Nombres y apellidos de autores, cargos que ostentaron en Petróleos Mexicanos.
Misterioso retiro de más de 240 mil millones de pesos en Pemex y CFE.
Raúl Rodríguez Cortés
El jueves pasado, dentro de sus reiteradas explicaciones del gasolinazo, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo que una de las razones es la caída de nuestra producción petrolera, a la que coloquialmente se refirió como la “gallina de los huevos de oro” que nos acabamos.
Se la acabaron, diremos desde aquí. Pero primero pongámosle nombre a esa ave ponedora de embriones de aurea riqueza.
Se llama Cantarell, un yacimiento monstruoso, por sus dimensiones, ubicado en la Sonda de Campeche. Una primera sección del enorme reservorio de hidrocarburos, fue descubierto en 1975, durante el gobierno de Luis Echeverría, por ingenieros de Pemex que trabajaban bajo el mando de su entonces director, Antonio Dovalí Jaime. Un par de años después, ya en el gobierno de José López Portillo y con Pemex bajo la dirección de Jorge Díaz Serrano se descubrieron los pozos de mayor producción, lo que colocó a México entre los principales productores de petróleo del mundo. Y por si eso fuera poco, se descubrió un tercer y último segmento de 1996, durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
El caso es que para 2003, ya en el gobierno de Vicente Fox, solo Cantarell producía 2.4 millones de barriles diarios, cantidad sin precedente si la comparamos con el millón 900 mil barriles diarios que hoy producimos en todo el país.
Todos esos excedentes de petróleo financiaron a gobiernos que los dilapidaron (el de Fox y el de Felipe Calderón), a lo que debe sumarse la corrupción de funcionarios de Pemex y líderes sindicales de la hoy empresa productiva del Estado, que se intensificó desde el descubrimiento de Cantarell y se delineó una política energética que privilegió la exportación de petróleo crudo y marginó su refinación para agregarle valor.
Esa riqueza hoy tan mermada, aunque no terminada si tomamos en cuenta que aún poseemos otros yacimientos gigantes ahí mismo en la Sonda de Campeche (Kuzzaap-Maloob, con una producción diaria de 850 mil barriles; y Ayatsil, con gran riqueza pero con la producción suspendida por el actual director José Antonio González Ayala, porque sus costos no dan para vender el barril en más de 20 dólares), ha dado lugar a negocios de líderes sindicales y directivos de la empresa.
Un primer ejemplo lo tenemos en la primera parte de la década de los 80 con Salvador Barragán Camacho (sucesor de Joaquín Hernández Galicia, víctima de la venganza de Carlos Salinas de Gortari por apoyar en 1982 la candidatura presidencial opositora de Cuauhtémoc Cárdenas), quien escandalizó al ostentar relojes y pulseras de oro, producto de los negocios que el gremio hacía y sigue haciendo con Pemex.
Y digo que sigue haciendo porque de otra forma no se explican las transferencias millonarias que Pemex hizo a su sindicato, para que éste, a su vez, lo entregara en 2000 a la candidatura priista de Francisco Labastida Ochoa (¿se acuerda usted del Pemexgate); o la riqueza que ostenta el actual líder Carlos Romero Deschamps quien hasta a sus mascotas transporta en su avión privado.
¿Y LOS DIRECTORES?
A los últimos directores de Pemex, por otra parte, los ponen en evidencia las relaciones que, después de su encargo, mantienen con empresas transnacionales a las que les dieron a ganar mucho dinero.
Seis de los últimos diez directores de Pemex trabajan y/o asesoran a multinacionales y fondos de inversión relacionados con el sector energético.
Carlos Ruiz Sacristán, habiendo ejercido un año en la dirección de Pemex y seis como secretario de Comunicaciones y Transportes del expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000), fundó en 2001 el despacho de consultoría Proyectos Estratégicos Integrales, especializado en temas de infraestructura y banca de inversión.
En 2007 entró como consejero de IEnova y en 2012 se convirtió en el director y presidente de consejo de Administración. IEnova es la filial mexicana de Sempra Energy, la proveedora de gas natural más grande de Estados Unidos. En su primer año como director consiguió un contrato de asociación al 50% con Pemex Gas y Petroquímica Básica (GPB) para construir el primer etanoducto en México.
En su segundo año, 2013, consiguió el contrato del gasoducto Los Ramones, que transportará gas desde Texas, Estados Unidos, hasta el estado de Guanajuato. Se trata de uno de los proyectos energéticos más importantes del sexenio de Peña Nieto y, para realizarlo, IEnova se volvió a asociar con GPB para la construcción de las fases I y II.
