Declaración de guerra de EU contra México


Recorrido por los excesos del vecino del norte hacia el país.   (balazo)

En 1848 Tratados de Guadalupe Hidalgo cedieron a EU 62 por ciento de nuestro territorio.

En 1996, el Tío Sam metió se entrometió en elecciones rusas llevando al poder a Boris Yeltsin.

A fines del 2016, demócratas norteamericanos revelaron que Vladimir Putin con un ejército de espías y contraespías manipularon las elecciones norteamericanas.

Alberto Vieyra Gómez/AMN

Donald Trump declara la guerra a México. Urge un reposicionamiento del nacionalismo mexicano, porque, mire usted.

Tras la infame guerra México-estadounidense, entre 1847-1848, la nación azteca sería descuartizada por Los Halcones de Washington y unos vendepatrias gobernantes mexicanos, quienes a los pies de la virgen del Tepeyac firmaron los Tratados de Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848, mediante los cuales, los gorilas del Norte se apropiaban de 2 millones 547 mil 242 kilómetros cuadrados, el 62 por ciento de nuestro territorio original.

“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU”, era la frase de Sebastián Lerdo de Tejada con la cual el archicondecorado José de la Cruz Porfirio Díaz Mori definía la ponzoñosa y difícil vecindad de México con el policía del mundo con garrote.

A Porfirio Díaz le faltó decir que esa vecindad de malos amigos era un infierno, como quien duerme en una cama con chinches.

Los fascistas y fundamentalistas gringos que históricamente odian a México tienen muy claro que la migración mexicana hacia EEUU, estimada en un millón de personas anuales en los últimos 10 años, ha provocado una silenciosa reconquista de los territorios que pertenecieron a México desde Texas hasta la alta California, incluso ha habido acciones separatistas de algunos de esos estados.

 

MURO, PRIMERA ACCIÓN; ALEMANIA, UN EJEMPLO

Ese es el meollo del asunto. Ese es el hipo el fundamentalista republicano Donald Trump, quien apenas se convirtió en el presidente número 45 de los EEUU y lo primero que hizo fue lanzar una declaración de guerra contra México para hacer realidad una emblemática promesa electoral: construir el muro a lo largo de los 3 mil 180 kilómetros de frontera con nuestra nación.

Con muro ya no habrá reconquista de los territorios que pertenecieron a los mexicanos, a menos que algún día tengamos gobernantes con muchas cosas de varón que sean capaces de hacer lo que hizo Alemania, derribar el Muro de Berlín.

Mentira de que la migración mexicana o “la basura del mundo” sea un peligro para la seguridad nacional de los yunaites. Tampoco lo es el negocio de las drogas. No, ése seguirá por aire, a bordo de los aviones de la fuerza aérea norteamericana o mexicana, por barcos, submarinos, etc., puesto que el mercado de las drogas más gigantesco del mundo está en EEUU, con más de 40 millones de narcodependientes. Ése es el negocio del siglo de los sinvergüenzas gobernantes norteamericanos y mexicanos.

 vieyra donald

VORAZCIDAD DE EU Y MANO DE OBRA MEXICANA BARATA

No, no son los indocumentados. Esa mano de obra tan apreciada y calificada en Norteamérica ha sido un pilar para su economía. A las empresas agrícolas y de todo tipo les conviene pagar mano de obra barata, por eso esconden a indocumentados de la migra.

Sí, Trump ya firmó la declaración de guerra contra México, el decreto para reforzar la frontera, la construcción del muro, fundamentado bajo la falaz mentira de que la inmigración provoca inseguridad y crimen en Estados Unidos.

Pero lo que es peor, el maldito muro racista podría costar hasta 20 mil millones de dólares, y según Trump México los pagará “de una manera u otra”.

¿Cómo? ¿A través de impuestos a las remesas y altos aranceles a productos hechos en México?

Pero yo me pregunto, ¿ante esta infame agresión de EEUU a México, los gobernantes en turno se quedarán con los brazos cruzados? ¿Se empinarán ante Trump con su singular cinturita de mantequilla? ¿La declaración de guerra de Trump solidarizará a los mexicanos como uno solo para combatir al demoniaco gringo, o seguiremos siendo un pueblo solitario?

 

CONSPIRACIONES ELECTORALES I

  “El que a hierro mata, a hierro muere”, y esa máxima del refranero popular mexicano les queda como anillo al dedo a dos potencias del mundo históricamente antagónicas: Rusia y EEUU.

Recordaré que en 1996, el Tío Sam metió descaradamente sus narices y sus manotas en las elecciones presidenciales rusas llevando al poder a Boris Yeltsin, cerrándoles el paso a los comunistas. Y, ahora, ha sido Rusia la que espió y maniobró en las elecciones presidenciales de EEUU para que ganara el tirano magnate Donald Trump.

