El primitivismo del alma humana y la violencia en la LigaMX


Sigmund Freud
Gustavo Le Bon

La barbarie o el infierno vivido en un estadio de futbol, en este caso “La Corregidora” de Querétaro, millones de personas vieron, otras tantas, observaron la violencia desatada por los llamados grupos de “animación” (grupos delincuenciales protegidos por algún sector de propietarios de clubes de la FMF), pero los que vieron y observaron esas actitudes primitivas, nunca se percataron de la transformación de quienes estuvieron a punto de cometer una masacre.

Para entender este cambio “social”, Sigmund Freud, en su libro Sicología de las Masas, al citar a Gustavo Le Bon, (psicólogo francés creador de la psicología de las masas) otro estudioso del cerebro y alma humana, detalla:

Justino Compeán

“El más singular de los fenómenos presentados por una masa psicológica es el siguiente: cualesquiera que sean los individuos que la componen y por diversos o semejantes que puedan ser su género de vida, sus ocupaciones, su carácter o su inteligencia, el solo hecho de hallarse transformados en una multitud les dota de una especie de alma colectiva. Esta alma les hace sentir, pensar y obrar de una manera por completo distinta de cómo se sentiría, pensaría y obraría cada uno de ellos de manera aislada”.

“Ciertas ideas y ciertos sentimientos – agrega Freud –, no surgen ni se transforman en actos, sino en los individuos constituidos en multitud. La masa psicológica es un ser provisional (temporal) compuesto de elementos heterogéneos, soldados por un instante, exactamente como las células de un cuerpo vivo forman por su reunión un nuevo ser que muestra muy diferentes características de los que cada una de tales células posee”.

Gallos Blancos de Querétaro

La respuesta de las autoridades del futbol como Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, FMF, y Mikel Arriola, responsable de la Liga MX, también fue primitiva al darle salida a esa herencia arcaica del alma humana y, con ello, tomar las mismas decisiones punitivas en contra de los propietarios de los clubes Gallos Blancos de Querétaro y el Atlas de Guadalajara.

Las medidas, que fueron leídas por ambos personajes, después de que fueran dictadas por los propietarios de los 18 clubes de futbol profesional que integran la Liga MX, representan como una señal de locura de los que viven de la industria del balompié de paga en nuestro país.

Atlas de Guadalajara

Nos explicamos:

En más de una ocasión han enfrentado este tipo de violencia en otros estadios y amenazan, advierten de la desafiliación de los equipos involucrados en este tipo de delitos, pero como siempre, la palabra carece de honor y, en consecuencia, se perdonan todos los agravios y el negocio continúa aún a costa de la vida de los aficionados que asisten en los partidos sin pensar que esto puede ser lo último que vean en su existencia.

Violencia en toda su expresión

Decimos que Yon de Luisa y Mikel Arriola, caen en esa parte de locura, pues sus antecesores, Justino Compeán, Decia de María y Enrique Bonilla, prometieron, advirtieron y amenazaron con otras palabras a esos equipos que tienen “grupos de animación” o delincuenciales.

Histeria colectiva

Esta parte de la locura que se padece en la Federación Mexicana de Futbol, FMF, estriba en que buscan que todo cambie para bien en los estadios haciendo las mismas cosas o tomando las mismas decisiones.

Yon de Luisa

Para entender un poco más lo ocurrido el pasado fin de semana en la ciudad de Querétaro (estadio “La Corregidora”), recurrimos a buscar más elementos que nos proporcionara el libro Sicología de Las Masas de Sigmund Freud.

Esto fue lo que pudimos rescatar:

Mikel Arriola

Uno).- La masa o multitud llega rápidamente a lo extremo. La sospecha enunciada se transforma ipso facto en indiscutible evidencia. Un principio de antipatía para a constituir en segundos un odio feroz.

Dos).- Por el sólo hecho de formar parte de una multitud o una masa el hombre desciende, pues, varios escalones en la escala de la civilización. Aislado, quizá era un individuo culto… En medio de la multitud se convierte en un bárbaro, en un salvaje. Tiene la espontaneidad, la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos y los heroísmos de los seres primitivos.

Enrique Bonilla

Tres).- La masa o la multitud es impulsiva, versátil e irritable y se deja guiar casi exclusivamente por lo inconsciente. Los impulsos a los que obedece pueden ser, según las circunstancias, nobles o crueles, heroicos o cobardes, pero son siempre tan imperiosos, que la personalidad e incluso el instinto de conservación, desaparecen.

Cuatro).- Si queremos formarnos una idea exacta de la moralidad de las multitudes, habremos de tener en cuenta que en la reunión de los individuos integrados en una masa desaparecen todas las inhibiciones individuales  mientras que todos los instintos crueles , brutales y destructores, residuos de épocas primitivas (aquí sale a relucir la herencia arcaica del alma humana), latentes en el individuo, despiertan  y buscan su libre satisfacción.

Cinco).- Algunos rasgos de las características de las masas, tal y como lo expone Gustavo Le Bon, muestran hasta qué punto está justificada la identificación del alma de la multitud con el alma de los primitivos.

Decia de María

Seis).- En las masas, las ideas más opuestas pueden coexistir sin estorbarse unas a otras y sin que surja de su contradicción lógica conflicto alguno.

Siete).- La multitud o las masas, es un dócil rebaño incapaz de vivir sin amo. Tiene la sed de obedecer que se somete instintivamente a aquel que se erige en su jefe o su amo.

Ocho).- Así, pues, la desaparición de la personalidad consciente, el predominio de la personalidad inconsciente, la orientación de los sentimientos  y de las ideas en igual sentido, por sugestión y contagio, y la tendencia a transformar inmediatamente en actos las ideas  sugeridas, son las principales características  de individuo integrado a una multitud o masa. Perdidos todos sus rasgos personales, pasa a convertirse  en un autómata sin voluntad.