Qatar. La nación anfitriona de la Copa Mundial de futbol es la primera de población árabe y religión musulmana en ser sede del evento. Las diferencias políticas, culturales y sociales contrastan con las occidentales. El trato desigual y falta de derechos de la mujer y la ilegalidad de la homosexualidad son razones por las que Qatar ha sido criticada por la comunidad internacional. Aunque el gobierno catarí, la FIFA y las sedes diplomáticas advirtieron a los miles de aficionados que acataran las reglas de comportamiento y moralidad del país, los asistentes, entre ellos, jugadores y personajes políticos, han encontrado maneras de manifestarse a favor de la libertad de la mujer y de la comunidad LGBT.