELECTORAL, LAVADERO DE FRAUDES

Hábilmente y según funcionarios del mismo Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), servilmente llegan a declarar y a descubrir que existen focos rojos y hasta amarillos para las jornadas electorales, pero eso no significa absolutamente nada, ni siquiera disuaden los posibles conflictos, no hay dialogo, dejan que los conflictos exploten y algunas veces lamentablemente en tragedias, no buscan apertura y sí dividen el panorama electoral.

Como creer en elecciones electorales cuando el principal arbitro de una contienda, está a modo, se encuentra a merced del mejor postor, el que puede comprar la elección, se ha visto y comprobado en cada elección por el sistema de partidos políticos y en el sistema normativo de usos y costumbres en todos ellos se han violado los procedimientos electorales, han avalado asambleas de fantasmas, han avalado listas de padrón electoral que incluyen a muertos. Falsifican firmas y las famosas comisiones electorales integradas por funcionarios del propio Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO)-, comisiones previas a dichas asambleas de elección de autoridades son objeto de manipuleo y control de partidos políticos.

Funcionarios de ese Instituto que se encuentran en regiones han sido señalados de recibir presión, dinero o favores para inclinar la balanza a cierto candidato, acusados de irregularidades como sucedió en la pasada elección de diputados locales en el distrito de Tlaxiaco con Aparicio Santiago, actas desaparecidas, irregularidades en la votación y todo el cochinero que ha sido exhibido en cada elección y al final de cuentas dicho Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), se lo envía cómodamente al Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO), para que resuelva a favor o en contra.

Entonces el IEEPCO no garantiza absolutamente nada en el marco de un proceso electoral previamente amañado, en medio de una crisis de cero credibilidad. Y ellos mismos se lo han ganado a pulso.

quintero llamas en palacio

DEMOCRACIA INSULSA

Cada año los oaxaqueños inician con la falsa esperanza de que van a renovar a sus autoridades municipales en sus comunidades, lo hacen por supuesto para mejorar su nivel de vida, y sus esperanzas de progreso, pero la inmensa mayoría sabe que los procesos electorales tienen vicios, tienen deformaciones en su ruta, que son amparados por los propios órganos electorales, entonces desde luego la mecánica opcional es participar en un proceso fraudulento arriesgarse a violar desde un principio todas las leyes encontradas, porque meterse a la legalidad es encontrar un camino tortuoso, como sucedió recientemente en el municip0io de Atzompa, donde el recurso financiero del ayuntamiento se inyectó para favorecer a la planilla ganadora porque forman y son parte del mismo grupo de intereses. La población solo observa cómo se disputan el poder por el poder, aunque este solo sea un corto periodo de tiempo. Sirve para aliviar las condiciones de pobreza y desempleo que tiene la entidad oaxaqueña. Es la oportunidad, posiblemente para ahorrar dinero y llegar a otros campos.

Los fraudes electorales son el pan diario en Oaxaca, en contubernio con quienes representan a esas dependencias, quienes la utilizan a más no poder, partidos políticos inmersos en ellos, y el caciquismo son los principales ejecutores de la violencia social que azota a la entidad.

Quienes piensan que Oaxaca vive una democracia del siglo veintiuno están viviendo uno de sus mejores sueños de su vida, pero sobre todo porque junto con ello también idealizan esa democracia plena, participativa, igualitaria, plural, y de género, una democracia casi tan perfecta como sus orígenes, desde que entró la palabra democracia, o desde que alguien ilustró lo que era la democracia en los niveles del primer mundo o de sociedades participativas que empujaban elecciones en ese sentido.

Todo es irónico, la democracia es inexistente, pero lo peor es que existan complicidades y se respalden fraudes e irregularidades desde el propio congreso local oaxaqueño. Se avalan.

Según el historiador Enrique Krauze el primer ensayo de la democracia en México fue a finales de los años veinte,  pero efectivamente sólo un  ensayo democrático, fugaz en nuestra incipiente y turbulenta seudo democracia.

Por lo que Alejandro Avilés Álvarez, Gustavo Meixueiro, y las grandes complicidades del congreso local seguirán abonando a la estela de fraudes electorales cometidos en diversos municipios, es el negocio redondo que desde las instituciones públicas en las cuales se han refugiado estos personajes oscuros han torcido, violado, frenado, y estancado el desarrollo social masacrando a la población en general… esta semana lo observamos a diario en el palacio de gobierno, siguen las manifestaciones, la rabia, el descontento social por estos episodios negros de cada elección fraudulenta… ¿Cuándo cambiará esta situación?… Hasta la próxima!