Zona Maco


Guadalupe Loaeza/Reforma

«Esto es un verdadero happening!», le comenté maravillada a Lorena Elizabeth Hernández mientras caminábamos por los pasillos de la Zona Maco, que reúne a 123 galerías de 25 países en cinco secciones: general, nuevas propuestas, Zona Maco Sur, diseño y arte moderno. Entre todo lo que veo, resulta muy llamativa la cantidad de «niñas bien» con su look muy Maco, es decir: botas de tacón stiletto de gamuza, bolsa Hermes colgada para ser mostrada, súper delgadas y accesorizadas. Todas se saludan como si acabaran de comprar la nueva obra de Damien Hirst o Gabriel Orozco. Unas más mayorcitas que otras, pero con la misma actitud que tenían a los 18 años. Después de caminar los 13 mil metros cuadrados de la exhibición en el Centro Banamex, estas «socialités» conviven con los artistas, como Sergio Hernández y Carlos Amorales; los galeristas, como Mónica Manzutto y José Kuri; los diseñadores, como Ezequiel Farca y Héctor Esrawe; los directores de museos, como Ramiro Martínez, del Amparo de Puebla; los funcionarios, como José Luis Martínez; los editores, como Santiago Fernández de Caleya, de la editorial Turner; los curadores, como Cuauhtémoc Medina y coleccionistas como Andrés Blaisten.

El encuentro sucede en el salón VIP, decorado como si fuera una galería de Nueva York, donde el champagne fluye como si emanara de un manantial. El ambiente preludia la fiesta e inspira la estética de la existencia. Aquí todo es una fiesta. Maco es una fiesta. Y el arte es la última religión de los que amamos lo bello y el talento. «Consígueme una compu, internet y un lugar para escribir», le digo a Lorena, muy excitada por todo lo que me rodeaba. Ni tarda ni perezosa, Lorena, PR de las cuentas más importantes de México, me instala en la parte posterior del stand de Tane. Este es sin duda uno de los más impactantes del área de diseño. Dedicado a Pedro Friedeberg resulta inconfundible, tapizado en rojo y negro. Allí están sus diseños traducidos en sedas, corbatas y plata. La nueva obra Euclides, El Perro que forma parte de la Colección Arte Objeto. De pronto se me aparece el maestro Friedeberg de carne y hueso tras bambalinas y me dice: «Para mí fue un reto que Tane tradujera mi escultura que es mitad cuadrúpedo y mitad geometría euclidiana reinterpretada en plata. Además, mi cocodrilo se volvió engrapadora, más feroz que antes. La colección de arte utilitario se llama ‘Cocodrilópolis’ y aparte de la engrapadora-cocodrilo, forman parte de la serie una regla, un lapicero, una charola para la papelería y un abrecartas. Estoy muy contento, feliz y realizado de haber colaborado con esta maravillosa marca mexicana». El pintor desaparece y en su lugar se asoman detrás de la mampara varios jóvenes quienes me preguntan si soy una artista que ejecuta un performance. Siento decepcionarlos y me limito a murmurar: «soy una periodista, corresponsal de Reforma en Zona Maco». Se van y no me dicen nada. El stand también presenta la primera colección de joyas de Iris Apfel, ícono mundial de la moda, la última de las excéntricas, que saltó a la fama mundial cuando el Metropolitan de Nueva York le dedicó en 2005 una exposición titulada Rara Avis. Iris de 95 años, quien trabajara como decoradora de la Casa Blanca (la verdadera y no la chafa) con los presidentes Kennedy y Nixon y se encargara de las casas de Elizabeth Arden y Greta Garbo, entre muchas otras celebridades, realizó diseños de piezas de joyería en plata y madera.

TOVAR  MODERNIDAD DEL ARTE..

Además de divertida e interesante, en la exposición me he encontrado gente que no veía hace mucho tiempo; a mi vecino de la Plaza Río de Janeiro, Ricardo Mazal, uno de los artistas mexicanos de mayor relevancia internacional. Su galería se llama «Toca» y exhibe la exposición Noche transfigurada, que muestra su trabajo más reciente; también me topé con Bruno Newman, quien me comentó que su hija está preparando para el Museo Modo una exhibición sobre el erotismo; vi a Lorenzo Lazo sin Edith González, a Alejandra Alemán, a Miquel Adriá, a Enrique Norten, a Javier Carral, a Viviana Corcuera, a Natalia Lafourcade, a Jan Hendrix y a Cecilia Suárez. Como cada año, la Galería de Arte Mexicano, dirigida por Alejandra R. de Yturbe, nos sorprende por sus pinturas de Diego Rivera, María Izquierdo y Francisco Toledo. De todas, es la más mexicana y de muy buen gusto.

La treceava edición de Zona Maco es, indiscutiblemente, la feria de arte más importante de América Latina. Esta muestra que pone a México en el mundo del arte global fue ideada por la regiomontana Zélika García, directora de Maco, cuya iniciativa fomenta el encuentro, el coleccionismo, el glamour y la fiesta durante cinco días. No se la pierdan. ¡¡¡Es todo un happening!!!

gloaezatovar@yahoo.com

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