Partió Milan Kundera al viaje sin retorno


Milan Kundera
  • Autor de La insoportable levedad del ser, una de sus obras más conocidas.
  • “Con él muere una de las más grandes voces de la literatura europea”: Abdul

Agencias

El novelista, ensayista, profesor y músico checo Milan Kundera, murió el pasado martes los 94 años de edad, nació en Brno el 1 de abril de 1929. “Estudió musicología alentado por su padre”, se destacaba en el programa Música y pensamiento de Radio Clásica. “Se formó además en la Facultad de Cine de la Academia de Praga y fue profesor de Historia del Cine en la Academia de Música y Arte Dramático de esta ciudad y en el Instituto de Estudios Cinematográficos, también de la capital checa. Afiliado al Partido Comunista desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Kundera acabará siendo represaliado. Sus libros quedarán prohibidos y su nacionalidad será revocada”.

“En 1975, junto con su mujer Věra Hrabánková, emigró a Francia, país en que será profesor de literatura comparada en la Universidad de Rennes y en la Escuela de Estudios Superiores de París. Fue galardonado, entre otros, con el Premio Médicis, el Premio Austriaco de Literatura Europea, el Premio Jerusalén y el Premio Herder y el Premio Nacional de Literatura Checa”, se subrayaba en una emisión de Música y pensamiento dedicado al libro Los testamentos traicionados.

 

Anna Mrazova, portavoz de la Biblioteca Milan Kundera en su natal Brno, informó de manera escueta que el narrador falleció “tras una prolongada enfermedad”. Amigos cercanos comentaron que había perdido la memoria y desde hace tiempo su salud estaba deteriorada.

El autor, nacido en 1929, de la conocida novela La insoportable levedad del ser “murió al mediodía del martes 11 de julio”, precisó por su parte su editor, Gallimard.

En abril pasado, unos 3 mil ejemplares del acervo del novelista fueron puestos a disposición del público en una nueva biblioteca en Brno.

A los casi dos tercios de ejemplares de Kundera, se le añadieron dibujos del escritor, artículos de prensa sobre su trabajo y el original –que data del siglo XVI– de un ensayo de Montaigne, firmado por el autor, que el también dramaturgo exiliado en Francia recibió como parte de un premio.

El novelista explicó en una ocasión: “Cuando uno es joven no es capaz de concebir el tiempo como un círculo, sino como un camino que te conduce a horizontes siempre nuevos: uno no se da cuenta de que la vida sólo contiene un tema.

SU OBRA: PROFUNDA,

HUMANA E ÍNTIMA

La obra de Kundera es “una exploración profunda, humana, íntima y distante a la vez”, reaccionó la primera ministra francesa Elisabeth Borne. Su homólogo checo, Petr Fiala, destacó que “alcanzó a generaciones de lectores en todos los continentes. A lo largo de muchas páginas nos ayudó a descubrir quiénes somos, a encontrar un camino entre lo absurdo del mundo”.

La ministra de Cultura francesa, Rima Abdul Malak, sostuvo que “con él muere una de las más grandes voces de la literatura europea”.

Tusquets Editores, el sello en español de Kundera, lamentó el fallecimiento del “lúcido pensador que reivindicó la herencia de Cervantes y Rabelais, la relevancia de la cultura centroeuropea y la lucha de la memoria contra el olvido”.

“Mi ambición es decir lo que los demás no dijeron. Si no se innova no es necesario escribir”, dijo el narrador, que quería “conciliar la novela con la filosofía y la inteligencia, hacer que el pensamiento entre en la novela”.

El novelista “no tiene que rendir cuentas a nadie, salvo a Cervantes”, afirmaba el autor de poco más de una quincena de obras, entre novelas, teatro y ensayos. “El novelista es aquel que, como decía Flaubert, aspira a desaparecer detrás de su obra”, aseguró.

ESPÍRITU ANTISOVIÉTICO

Y EROTISMO EN SUS OBRAS

El texto que le dio reconocimiento mundial, La insoportable levedad del ser, comienza con el avance de los tanques soviéticos por Praga. Alterna temas de amor y exilio, política y lo íntimo. Críticos y lectores destacaron su sentido antisoviético y el erotismo en varias de sus obras.