En 2013 el gobierno priista del presidente Enrique Peña Nieto (mismo partido de Carlos Ruiz Sacristán) aprobó la reforma energética, que desarrollaría en 2014 las subsiguientes leyes secundarias. También en 2013 su primo, Antonio del Valle Ruiz, consiguió que Mexichem controlara el 56% de la planta de Pajaritos, complejo petroquímico de Pemex donde explotó una planta que causó la muerte de 32 personas en abril de 2016. El hermano gemelo de Carlos Ruiz, Jaime Ruiz, es consejero de Mexichem y consejero del banco Ve por Más, otra empresa del mismo grupo. Su trayectoria suma además a corporativos multinacionales como Southern Copper Corporation, propiedad de Grupo México, de la que es miembro del consejo directivo.
ADRIÁN LAJOUS VARGAS (1994-1999)
Ciento quince mil millones de pesos lo que le facturó Schlumberger a Pemex Exploración y Producción en los 12 años que Adrián Lajous Vargas fue su consejero administrativo. Lajous sirvió a la mayor proveedora de servicios petroleros del mundo de 2002 hasta abril de 2014; comenzó tres años después de que concluyera su encargo como director de Pemex, que desempeñó de 1994 y 1999, durante el gobierno de Zedillo..
Entre los logros de Lajous en Schlumberger está la asociación público-privada con la todavía paraestatal, para extraer gas natural del yacimiento no asociado a petróleo más importante de México: la cuenca de Burgos. El proyecto fue aprobado en 2003, diez años antes de que se abriera el mercado de los hidrocarburos a la iniciativa privada.
Actualmente es asesor de energía para McKinsey & Company en Texas y Morgan Stanley en Londres, y en el pasado también estuvo trabajando con el Grupo Technit que obtuvo importantes contratos con PEMEX mientras Lajous fue su consejero.
LUIS RAMÍREZ CORZO: CATERPILLAR (2004-2006)
Caterpillar obtuvo contratos por 30 mil millones de pesos los dos años que Luis Ramírez Corzo estuvo al frente de Pemex durante el gobierno de Vicente Fox. Quien facturaba era Solar Turbines, subsidiaria de Caterpillar donde Ramírez trabajó antes de ingresar a la petrolera. Ramírez Corzo también fue director de Pemex Exploración y Producción (PEP) entre 2001 y 2004. Solar Turbines recibió el 46% de los contratos que PEP licitó entre 2003 y 2006.
Ramírez Corzo es en la actualidad el presidente del Consejo Ejecutivo de Oro Negro, empresa mexicana dedicada a integrar activos y servicios de la industria petrolera y que hoy renta al menos cinco plataformas a Pemex por un monto mayor a mil 500 millones de dólares. Entre los accionistas de Oro Negro están el hijo y el cuñado de Francisco Gil, secretario de Hacienda en el sexenio del presidente Vicente Fox. Ramírez Corzo también sirve en compañías del sector energético y gasífero como Nova Corporation.
JESÚS REYES HEROLES GONZÁLEZ GARZA (2006-2009)
En 2011 “un grupo de especialistas previeron la inminencia de una reestructura de fondo en el sector energético” y fundaron la consultora EnergeA. En el grupo estaba Jesús Reyes-Heroles, director de Pemex entre 2006 y 2009 (con Felipe Calderón), y secretario de Energía entre 1995 y 1997 con Ernesto Zedillo.
Por su desempeño en esos dos cargos, Reyes-Heroles tejió una red de relaciones en la industria energética de América del Norte y del Sur, invaluable para generar nuevas y atractivas oportunidades de inversión para Morgan Stanley, uno de los principales bancos de inversión internacional en infraestructura energética y materias primas.
Morgan Stanley y EnergeA se asociaron en 2012 para vender productos y servicios a empresas que hacen negocios con Pemex. Reyes-Heroles también aporta su experiencia al Centro Mario Molina, donde comparte asiento con Carlos Slim y Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
JUAN JOSÉ SUÁREZ COPPEL (2009-2012)
Ni un año tardó Juan José Suárez Coppel desde su salida de Pemex para entrar como consejero independiente a Jacobs Engineering Group, empresa que ofrece servicios profesionales a nivel mundial en cuatro industrias, entre ellas la petrolera y química. Casualidad o no, Jacobs obtuvo varios contratos con Pemex para construir 18 plataformas en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap por aproximadamente dos mil 500 millones de dólares36.
Mientras Suárez Coppel era director de Pemex durante el gobierno de Felipe Calderón, la paraestatal otorgó 10 contratos a Global Drilling Fluids, empresa dirigida por Alfredo Coppel Salcido, primo hermano del entonces director. Suárez Coppel es socio de Oro Negro, presidida por otro exdirector, Luis Ramírez Corzo.
