Las parejas tóxicas : ¿Qué es una relación de pareja tóxica?


Reclamos constantes de ambas partes

Ivette Rivera*

Falta de placer en compañía de su pareja

Es precisamente eso, una relación que contamina, daña a las personas hasta llevarla al punto de cambiar en la peor versión de sí misma/o, dañando la autoestima afectando el estado de ánimo, haciendo que los individuos en este tipo de relaciones vaya alejándose de las cosas que le gustan, viven en peleas y conflictos constantes que agotan física y mentalmente de manera significativa.

Las razones por las que se pueden  mantener relaciones de parejas tóxicas son muy diversas. Los motivos pueden ser por un auto-concepto disfuncional, la baja autoestima genera las falsas creencias y dichos tales como “necesito de alguien que me llene para ser feliz” o “es mi media naranja”, también ése “sin ti no puedo vivir” nos lleva a actuar de manera inadecuada para conseguir el amor y la aceptación de los demás.

Identificar si se está en una relación tóxica a veces resulta difícil porque vivimos en una sociedad en donde la cultura del sufrimiento adquirida en el seno familiar, la escuela y sociedad, reforzando así este tipo de conductas hasta convencernos que “sufrir es normal”, que “el amor duele”, que “los celos son normales, pues es una muestra de amor”.

A continuación señalamos algunas causas por las que buscamos este tipo de vínculos de parejas tóxicas:

 

  • Miedo a la soledad
  • Pensar que nos convirtamos en la solución a los problemas del otro, es decir, una especie de “salvadoras/es».
  • Emocionalmente dependientes, se pretende suplir las carencias afectivas, en otras palabras, esperamos del otro que nos dé lo que nosotros mismos no podemos generar (autogestión de necesidades).
  • Miedo al cambio, salir de la zona de confort que nos da una falsa seguridad, perder el status quo.

 

Saber que esto le puede ocurrir a cualquiera resulta esencial para observar si personalmente se está viviendo esta condición.

Viviendo juntos pero inconformes

El autoengaño lleva a los individuos a ser incapaces de aceptar la realidad y recurre a una infinidad de recursos para perpetuar esta dinámica autodestructiva. Este tipo de vínculos son exactamente igual a una droga como el alcohol u otra sustancia, es una dependencia a los efectos que produce el conflicto, las descargas de adrenalina, es algo “que me ponga” aunque se piense lo contrario.

Cuando la pareja pretende cambiar al otro es una señal de alarma, pues es una forma de control, probablemente lo que quisiera es que fueras otra/o, esto puede significar que te encuentres en una relación de pareja tóxica.

Estas relaciones se convierten en tóxicas hasta lo absurdo, puesto que no van a ningún lado porque ambos no son felices pero son incapaces de reconocerlo y resolverlo porque están inmersos en cambiarse uno al otro haciendo de su vida en pareja un infierno perpetuo.

En definitiva, una relación tóxica es una relación de pareja donde una o ambas partes sufren. Ambos se ven sometidos a un desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos de que pueden salvar esa unión.

Cuando los individuos tratan de acomodarse a la otra persona es porque se trata de converse a sí mismo, de que sino se manifiesta el malestar sobre ciertos aspectos que le incomodan, evitará disgustar o evitará una nueva confrontación. ¿Pero qué  pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente porque la represión de las emociones provoca ansiedad y estrés.

Señales que te ayudarán a saber si estás en una relación de pareja tóxica:

  • Falta de motivación o interés por las actividades que antes se disfrutaban.
  • La vida en pareja se resume en el conflicto y las discusiones.
  • La vida íntima y sexual es insatisfactoria o poco activa.
  • No experimentar placer en compañía del otro.
  • Tienes la percepción constante de que algo no funciona.
  • Estás en compañía, pero te sientes sola o solo… Te sientes emocionalmente distante, frío…
  • Sensación de que la vida se centra sólo en la relación y en sus exigencias.
  • Vínculo en donde el otro descalifica y marca como deben de ser las cosas según su punto de vista
  • Sentimiento de tristeza y la sensación de que si se hace lo que se desea puede molestar al otro. Es decir que su manera de ser y actuar, te va entristeciendo, te empequeñece y te va alejando de las cosas que te gustan.

“El amor promueve, no inhibe, hace que saques la mejor versión de ti misma/o, brilla con tu propia luz…”

 

Lic. en Terapia del Lenguaje y Consultora y Comunicadora de Semióloga de la Vida Cotidiana.