¿En el día del Amor y la Amistad, qué tipo de pareja tiene o prefiere?


Amor ideal

Vilma Ivette Rivera Abarca*

Intimidad, pasión, compromiso

Todas estas sensaciones y conductas complejas que se viven en el amor han llevado a los investigadores a estudiar cada uno de sus componentes y conocer de este modo las bases biológicas que lo sustentan.

Por ejemplo, hay investigaciones que van dirigidas acerca de las funciones en las regiones cerebrales que participan en el enamoramiento, mientras que otras, a través de experimentos de genética molecular, tratan de conocer las bases de los lazos afectivos y las interacciones sociales.

Desde el punto de vista biológico, se puede distinguir básicamente dos tipos de amor:

El amor de pareja o romántico y el amor filial (maternal o paternal). Ambos son fundamentales para la supervivencia de nuestra especie, pues el primero se limita a los términos generales que lleva a la reproducción, mientras que el segundo permite que las bebés reciban los cuidados adecuados para su desarrollo.

El amor dejo de ser exclusivo de los artistas, los filósofos y, en general, de los enamorados y ha pasado a ser un tema de interés científico dada su importancia en la vida del ser humano.

Aunque cada uno de nosotros puede tener su propia definición del amor, desde el punto de vista biológico se le ha caracterizado como un fenómeno integral que involucra nuestro cerebro y nuestros órganos productores de hormonas, como la hipófisis y la glándula adrenal.

Glándula Hipófisis

En el amor participan varios mensajeros químicos que proporcionan una gama de sensaciones que van desde el placer, la euforia, la confianza y la seguridad, hasta la ansiedad, la obsesión y la depresión. Es un fenómeno que incluye patrones conductuales, cognitivos y emocionales característicos.

Recordemos que en la especie humana (así como en los  primates), los recién nacidos requieren de los cuidados de la madre o el padre por un tiempo considerable. Se ha establecido además que el amor de pareja genera seguridad y confianza, lo que asegura protección en situaciones cambiantes en el entorno. Así, el significado biológico del amor se encuentra en la perpetuación y supervivencia de nuestra especie.

Los estudios  científicos que se han realizado en el ambito de las neurociencias, nos ayudan a descubrir qué es lo que existe detrás del misterio de la relación de nuestro cerebro con el amor y el enamoramiento. Algunos resultados afirman que el amor y el enamoramiento se alimentan de una serie de conductas, que ayudan a mantenerlo vivo.

Es importante mencionar que los factores culturales influyen y en mayor medida son responsables a la hora de elegir pareja, porque  crecemos en una familia y en la inmensa mayoría de los casos nos condicionan a ciertos estereotipos, estos se refuerzan en la escuela y la sociedad, así es como desde estos condicionamientos vemos el perfil de la persona que viene siendo “mi media naranja”, “es un buen partido”, el alma gemela y/o “la pareja ideal”.

Confianza y seguridad

El amor que aprendemos se alimenta de las expectativas y de falsas creencias en gran parte de la población de los casos y con ello vamos construyendo una vida en la que muchas veces nos acarrea desilusiones.

En los estudios de los últimos años los hallazgos más importantes es que el enamoramiento actúa como una droga en nuestro cerebro, y modifica el funcionamiento en las mismas regiones cerebrales como lo hace cualquier opioide; De ahí que cuando nos sentimos atraídos por “esa persona” es porque cubre “el perfil de mis creencias (condicionamientos) y valores, además provoca que  ocurran una serie de reacciones químicas a nivel cerebral, alterando la precepción; de ahí el dicho que afirma que “el amor es ciego”.

Dejando de lado el factor cultural, cuando nos enamoramos ocurre una cascada neuroquímica dentro de nuestra cabeza. Por ejemplo, liberamos grandes cantidades de serotonina, este neurotransmisor es el encargado del estado de ánimo, el exceso de serotonina puede causar pensamientos obsesivos en algunos casos, de ahí viene que no podamos apartar de la mente “al objeto deseado” es decir la persona amada.

Además de la serotonina liberamos otros neurotransmisores como la adrenalina haciéndonos sentir con más energía; también segregamos dopamina, la cual es necesaria en los procesos de aprendizaje y la adquisición de nuevos hábitos; en grandes dosis este neurotransmisor está relacionado en la adicción a ciertas drogas, porque interviene en el reforzamiento de conductas placenteras.

Ronald Rogge

Esta cascada neuroquímica, puede hacernos sentir en pleno éxtasis cuando estamos en la etapa del enamoramiento. Pero…

Cuando se sufre un desamor, todo este torrente de neuroquímicos cerebrales disminuyen causando depresión y en algunos casos obsesión con esa persona en la hemos depositado una gran cantidad de energía psíquica.

Por otro lado, tarde o temprano estas sensaciones causadas por la neuroquímica  se agotan, dando paso a otra fase de la relación de pareja.

En los últimos años, los estudios sobre el amor y el enamoramiento, son muchos, y algunos han llegado a  concluir, por ejemplo, a afirmar que la Navidad causa divorcios. (Según el Consejo General del Poder Judicial de España).

Algunos descubrimientos acerca del amor y el enamoramiento:

  • Los pequeños detalles son los realmente importantes,
  • Un estudio liderado por el Dr. Ronald Rogge (profesor de psicologia en la Universidad de Rochester), descubrió que las películas de amor son una de las mejores  terapias para las parejas.
  • Las redes sociales son la primera causa de divorcio. Al menos es lo que concluyen los datos de una encuesta de la Academia de Abogados Matrimoniales de Estados Unidos.

