Lecciones de las elecciones


Abstencionismo, verdadero ganador de los comicios 2015.  

Las llamadas candidaturas independientes, no son tal.

Movimientos del Prianismo debilitan a la llamada izquierda.

Pedro Kumamoto triunfador de 25 años sin derroche financiero.

Futuro de México en manos de jóvenes; triunfan redes sociales.

 Agencia Mexicana de Noticias 

Las elecciones del domingo dejan grandes lecciones para una ponzoñosa partidocracia, que ha sido rebasada por el hartazgo ciudadano, principalmente, contra el binomio partidista PRI-PAN.

Ese hartazgo ciudadano dibuja ya un escenario catastrófico para la partidocracia, que si no se moderniza, pero sobre todo, si no es capaz de poner fin a sus vicios, está condenada a figurar en el museo o la rotonda de los partidos ilustres.

¡Lo de ilustres es por lo corruptos!

El ponzoñoso prianismo, que tanto daño le ha hecho a México, desde 1988, comienza a ser vomitado, y la llamada izquierda mexicana, representada por el PRD, a punto estuvo de convertirse en partido de la chiquillada, primordialmente, por sus alianzas contra natura con el PAN, que sólo han traído prostitución en la vida política de México.

Morena, el partido de López Obrador, comparsa del prianismo, ha sido el gran beneficiado con los yerros del PRD, a grado de arrebatarle la mayoría en la capital del país.

Si la última reforma electoral, promulgada en el 2013, no hubiese sido tan mezquina al imponer candados de más de 25 mil firmas para los candidatos independientes, ésta sería la hora en que la dictadura de la partidocracia habría terminado.

 

LA VERDAD EN EL CASO DEL BRONCO

En Nuevo León, habrá, se dice, el primer gobernador independiente, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco, un ingeniero agrónomo de 57 años, que militó en el PRI durante 33 años, pero cuando ya no le dieron rebanadas de pastel político optó por la candidatura “independiente” o disfrazada de “independiente”, pero auspiciada por el PRI, que sabía de antemano que la tenía perdida ante los ricos empresarios panistas.

La antipublicidad priista y panista hicieron de Bronco una leyenda, la broncomanía, y no nos extrañe que para el 2018, el país se convierta en el México Bronco, como una salida para oxigenar la llamada democracia r e p r e s e n t a t i v a, que agoniza.

PRI y PAN hicieron en Nuevo León a otro Vicente Fox, igualito de ocurrente y de ranchero que el paisano de las momias de Guanajuato.

El capitalismo salvaje tendrá, seguramente ya, en Bronco, al candidato sin partido para las elecciones presidenciales del 2018.

¡No hay nada de romántico ni casual en las elecciones!

Así hicieron a Vicente Fox los petroleros texanos, los cocaculeros y los potentados de Wall Street.

agencia jaime rodriguez

LA FAMA DE VICENTE FOX

Y no es nada casual la elección de Bronco, como primer gobernador independiente, puesto que es un renegado ex priista político profesional. Tiene colmillo, igual que Vicente.

Al bototas lo combatió el PRI a más no poder y lo hizo una leyenda. Cuando menos diez medios de comunicación importantes en México fueron seleccionados por Ernesto Zedillo para golpear a Fox, durante la campaña presidencial del 2000, a cambio de millonarios convenios publicitarios, otorgados por la Lotería Nacional y otras instituciones gubernamentales, pero el tiro le salió por la culata, pues lo hicieron más famoso. La antipublicidad es infalible.

¿Hubo entonces realmente candidatos independientes en estas elecciones?

 

LAS CANDIDATURAS  INDEPENDIENTES

¿Las candidaturas independientes serán la tumba política de la partidocracia? ¿Serán la salvación de México para desterrar la corrupción e impunidad que campean desde la llegada de los conquistadores españoles? ¿Los partidos políticos habrán aprendido la lección de que si no caminan con el pueblo, éste los vomitará? ¿Sabrán que ya fueron rebasados y la ciudadanía, principalmente, los jóvenes se divorciaron de ellos?

