De Pe a Pa: Se acabó el empacho


TEPJF, cómplice del empacho

Terminaron campañas electorales 2018; alivio ciudadano

  • Millones de spots agobiaron a los mexicanos.
  • INE y TEPJF propiciaron saturación en medios.
  • Mensajes dividieron a millones de connacionales.
  • Revés a arbitraria política de Trump contra niños.

Alberto Vieyra/AMN

¡Uff… qué alivio! Se acabó el empacho por la nauseabunda propaganda electoral en los medios electrónicos. Con casi 60 millones de asquerosos spots en los que la ponzoñosa partidocracia destilaba odio y mugre contra los adversarios, se empachó a más de 120 millones de compatriotas que fueron bombardeados tiránicamente por el Árbitro Electoral de México.

Sí, fue un total de 59 millones 731 mil 200 spots basura en los que por las pistolas del INE los radiodifusores de México perdieron bajita la mano más de 2 mil millones de pesos. El empacho fue por cuenta de los llamados tiempos oficiales y por lo cual los concesionarios de radio y televisión del país, no recibirán ni las gracias. ¿No es acaso una tiranía de la ponzoñosa partidocracia? Hacer política y caravana con sombrero ajeno, lo hacen hasta los más chimuelos.

INE, contribución a saturación con spots

¿Qué se logró con ese empacho? Nada bueno, más que dividir a los mexicanos. Pese a tan abominable propaganda, ni los candidatos y menos los partidos políticos logran entusiasmar a un aséptico electorado que está harto de vulgares políticos y de una partidocracia que goza del mayor descredito histórico.

El empacho publicitario no lograra que la gente se desborde a las urnas, porque simplemente está harta de la degradación política por la que atraviesa la Nación Azteca.

Pero además esa infame clase política que se ha disputado el poder en un proceso electoral macabro como ningún otro, con más de 125 muertos políticos se derrocho la nada despreciable suma de 30 mil millones de pesos, con lo cual se ubica a la democracia mexicana como la más cara del mundo.

¿Pero a todo esto que es un empacho? Los rancheros allá en mi pueblo definen que por empacho entendemos que se trata una indisposición causada por comer en exceso y sufrir una digestión estomacal de los 2 mil demonios en la que es imposible conciliar el sueño puesto que a veces un empacho va acompañado de diarreas, vómitos, asco, mucho asco, un asco que terminara aborreciendo determinado alimento al que históricamente le haremos el ¡fuchi! Eso es justamente lo que paso con el empacho electoral al que, durante mucho rato le haremos el ¡fuchi!

Empacho de spots televisivo

El caso es que, la ponzoñosa partidocracia, el INE, el TRIFE y demás yerbas de olor nos empacharon, como también nos están empachando algunos irredentos comentaristas deportivos con otro opio llamado futbol, asiéndonos creer que por el solo hecho de que los pansas verdes del TRI pasaron de puritito panzazo a octavos de final en el negocio de la mafia de las patadas, de una pincelada se acabaran los problemas torales del país. Nada de eso, el opio del futbol es solo un pasatiempo con el cual nos fugaremos durante 2 o 3 semanas más de la realidad nacional e internacional.

Ni los opios políticos, ni futboleros alivian nada de nuestros males. Allá en los Yunaites están nuestros niños enjaulados por la Bestia Trompiana a la que un juez ya le puso un ultimátum para liberarlos en el próximo mes. Y acá vivimos aterrados por una galopante inseguridad pública que nos hace andar con el Jesús en la boca. En fin, esa es nuestra triste realidad, que no la mitiga ningún opio, pero felizmente ya se acabó el empacho electoral, que nos receto la ponzoñosa partidocracia.

ACLU, organismo que promovió demanda ante Corte de San Diego

EL JUEZ Y LA BESTIA

Como en los cuentos de hadas, hubo una vez una Bestia que se dio a la tarea de separar a los hijos de indocumentados mexicanos y latinos y confinarlos a jaulas, como si se tratara de una plaga de animales capaces de poner en peligro a la Nación del Imperio de la Barra y las Estrellas. Pero también hubo un justiciero juez que a la Bestia Trompiana propinaría certero manotazo argumentado que esos niños migrantes no son criminales, que la mayoría de ellos han huido de sus naciones por cuestiones de violencia y merecen un trato humanitario como lo demanda el Derecho de Asilo.

Así las cosas, el juez Dana Sabraw, de la Corte Federal de Distrito en San Diego, California, le dio a la Bestia Trompiana un plazo de 30 días al gobierno de Donald Trump, para que reúna a los más de dos mil niños que separó de sus padres al momento de ser detenidos como inmigrantes indocumentados en la frontera con México y le prohibió volver a instrumentar ese tipo de políticas migratorias.

Juez Dana Sabraw. Justicia

El lunático y tirano presidente de esa nación no sabe ahora cómo resolver el entuerto y está pensando en echarle la pelotita al Congreso Norteamericano para que legisle en materia migratoria. Pero bajo el supuesto de que así ocurra nos encontraremos ante un escenario en el que ninguna Ley aquí y en China es retroactiva a determinados meses o años atrás. De tal manera que Donald Trump tendrá que tragarse todo su orgullo tiránico e ir poniendo en libertad a cada niño junto con sus padres, que en los últimos 3 meses cruzaron la frontera México-norteamericana y fueron apresados y víctimas de la política que bajo “La Tolerancia Cero” contra migrantes, aplica Donald Trump, a menos que recurra el gobierno gringo a un amparo contra la decisión del humanista juez Dana Sabraw.

Pero además el juez le da una catedra jurídica y en materia de derecho internacional a la Bestia Trompiana advirtiéndole que la temible patrulla fronteriza no tiene ninguna atribución legal para separar a los niños de sus padres o acompañantes. Y añade que: “La realidad desafortunada demuestra que, bajo el presente sistema, los niños migrantes no son procesados con la misma eficiencia y efectividad necesaria”.

En jaulas para terroristas niños migrantes en EU

 

La decisión del magistrado Sabraw fue el resultado de la demanda que presentó en la Corte federal de San Diego la organización American Civil “Liberties Union” (ACLU) que demandó al gobierno de Trump por la aplicación de medidas migratorias inhumanas y violatorias de los derechos humanos e internacionales de los niños indocumentados y de sus padres o familiares adultos.

La decisión del juez Sabraw que integra un folio de 24 páginas, aclara que los menores de edad detenidos en la frontera sur como inmigrantes indocumentados, solamente pueden ser separados de los adultos que los acompañan si estos representan una amenaza para los niños.

Donald Trump

¡Bolas Don Cuco! Vaya bofetada de la Justicia Norteamericana contra la criminal política racista dela Bestia Trompiana.

Este átomo de la comunicación no puede pasar por alto el acontecimiento tan emblemático que merece el respeto de los mexicanos en favor de tan humanista juez, un hecho que en México pasó prácticamente de noche en momentos en que las campañas presidenciables acatarraban con mentiras, más mentiras, cero propuestas que resuelvan el problema del sueño americano y con amenazas de “soltar tigres y demonios en casos de fraudes electorales”.

Desgraciadamente tienen que ser las instituciones norteamericanas las que salgan en defensa de nuestros compatriotas, pues simplemente el gobierno azteca brilla por su ausencia o está dormido en sus laureles.