Política Inconfesable : Lacayo


Rodrigo Villar

 

Marcelo Ebrard

La sacudida nacional que vivimos día a día, promovida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, aún no es suficiente para que la sociedad se vea libre de actitudes abyectas que contribuyen a reproducir las prácticas opacas y corruptas en el ejercicio de la política.

Me refiero en concreto a las actitudes serviles de personajes que, desde distintas instancias del poder público, continúan construyendo una cápsula que impide al mismo Presidente observar la las cosas tales y como son.

Si, esa parte de la realidad por dura que sea:

En la esfera más alta del poder se descubre una abyecta postura de personajes que dicen sí, a todo, lo que se les dicta o pide. No hay un equilibrio entre el jefe que dicta las órdenes y aquellos que las reciben, porque se impone el temor a decir no al Presidente de México. Y de eso deriva la peor de las noticias para todos nosotros, porque se impone la orden al análisis y la discusión libre, que debería derivar en la decisiones inteligentes y beneficiosas para todos los mexicanos.

Manuel Camacho Solís

Este gobierno se fundó, como tal, ante la población con dos ideas fundamentales:

La lucha contra la corrupción y la austeridad del gobierno.

Dos propuestas sustantivas, sin duda. Pero dos ideas que se han utilizado desde el costado del oportunismo con afán de posicionarse en la vida política de Morena, aunque en el pasado reciente se hubiese sido un mediocre.

En todos lados los hay, y en todos los lados son lo mismo.

En el caso de Mario Delgado Carrillo, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados -posición de suma importancia para los intereses del Presidente López Obrador-, sólo ha demostrado abyección y actitudes de lacayo con tal de satisfacer las órdenes que se le dictan, como es obvio desde la cabeza del gobierno.

Línea 12 del Metro

Y así es y así ha sido a lo largo de la política, aquí en México, o en cualquier parte del mundo. Los hay, quienes ordenan y los hay quienes obedecen ciegamente, incluso por encima de su dignidad personal. Y en esos casos impera la avaricia y la ambición de poder, de control en su espera y del manejo de dinero.

Mario Delgado, siempre ha dependido de Marcelo Ebrard Casaubon, quien saltara a la fama pública, a la sombra de su jefe, Manuel Camacho Solís, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, y frustrado aspirante a la Presidencia de la República por el PRI, cuando la perversión de Carlos Salinas de Gortari, le hizo creer que él tenía oportunidad de convertirse en su delfín, mientras el gran dedo ya señalaba a Luis Donaldo Colosio.

En las entrañas del poder político, todos sabían -entonces- que esa sería la decisión salinista, sólo la soberbia y la ingenuidad de Camacho, le cegaron y no entendió que, perteneciendo a esa casta gobernante, se debía de ajustar y sobre todo obedecer al güey tlatoani que ya tenía a su alfil. Desobedeció y la tragedia en ese grupo le indicó que nada en política está escrito.

Me refiero de manera somera a este antecedente, porque Marcelo Ebrard, un político neoliberal converso a la idea política de Andrés Manuel López Obrador, ahora se coloca -muy temprano, a mi parecer, en la lista de aspirantes a la candidatura presidencial de Morena-, tiene entre sus hombres cercanos a un “operador” -lo describo en comillas, porque hasta ahora ha generado, con su pésimo trato a opositores y compañeros de Morena, un desastre en la Cámara de Diputados- de nombre Mario Delgado.

Carlos Salinas de Gortari

Este señor, que operó toda la maquinaria financiera en el fraude por la construcción de la línea 12 del metro en la Ciudad de México, y donde se acusó a Ebrard de haber consentido un sobreprecio por la obra, con un caudal de 4 mil millones de pesos; que también fue un fracasado candidato del PRD a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, y manejó las finanzas de la capital del país sin que hasta la fecha haya una investigación seria sobre su paso en esa posición de responsabilidad, pretende ser el dirigente Nacional de Morena.

Durante la semana que comienza, se levantará una encuesta abierta para que las personas encuestadas se definan sobre la dirigencia nacional. Deberá estar lista la lista para el 12 de octubre.

Mientras tanto, dejaremos hasta aquí la primera parte del historial de Mario Delgado, y continuaremos la semana que entra.