Cierre de medios en Venezuela deja cobertura en manos del Estado


Periódico El Nacional
  • Agobian las crisis económica y política a publicaciones que subsisten.
  • Elimina Maduro cinco ceros a moneda venezolana; escasez de billetes.

Reuters

Caracas.- Julio 2018.-  Casi tres cuartas partes de los periódicos de Venezuela han cerrado durante los cinco años de recesión que vive la nación, según la asociación nacional de periodistas, lo que deja a El Nacional como el último diario nacional independiente.

Los observatorios de prensa advierten que la libertad de los medios disminuyó durante el último año, cuando el presidente Nicolás Maduro enfrentó protestas y se encaminó a ganar en mayo pasado un nuevo mandato de seis años en elecciones boicoteadas por la oposición.

De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, Venezuela cayó seis lugares en el índice de libertad de prensa mundial y se ubica en el lugar 143 entre los 180 países reportados. El organismo cita ejemplos como arrestos arbitrarios de periodistas, la expulsión de reporteros extranjeros y varios enjuiciamientos por difamación.

Según el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela, el regulador nacional de telecomunicaciones también cerró 40 estaciones de radio en el año 2017, citando irregularidades en sus licencias.

Diosdado Cabello

Los cierres han dejado la cobertura cada vez más en manos de los medios controlados por el Estado que dominan la radio y la televisión, cubriendo las actividades oficiales de Maduro mientras soslayan problemas como los crecientes niveles de malnutrición y enfermedades.

«Lo que va quedando, los escombros (…) de los medios burgueses», declaró Maduro en el acto por el Día del Periodista el pasado 27 de junio, cuando se recuerda la publicación del primer periódico del país, el Correo del Orinoco.

Muchos de los diarios restantes de Venezuela, incluido Últimas Noticias, de línea oficialista, han cambiado de propietario y, según grupos de medios y reporteros, suavizaron sus críticas a Maduro, dejando a El Nacional como la única voz antigubernamental impresa del país.

Una ley del año 2010, aprobada por el gobierno del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, establece sanciones en caso de que cualquier contenido que «cuestione a la autoridad legítimamente constituida».

Bajo presión estatal, los canales de televisión privados limitaron la cobertura en vivo de las protestas generalizadas contra el gobierno el año pasado.

Los medios digitales también enfrentan problemas y denuncian bloqueos a sus portales. El Ministerio de Información no respondió a pedidos de comentarios de esas denuncias.

«La realidad es que a partir del año 2014 hemos tenido una migración de medios tradicionales hacia los medios digitales», dijo César Batiz, quien fundó el sitio de noticias El Pitazo en 2014, después de dejar Últimas Noticias debido a la censura. «Es precisamente por el tema de la censura y la autocensura».

César Bátiz

El caso de El Nacional

Tres horas antes de que el diario venezolano El Nacional vaya a imprenta, unos 20 periodistas trabajan frente a sus computadores en una desolada sala de redacción.

Un cartel sobre la pared advierte a los empleados que no roben papel higiénico mientras que otro pide medicinas para la madre de un reportero, en una señal de que la escasez de productos básicos que ha obligado a millones de personas a abandonar Venezuela también impacta al diario.

Imprimir el periódico se ha transformado en una lucha diaria, según los editores. Los controles cambiarios impuestos por el Gobierno de Venezuela han recortado las importaciones, lo que implica que el papel, la tinta y los equipamientos para la impresión son escasos.

Asimismo, el diario se encuentra en un momento potencialmente riesgoso tras una demanda de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente. En 2015 publicaron un artículo del diario español ABC asegurando que era investigado en Estados Unidos por narcotráfico. El funcionario ha negado cualquier participación en el tráfico de drogas y exige que se muestren pruebas de los señalamientos en su contra.

Los títulos que documentan los cortes de electricidad, las acusaciones de fraude electoral y huelgas de trabajadores han llevado a autoridades del Gobierno a criticar públicamente la cobertura de El Nacional. Los seguidores del presidente Nicolás Maduro han atacado al diario por su parcialidad, acusándolo de intentar precipitar su salida. El Nacional lo niega y dice que está cubriendo la crisis en forma rigurosa.

Miguel Henrique Otero

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el regulador de telecomunicaciones, dijo en mayo que investigaría el sitio web de El Nacional por «difundir mensajes que desconocen a las autoridades legítimamente constituidas e incitar y promover el odio».

El Nacional mantiene que el reporte publicado en el 2015 es correcto porque solo dijo que Cabello era investigado. En mayo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo sancionó congelando sus activos e imponiendo una prohibición de viajar. Washington acusa a Cabello de organizar envíos de drogas desde Venezuela a Europa y compartir las ganancias con Maduro, quien también fue sancionado por Estados Unidos.

Cabello realizó una demanda contra The Wall Street Journal en 2015 por informar de sus presuntos vínculos con el narcotráfico fue desestimada por los tribunales estadounidenses.

En junio, un tribunal de Caracas ordenó a El Nacional pagar a Cabello los 1 mil 000 millones de bolívares que exigió en su demanda del 2015. Debido a la hiperinflación, esa cantidad equivale hoy a entre 300 y 500 dólares.

El funcionario mostró en su programa una portada de El Nacional con el nombre de «The Wall Street Furrial», en referencia a su ciudad de origen, El Furrial, en el oriente venezolano, alimentando con ello especulaciones entre opositores de que podría apoderarse del periódico si no cancela la multa.

Juan Garantón

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente dijo a mediados de julio que había pedido a sus abogados que soliciten al tribunal que la multa se ajuste a la inflación que reportó El Nacional sobre la expectativa de crecimiento de los precios para el 2018, según cálculos de la opositora Asamblea Nacional: 300.000 por ciento.

