Nos se nos olvide


Adolfo López Mateos

Profético el Presidente López Mateos respecto a energéticos.

Rescate de poemas del insigne poeta chileno Pablo Neruda.

Ambiciones y luchas de poder en la antigüedad; Renacimiento.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

La reunión del señor de Los Pinos con los grandes periodistas de México en el salón Adolfo López Mateos, nos hizo recordar lo qué éste Jefe del Ejecutivo profetizó. Se los recuerdo, en el buen sentido de la palabra. Claro que no debemos olvidar lo que predijo el 27 de septiembre de l960.

Lo hizo frente al pueblo de México reunido en la Plaza de la Constitución, el Zócalo, luego de regresar a la nación la industria eléctrica. Fue don Adolfo López Mateos un Presidente con mayúsculas, al que los mexicanos siempre vitoreamos. Su buen gobierno, contrasta con subsecuentes. Este es el texto. Íntegro lo reproducimos:

“Pueblo de México: les devuelvo la energía eléctrica que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con los peores del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros”.

Pablo Neruda

ENORME FIGURA DE LÁZARO CÁRDENAS

Ni un paso atrás, fue la consigna de don Lázaro Cárdenas del Río al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le tocó por fortuna a la energía eléctrica. Pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos.

Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa. Sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera. Pero para ello, ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas que apoyamos.

No puedo ocultar a vuestra soberanía la emoción que con la compra de las empresas eléctricas y la reforma constitucional que propondré, la nación mexicana será la única propietaria de una fuente de energía vital, al igual que nuestro petróleo, para el desarrollo. Y abrigo la convicción profunda de que quienes actualmente laboran en la industria eléctrica se percaten de la nueva situación de trabajadores al servicio del pueblo mexicano, al empeñar sus esfuerzos con renovado patriotismo en una tarea de solidaridad Nacional”.

Luego de releer el mensaje del entonces Jefe de la Nación, y escuchar los pronunciamientos modernistas del actual. Determinamos, simple y sencillamente, darlo a conocer.

Lázaro Cárdenas del Río

 

LOS ENCONTRAMOS

Carlos Ravelo Galindo, Afirma:

Sí, son otros poemas de Pablo Neruda, seudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, poeta chileno, considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo. Galardonado con el Premio Nobel de Literatura es ampliamente conocido por sus obras Veinte poemas de amor y una canción desesperada y Cien sonetos de amor. Presentamos cinco ejemplos de la belleza y profundidad de sus creaciones:

 

El mar 

Necesito el mar porque me enseña no sé si aprendo música o conciencia: no sé si es ola sola o ser profundo o sólo ronca voz o deslumbrante suposición de peces y navíos. El hecho es que hasta cuando estoy dormido

De algún modo magnético circulo en la universidad del oleaje.

No son sólo las conchas trituradas como si algún planeta tembloroso

Participara en paulatina muerte, no, del fragmento reconstruyo el día,

De una racha de sal la estalactita y de una cucharada el dios inmenso.

Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire, incesante viento, agua y arena. Parece poco para el hombre joven que aquí llegó a vivir con sus incendios, y sin embargo el pulso que subía y bajaba a su abismo,

El frío del azul que crepitaba, el desmoronamiento de la estrella, el tierno desplegarse de la ola despilfarrando nieve con la espuma, el poder quieto, allí, determinado como un trono de piedra en lo profundo, substituyó el recinto en que crecían tristeza terca, amontonando olvido, y cambió bruscamente mi existencia: di mi adhesión al puro movimiento.

 

Sed de ti 

Sed de ti me acosa en las noches hambrientas. Trémula mano roja que hasta su vida se alza. Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.

Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas…Por eso eres la sed y lo que ha de saciarlo Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.

Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo. Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos. Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.

Sed de ti que en las noches me muerde como un perro. Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos. La boca tiene sed, para qué están tus besos. El alma está incendiada de éstas brasas que te aman. El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo. De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed. Y en ella se aniquila como el agua en el fuego

Era mi corazón un ala viva y turbia…

Era mi corazón un ala viva y turbia…un ala pavorosa llena de luz y anhelo. Era la primavera sobre los campos verdes. Azul era la altura y era esmeralda el suelo. Ella, la que me amaba, se murió en primavera. Recuerdo aún sus ojos de paloma en desvelo. Ella, la que me amaba, cerró sus ojos… tarde. Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos. Ella, la que me amaba, se murió en primavera…y se llevó la primavera al cielo.