¿La broncomanía es real? ¿Quién está detrás de ella? ¿El poderoso grupo Monterrey -el más rico de México- o los potentados de Wall Street? ¿Las candidaturas independientes son una mascarada de la ponzoñosa partidocracia? ¿Son dádivas del poder para justificar una disque democracia?

¿Bronco será para el 2018, el gallo del capitalismo salvaje, disfrazado con chaqueta de independiente? ¿Y si no es Bronco, podría serlo Enrique Alfaro Ramírez, que también con la chaqueta de candidato “independiente” ha ganado la alcaldía de Guadalajara, Jalisco, la segunda capital con más peso económico del país, después del Distrito Federal?

Enrique Alfaro Ramírez ha ganado la presidencia municipal con el 51 por ciento de la votación, fenómeno único en estas elecciones, cuya participación a nivel nacional apenas rebasó el 47 por ciento.

agencia Pedro Kumamoto

PESE A TODOS LOS SPOTS

Es decir que con toda la podredumbre que la partidocracia vomitó a través de más de 2 millones de spots en radio y televisión, no fue capaz de convencer a la ciudadanía para salir a votar, o como dirían los estudiosos de la politología “no fueron capaces de persuadir al electorado para que dejara la comodidad de su casa y se fuera a las urnas a emitir su voto”.

Por eso llama la atención el triunfo de Enrique Alfaro, un ex priista político profesional, que como Bronco, al no conseguir más rebanadas de pastel en el PRI, decidió buscar la candidatura sin partido.

Recuérdese que Bronco, durante sus 33 años de militancia priista, fue alcalde de San Pedro de los Garza García, el municipio más rico de México, y cuando ya no hubo más mole para echar taco y taco, se puso la chaqueta de independiente.

¿Pero quién es realmente Enrique Alfaro? ¿Estamos ante otro mercenario del poder, disfrazado con la chaqueta de “independiente”?

Alfaro fue ignorado en su militancia priista, pero el PRD lo hizo diputado local y luego fue contrincante del actual gobernador priista, Aristóteles Sandoval, quien le ganó la gubernatura por cuatro puntos.

Ya se verá que gestos hace el inepto Aristóteles Sandoval, ahora que tenga que gobernar con Enrique Alfaro, quien alcanzó fama por ser un político honesto y buen gestor.

Ahora, habrá que esperar qué tipo de gobierno hará como alcalde de Guadalajara, la ciudadgarrafonera, pues el agua entubada, tanto de esa ciudad, como el área conurbada, es agua puerca o envenenada, proveniente del río Santiago, mientras que el agua pura del río Verde se les da a los habitantes de León, Guanajuato.

Alfaro Ramírez tiene ahí su prime trompo para echarse a la uña.

Si logra hilar fino y no protagoniza un gobierno de la patada, su horizonte político estará despejado rumbo al 2018.

¿La llamada izquierda mexicana, cava su tumba política?

 

¿QUÉ ES LA IZQUIERDA Y LA DERECHA?

¿Qué es en política la izquierda y la derecha?

Por izquierda se entiende la multitud de ideologías que tienen como finalidad la defensa de la igualdad social, mientras que por derecha: la fuerza política y económica asociada a posiciones liberales, capitalistas, conservadoras o religiosas.

Digamos que en términos rancheros, la izquierda son los parias y el proletariado y la derecha está integrada por los ricos capitalistas.

Pero vamos por partes. ¿Existe en México, realmente la izquierda? ¡No!

La vieja izquierda mexicana enarbolaba un discurso antiyanqui, anticapitalista, anticlerical, defendía las conquistas de los trabajadores y privilegiaba el comunismo y el socialismo.