«Como El Nacional nunca miente (…) ellos dicen que es la inflación de 300.000 por ciento», dijo Cabello. «Es una buena cifra para indexar el pago», añadió.

En su fallo, el tribunal dijo que el monto debe indexarse por peritos con base en el índice de precios del Banco Central, que no ha publicado datos de inflación desde diciembre del 2015, recordó Miguel Henrique Otero, presidente editor del periódico fundado en agosto de 1943 por su familia.

El abogado de El Nacional, Juan Garantón, dijo que el periódico apeló el fallo, precisando que, de todas formas, el dictamen no permite a Cabello apoderarse de El Nacional si el medio no puede pagar la multa.

Bajo la ley venezolana, si no se paga una multa impuesta por un juzgado, el tribunal puede embargar los activos y eventualmente subastarlos. «Yo no creo que (Cabello) quiera ningún diario (…) quiere yo creo que perturbar», dijo Garantón.

Otero, cuyo abuelo fundó el periódico hace 75 años, evitó entrar en detalles sobre la multa o la posibilidad de que el diario cambie de propietario. En una entrevista telefónica, Otero dijo desde Madrid que la publicidad en el sitio web de El Nacional, hospedado en el extranjero, genera ingresos en la divisa estadounidense, con lo cual pueden mantener la publicación. «Vamos a tratar de mantener el impreso hasta el final, hasta que sea una página, pero mantenerlo porque es simbólico».

Sin embargo, El Nacional enfrenta otros desafíos. Su personal equivale en la actualidad a una quinta parte de los 2,000 empleados -200 a 250 de ellos periodistas- que tenía hace casi 20 años.

Muchos de ellos se unen al éxodo de venezolanos que emigra cada semana, dijo la editora Patricia Spadaro al referirse a una diáspora que Naciones Unidas calcula en un millón de personas entre 2015 y 2017. «Semanalmente recibo renuncias de gente que no aguanta la crisis y se va», explicó Spadaro, rodeada de cubículos vacíos.

La falta de papel ha provocado la caída en la circulación de El Nacional a unas 20 mil copias, sólo una décima parte de lo que publicaba hace una década. Spadaro denuncia que la Corporación Editorial Alfredo Maneiro, la estatal que controla el papel, no le vende a El Nacional. El papel que utilizan actualmente proviene del Grupo de Diarios América, un consorcio creado en 1991 entre los mayores periódicos latinoamericanos.

El gobierno «ha tenido una política de asfixia con los medios independientes en Venezuela y la vía que encontró fue justamente la económica», mencionó Spadaro.

Escasez de víveres en Venezuela

MADURO SUPRIME CINCO CEROS A LA MONEDA VENEZOLANA

Caracas.- AP.- El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el miércoles (25 de julio)  la entrada en vigencia de una reforma monetaria que contempla la eliminación de cinco ceros al bolívar, la moneda local, como parte de los esfuerzos de su gobierno para combatir la inflación y la escasez de billetes.

Maduro dijo que la nueva unidad monetaria o «bolívar soberano» estará en circulación a partir del 20 de agosto como parte de un «programa de recuperación» para enfrentar la severa crisis económica que azota a Venezuela.

Durante un discurso transmitido en cadena de radio y televisión, el gobernante indicó que la nueva unidad monetaria o «bolívar soberano» implica la eliminación del actual cono monetario de mil, dos mil, cinco mil, diez mil, veinte mil, cincuenta mil y cien mil bolívares, que el propio Maduro puso en circulación entre 2016 y 2017 para paliar en parte el incremento exponencial de los precios.

A partir del 20 de agosto entrará en circulación una moneda de 50 céntimos y una de 1 bolívar, además de ocho billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares, informó.

La medida, que fue anunciada inicialmente para entrar en vigencia en junio y que ya había sido postergada para el 4 de agosto próximo, forma parte de un “programa de recuperación” más amplio, indicó.

Maduro busca impulsar las actividades económicas que se han visto afectadas por la severa escasez de billetes en un escenario de hiperinflación y creciente escasez de productos básicos.

Faltan básicos en Venezuela

El mandatario se mostró optimista pese a reconocer que los revolucionarios -como se denominan los seguidores del proyecto del ahora fallecido presidente Hugo Chávez- “hemos fallado”, en buena medida por la aplicación de “un falso modelo productivo estatista que pretende ser socialista, no lo ha sido, ni lo es» como evidencian los resultados. Agregó que espera que la reconversión, entre otras medidas, permita “grandes cambios revolucionarios en la economía que Venezuela exige de manera extraordinaria y necesaria”.

La empobrecida economía del país esta signada por una inflación astronómica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó el lunes que la inflación venezolana alcanzará un millón por ciento a fines de este año, comparable a la experimentada en Alemania a comienzos del siglo XX y en Zimbabwe a inicios de la década pasada.

El gobierno de Venezuela dejó de publicar periódicamente cifras oficiales en 2004. Desde hace una década no autoriza tampoco al FMI hacer la revisión anual de sus indicadores económicos, a la que están obligados todos sus países miembros.

Maduro, que es señalado en las encuestas como el principal responsable de la crisis, atribuye los elevados precios y la escasez de productos básicos a una «guerra económica» promovida por adversarios políticos y empresarios para desestabilizar su gobierno.

Los críticos del mandatario, empero, sostienen que la crisis económica es producto esencialmente del agotamiento de los sistemas de control de cambio y de precios, que han estado vigentes desde 2003, entre otras medidas restrictivas que han acabado por socavar las actividades productivas y comerciales del país.