Esa historia sobre la libertad y la pasión, individual y colectiva, en los personajes de Tomas, Teresa y Sabina, fue adaptada al cine en 1988 por el director Philip Kaufman, con Juliette Binoche y Daniel Day-Lewis.

INICIÓ CARRERA CON LA

NOVELA “LA BROMA”

El cuentista, dramaturgo, ensayista y poeta inició su carrera literaria en 1967 con la publicación de la novela La broma, que atrajo a intelectuales como Jean-Paul Sartre.

Ese título comienza con un joven enviado a las minas tras hacer bromas sobre lemas comunistas y fue vetada en la entonces Checoslovaquia después de la invasión soviética de Praga en 1968, cuando Kundera perdió su empleo de profesor de cine.

INTROVERTIDO, EVITABA

EL USO DE LA TECNOLOGÍA

El novelista comparte con el ruso Vladimir Nabokov el haber cambiado de lengua a la mitad de su carrera literaria. Del checo se pasó al francés tras su exilio en Francia, en 1975. Se instaló en París, donde vivió hasta el final de su vida junto con su esposa Vera.

Ella fue esencial para el narrador, un hombre retraído que evitaba la tecnología. Fue su traductora y su protección frente al mundo exterior. Fue ella quien fomentó su amistad con Philip Roth y, según un perfil de la pareja escrito en 1985, quien gestionaba las llamadas y demandas inevitables para un autor de éxito mundial.

Kundera estudió composición musical siguiendo los pasos de su padre, quien fuera pianista y rector de la Academia de Artes Escénicas de Janáček. Luego se dedicó al cine y se centró en la literatura, que también enseñó en las aulas.

En 1979 le retiraron la nacionalidad checa, que no le devolvieron hasta cuatro décadas después. La relación desde entonces con su país fue compleja. Cuando regresó la democracia a los países de Europa del Este, algunos intelectuales checos le reprochaban su escasa actividad política y no haber apoyado a los disidentes tras su exilio.

 

En La lentitud (1995), el novelista empezó un ciclo de cuatro novelas breves y sobrias, escritas en francés. El volumen critica la obsesión de la civilización occidental por la velocidad. Esta serie originó las primeras críticas negativas a su obra.

En su última novela, La fiesta de la insignificancia (2014), rompió un silencio de 14 años. Con esta obra regresó a la crítica de la difusión masiva y la decadencia del arte, así como a la pérdida del ser individual en la sociedad contemporánea, a través de las peripecias que cuatro amigos viven en París.

SU OBRA HA SIDO TRADUCIDA

A MÁS DE 50 IDIOMAS

El narrador checo deja un legado de obras traducidas a más de 50 idiomas, entre éstas El libro de los amores ridículos (1968), La vida está en otra parte (1972) y La inmortalidad (1988). Fue reconocido con los premios Médicis Extranjero (1973), Austriaco de Literatura Europea (1987), Herder (2000), el Nacional de Literatura Checa (2007) y el Franz Kafka (2020), entre otros.

Kundera se negaba a aparecer en cámara, prohibió que se añadieran notas cuando se publicaron sus obras completas en 2011, año en que se convirtió en uno de los pocos escritores vivos que ingresaron en la prestigiosa colección literaria La Pléiade, de Gallimard.

En un discurso leído por uno de sus amigos en la Biblioteca Nacional francesa, en junio de 2012, señaló que el tiempo “empieza a poner en peligro los libros. Debido a esta angustia, desde hace varios años he incluido en todos mis contratos una cláusula que estipula que se deben publicar en la forma tradicional de un libro, que se los lea solamente en papel y no en una pantalla.

“La gente que camina por la calle ya no tiene contacto con quienes los rodean, ni siquiera ven las casas que pasan, tienen cables colgando de las orejas. Gesticulan, no miran a nadie, nadie los mira. Me pregunto: ¿siguen leyendo libros? Es posible, pero ¿por cuánto tiempo más?”

SUGERENCIAS PARA

ADENTRARSE EN SU OBRA

Considerado uno de los grandes escritores del siglo XX, Milan Kundera destacó por su lúcida y no complaciente mirada sobre los problemas de su tiempo. Por medio de sus libros cuestionó al comunismo, indagó en los alcances de las relaciones humanas y en particular del amor, y al mismo tiempo pensó y repensó el impacto social del arte o mejor dicho de la literatura en la sociedad. Aquí invitamos a leerlo o releerlo por medio de cuatro de sus grandes obras.