En México se acabó la izquierda genuina en 1968, cuando los líderes estudiantiles aprendieron a estirar la mano ante un sistema político corrupto y corruptor. La mayoría se convirtieron en diputados o senadores para vivir cómodamente.

Sólo unas cuantas células quedaron de la izquierda mexicana, pero serían tragadas por los ex priistas arribistas.

A partir de 1987, cuando se produjo el primer resquebrajamiento del PRI, surgiría una nueva izquierda, llamada social demócrata, que hace como que defiende los intereses de los de abajo, pero en realidad es procapitalistaproimperialista y proempresarial.

Sólo defienden sus intereses particulares, y todo está arreglado entre la derecha panista y el PRI de centro derecha o centro izquierda.

agencia  elecciones en oaxaca

TODOS SON EX PRIISTAS

Todos los ex priistas, hoy conforman la mal llamada izquierda mexicana, una fuerza política creada especialmente para hacerle el caldo gordo a la derecha panista.

En la reciente elección quedó muy claro que todos esos partidos que conforman la izquierda, trabajaron para reposicionar electoralmente al PAN, ubicándolo como segunda fuerza política nacional para colocarlo nuevamente en la antesala de la presidencia de la República rumbo al 2018.

Sí, aunque usted no lo crea, a lo largo de la era económica neoliberal -tres décadas- primero el PRD de Cuauhtémoc Cárdenas y ahora Morena de López Obrador han sido utilizados por el PRI de Carlos Salinas para tres cosas: dividir el voto socialdemócrata del PRI, hacerlo perder en elecciones federales y locales y favorecer los triunfos del PAN.

Sobre todo, se busca que prevalezca el prianismo, privilegiado por Salinas desde 1988, pues no hay que olvidar que el pelón de Dublín pudo sentarse en la silla presidencial, gracias a los amarres económicos y políticos que hizo con la Iglesia católica, el ponzoñoso panismo y los empresarios.

Ese es el binomio político que privilegia, desde entonces, el imperio capitalista norteamericano, y la llamada izquierda pulula en la vida política de México como auténtica comparsa del prianismo.

¿Qué papel juegan entonces los mendrugos políticos llamados candidaturas independientes?

 

¿ SON VERDADERAS LAS CANDIDATURAS INDEPENDIENTES ?

La ponzoñosa partidocracia se para el cuello con los mendrugos de poder llamados candidaturas independientes que se consagran en la reforma electoral peñista.

¿Pero son reales las candidaturas independientes?

Cuando menos una sí lo es.

Pero disfrazadas o no de independientes, esas candidaturas sin partido acaban de propinar en la última elección federal un sonoro descalabro a la partidocracia.

Ni la de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, en Nuevo León, ni la de Enrique Alfaro Ramírez, en Jalisco, y mucho menos la de Cuauhtémoc Blanco, en Cuernavaca, son candidaturas independientes genuinas.

Bronco y Alfaro Ramírez son dos políticos profesionales, y el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco contó con el apoyo decidido del PRI, igual que Bronco, a quien el PAN y el PRI le hicieron la campaña y lo convirtieron en el mito de la broncomanía.

Bronco y Alfaro son políticos de colmillo retorcido que saben en dónde están los electores de carne y hueso, y se gastaron un billetote para conseguir el hueso.

Algunos medios de comunicación, que no ven más allá de sus narices, han magnificado el asunto de las candidaturas independientes como el gran avance electoral y democrático.

¡No es así! Se trata de una dádiva del poder.

El fenómeno que es digno de análisis es que esa figura jurídica de las candidaturas independientes ha demostrado que la partidocracia es vomitada por la ciudadanía. Los partidos ya fueron rebasados por los sencillos habitantes que están hartos de la podredumbre en los partidos políticos y la gente del poder.

Eso es lo verdaderamente importante, pero se antoja imposible que la partidocracia le quite candados a las candidaturas independientes para que cualquier ciudadano pueda acceder a ellas. La partidocracia no se suicidará.

