- Mientras Oaxaca-capital muere de sed, Francisco Martínez Neri continúa en campaña de reelección
- Que el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, prestará a alcaldía capitalina 20 mdp para “Ciudad Esponja”
- Sí Oaxaca de Juárez tiene todos los problemas del mundo por qué desata la avaricia por gobernarla
- San Bartolo Coyotepec, San Agustín Etla, San Felipe sin Agua y otros tantos municipios son “exprimidos”
- Muchas generaciones acabaron con el agua de San Felipe y ahora otras van por el ejido Gpe. Victoria
- Martínez Neri y Luis Alfonso Silva, buscan “sacrificarse”
- la capital bajo la bandera de Morena
- Para reírse, carcajearse o para llorar, Carlos Puga, el hijo de “La Achepona” quiere ser alcalde por MC
- Quiere degustar comida internacional de primera en Oaxaca de Juárez, visite el restaurante “Bacanora”
Carlos Velasco M.
OAXACA-CAPITAL, EL BOTÍN; ENTRE
POLÍTICA Y PROBLEMAS DE AGUA
Mientras el edil Francisco Martínez Neri y su alter ego Felipe Canseco, se regodean con el proyecto de reelección en el municipio de la capital del estado, los más de 250 mil habitantes de la ciudad capital, oooootra vez, padecen la falta de agua y para “solucionar” este problema el gobierno de Salomón Jara, a través de Jesús Romero López, el responsable de la SeGo, negocian con municipios conurbados para que surtan el agua a través de “pipas”… Pero ¿hasta cuándo va a durar este problema acuífero?
Martínez Neri, que desde hace tres años mencionamos en este espacio que trasladaría la corrupción de la UABJO al municipio de Oaxaca, no capta el problema real de la carencia de agua en cientos de hogares de la ciudad, no existe tema que resolver en cuanto al falta de agua en los hoteles y moteles de esta zona de Oaxaca, no pasa nada si los centros de educación de los tres niveles también padecen de líquido vital y, mucho menos, cuando para Francisco Martínez Neri, los centros hospitalarios públicos y privados tienen que comprar pipas de agua para maquillar el asunto por algunas horas.
Lo real hoy en la capital oaxaqueña es la política y por ello, “La copetona” Martínez Neri, ve con satisfacción cómo numerosas pipas ingresan llenas por el Monumento a la Madre, o por la zona de El Tule o por las regiones de los Coyotepecs, y por las mismas rutas salen vacías, después de haber distribuido agua a casas-habitación, restaurantes, bares y escuelas.
Como una maquinita de basura recién adquirida en una millonada, representa un “curita” para una fractura que significan millones de toneladas de basura que se “producen” diariamente en la Nueva Antequera y “Patrimonio” Cultural de la Humanidad designada así por la UNESCO en la década de los 80, esto es lo mismo que significan las pipas de agua para solucionar el problema del líquido vital en la capital “esponja”.
Si los políticos no ven soluciones para todos los problemas que aquejan a la sociedad de Oaxaca-capital, nos preguntamos, ¿entonces, para qué se aferran, se pelean, se denostan, se “sacrifican”, por gobernar al noble pueblo de esta ciudad?… Todo es por el presupuesto público, todo es por la ambición del poder, nada más.
Para “La Copetona” Martínez Neri, el problema del agua, por supuesto, que no es problema, es un simple pretexto para justificar una serie de préstamos que no benefician al pueblo, sino al que gana la elección municipal.
UN POCO MÁS DE UN MILLÓN DE DÓLARES
DEL BID PARA LA “CIUDAD ESPONJA”
Habría que gritar de alegría, realizar una serie de verbenas y ¿por qué no? Celebrarlo con una Guelaguetza extraordinaria, pues el equivalente a 20 millones de pesos solucionará el problema del agua.
El edil en campaña de reelección ya tiene la primera solución para su avaricia: Un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo, por 20 millones de pesos (poquito más de un millón de dólares) se convertirán en bálsamo para poner en marcha una iniciativa llamada “Ciudad Esponja”, proyecto que busca retener el agua de lluvia.
