Universidad de Sevilla otorga doctorado a Miguel León Portilla


Miguel León Portilla al momento de recibir el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Sevilla

Una especie de reivindicación del mundo indígena.      (balazo)

Su obra  narró nuestro pasado y da orgullo y estampa a nuestro presente: UNAM

Ha dedicado su vida a rastrear la voz de los vencidos, afirmó Serrera Contreras.

Rector Castro Arroyo viajó de España a Cd. de México para entrega de doctorado.

De la Redacción.   

El pasado  2 de agosto, el doctor Miguel León-Portilla recibió el doctorado honoris causa por la Universidad de Sevilla en un hecho sin precedentes, pues la comitiva académica viajó a la Ciudad de México para entregarle el reconocimiento.

El filósofo e historiador mexicano, especialista en culturas prehispánicas y lengua y literatura náhuatl, sumó así 30 títulos de este tipo, en una ceremonia solemne donde recibió de manos del rector de la facultad ibérica, Miguel Ángel Castro Arroyo, la medalla en honor a su trayectoria.

Tras recibir hoy el Libro de la Ciencia, la medalla, el birrete laureado, el anillo y los guantes propios de la investidura como honoris causa por parte de Miguel Ángel Castro Arroyo, rector de la Universidad de Sevilla, el historiador Miguel León-Portilla expresó su gratitud y el que hayan acudido hasta su casa, la Universidad Nacional, a entregarle el grado.

El acto se celebró en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario de la UNAM, en presencia del rector Enrique Graue Wiechers, donde el constructor de puentes para la comprensión del mundo indígena habló sobre Nicolás Monardes, Bartolomé de las Casas, y Bernardino de Sahagún.

Otro aspecto de la ceremonia
Otro aspecto de la ceremonia

«Algunos creen que porque me he dedicado a investigar el mundo prehispánico no me interesa el mundo hispano, pero Sevilla determinó mi escenario de campo en la vida y soy un gran admirador de Bartolomé de las Casas, a quien por cierto, los españoles lo ven como un enemigo, cuando deberían construirle monumentos. Gracias por el reconocimiento. Yo, hasta que me muera, estaré con los indios».

En su discurso de bienvenida, el catedrático Ramón María Serrera Contreras, enumeró algunos de los premios del discípulo del padre Ángel María Garibay, entre los que se encuentran el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Premio internacional Alfonso Reyes, y ser director de la Academia Mexicana de la Historia.

«Miguel León-Portilla nos permitió adentrarnos al universo de los valores nahuas y nos puso en contacto con la voz indígena porque dedico su vida a rastrear esa voz, la voz de los vencidos», dijo haciendo referencia al nombre de uno de sus libros.

Previamente, Ramón María Serreras, padrino del doctorando, destacó que el autor de “La Filosofía náhuatl” y “Visión de los vencidos” es uno de los intelectuales de mayor prestigio de México y uno de los más grandes historiadores del siglo XX.

Palabras de agradecimiento
Palabras de agradecimiento

“Don Miguel ya hace tiempo que es historia viva de México porque nos puso en contacto directo con la voz del indígena, con la voz de los vencidos. Nos ha remitido al estudio de otra cultura, de una sociedad distinta a la europea. Ha sido una voz sonora en la defensa de los pueblos indígenas durante más de 60 años”, expuso.

La producción académica de León-Portilla abarca cerca de medio centenar de libros, 31 de ellos traducidos a idiomas distintos al español.

Cuenta también con más de 500 artículos de investigación y 30 doctorados de universidades como las de Tel Aviv, Complutense de Madrid, de Alcalá de Henares, de Carolina, de Praga, de Guadalajara, Boliviana de Venezuela, de La Habana y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, entre otras.

Portada del libro La visión de los vencidos.
Portada del libro La visión de los vencidos.

NUEVA FORMA DE LITERATURA

Durante la ceremonia, el rector de la UNAM, Enrique Graue, definió a León-Portilla como una leyenda y una institución. Como historiador y filólogo dio voz a los vencidos y creó, a través de sus estudios de la poesía, las lenguas y la historia indígenas, una nueva forma de literatura, dijo.

“Una literatura que no solo narra, sino que reconstruyó la historia de México abriendo nuevas perspectivas a nuestro pasado y dándole orgullo y estampa a nuestro presente”, acotó.

Con 91 años de edad, Miguel León-Portilla, miembro extranjero de la National Academy of Sciences, de El Colegio Nacional, la Academia Mexicana de la Historia y de la Academia Mexicana de la lengua, trabaja en una biblioteca de lingüística mesoamericana, con el objetivo de donarla.