Chicos y chicas, póngame atención.
Y es que a partir de la divulgación de la conversación que sostuvieron el presidente Enrique Peña con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, se desató una tormenta política.
Ya ven que en México ni se nos da hacer un arguende de cualquier cosa.
Que si Peña se vio sumiso, que si Trump se pasó de veras, que si somos empleados del güero zanahoria, en fin.
Nomás que a los críticos de Peña se les olvida decir qué hubieran querido que el presidente mexicano le dijera a Trump, que con sus taras y todo, sigue siendo el líder del país más influyente del mundo.
¿Qué querían? ¿Qué Peña lo retara a los trancazos en la Arena Coliseo? Denme opciones. ¿O que las diferencias se zanjaran con un juego de rayuela?
Y como todos critican –todos, incluso ustedes que están leyendo esta docta sección-, pero pocos o nadie propone o aporta, aquí está la conversación Peña-Trump como todo mundo quisiera que hubiera sido:
Trump a su secretaria: Johana comunicarme plis con Peña Nietou..
Secretaria: Claro que yes mi President, nomás recordarle que mi nombre ser Juana. ¿Qué? ¿A poco ya no se acuerda cuando me contrató de cocinera para su edificio, ese en el que tenía su leonera?
Trump: Ejem, ejem, a que Johana, tu ser bien chi chistosita, plis olvidar el pasado. Total, que ser tantitou…
Secretaria: Ta bueno, míster president, pero no se haga guey ¿eh? Usted me prometió una grin card y un costalito de panzas de rana por mi sailens, así que mi no olvidar. Orita le marco a Peña…
Se escuchan entonces las teclas del súperteléfono que tiene la secretaria de Trump a su disposición.
Un intento…suena ocupado…dos intentos…ocupado…tres intentos… ocupado…23 intentos…ocupado.
En el intento 25 entra la llamada: Residencia oficial de Los Pinos, ¿en qué puedo ayudarlo?
-Secretaria: ¡Con un cagajo! ¡Habla Juana, la secretaria del licenciado Trump, que le urge hablar con su jefe!!!
-Los Pinos: ¿Sabe el número de extensión?
-Secretaria: ¡Cuál extensión! Mi querer hablar con Peña Nietou..!
-Los Pinos: ¿Quién lo busca?
–Secretaria: ¡El licenciado Trump!
-Los Pinos: ¡Hay si Chucha! ¡Y yo soy la reina Isabel!
-Secretaria: ¡Mira hija de Moctezuma, prófuga del molcajete, yo hablar de la Casa Blanca!
-Los Pinos: ¡Uyy pues ya te amolaste mana! ¡Aquí tenemos prohibido hablar de cualquier cosa de ésas!
-Secretaria: Tu no entender, ¡¡¡hablar de la Casa Blanca de Washington!!!
-Los Pinos: Ah caray ¿No será de Javier Duarte? Ya ve que ese con lo que se robó podía comprar otro estado.
-Secretaria (echando espuma por la boca): ¡Comunicarme con Peña Nietou ahora o ya mismo enviar a los Marines!
-Los Pinos: ¿Ah si? ¿Muy chingona? A ver, mándenos a sus pinches marines al fin y al cabo aquí tenemos a los diablos rojos del México, que para el bate son bien buenos.
-Secretaria (llorando de impotencia): Por favorcitou, émula de Pocahontas región 5, mi jefe querer hablar con presidente Peña Nietou. Es very important. Plis, hacerme parou. Luego yo mandarte unas pacas de ropa para que tu vender en tu pueblou…
-Los Pinos: Por ahí hubieras comenzado manita. Deja te paso con su particular.
Secretaria en el teléfono se chuta el Huapango de Moncayo, la Marcha de Zacatecas, De que Manera de Olvido y Todo para Qué, en lo que le toman la llamada.
-Secretario particular: ¿Si diga? ¿Con quién desea hablar?
-Secretaria: ¡Thanks God! Señor don secretario particular, llamar de la Casa Blanca de parte del licenciado Trump. Él querer hablar, con su presidente.
-Secretario particular: Híjole, ahorita el licenciado Peña está atendiendo un asunto importante y no lo puedo interrumpir. ¿Me podría decir el asunto?
-Secretaria: ¡Ustedes no poder hacer esto al hombre más poderoso del mundo!
-Secretario particular: ¡Ay cálmese doñita! ¡Si se lo hacemos a Slim, y mire que ese si tiene billuyo, que no se pueda esperar una media hora su patrón! ¡Bájele dos rayitas a su estrés!
-Secretaria:– Por favor, por favorcitou, comunicarme con su presidente. Mi tener más de una hora en el teléfono y no conseguir hablar con él. Y yo ya querer ir al fondo a la derecha porque tomar mucho café aquí en Washington…
-Secretario Particular: Bueno, solo porque me cayó bien. Déjeme ver si ya acabó su reunión.
El secretario particular se para de su lujoso escritorio y camina diez pasos hasta una puerta contigua al despacho presidencial; da dos leves toques a la puerta y la abre con sigilo.
Peña está en su escritorio, al teléfono, de espaldas a la puerta que acaba de abrir su colaborador. Este –o sea el colaborador, no este– le dice en tono bajito que quiera Donald Trump quiere hablar con él.
Peña se despide: Bueno bueno, luego hablamos de eso porque me anda buscando el Trump, ¿qué te dije? Que nos iba a llamar él primero. Me debes una comida, no te hagas.
-Que me comuniquen-, ordena Peña. Del otro lado de la línea se escuchan jadeos, siseos, todo lo que termine en eos…pasan unos segundos hasta que se escucha la voz de Trump:
-Trump: Enriqueu, mucho gusto hablar contigo. ¿Cómo estar?
-Peña: Muy bien presidente, aquí dándole a la chamba, ¿qué se le va a hacer?.
-Trump: Ja ja ja, tu ser very chistosito Enriqueu. Yo querer hablar contigo por asunto del muro y del Tratado de Libre Comercio. Mi estar dispuesto a poner impuestos muy altos a productos mexicanos. No ser justo que ahora nosotros comprar más a ustedes.
-Peña: Híjole señor presidente, pues ¿qué le digo? No nos parece que usted nos las quiera dejar caer así nomás a la de sin susto, porque se le ocurrió que puede agarrarnos de su puerquito. Me da la impresión de que usted no sabe lo fuerte que es nuestro país. Y si, podemos ser amigos.
-Trump: Exacto, nadie los conoce y por eso yo poder hacer que su tratadito de comercio se vaya a la mer..
-Peña: Extraigo en conclusión que su postura es racista, clasista, y todo lo que termine en ista. Pero yo le voy a proponer un trato que usted no podrá rechazar. Miré, renegociemos el Tratado de Libre Comercio y nosotros lo apoyamos para que en el ONU aprueben el concurso de Miss Universo como un programa social de las propias Naciones Unidas. ¿Cómo vex, Andrés?
-Trump: Mmmm, no estar mal, sólo pedirte un favor: cuando yo hablar del muro, tu no decir que no pagarán ustedes. Me haces ver medio chachalaco..