En eso de las conspiraciones electorales ambas potencias están empatadas.

A fines del año pasado, los demócratas norteamericanos revelaron que Vladimir Putin con un ejército de espías y contraespías manipularon las elecciones norteamericanas, motivo suficiente para que el antidemocrático Colegio Electoral gringo no hubiese ratificado a Donald Trump, quien negó el hecho, pero hoy ante el cúmulo de información que se ha regado por todo el mundo sobre la perversa intervención rusa en EEUU, al magnate no le ha quedado otra que reconocer que efectivamente su querido y nunca bien ponderado Vladimir Putin le echó una manita.

Allá por 1789, el entonces secretario del Tesoro Norteamericano y lúcido abogado, Alexander Hamilton, quien por cierto nos robó el thaler mexicano, que después convirtió en dólar, aconsejaba a Los Padres Fundadores de EEUU mantener a toda costa al antidemocrático Colegio Electoral gringo puesto que un propósito esencial de dicho ente era servir de resguardo constitucional para prevenir que candidatos no calificados o que aquellas personas bajo la influencia de potencias extranjeras, se convirtieran en presidentes.

Sin embargo, el Colegio Electoral sólo favoreció a Donald Trump a pesar de que hoy se confirma la descarada intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales norteamericanas.

En todo momento, Donald Trump intentó tapar el Sol con un dedo y minimizar la intromisión rusa en los asuntos internos que sólo competen a los norteamericanos, pero ya ve usted que cae más fácil un hablador que un cojo, y ante el cúmulo de evidencias denunciadas por el presidente Obama sobre el jaqueo ordenado por Vladimir Putin a las instalaciones y comunicaciones cibernéticas de la campaña de la demócrata Hillary Clinton cuyos correos electrónicos fueron vulnerados con el fin de favorecer a Donald Trump, éste y su equipo han tenido que reconocer que las elecciones norteamericanas sí estuvieron en ruso.

Y una vez llegado Donald Trump a la presidencia de la nación más poderosa de la Tierra, el 20 de enero, Obama denunció sin ambages, en su momento,  que Rusia no sólo hizo de las suyas en el proceso electoral norteamericano, sino que permanentemente mantiene conspiraciones electorales en contra de países satélites en Europa, pero de manera creciente en las democracias occidentales.

¿Cómo son las perversas conspiraciones electorales que EEUU ejerce en México, Latinoamérica, Europa, Asia y anexas para poner en el poder a gobernantes peleles?

 

CONSPIRACIONES ELECTORALES II

¿Por qué en EEUU no se producen golpes de Estado?

Porque la ponzoñosa Agencia Central de Inteligencia -CIA-, que hace de las suyas derrocando a gobiernos alrededor del mundo, es de casa.

Esta mofa política se ha puesto de moda en los yunaites tras la descarada intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales norteamericanas, que llevarán al poder a Donald Trump el 20 de enero, y después de que en Norteamérica han sido desclasificados documentos que durante más de dos décadas se guardaron celosamente como secretos de Estado, entre los que figuran el patrocinio norteamericano para llevar a Borís Yeltsin como número uno del Kremlin en 1996; el derrocamiento y asesinato de Salvador Allende en Chile, en 1973; o las elecciones presidenciales en Italia, en abril de 1948, que evitaron que los comunistas arribaran al poder.

¿Por qué la guerra sin cuartel contra los comunistas en Rusia, Italia, Chile, México y otras latitudes del globo terráqueo?

Muy simple, el comunismo y socialismo han sido históricamente veneno puro contra el capitalismo.

Las cínicas conspiraciones de la CIA norteamericana en las democracias electorales ya citadas es una irrefutable prueba de cómo los Halcones de Washington quitan a gobernantes enemigos o que no les sirven y ponen a gobernantes peleles.

Hay estudiosos que afirman que la intromisión gringa en las elecciones italianas de 1948 fue la primera intervención en asuntos democráticos de otras naciones. Se equivocan.

Recordaré que en 1939, Francisco J. Múgica, amigo de todas las confianzas del general Lázaro Cárdenas del Río, quien ha protagonizado el gobierno socialista más genuino en la historia latinoamericana, se perfilaba para suceder al Tata en la presidencia de México. Los gringos dieron el manotazo y evitaron el dedazo.

Los gringos estaban hartos del socialismo cardenista que había nacionalizado la industria petrolera, la electricidad y otros rubros de la economía nacional.