Me llama poderosamente la atención la candidatura independiente, creo es la única genuina, de Pedro Kumamoto, de tan sólo 25 años de edad, que en Jalisco derrotó a los mastodontes y a la chiquillada de la partidocracia, a quienes les hizo morder el polvo con un equipo muy entusiasta de jóvenes, que a través de redes sociales hicieron la campaña política de este muchacho que solamente gastó alrededor de 250 mil pesos para conseguir una diputación local, mientras que sus contrincantes llegaron a despilfarrar nuestros dineros públicos en campañas de más de 1 millón y medio de pesos, para hacer el ridículo.

¿Ya se daría cuenta la partidocracia del poder y alcance de las redes sociales y de los jóvenes, que por ciento son ignorados por los partidos políticos?

Le aseguro que el día en que los jóvenes abandonen la apatía y el desánimo, producto del hartazgo de los gobiernos corruptos, ese día a México otro gallo le cantará.

La juventud de México tiene en sus manos la llave del cambio político y democrático que necesita el país, y para ello, tiene que sacudirse a una ponzoñosa partidocracia.

¿Y sabrán los jóvenes y todos los mexicanos de a pie que el abstencionismo es aliado de la partidocracia?

AGENCIA CUAUHTEMOC ...

MENOS DEL 50 POR CIENTO VOTÓ EL 7 DE JUNIO

Un total de 47 por ciento de los electores en México votaron en la última elección federal.

Recuérdese que el padrón totaliza casi 78 millones de electores.

Ese 47 por ciento es algo así como el porcentaje de las últimas elecciones federales. Es decir que de cada 100 electores, sólo votaron 47, y 53 se abstuvieron. Más de la mitad.

¿A quién beneficia el abstencionismo? Ni más ni menos que a la partidocracia.

Pero el abstencionismo no es solamente el fondo del asunto. El meollo es que prácticamente todos los candidatos en la elección federal llegarán al poder deslegitimados de origen, pues no rebasaron el 50 más 1 de la votación.

En las grandes democracias del mundo se busca afanosamente rebasar esa meta, porque ello permitirá la gobernabilidad.

Los grandes sociólogos sostienen que cuando un político llega deslegitimado de origen, se produce otro fenómeno llamado desobediencia civil, en el que la reflexión de los electores que no votaron por ese gobernante es muy simple: yo por qué voy a obedecer a este fulano si ni siquiera voté por él.

Eso es lo realmente peligroso: la ingobernabilidad que genera la deslegitimación de origen.

En apariencia, ese fenómeno no le preocupa a la ponzoñosa partidocracia, pero es de la más alta importancia, porque la mayoría de los electores que no votaron se encargarán de hacerles leyendas negras a sus disque representantes populares.

Pero eso el abstencionismo es digno de análisis.

El abstencionismo es aliado de los partidos políticos, principalmente de los mastodontes, porque les permite manejar los colchones salvavidas a su antojo.

El problema es cuando la gente se desborda en las urnas. Esos son malos presagios para los partidos que están en el gobierno.

Y claro que también la deslegitimación del poder se produce en aquellos gobernantes que llegaron al poder con votaciones apabullantes de más del 51 por ciento, pero como el poder es desgastante, se deslegitiman por no poder, por corruptos e ineficientes. Pero esa es otra historia.

Por ahora, nos queda claro que la partidocracia no es capaz de enterrar el abstencionismo, a pesar del bombardeo con más de dos millones de spots de radio y televisión.

Se antoja que la partidocracia cambie, y ello ocurrirá el día en que la gente se decida a poner fin al abstencionismo, y castigar a los que tenga que castigar, y aprobar a los que deba aprobar.

Mientras tanto, la partidocracia seguirá llevando al poder a gobernantes deslegitimados de origen con votaciones pírricas.

¿Cuál será la conformación de una cámara Federal de diputados deslegitimada de origen?