 

Amor

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa, limpio de todo mal. Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, ¡amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más y más.

 

Tengo miedo

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza del cielo se abre como una boca de muerto. Tiene mi corazón un llanto de princesa olvidada en el fondo de un palacio desierto. Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño que reflejo la tarde sin meditar en ella. (En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño así como en el cielo no ha cabido una estrella. Sin embargo en mis ojos una pregunta existe y hay un grito en mi boca que mi boca no grita No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste abandonada en medio de la tierra infinita! Se muere el universo, de una calma agonía sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde. Agoniza Saturno como una pena mía, la tierra es una fruta negra que el cielo muerde. Y por la vastedad del vacío van ciegas las nubes de la tarde, como barcas perdidas que escondieran estrellas rotas en sus bodegas. Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

Mejor poesía que lamento y comedia.

Celebración por expropiación petrolera en México en 1938

EL MEDIOEVO

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Al estudiar, o vislumbrar, la historia Medieval encontramos que los personajes más importantes en la historia del mundo habían sido Dios y el alma. Pero a mediados del siglo XIV el protagonista es el hombre, el conjunto humano, una extraña mezcla de espíritu y materia. Este mecanismo formidable desea la gloria y llega a veces al superhombre, pero cae otras veces en desórdenes que le hacen un monstruo. Nos lo explica el erudito Fernando Calderón Ramírez de Aguilar.

Coincide también que sus caídas, tanto o más por sus grandezas, el hombre inicia a ser interesante para el mismo hombre. Sus acciones son como un vasto panorama inexplorado y su potencialidad parecía inagotable tanto para el bien como para el mal.

No es que desconociese por ello el valor de los otros factores. Dios es el Creador y sustentador del Universo.

Aun así los hombre eruditos de los siglos XIV y XV se encomendaban a la Virgen y a los Santos..

El alma era todavía la partícula divina que sobrevivía después de la descomposición del conjunto humano, cuando la materia se transformaba en cenizas.

Durante el medioevo el estudio del hombre había consistido principalmente en el estudio de su alma. La ciencia humana había sido había sido más bien una psicología que una antropología. Lo admirable empezaba a ser el compuesto de músculos, inteligencia y voluntad. El alma animaba Y regulaba, la acción pero era el cuerpo el que le daba las ocasiones de obrar, y aun la estimulaba con reacciones favorables o contrarias

Se hacían esfuerzos para conservar el cuerpo hasta reducido a cadáver; se enterraba, embalsamado, con solemnes funerales que duraban varias semanas. En ocasiones se repartían los despojos en diferentes sepulcros: el esqueleto descarnado, reposaba en un mausoleo principal, las entrañas se guardaban en otro lugar apartado y, a veces se hacía un tercer enterramiento para el corazón.

La devoción también se humanizaba. No se hacían ya más esfuerzos para explicar misterios como el de la Trinidad, y, en cambio se manifestaba cada día mayor confianza hacia los santos y la Virgen.

Abundaban las cofradías con la advocación de un santo para el que se tenía predilección. Los príncipes creaban órdenes militares puramente honorificas, dedicadas a un santo.

Servían de excusa para recepciones, banquetes y cortejos, exhibían insignias y estandartes.

A María, la Virgen, no había excelencia que no se le adjudicara el Dogma de su Concepción inmaculada, y se proponía el de la ascensión..

El pensamiento medieval, escolástico e imperialista que glorifica el Gran Florentino Dante Alighieri con sus aspectos teológico y caballeresco, no sucumbió gradualmente, ni aun heroicamente.

En lugar de favorecer la aparición de una nueva filosofía, moral y política que representaba el humanismo, se atrincheró en los antiguos principios de la caballería feudal.

Los siglos XIV y XV fueron de un renacimiento romántico que glorificaba el feudalismo ya enteramente liquidado. Los antiguos señores reconociendo ya su impotencia para confederarse contra la monarquía, se contentaron con una parodia artificial de vida aristocrática en las pequeñas cortes locales.

