Que esta nación, bajo Dios, renazca en libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, jamás perezca sobre la Tierra.
Presidente Abraham Lincoln
Ya no hay perros en Estados Unidos, el único que queda es Snoopy.
José Agustín
Respecto a resultados electorales en la Unión Americana. (balazo)
Apatía e indiferencia de autoridades locales respecto al tema.
“!Ese no es mi presidente!” .Grito de jóvenes en Estados Unidos.
Octaviano Lozano Tinoco/Reportajes Metropolitanos
Dicen que las oportunidades las pintan calva y se debe tomar de ella para crecer y enfrentar lo que venga. Y el giro hacia el fascismo dado en Estados Unidos es la opción de México para ponerse de pie y sin contraponer un nacionalismo beligerante ante los insultos del norte, se debe enfrentar con democracia, respeto a los derechos humanos y los instrumentos internacionales a los abusos del imperio estadounidense.
Sin embargo, ante las declaraciones de los últimos días por parte de los funcionarios que gobiernan las instituciones del país, creo que estoy pidiendo peras al olmo. Porque de parte del gobierno federal sólo escuchamos la propuesta de mantener el optimismo ante la situación adversa.
Si los políticos que manejan las instituciones no se levantan y se ponen de pie, será el pueblo de México quien lo haga y pueda mirar a los ojos al Imperio.
Sin nacionalismo ni con estridencias de envolverse en la bandera, sino con los instrumentos internacionales que reconocer a la democracia, el respeto a los derechos humanos y la soberanía de los pueblos será la manera como nos podemos entender.
Para México debe ser muy claro: el señor Donald Trump no puede construir en muro en su frontera sur y para ello se recurría a las instancias internacionales, Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Derechos Humanos para impedir esa arbitrariedad del imperio.
Además, el presidente electo de Estados Unidos afirma que la construcción será pagada por México, para detener a los migrantes que buscan entrar a su país.
Esa propuesta es de risa loca, pero en eso está el nivel del discurso político en Estados Unidos.
Para ello, el señor Trump afirma que modificar una norma dentro de la ley antiterrorismo para cortar los envíos de dinero a México hasta que se realice el pago del muro. Algo así de 25 mil millones de dólares
Otra barbaridad es que se propone deportar a 11 millones de migrantes indocumentados, entre ellos 5 millones de mexicanos.
Eso no se debe hacer y México tiene la tarea de impedirlo por los causes internacionales. La tarea del país es ponerse de pie ante el imperio y decirle “NO”, pero si no es el gobierno será el pueblo quien lo haga.
ALGO DE AIRE FRESCO
La tragedia es una realidad y Donald Trump triunfó en la contienda electoral y desde el próximo 20 de enero será el 45 presidente de Estados Unidos, con lo que la política y diplomacia quedarán enterradas en el Imperio y ahora todo será directo cuando se habla como un misil en el corazón de la noche.
El mundo tiembla, porque el imperio estadounidense ha elegido por medio del voto, o sea el acto democrático que los gobiernos consideran indispensable para justificar el poder, a un empresario con todos los adjetivos en contra y que desea volver a la grandeza de Estados Unidos, lo que significa aplastar a los demás.
Sin embargo, algo sigue moviéndose en ese país, un aire fresco con un movimiento de jóvenes que salen a las calles a gritar: “!Ese no es mi presidente!”.
No sé cuánto tiempo dure en las calles esa protesta social, pero es refrescante que la gente salga a protestar por la llegada de este individuo impresentable.
En las calles de las ciudades de Nueva York, Miami, Filadelfia, Berkeley, Chicago, Portland, Seattle y Washington se realizaron manifestaciones luego de la confirmación de que Trump había ganado las elecciones presidenciales.
Cientos de personas tomaron las calles para expresar su oposición a la victoria del republicano sobre la demócrata Hillary Clinton.
REPUDIO AL KU KUX KLAN
Con pancartas donde se leía: ¡Ese no es mi presidente! y ¡No a Trump! ¡No al kkk!, la muchedumbre protestó en más de 24 ciudades de Estados Unidos.
En Oakland, más de 100 personas salieron a protestar. El canal KNTV-TV reportó que los manifestantes quemaron una efigie de Trump, rompieron ventanas de las oficinas del diario Oakland Tribune y prendieron fuego a neumáticos y pilas de basura.
En Los Ángeles, manifestantes con banderas de EEUU y México, al grito de «manos arriba, no disparen», cortaron la carretera 101, una de las principales arterias de la ciudad, causando enormes retenciones de tráfico.
En Richmond (Virginia), la ciudad en la que reside el senador Tim Kaine, que era el candidato a la vicepresidencia con Clinton, los manifestantes rompieron los cristales de la sede del Partido Republicano. En Nueva Orleans (Louisiana), han quemado un muñeco de Trump y también han causado daños en algunos edificios, como entidades bancarias.
Y así parece que en Estados Unidos un aire fresco se levanta para decir “¡Basta, Ya!” al poder que todo lo quiere comprar y destruir. Ojalá que con el tiempo se puede articular políticamente y ser en el futuro una alternativa real a la nación.