La CIA gringa apoyaría rabiosamente la campaña del general Manuel Ávila Camacho. Así EEUU puso fin al continuismo presidencial socialista en México.

vieyra el apreciado trabajo de mexianos

MANO DE EU EN MASACRE DE 1968

La CIA también haría de las suyas en la masacre estudiantil del 68, pero esa es otra historia.

En Estados Unidos circula en este momento un libro titulado La CIA: una historia olvidada, escrito por el historiador William Blum, en el que revela: «Según mis cálculos, se han producido más de 30 casos de flagrante interferencia de Washington en elecciones extranjeras desde el final de la II Guerra Mundial».

No, chico se me hace el mar para echarme un buche de agua. La CIA gringa está hasta en la sopa, y donde quiera que puede desestabiliza a cualquier gobierno.

Se me hace que el cálculo del historiador norteamericano, odiador por cierto de esa venenosa política exterior norteamericana, es muy corto.

Vuelvo a hacer historia recordando que desde 1964, Salvador Allende buscó por primera vez ser presidente en Chile, la CIA lo evitó con una derrota. Volvió en 1970 y ganó arrolladoramente las elecciones presidenciales chilenas. Fue entonces cuando los perversos Halcones de Washington, encabezados por David Rockefeller, dueño de las  pepsicolas aguas negras del capitalismo, se dieron a la tarea de derrocarlo y asesinarlo.

Sí, se lo echaron al plato. Ahogaron la democracia chilena. Llegarían entonces al poder Pinochet y los llamados Chicago Boys para hacer de Chile el gran laboratorio de la economía neoliberal en favor del capitalismo.

 

UNA VACA SAGRADA

Terminaron en EEUU ocho años de paz para dar inicio a cuatro años de guerra.

El Premio Nobel de la Paz, Obama, se fue y a la Casa Blanca llegó un hombre que suele arreglar los asuntos con las vísceras, Donald Trump, quien se ha declarado abiertamente enemigo de China, México y de la llamada vaca sagrada del libre comercio.

Sí, con Donald Trump se avizoran guerras comerciales y quizá militares, como en los tiempos de las guerras de conquista.

Para los economistas a sueldo del capitalismo salvaje, el libre comercio es un símbolo equiparable a las vacas sagradas de la India, es decir, que son intocables.

El desafío que Donald Trump ha lanzado al mundo va en contra de esa vaca sagrada, toda vez que en su agenda económica figura el proteccionismo comercial norteamericano, sabedor de que el libre comercio en el mundo se ha convertido en veneno puro contra el empleo.

Al capitalismo salvaje y sus economistas lacayos, entre ellos la mayoría de los vendepatrias gobernantes del mundo, no les interesa crear empleos. Ese rubro no figura en su agenda, y mientras no haya empleos en el mundo no habrá crecimiento por arriba de la pinchurrientamedia del 2 por ciento del PIB anual, durante las poco más de tres décadas de neoliberalismo económico que el papa Francisco llama “la economía de la muerte”.

Donald Trump se propone renegociar o dar por terminados tratados comerciales con muchas naciones, incluyendo el Tratado de Libre Comercio -TLC- con México, que, dicho sea de paso, significó la ruina de la pequeña y mediana empresa mexicana, la gran generadora del empleo.

Trump tiene razón en proteger el empleo gringo imponiendo aranceles de hasta el 35 por ciento a todos los productos de manufactura mexicana o de la gran fábrica del mundo, China.

Para el avasallante y esclavista imperio capitalista del mal, la política de Trump presagia cosas horrendas.

 vieyra protestas de mexicanos cpntra la cia

FIN DEL TLCAN, UN PREMIO PARA MÉXICO

¿En qué le beneficia a México el fin del TLC con EEUU, si Trump cumple su amenaza?

Sería una bendición para México, aunque para los lacayos gobernantes y falsos profetas de la globalización imperial, el fin del TLC con Norteamérica es malo, pero para analistas y observadores económicos y políticos, que no están de rodillas al imperio capitalista del mal, el fin del TLC acabaría de tajo con la llamada compraventa de México o la anexión de la nación azteca a la economía gringa.

Sí, desde que Trump habló de cerrar las fronteras a lo no hecho en EEUU se pondría de moda el proteccionismo y el llamado mercado interno.

¿De qué se trata o con qué se come?

Mire usted, es algo de lo más importante. El mercado interno es todo lo que se produce y vende en el interior del país, su valor financiero, comercial y económico, los trabajadores, la planta productiva, las áreas agropecuarias, etc. Privilegiar lo hecho en México.

En fin, parece que el mal ejemplo de Trump será la salvación para la economía azteca, porque abrirá más oportunidades para que México diversifique su comercio en el mundo, y no estar crucificado por su principal opresor económico, su vecino del norte.

muro fronterizo...