Inmarcesible: El Día “D”


Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.

Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa

revela insensibilidad. El que ríe  es que no ha oído aún la noticia terrible,     

aún no le ha llegado. 

Bertolt Brecht

 

Inicia Trump mandato con ausencia de política y diplomacia.

México, primer país en recibir ofensas y amenazas del magnate.

Octaviano Lozano Tinoco/Reportajes Metropolitanos

El pasado viernes, 20 de enero,  en la escalinata del Congreso, el empresario Donald Trump jurò ante la Biblia como el presidente número 45 de Estados Unidos, ante el temor del mundo entero por las locuras de su proceder y echar por tierra la política y la diplomacia como herramientas para el entendimiento entre países, con lo que habla tan claro como un misil disparado por las tropas invasoras de las barras y las estrellas.

Trump, el fascista presidente, ha lanzado obuses para todos lados. México fue su primer objetivo y pronunció graves insultos contra nosotros, llamándonos narcos, violadores y delincuentes, y llegó a la propuesta grotesca de levantar un muro en la frontera común de 3 mil 152 kilómetros y que además México pagaría su costo.

También China, Alemania y la Unión Europea han recibido sus baladronadas, más propias de un emperador que de un político, por lo que gran parte del mundo está en guardia, ante su llegada a la Casa Blanca.

 

BOTÓN DE MUESTRA

Como dicen bien los historiadores, el magnate es la punta de iceberg de la sociedad estadounidense, por lo que él quizá no sea tan importante, sino la base que cree en su discurso simplista y militarista. Donde los otros son los culpables de la caída de Estados Unidos y ahora deben pagar por ello.

En las elecciones en Alemania de  1932, el partido nazi ganó con 33 por ciento de los votos, más que cualquier otro organización política, y un año después Adolfo Hitler llegó al poder, apelaban especialmente a los desempleados, los jóvenes y a las personas de la clase media baja (propietarios de pequeñas tiendas, empleados de oficina, artesanos y granjeros).

Fue nombrado canciller y muchos alemanes creyeron que habían encontrado al salvador de la nación.

A comienzos de la década de 1930, el clima en Alemania era oscuro. La depresión económica mundial había golpeado al país y había millones de desocupados. El recuerdo de la derrota humillante de Alemania quince años antes, durante la Primera Guerra Mundial, estaba todavía fresco en la memoria de muchos, y los alemanes no confiaban en su débil gobierno, conocido como la República de Weimar.

Ahora, Trump jurará como presidente de Estados Unidos con una aprobación de 40 por ciento de apoyo popular,  el índice más bajo en una generación, según encuestas del periódico The Wall Street Journal y la cadena NBC.

Su triunfo en los comicios de pasado 8 de noviembre reveló las fisuras que separan tanto por clase, ideología política, estilo de vida y creencias del país.

Su lema “hacer a Estados Unidos grande otra vez” dio en el clavo de muchos votantes, quienes lo apoyan. Su visión populista y seudo-conservadora, especialmente en el sector de los negocios y su filosofía antiinmigrante, socavó el mensaje de su rival, Hillary Clinton.

Sin embargo, su gobierno iniciará justo cuando el país no se ha recuperado del todo de la recesión causada por el desplome de bienes raíces en el 2008, cuando no se llegó a dar una reforma migratoria tras décadas de coqueteos y promesas que se daría de parte tanto de demócratas como algunos republicanos, de una racha de desempleo, que si bien está a la baja, ha afectado primordialmente a los varones de clase trabajadora (que pudo influir el resultado electoral).

Rocky Suhayda, presidente del Partido Nazi de Estados Unidos, aseguró en declaraciones de prensa que la victoria de Trump en las elecciones es “una oportunidad real” para los nacionalistas blancos. Un exmiembro del Ku Klux Klan y aspirante al Senado por Louisiana dice que sus votantes “son los mismos” que los del republicano.

El fascismo ha llegado al poder en la Casa Blanca y es apoyado por sectores de ciudadanos blancos, desempleados y resentidos con la sociedad y el mundo, lo que hará complicado el gobierno de Trump. Los empresarios estadounidenses como siempre están expectantes y si les producen ganancias lo apoyarán, pese a tu arrogancia y posiciones violentas, como lo hicieran las firmas alemanas con Hitler en otros tiempos.

Paz en el mundo y un mundo para todos.

 

EL FASCISMO RECORRE EL MUNDO

Toda forma de desprecio, si interviene en política, prepara o instaura al fascismo.

Albert Camus

Este viernes 20 Donald Trump juró como el presidente número 45 en la historia de Estados Unidos y propiamente  fue el pistoletazo para que una nueva era se instale en el mundo entero.

La derecha se quitará su vestimenta democrática y se presentará tal como es, antidemocrática y privatizadora de todo lo que este a su alcance: la tierra, el agua y el aire, como si la naturaleza fuera de su propiedad.

El nuevo fascismo recorrerá el mundo y nuevos personajes llegaran a la presidencia los personajes, como en Filipinas donde ya tenemos a  en la presidencia Rodrigo Duterte, quien simpatiza con Hitler  y apoya en “asesinato” de todos los narcotraficantes.

 

MACRI EN ARGENTINA

En Argentina tenemos a Mauricio Macri, quien está involucrado en los Papales de Panamá, el paraíso fiscal con dinero nunca explicado, y adopto medidas privatizados en sus primeros días de gobierno,  y en Brasil, Michel Temer, quien pese a tener graves acusaciones de corrupción en su contra y fue uno de los artífices que sacó de la presidencia a  Dilma Rousseff, ocupa hoy la primera magistratura del país.

En México quizás aparezca la réplica Trump para intentar llegar a la presidencia, en las elecciones del 2018. El color del partido no importará.

En Europa, los  líderes de ultraderecha se preparan para realizar su cumbre el sábado 21 en Koblenz, Alemania, con el fin de diseñar su estrategia para llegar al poder.

Al encuentro asistirán líderes de Francia, Alemania, Italia y Holanda, en lo que el partido Alternativa para Alemania (AfD, en alemán) consideró una «Contra Cumbre Europea» que se realizará un día después de la asunción del presidente electo Donald Trump, a quien observan con simpatía.

A ese evento la prensa no está invitada. Marcus Pretzell, miembro de AfD y organizador del evento, explicó que los medios tienen una «parcialidad» contra los partidos que participarán de la cumbre y que entonces no harán «reportes confiables».

A la cumbre de Koblenz se espera la asistencia de unas mil personas, entre estos Marine Le Pen, del Frente Nacional francés y el holandés Geert Wilders, del Partido por la Libertad, así como también representantes de la Liga del Norte italiana y el Partido de la Libertad de Austria.

En los últimos años la ultraderecha europea viene aumentando en los últimos años su influencia con un discurso populista contrario a la migración y a la Unión Europea (UE.)

El año pasado el candidato Norber Hofer resultó segundo en las elecciones en Austria, el AfD logró victorias en comicios regionales y Marine Le Pen aumenta su popularidad en las encuestas de cara a la votación presidencial de 2017 en Francia.