Política inconfesable : Alito, Ulises y Roberto… Del famoso TUCOM al actual TUCA


Alejandro Moreno Cárdenas

Rodrigo Villar 

Ulises Ruiz Ortiz

La historia reciente pasa de Todos Unidos contra Madrazo (TUCOM), al actual Todos Unidos contra Alito (TUCA).

Alejandro Moreno Cárdenas, el dolor de cabeza más grande para el PRI en su historia, no se explica solo, porque detrás se encuentran personajes ligados a hechos de violencia y corrupción como Ulises Ruiz, el ex gobernador oaxaqueño y Roberto Madrazo, ex mandatario de Tabasco, ex dirigente nacional del PRI y ex candidato presidencial por el otrora partidazo.

El líder del Partido Revolucionario Institucional, se sostiene en esa posición porque representa a un cúmulo de personajes con historias siniestras y deleznable, cuyo poder y control de grupos aún persiste, el mismo Enrique Peña Nieto que fungiendo como secretario de finanzas en el gobierno de Arturo Montiel en el Estado de México, le entregaba maletas con dinero a Alito, cuando éste se presentaba mes a mes –siendo secretario de Acción Juvenil del PRI- ante el gobernante mexiquense, quien después de atenderlo algunos minutos lo canalizaba a la oficina de Peña Nieto.

El campechano, quien hoy es centro de una tormenta política que lo ha enterrado desde ahora en el cementerio del poder, creció al abrigo de Roberto Madrazo, quien encabezando el Comité Ejecutivo Nacional priista lo jaló a las lides partidistas en el centro del país, porque le despertó simpatía aquel joven entrón y fácil de tripular.

Roberto Madrazo Pintado

Madrazo le permitió a Alejandro Moreno insertarse en el terreno de las lides partidistas del Revolucionario Institucional, empujándolo al círculo de decisión (Comité Ejecutivo), al otorgarle la Secretaría de Acción Juvenil. Antes, en Campeche, Alito se había desempeñado en ese cargo a nivel estatal y había demostrado a los ojos de los liderazgos nacionales, que tenía madera para operar las órdenes que se le giraban en materia de compra de voluntades y votos.

No olvidemos que Alito la hizo de plomero (trabajo de cañerías) en el gobierno campechano de Antonio González Kuri.

NEGACIÓN DE MADRAZO

DOS DÉCADAS DESPUÉS

 

Ahora, paradójicamente, veinte años después de aquella invitación al núcleo de poder priísta, Roberto Madrazo ha renegado públicamente de su alumno, y ha demandado que renuncie a la dirigencia nacional, misma que hoy se encuentra más vapuleada que nunca y en camino del desprestigio total.

Enrique Peña Nieto

A decir de Madrazo quien promueve la remoción o renuncia de Moreno Cárdenas, los resultados electorales de éste (de 21 elecciones disputadas a nivel gubernatura, 21 perdidas), son prueba suficiente de la incapacidad de Alejandro Moreno para conducir al que se le conocía hace años, como el partidazo.

En el fondo, Roberto Madrazo ve en el campechano un fiel retrato de sí mismo, porque con él, como dirigente nacional del PRI, ese partido comenzó su debacle definitiva.

Porque, además de confrontarse con el gobierno de Ernesto Zedillo, Madrazo Pintado se llevó para sí mismo, la candidatura presidencial de PRI, es decir, aprovechó su estancia en la dirigencia partidista para lanzarse como candidato presidencial, con el apoyo de los sectores y grupos de coacción que operan en el mismo, sin permitir, o haciendo caso omiso, a los opositores del manejo faccioso que había implementado en las filas de esa instancia.

Algo tenía que aprender Alito de Roberto Madrazo:

Las marrullerías, traiciones y golpes bajos que el tabasqueño le enseñó a operar en contra de sus adversarios y opositores, tanto en el PRI como en las fuerzas políticas de enfrente.

 

Arturo Montiel

SU RELACIÓN CON

ULISES RUIZ ORTIZ

 

El otro personaje que influyó de manera decisiva en el comportamiento de Alejandro Moreno, desde sus pininos en la política, se llama Ulises Ruiz, conocido en estas páginas, y en muchos sectores y sitios de Oaxaca, como el Chacal de Chalcatongo. Ruiz (Ruin), recibió el apoyo incondicional de Alejandro Moreno cuando se autopromovió para ser el candidato a gobernador en Oaxaca. Después, Alito lo acompañó en su cuestionadísima campaña electoral por el estado, y una vez instalado en el palacio de gobierno estatal, el pago al apoyo de Moreno Cárdenas fue incalculable.

En tierras oaxaqueñas se escucha decir que Ulises Ruiz llenó de oro los bolsillos de Alejandro Moreno. Y eso se ajusta a la historia que tejió Alito con el gobernador Arturo Montiel, y Enrique Peña Nieto. Una historia en la que los gobiernos estatales del PRI disponían de recursos incalculables para los sectores del Revolucionario Institucional.

Renato Sales Heredia

Pero en el caso de Alejandro Moreno, los hechos y sus afirmaciones advierten que aprendió con facilidad el manejo de recursos del erario, autorizados para el PRI como prerrogativas, para uso discrecional de su persona.

De él, las autoridades judiciales, tienen la certeza de que ha acumulado una incalculable fortuna. Riqueza que no tiene explicación ni relación con los ingresos con un político de alto nivel, como ha sido su caso, y esto se afirma porque se ha desempeñado como diputado federal, senador de la República y gobernador.

De ahí la fama y el pecado de sus palabras lo tienen hoy postrado en el patíbulo de la opinión pública, que duda todos los días de sus palabras, y que observa a distancia, cómo en cada uno de sus movimientos se hunde más, mientras que los fisgones esperan, pacientes, una caída desastrosa para él y para lo que queda del PRI.

El fiscal de Campeche, Renato Sales Heredia, tiene la palabra.