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER. TUSQUETS.

Quizá esta sea su novela más conocida. Una historia de amor, de celos, de sexo, de traiciones y también de las debilidades y paradojas de la vida cotidiana de dos parejas cuyos destinos se entrelazan. Los celos de Teresa por Tomás, el terco amor de éste por ella, opuesto a su irrefrenable deseo de otras mujeres, el idealismo de Franz, amante de Sabina, y la necesidad de ésta, amante también de Tomás, de perseguir una libertad que tan sólo la conduce a la insoportable levedad del ser, se convierten de simple anécdota en reflexión sobre problemas que nos afectan a todos.

LA BROMA. TUSQUETS.

Ludvik Jahn, joven estudiante universitario y activo miembro del Partido Comunista checo, envía a una compañera de clase una postal en la que se burla del optimismo ideológico imperante. La broma no les hace la menor gracia a los dirigentes universitarios y, tras un juicio sumario, expulsan a Ludvik de la universidad y del Partido. Pero, paradójicamente, al caer en desgracia, nuestro protagonista se abre un mundo aún desconocido. Atrapado entre dos amores, el de Lucie, tierno y desesperado, y el de Helena, apasionado y cínico, Ludvik va, sin embargo, de tropiezo en tropiezo, transformando su vida en un cúmulo de situaciones absurdas, grotescas y cómicas. más grotesca y risible. Con el paso del tiempo, la vida de Ludvik se convertirá en una enorme broma pesada: ya no podrá culpar al destino, porque ya no puede sino culparse a sí mismo.

EL LIBRO DE LOS AMORES RIDÍCULOS. TUSQUETS.

Tal vez por haber sido escritas en el periodo (entre 1959, y 1968) más feliz de la vida de Milan Kundera, según sus propias palabras, estas narraciones son las más alegres, las más seriamente desvergonzadas y las más reflexivamente divertidas de su obra. La farándula de personajes hedonistas que desfila aquí ante nosotros en busca de los juegos múltiples y contradictorios de la amistad, el amor y el sexo no puede sino incitar a la risa, atrapados como están en el mundo loco de severidad, hermetismo e inquisición que les rodea. Una risa auténtica, atravesada por un humor sabio y sagaz.

EL TELÓN. TUSQUETS.

Solo el gran arte de la novela es capaz de desgarrar por un instante el telón de prejuicios y reinterpretaciones con que desciframos no sólo nuestra vida sino la historia entera de la humanidad. Más aún: tal vez la novela sea el último observatorio que nos permite abrazar la existencia humana en su conjunto y lanzar una mirada al alma de las cosas. Es este volumen el autor nos invita a participar en el secreto dialogo que mantienen los grandes nombres de la tradición occidental. Unas obras iluminan a otras, los escritores descubren aspectos inusitados en sus antecesores. El resultado es una pequeña y particular colección de reflexiones que Kundera comparte con los lectores y una iluminadora historia personal de la literatura.

Frases de Milan Kundera

Las preguntas que no tienen respuesta son las que determinan las posibilidades del ser humano, son las que trazan las fronteras de la existencia del hombre.

Un libro prohibido en tu país significa infinitamente más que los millones de palabras que vomitan nuestras universidades.

La primera traición es irreparable.

Aquello que no ha sido elegido por nosotros no podemos considerarlo ni como un mérito ni como un fracaso.

Un drama vital siempre puede expresarse mediante una metáfora referida al peso. Decimos que sobre la persona cae el peso de los acontecimientos.

Así es el momento en que nace el amor: la mujer no puede resistirse a la voz que llama a su alma asustada; el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz.

Aquel que quiere permanentemente ‘llegar más alto’ tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo.

La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido.

La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro. Se imaginan, en el correr del tiempo, una línea más allá de la cual sus penas actuales dejarán de existir.

El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.

Allí donde habla el corazón, es de mala educación que la razón lo contradiga.

La visión del fluir del agua tranquiliza y cura.

El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.

Nunca sabremos por qué irritamos a la gente, que es lo que nos hace simpáticos, qué es lo que nos hace ridículos; nuestra propia imagen es nuestro mayor misterio.