Del Columbazo a la Trumpmanía


Valentía de Francisco Villa que logró penetrar y lastimar suelo de EU.

Entregas de bienes nacionales a EUa cargo de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

AlbertoVieyra Gómez/AMN

Alas 5 de la mañana de aquel 9 de marzo de 1916, el viejo reloj de la parroquia de Columbus, EEUU, quedó mudo tras un balazo que recibió de las huestes irregulares de Francisco Villa, que habían tomado a sangre y fuego ese pequeño poblado fronterizo, incendiando comercios y dando muerte a 20 soldados de la caballería del ejército estadounidense.

La profanación de suelo norteamericano a cargo del llamado bandolero divino desatar ía el odio de los Halcones de Washington,
pues ningún mortal, hasta entonces, se había atrevido a tanto.

EEUU aún no cuajaba como imperio, pero rabiosamente se echó encima de México invadiendo Chihuahua para buscar hasta por debajo de las piedras al Centauro del Norte, éste los observaría y se burlar ía del ejército comandado por John Pershing, a grado tal que, desde una cueva en lo alto de la agreste serranía
chihuahuense, les gritaría «adiós, gringos, jijos deWilson».

La invasión gringa en territorio chihuahuense unificó a los mexicanos en un extraordinario nacionalismo.

Cuando los soldados güeros entraban a Parral, la joven Elisa Griensen arengaría a niños y padres de familia de una escuela primaria para echar a pedradas a los invasores al grito de: ¡Fuera! Lo logró. Cuando Pancho Villa estuvo frente a esa muchacha se arrodilló para besar sus manos y sus pies por aquel ejemplo de patriotismo.

Ante toda una serie de humillaciones de la población, los gringos se irían de México.

EEUUhabía decidido salvar a Inglaterra y Francia que estaban a punto de ser vencidas por Alemania en la Primera Guerra Mundial, de la que la nación de las barras y las estrellas emergería como la gran potencia mundial.

¿Por qué hago historia?
Mire usted, desde la invasión gringa a Chihuahua, la tensión y discordia entre el pueblo de México y Norteamérica no se veía hasta la llegada del lunático y racista Donald Trump, quien hoy ha declarado la guerra a México al anunciar la construcción del muro trumpiano, dar por terminado el TLC e imponer aranceles del 20 por ciento a las exportaciones mexicanas hacia EEUU.

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REPOSICIONAR EL NACIONALISMO

Esta confrontación México-norteamericana, después de que Peña Nieto cancelara su visita a la Casa Blanca, provocará muchos
jaripeos.

Sí, estamos ante la peor crisis diplomática entre la nación azteca yWashington desde el columbazo. Se trata de una crisis que
viene a unir y reposicionar al nacionalismo mexicano.
Canadá, por su lado, da por muerto el Tratado de Libre Comercio -TLC- y deja soloa México diciendo: «Queremos a nuestros
amigos mexicanos, pero nuestros intereses van primero».

Y habrá que recordarles a los mexicanos que Carlos Salinas y demás gobernantes vendepatrias entregaron vía TLC a Canadá
más de 25 millones de hectáreas para extraer oro, plata y numerosos metales preciosos, después de despojar de sus tierras a ejidatarios mexicanos.

¿Y que no Zedillo entregó a canadienses 29 mil kilómetros de vías férreas?

Ya nos saquearon, y ahora el imperio nos desecha.

Bendito sea el fin del injusto TLC. Ahora, habrá que echar de México a esas malditas transnacionales que nos siguen saqueando.
Don Enrique tiene la palabra, cuenta con el apoyo de un pueblo enardecido.

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LA BESTIA TRUMPIANA

El escándalo en EU está en Ruso. Está que arde La Casa Blanca. El espionaje ruso en las elecciones gringas para evitar que
Hillary Clinton llegara a La Casa Blanca y favorecer al lunático Donald Trump está quemando al tirano gobernante.

Donald Trump une a los norteamericanos, pero en su contra. Suma por carretadas enemigos. Primero acusó a la prensa norteamericana de mentirosa y si algo tienen los medios de comunicación del Tío Sam es que son institucionales cuando se trata de la Institución Presidencial y de guerras con otras naciones, pero también Trump tiene de enemigos a muchos republicanos de altos vuelos, incluyendo congresistas pero
ahora es el pueblo norteamericano el que ha perdido la confianza en el magnate, cuyos consejeros mantuvieron conversaciones
ultra secretas con el embajador ruso en EU para evitar las sanciones de Barack Obama contra El Kremlin por haber espiado
el proceso electoral del año pasado, y ya le costó la chamba al asesor de seguridad nacional Michael Flynn.

Donald Trump ha sumado en su contra a los principales servicios de Inteligencia Norteamericana, a los que acusa de haberse
politizado y es que los sabuesos están entregando a la prensa gringa y extranjera información «clasificada» tal como si fueran
como caramelos. No cabe duda, dicen allá en mi pueblo que «de que la perra es brava, hasta a los de la casa muerde».

Para la prensa gringa, la sombra rusa ha caído sobre La Casa Blanca.
Sí, el escándalo del espionaje electoral ruso le quema las manos a Trump y hará que arda Troya en La Casa Blanca.

¿Cuanto tiempo será capaz de resistir la metralla la bestia trumpiana? ¿Se convertirá en el segundo presidente norteamericano en dimitir? Poderosos intereses de empresas
trasnacionales gringas parecen estar empeñadas en mandar a su casa a la bestia trumpiana toda vez que presumen que la
alianza política con Vladimir Putin, al que tachan de asesino, le quita el sueño a la mayor ía del pueblo norteamericano, toda vez que Trump juega con lumbre pasándose el chicle con su enemigo histórico: Rusia, con cuya nación enfrentó a la llamada Guerra Fría, un conflicto ideológico, político, económico y militar que tenía como finalidad combatir al comunismo, dentro y fuera de Rusia.

En ese conflicto el triunfador fue el capitalismo.

Donald Trump anda de manita sudada con Putin, su natural enemigo antagónico que hoy busca a toda costa dividir a Europa.

Ese es el meollo del meritito meollo No es poca cosa lo que ocurre en EU, el escándalo que está en ruso, está uniendo en el nacionalismo histórico a los norteamericanos contra la bestia trumpiana, le están tendiendo la camita.

Y en México se oyen mentadas por los cuatro puntos cardinales contra esa bestia.

El clamor del pueblo de México es: «Duro contra el muro».

Sólo que ese «Duro contra el muro» no se ve en el gobierno mexicano, qué lástima que los mexicanos no tengamos gobierno
que nos defienda de la bestia trumpiana.

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