Don Fernando Calderón Ramírez de Aguilar, insiste en continuar en la charla. Coincide con nosotros en que en los gremios de las ciudades fermentaba un espíritu de rebeldía, que algunas veces desbordaba en motines callejeros y hasta en campañas a cielo abierto. En países del norte de Europa la exigencia de los burgueses que reclamaban libertades para asociarse en federación de municipios era un gran peligro para la monarquía. Los príncipes pensaban que el plebeyo era un ser humano incapaz de raciocinar.

En aquel momento final de la Edad Media, que es el siglo XV lo que importaba era la victoria, el triunfo, la gloria, la riqueza y el poder aunque fueran obtenidos de manera vergonzosa. Las victimas a veces eran poblaciones enteras, aterrorizadas por tiranos. Excusaban a sus verdugos porque sus personalidades eran fuertes. Europa asistió a nuevo espectáculo gladiatorio, en que la mejor arma era la ambición y el mejor derecho la fuerza y el triunfo. Para vencer había que fingir en algunas ocasiones astucia, disimulo que eran cualidades necesarias como fuerza y magnanimidad.

Los rencores de los príncipes, originados por cuestiones puntillosas de etiqueta más que por odios seculares de familia, produjeron en el siglo XV guerras desastrosas entre naciones, en las que se sacrificó gran parte de la riqueza acumulada durante la Edad Media.

En la península hubo guerras interminables con excusa de minucias de frontera entre Castilla y Aragón. Hubo guerras entre Castilla y Portugal sólo por si una princesa era de sangre real o espúrea. Sobre todo hubo en Francia la llamada Guerra de 100 años, porque con algunas cortas intermitencias duro casi un siglo.

Nadie sabía exactamente porque se mataban y arruinaban unos a otros. Los partidarios del Rey de Francia se llamaban armagnacs, porque un conde del Mediodía se presentó por corto tiempo como defensor de la Corona.

Los partidarios de los ingleses, que ocupaban gran parte del territorio, se llamaban Borgoñeses, porque los Duques de Borgoña se habían aliado con los ingleses.

Armagnacs y borgoñeses se destrozaron sin piedad, sin saber casi ni lo que significaban esos nombres. Desde luego había grandes intereses políticos y económicos. Los ingleses siempre conflictivos tenían el interés de reducir a Francia a un estado de vasallaje.

En esta confusión, sin considerar derechos ni provechos para los pueblos, los príncipes se asesinaban en los palacios y los burgueses se acuchillaban en los caminos.

Fue necesario el entusiasmo y el buen sentido de una campesina sin educación, Juana de Arco, para terminar con aquel desorden., Actuó el clero francés y la condenó a la hoguera por bruja. En realidad, Juana sólo afirmaba que había tenido visiones de santos y de la Virgen, que la habían animado a salir de su pueblo, pero nunca practico sortilegios ni encantamientos.

Y he aquí como de manera indirecta llegó el Renacimiento que quiere decir la resurrección de la mentalidad clásica. Se pretendió rehabilitar al hombre, se buscaron modelos antiguos, y se creyó dignificar a la humanidad rehabilitando lo que llamamos la Antigüedad.

Los triunfos individuales se sublimaron como triunfos simbólicos del Amor y la Muerte. Aparecían cabalgatas y cortejos civiles, y sustituían las procesiones medievales de clérigos con reliquias y simulacros de santos.

Cada una de las Virtudes tuvo su carro triunfal del que tiran animales apropiados, con sus emblemas y cortejos de seguidores.

La Fama iba en su carroza tirada por caballos blancos.

La Pureza tenia por corceles dos unicornios…Era una reaparición de las ideas universales con personificaciones estéticas y reales. Pronto se juntaron a ellas los antiguos Dioses del Olimpo que bajaron a la tierra en sus carrozas algo infantiles. Parecía un juego una parada, otra forma de entretenimiento intelectual.

Pero si aquello no fue un anticipo de un mundo por venir si era segura señal del fin de los tiempos medievales.

Románticos tiempos, verdad.

Recomendamos craveloygalindo@gmail.com

Religiosidad en la Época medieval