El diluvio; Los ensayos argentinos


Dijo Jorge Luis Borges: «descreo de la democracia, porque es una simple expresión de la estadística».

Los Kirchner dieron una pequeña estabilidad política pero hicieron un desastre financiero.

 Rafael Cardona

Un cambio rotundo en el rumbo argentino vendrá a partir del próximo 10 de diciembre, fecha en la cual tomará posesión Mauricio Macri, el nuevo presidente electo por los argentinos en una segunda vuelta electoral

Estaba tratando de ubicar la “personalidad histórica” del poder en Argentina (si tal cosa pudiera existir), y me quedo, seguramente, con una frase de Borges que decía «descreo de la democracia, porque es una simple expresión de la estadística».

Cité a Borges para que no digan que yo soy un hereje de la democracia; que se lo reclamen a él, si lo encuentran.

Pero, ¿cómo podemos definir la naturaleza del alma colectiva de Argentina, cuando en menos de un siglo hemos visto estas mutaciones verdaderamente literarias algunas, novelescas otras, de horror, del caudillismo milagroso de Perón y el fenómeno de arrastre social de Evita, convertida en un símbolo casi mágico para el país?

Después con sus derivaciones ya muchos años después, el asunto aquel de Isabel y la historia de Cámpora, un hombre que vive encerrado en una embajada y después regresa.

También vemos toda esta sucesión «golpista» y el militarismo de los argentinos, que decía un amigo mío, «el único país del mundo en el que los tanques se detienen en los semáforos cuando van a dar un Golpe de Estado es Argentina”.

Claro que era una exageración tan grande como después el horror por el que pasaron durante la Guerra Sucia, esa guerra que produjo una enorme cantidad de exiliados, muchos de los cuales vinieron a México y a los cuales conocimos en los medios de comunicación, junto con sus correspondientes contemporáneos de Uruguay.

Después vimos como un intento de promoción personal de un «generalote», un «espadón» como les decían antes, lleva a Argentina a una guerra insensata contra una potencia militar integrante del club atómico, que despedaza sin piedad a un montón de jóvenes en las Islas Malvinas, o las Islas Falkland, según de qué lado las veas.

 

FRIVOLIDADES, APARTE

Y después un asomo democrático que no encuentra toda la colaboración interna con el doctor Alfonsín, y después viene esta frivolidad corrupta del señor Menen, que prefería irse a jugar tenis que ir a una reunión de Estado, y eso lo digo porque me consta.

Yo un día me encontré al señor Menen en las escaleras, en las puertas revolventes del Waldorf  Astoria, estaban los jefes de Estado de algunos países de América Latina reunidos con el presidente de Estados Unidos, con Clinton, en el piso superior, en una de las suites, y el señor iba con traje de deporte y con una mochila llena de raquetas, con el entrenador del equipo nacional de tenis de Argentina.

–«¿Presidente no va ir usted a la junta?».

–«No, yo voy a jugar tenis, me entretiene un poco más que todas esas cosas», y se fue a la mesa de arcilla, dejó todo botado. Por eso digo que era una frivolidad corrupta.

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ARRIBO DEL POPULISMO

Después viene el Kirchnerismo con todos estos asomos populistas, sobre todo en lo financiero, de que «nosotros no pagamos».

Kirchner llega después de una sucesión de Presidentes que duran 15 minutos o 15 días, que para esos fines es lo mismo. Hasta el papá del ex novio de Shakira (De la Rúa) andaba ahí disputándose el poder temporal, muy temporal y muy escaso.

Vienen los Kirchner, dan una pequeña estabilidad política pero hacen un desastre financiero. Y ahora vemos que a ese populismo ineficiente, que no se llevaba con los organismos internacionales de las finanzas mundiales, viene el gran bandazo hacia la derecha, y ahora tenemos  al señor Macri, a quien mucho conocemos en México por sus ligas con el deporte del fútbol.

El señor que llevó a su equipo a varios campeonatos en la Libertadores, el hombre del Boca, en fin.

Uno diría, es que no es cierto que todas esas cosas hayan pasado en un país serio.

Yo no sé si pasaron en un país serio pero, sí sé que pasaron en serio un país, y que todas estas cosas ocurren y ocurren mientras, hoy, Argentina no es el país ejemplar que era en los años 40 y quizá 50 del siglo pasado, cuando era el granero del mundo, el mayor surtidor de carne del planeta y un país de maravilloso urbanismo.

 

SITUACIÒN DE ARGENTINA HOY

Ahora es un país muy hundido en las contradicciones propias de las naciones emergentes y hoy, como si ya hubieran ensayado todas las demás variables de la conducta política contemporánea y ya se hubieran hartado de pasar por todo lo que han pasado, que ha sido en algunos casos muy penosos, muy sangrientos, como esta Guerra Sucia y como los miles y miles de desaparecidos y torturados y exiliados, hoy dicen: vamos a ver si por la derecha encontramos la solución del problema nacional, y van con el señor Macri.

Ojala que la historia de Argentina encuentre en esta nueva etapa de su ensayo nacional de construcción política las respuestas que no ha podido encontrar en los otros ensayos democráticos, antidemocráticos, oligárquicos y francamente inaceptables, como aquellos episodios de las dictaduras militares. Vamos a ver cómo les va.

Cristina Fernandez de Kirchner, Nestor Kirchner