Futbolistas exigen alto al racismo tras el caso de Pierre Webó


AFP y Reuters / La Jornada

El París Saint Germain (PSG) goleó 5-1 al Basaksehir en la última jornada de la fase de grupos de la Champions, luego de que este miércoles se reanudó el partido, después de que fue interrumpido la víspera debido a que el cuarto árbitro, el rumano Sebastián Coltescu, lanzó un insulto discriminatorio contra Pierre Webó, auxiliar técnico del club turco.

En medio de actos y símbolos contra el racismo, y sustentado por goles de sus estrellas Neymar y Kylian Mbappé, el equipo parisino pasó a octavos de final de la Champions como primero del grupo H, acompañado por el Leipzig alemán.

En un gesto inédito, los jugadores de los dos equipos abandonaron el martes el terreno de juego para protestar contra la actitud de Coltescu, que se refirió a Webó como “el negro”.

Antes del duelo de ayer, los jugadores portaron una playera con la leyenda “No al racismo”, al tiempo que los integrantes de ambos planteles y los árbitros se colocaron intercalados alrededor del círculo central de la cancha para exigir medidas contra la discriminación en el futbol.

Todos ellos apoyaron una rodilla en el césped, gesto convertido en símbolo en Estados Unidos y después por todo el mundo del movimiento Black Lives Matter, contra el racismo y la violencia policial. La mayoría, entre ellos las estrellas Neymar y Mbappé, también levantaron el puño, mientras otros jugadores agacharon la cabeza.

El racismo “no tiene sitio en el futbol ni en la vida”, señaló Neymar, quien alabó la “perfecta actitud” de los jugadores al interrumpir el duelo del martes por la acción “inaceptable” de un árbitro. “En nuestra época nosotros no podemos permitir que se hagan diferencias por el color de piel”, afirmó.

En el plano deportivo sólo hubo un equipo sobre el césped de un Parque de los Príncipes sin espectadores a causa de la pandemia de Covid-19. Los pupilos de Thomas Tuchel no se distrajeron de su objetivo de tres puntos para pasar como líderes de grupo y encontrarse con un rival más modesto en octavos.

Neymar firmó un triplete (21, 38, 50), el segundo con el PSG en la competencia continental. El primero de ellos de bella factura tras un túnel a un rival y disparo con rosca al palo largo.

Además, provocó el penal que convirtió Mbappé (39) e inició el contragolpe decisivo del 5-1 (62). Así, el delantero francés hizo olvidar con su doblete que no marcaba en Champions desde el 11 de diciembre de 2019. Por el Basaksehir, descontó Mehmed Topal al 57.

En el banquillo turco estuvo Webó, el ex jugador camerunés convertido en símbolo de la lucha contra el racismo tras haber sido expulsado el martes por Ovidiu Hategan, luego de denunciar las palabras racistas del árbitro asistente.

Ante la polémica, la UEFA anunció que investigará “a fondo” este episodio, por lo que retiró la tarjeta roja a Webó y también cambió el cuadro arbitral rumano por otro dirigido por el holandés Danny Makkelie.

El reglamento disciplinario prevé suspensión de al menos 10 partidos por comportamientos racistas o discriminatorios, una norma que también se aplica a los árbitros.

Este incidente provocó la reacción del PSG, que expresó en las redes sociales su compromiso contra el racismo. A su vez, el ministro de Deportes de Rumania, Ionut Stroea, se disculpó “en nombre del deporte” de su país.

Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, indicó que la suspensión del partido del martes “fue un golpe muy fuerte contra el racismo, porque hubo solidaridad de los futbolistas. Por primera vez les importó más lo humano que el dinero; esa unión no se ha visto en México”.

Señaló que la investigación de la UEFA debe ser “un ejemplo para la Federación Mexicana de Futbol”, al recordar que “en nuestro país se han presentado casos similares, pero nunca hubo sanciones”.

Uno de los casos más trascendentales en el balompié mexicano fue cuando el árbitro Adalid Maganda acusó de racismo a Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Árbitros. En ese entonces, ningún elemento de la Liga Mx respaldó al silbante. Sin embargo, el colegiado realizó una protesta cuando logró regresar tres años después a primera división, pero de nueva cuenta quedó fuera, ahora por “no aprobar las pruebas físicas”.

Metelus afirmó que en México “el racismo en el futbol y en el deporte es muy fuerte”, y tanto en el país como en el mundo “hacen falta campañas más consistentes contra estos actos discriminatorios”.