Gobierno Federal y Gabino Cué deben analizar posibles alianzas de CNTE.
Sección 22 del SNTE rechazó inicialmente alianza con Morena pero…
Javier Sicilia y el Sub Marcos hipotéticos aliados de la CNTE en su lucha.
Ari Salgueiro
De ninguna forma se debe desdeñar el reciente anuncio de la CNTE de abrir un espacio para “el dialogo” con todos aquellos que apoyen su movimiento, como el Subcomandante Marcos y Javier Sicilia. Estos personajes, por distintas razones, opositores acérrimos del gobierno, sea cual sea su color partidista, serian de gran utilidad mediática para el movimiento magisterial disidente, sobre todo en estos momentos, que se encuentra en una severa crisis, luego de que el gobierno de Oaxaca y el Federal “le cerraran la llave” al flujo de dinero del que se servía la Sección 22 para sostener sus movilizaciones en el país.
El apoyo del Subcomandante Marcos le daría al desacreditado y violento movimiento de la CNTE una artificiosa legitimidad, al menos ante algunos sectores muy bien definidos de la sociedad mexicana que han convertido al líder del EZLN en un símbolo.
Sería muy complicado que Marcos abandonara su autoimpuesto exilio en la selva chiapaneca para tomar la bandera de la CNTE, sin embargo, los líderes del movimiento disidente del magisterio apuestan a que el pasado del líder guerrillero como maestro universitario pudiera abonar en su favor.
En el caso de Sicilia, hay mayores posibilidades de que se dé un maridaje entre las dos partes, pues a ambas les convendría contar con el apoyo del otro.
También en algunos sectores sociales Sicilia tiene un cierto prestigio, luego de que iniciara su “carrera” como activista social tras la violenta muerte de su hijo a manos del narco en Cuernavaca, ha prestado su voz a distintas causas, tan diametralmente opuestas como las ONG que luchan contra la inseguridad, como al SME de Martín Esparza.
Así que a la CNTE le convendría contar con el apoyo mediático de Sicilia y a este le ayudaría participar en la lucha de la disidencia magisterial por lo menos para mantenerse bajo los reflectores.
Pero lo preocupante no es que la CNTE busque el apoyo de estos dos personajes, lo que realmente podría convertirse en un verdadero problema social es que lograra un acuerdo con Andrés Manuel López Obrador.
Hace un par de semanas el tabasqueño, que ya tiene su propio partido político, ofreció a la CNTE una alianza electoral en Oaxaca. En un principio esa organización lo desdeño abiertamente, pero parece que han reflexionado sobre sus verdaderos alcances y ahora parece más que abierta a lograr acuerdos con el peje y MORENA.
Si ambas partes se ponen de acuerdo, sin duda, se convertirían en un verdadero dolor de cabeza no sólo para el gobierno de Gabino Cué, sino para las autoridades federales pues esto significaría aire fresco y sobre todo recursos para las huestes de Rubén Núñez y para López Obrador una inmejorable oportunidad para utilizar a la CNTE como su “brazo armado” y así poder continuar con su guerra de desgaste contra la administración de Enrique Peña Nieto, eso sí desde una nueva y fortalecida trinchera.
Esta nueva situación reordena el panorama político del país y le da a la CNTE un nuevo asiento en la hipotética mesa de negociación pues posiciona a esa organización como la piedra de cambio entre el gobierno de Peña y MORENA.
Es decir, ahora, luego del golpe mayúsculo el gobierno federal tendrá que recular y sentarse a negociar con la CNTE para evitar que esta se vaya con López Obrador.
El gobierno federal tendrá que buscar la forma de que esa negociación no se vea como un acto de entreguismo, sobre todo luego de que, ante los ojos de la sociedad finalmente se había dado un golpe de autoridad contra la exacerbada disidencia magisterial que ha tenido en un puño a Oaxaca y al Distrito Federal.