EMILIO LOZOYA AUSTÍN (2012-2016)
Emilio Lozoya Austin salió de PEMEX en febrero de 2016 (ya en el gobierno de Peña Nieto), y aún no tiene nuevo puesto conocido. A pesar de ello figura, por sus relaciones previas como miembro del consejo de administración de OHL. En el primer año de la gestión de Lozoya, OHL recibió tres contratos de Pemex, el más costoso por mil 16 millones de pesos para la construcción de un turbo generador de gas en la refinería Francisco I. Madero, en Tamaulipas.
Lozoya estuvo involucrado en dos escándalos de corrupción en beneficio de OHL. En enero de 2016 se difundió un audio en YouTube que reveló una supuesta asesoría que le brindó para que se asociara con la empresa española Técnicas Reunidas para participar en una licitación de Pemex. En junio de 2015, un audio reveló que Lozoya gestionó la adjudicación de contratos para OHL con la Comisión Federal de Electricidad. También han sido miembros del consejo de administración de OHL los exdirectores Carlos Ruiz Sacristán y Jesús Reyes-Heroles.
Pedro Aspe Armella y la Evercore, empresa que preside, ha sido otro de los beneficiados por la gestión de Lozoya. En diciembre de 2015 Evercore ganó dos contratos en la tercera licitación de Ronda 1 para operar dos bloques petroleros de PEMEX en Chiapas y Tamaulipas; y en 2013 ya había recibido el armado financiero del gasoducto Los Ramones.
La relación de Aspe y Lozoya se ha forjado a través de los años para llegar a la cercanía actual. Aspe y Lozoya padre fueron secretarios de Salinas y Zedillo, respectivamente. Luego Lozoya hijo fue alumno de Aspe. La relación era tan bueno que él le apoyó para realizar una maestría en la Universidad de Harvard. Aspe fue quien le presentó al secretario de Hacienda Luis Videgaray que fue la puerta a Peña Nieto y a la dirección de Pemex.
ESCÁNDALO EN PUERTA
Una investigación del periódico digital The Huffgton Post, versión México, asegura que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se retiraron en secreto 240 mil 518 millones de pesos del patrimonio nacional invertido en Pemex y CFE, situación que contribuyó a descapitalizar a las dos empresas productivas del Estado, cuya falta de liquidez representa un enorme peligro para la estabilidad de la economía mexicana.
Estos retiros al patrimonio nacional se realizaron de 2013 a 2015 mediante diversas solicitudes emitidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, firmadas por el subsecretario de Ingresos Miguel Messmacher, en las cuales se pide a los directores de Pemex y CFE realizar los pagos correspondientes por concepto de «aprovechamientos». Por medio de ellos, el gobierno federal obtuvo ingresos extraordinarios que pasaban desapercibidos en el paquete económico que el Ejecutivo entrega cada año al Congreso al ser etiquetados en el rubro de «Otros», sin mayor especificación.
Los documentos obtenidos por Huffington Post México, a través de solicitudes de solicitudes de información pública, revelan que Pemex realizó dos pagos: uno por 65 mil millones de pesos en diciembre de 2013 y otro por 70 mil millones en diciembre de 2014, montos que en total suman 135 mil millones de pesos.
Por su parte, la CFE realizó tres pagos a Hacienda: uno por 30 mil 600 millones de pesos en 2013; otro por 31 mil 518 millones en 2014 y otro por 43 mil 400 millones en 2015 (este último realizado en dos partes). De este modo, Hacienda obtuvo un total de 105 mil 518 millones de pesos adicionales a expensas de la CFE.
Para solicitar estos retiros a las empresas públicas del sector energético, la Secretaría de Hacienda utilizó una figura legal poco conocida, llamada «Mecanismo de Retiro del Patrimonio Invertido de la Nación». Esta maniobra propicia que los recursos obtenidos así puedan ser utilizados a discreción a la hora de rendir cuentas, según ha advertido la Auditoría Superior de la Federación en su informe de la Cuenta Pública 2014.
En su auditoría financiera y de cumplimiento sobre Ingresos Públicos Presupuestarios, Gastos Fiscales y Precios y Tarifas del Sector Energético, el órgano fiscalizador emitió una recomendación a la SHCP para transparentar el dinero utilizado discrecionalmente y obtenido a través del rubro «otros aprovechamientos». Sin embargo, los informes de Hacienda no especifican el origen preciso de dichos recursos.
Hacienda respondió a las observaciones de la Auditoría argumentando que «no todos los ingresos excedentes generados son gestionados para dictamen por la autoridad competente», lo cual significa que no existen los registros necesarios para rastrear puntualmente el origen y el destino de los retiros.
De manera que así, a grandes rasgos, ahí tiene usted algunos nombres de los que asesinaron a la “gallina de los huevos de oro”. (rrodriguezangular@hotmail.com , @RaulRodriguezC , ralrodriguezcortes.com.mx )