Política Inconfesable: Un dechado de virtud pública…


Rodrigo Villar

El de Ulises Ruiz Ortíz, el chacal de Chacaltongo, es un grito de angustia porque observa desmoronar su imperio de violencia y corrupción.

Los hechos delatan a los actores de su propia historia. Y este personaje traidor y desleal toco fondo.

Quizá por su enredada mente cruza la idea de convertirse en una voz crítica, con autoridad moral y proyecto de renovación en el PRI. Sólo en su cabeza, por supuesto.

Y lo que cualquiera, que se diga enterado, podrá asegurar es que desde las esferas más altas del poder priísta se ha sellado el final de la historia de un personaje siniestro, ignorante y mafioso, de nombre Ulises Ruiz Ortiz.

Veamos los hechos recientes que lo exhiben como una bestia rapiñera, de ahí el sobrenombre de chacal:

Además de su consabido ominoso paso por la gubernatura de nuestro estado. Con la estela de muerte y corrupción que nos dejó. Ulises Ruiz pretendió en estos últimos seis años convertirse en un factor de decisión al interior del PRI. Y fue desde su partido que se cobijó con el velo de la impunidad, pues en el gobierno federal no le encontraron acomodo. Es decir fue despreciado.

También sus amigos y ex empleados le dieron la espalda. Ahí vemos los casos de Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, Jorge Franco, Bulmaro Rito Salinas. ¡Una pléyade de talentos políticos! Y esa nata burocrática que siempre le alabó, persiguiendo intereses mezquinos.

INCONFESABLE  LUIS VIDEGARAY

Pocos, muy pocos a quienes beneficio con carretadas de dinero público (millonadas) le siguieron sus pasos. El duranguense Samuel Aguilar y el honestísimo reportero Jorge Terán. Esos delincuentes fueron los que le pagaron con lealtad al chacal de Chacaltongo, el ilustre Ulises Ruiz Ortiz.

Así que en plena decadencia, nuestro personaje buscó asidero en las filas del PRI –o mejor dicho, ahí encontraron acomodo porque precisamente es un indeseable-, y mejor sitio para él y sus intereses fue el estado de Quintana Roo, dónde aun gobierna un troglodita de nombre Roberto Borge.

Entre delincuentes te veas, y esa sociedad funcionó y operó con enormes beneficios para ambos. Su complicidad les redituó el control absoluto de aquella entidad donde las mafias operan en libertad plena, con la connivencia de las autoridades.

INCONFESABLE ENRIQUE OCHOA

RESULTADOS DE SU GESTIÓN COMO DELEGADO DEL PRI

Ya vimos el resultado del magnifico trabajo político electoral de Ulises Ruiz y su compinche Roberto Borge: el desastre para el PRI.

Y esa fue una de las cuentas que el chacal de Chacaltongo entregó a su partido, y al gobierno federal. No obstante cuando la soberbia se personifica en un derrotado, la cosa se pone peor.

Y fue el caso de Ulises Ruiz, quien hace unos días nos acaba por sustentar una lección de ética y moral pública.

Resulta que con sus antecedentes. De provenir de la pobreza, de sumarse al PRI donde obtuvo la oportunidad de crecer en la política –aunque sea con pésimas mañas-, de haberse convertido en un mapache (delincuente) electoral, haberse granjeado la confianza de la cúpula del poder priísta para llegar al Senado de la República, y después para desgracia de todos nosotros, recalar en la gubernatura de nuestro estado, ahora es un líder moral que convoca a los priístas a rebelarse contra el estatus quo.

Como atestiguamos, hace un unos días se concretó el nombramiento del presidente sustituto del PRI nacional. Este recayó en Enrique Ocho Reza, quien curriculármente tiene  amplias cartas credenciales, es conocedor de derecho electoral. Pretendió ser integrante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Consejo General del INE.

No lo fue, pero en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto trabajó con el grupo cercano a Luis Videgaray. Y ahí cobró relevancia por su capacidad organizativa. En fin es la apuesta del gobierno para conducir el destino del priísmo.

No obstante, Ulises Ruiz, se sintió ofendido por la decisión presidencial y de Luis Videgaray ¿Acaso pensó que esa responsabilidad caería en él?.

Tan sólo de pensarlo, resulta un absurdo. Colocar contra las cuerdas al nuevo presidente del PRI, sin antes conocer su proyecto fue un despropósito de Ulises Ruiz. Lo exhibió y con él comenzó la campaña de desprestigio contra Ochoa Reza.

Lo que queda en el tintero, es preguntarnos si de nuevo, habrá generosidad del gobierno para un sujeto de poca monta, como Ulises, que pateó el pesebre…

INCONFESABLE ROBERTO BORGE