Una investigación de Crystal Jiang y Jeffrey T. Hancock ( Universidad de Hong Kong y Jeffrey Hancock, Universidad de Cornell, USA):

  • Demostró que las relaciones a distancia pueden funcionar.
  • Un estudio del Instituto de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Ohio encontró que el amor engorda.
Amor en primates

El científico más reconocidos en el campo del enamoramiento y el amor es Robert Sternberg, quien en su “Teoría triangular del amor”, describe los distintos elementos que componen este fenómeno, así como las posibles combinaciones de estos elementos a la hora de formar los diferentes tipos de relaciones.

Las tres cualidades claves en las relaciones de pareja son: intimidad, pasión y compromiso.

  • Intimidad: La cercanía entre los individuos que componen una relación es lo que Sternberg nombra como intimidad. Dicho en otras palabras, es la conexión emocional. el afecto y la confianza que hay entre la pareja.
  • Pasión: Este autor denomina pasión a la energía y la excitación que existe en la pareja. Es el impulso y la necesidad de estar con el otro. Es la atracción física.
  • Compromiso: Es una decisión el querer estar juntos a pesar de los malos momentos. Es tener una visión compartida del futuro. Es decir, un proyecto de vida en común.

Estas cualidades se combinan y dan lugar a los diferentes tipos de relación. La expresión más intensa y gratificante del amor es cuando estos tres aspectos aparecen juntos. Sternberg, afirma que existen 7 formas de amar:

  • Cariño: que es la amistad auténtica. Hay intimidad, pero no pasión ni compromiso.
  • Encaprichamiento: Es característico de relaciones superficiales. Existe pasión pero no hay ni intimidad ni compromiso.
  • Amor vacío: Es una relación interesada. Hay compromiso pero no pasión ni tampoco intimidad.
  • Amor romántico: La pasión y la intimidad hacen que la pareja sienta gran atracción, pero no hay compromiso.
  • Amor sociable: Hay intimidad y compromiso, pero no pasión. Aparece cuando la relación pierde la química.
  • Amor fatuo: No hay intimidad. Las personas sienten atracción y quieren estar juntas, pero no tienen muchas cosas en común.
  • Amor consumado: El amor consumado es el más intenso y combina los tres elementos: intimidad, pasión y compromiso.

Qué no es amor

Un concepto que se ha hecho popular en la actualidad, es lo que se conoce como “amor tóxico”. Se caracteriza por una serie de conductas de dependencia emocional o control que convierten la relación de pareja en dañina. Los miembros de una relación tóxica sufren día a día.

 

EL AMOR TÓXICO PRESENTA LAS SIGUIENTES CARACTERISTICAS: 

Dependencia emocional

Al menos uno de los miembros de la pareja tiene una autoestima baja y su felicidad depende de la presencia del otro. Lo que existe detrás de esta conducta es el miedo a la soledad.

Codependencia emocional

Similar a la dependencia emocional, pero el codependiente emocional es adicto a su pareja y, por tanto, desarrolla esta necesidad de ayudarle y preocuparse por su bienestar a  costa del propio. También depende de los estados de humor del otro, es decir si esta triste, enojado esto lo afecta convirtiéndose en titere del otro.

Celos. Problemas

Vida social limitada

Este tipo de parejas dejan de lado sus amistades, no tienen vida propia sino que es una simbiosis en la que alguno de los miembros no puede desenvolverse con libertad ni elegir lo que prefiriera hacer  y se vuelcan pura y exclusivamente en la pareja.

Obsesión

La inseguridad de alguno de los miembros hace que se obsesione en exceso por la relación, es decir que la relación es su tema y universo, fuera de ella no existe nada.

El irracional y poco realista

Es un amor que vive de las expectativas irreales, lo que causa una tremenda frustración en los miembros de la pareja.

Necesidad de aprobación del otro 

Como la persona se siente vacía, busca en la pareja la seguridad, estabilidad y comodidad que le falta en su propia vida, no tiene autonomía de pensamiento.

Preocupación por el cambio

Uno de los miembros de la pareja no tolera que al otro le vayan bien en las cosas, por lo tanto obstruye el crecimiento del otro en gran parte por su propia falta de confianza en sí mismo y  frustración.

Posesivo y controlador

Este tipo de amor no se experimenta la libertad, sino que alguno de los miembros de la pareja interpreta que la otra persona es su propiedad, de esta manera el controlador asume la postura del que ejerce la autoridad del otro convirtiéndose en el juez, policía y verdugo. Ocupa gran parte de su energía psíquica y física en su pareja, disfrazándose como preocupación.

Celoso

Los celos y el control forman parte del  día a día en este tipo de pareja. Lo que les hace tremendamente infelices.

Es manipulador

Es un amor manipulador, en el que existe el chantaje emocional, por ejemplo:  amenazas por parte de alguno de los dos o ambos.

Mala comunicación

La comunicación no es fluida y, en consecuencia, la relación no es cordial. La confianza se ha perdido o nunca la hubo.

Conflictos excesivos

Los puntos anteriores causan que la relación se convierta en tóxica y los conflictos sean cada vez más imbricados, llevando a cada uno de los implicados al hartazgo, confusión, desasosiego, causando enfermedades por exceso de estrés y dificultad para encontrar una ruta de salida por el bien de su propia salud mental.

¿Usted qué tipo de amor prefiere o tiene?

*Lic. En Comunicación Humana y Consultora de Semiología de la Vida Cotidiana