A eso de “Ciudad Esponja”, en este espacio le daremos otra interpretación. Veamos a una historia que en la capital del estado muy pocos conocen y que fue escrita por Guillermo Rangel Rojas:
“Después de haberse realizado la traza de la Villa de Antequera, se construyó un caño de tierra que conducía agua desde San Felipe a la Plaza Principal donde se levantó una gran fuente para la colección del agua, y se erigieron cajas de distribución con “tomas” para abastecer de agua a las nacientes Construcciones de la villa.
Se decidió que el caño se enlosara y cubriera, uno de los primeros en empezar a construirlo, fue Diego de Montero, fundador de Antequera, quien, entre 1548 y 1550, construyó una “toma” de agua localizada en las afueras del poblado de San Felipe, al pie del cerro del mismo nombre. En 1558 fray Pedro de la Peña, prior del convento de San Pablo, se dirigió al Cabildo para comprometerse a traer el agua desde la “toma” que había hecho Montero, hasta la huerta de Diego de Leyva (Ex hacienda de Aguilera) a cambio de que se le proporcionara dos “tomas” del propio conducto para el uso de los molinos que pretendía construir. En 1558 fue concedida.
Pero en el año siguiente, el Cabildo se quejó ante el virrey de que los dominicos, no habían cumplido y le solicitaban la suspensión de la donación de agua y de la construcción de los molinos que se estaban levantando.
Más tarde, al no haberse realizado el acueducto ni por Montero ni por los Dominicos, el entonces alcalde mayor, Juan Gallegos, decidió construir una “toma” en el poblado de San Felipe, pero más debajo de la de Montero. Esta “toma” fue llevada a cabo alrededor del año 1570.
A fines de ese año, el Cabildo, ante la carencia de agua en la ciudad, decidió hacerse cargo de la construcción; para sufragar los gastos, el procurador mayor de la villa pidió a la Real Audiencia que se le proporcionará al Cabildo el dinero por impuestos en el consumo de carne y vino que eran vendidos por la Corona. La petición fue concedida en 1572, el Ayuntamiento celebró contrato con los canteros Juan de Alcántara y Juan de la Vega para construir el acueducto, desde la “toma” de Gallegos hasta la ciudad, mediante el pago de 1850 pesos oro. El ayuntamiento redujo a los dominicos el agua a “tres cuartillos”, aceptando proporcionarlos en forma perpetua a condición de que los religiosos se comprometieron a pagar 300 “duros a partir de esta fecha y con duración de aproximadamente cien años”; al no cumplirlo siguió la disputa entre los dominicos y el Cabildo.
En 1722 ciudadanos se acercaron al entonces regidor de la ciudad, para llevar a cabo una obra que sirviera para abastecer de agua a la ciudad, pero es el Cabildo quien lleva a cabo, por su cuenta, la construcción del acueducto. Este se inició a partir de la plazuela situada en frente de la iglesia del pueblo de San Felipe, siguió a lo largo del trayecto del camino real que comunicaba a este poblado con la ciudad, pasó a un lado de la hacienda de Aguilera, cruzó el río Jalatlaco y atravesó el pueblo de Xochimilco hasta terminar en la caja de distribución colocada en la esquina suroeste de la Iglesia de la Santa Veracruz, actualmente templo del Carmen Alto. De esta obra dio cuenta, en su informe del 11 de septiembre de 1728, el alarife Nicolás Muñoz, dando a conocer que para entonces se tenían aproximadamente “900” varas construidas y se contaba con material para otro tramo igual. El administrador de la construcción fue Manuel de Landeta”, hasta aquí lo escrito por Rangel Rojas.
Para complementar lo anterior, en wikipedia, se informa:
“Tal obra se construyó en ladrillo y cantera verde (esta última tan común en la zona); y llegaba hasta la ciudad desde la Sierra Norte, aprovechando los manantiales del lugar, para ser más exactos, en las laderas del cerro de San Felipe. (El acueducto de Oaxaca), atravesaba llanos y una barranca para la cual se construyó una notable arquería para salvar el desnivel (que todavía subsiste). Se sabe que su construcción comenzó a mediados del siglo XVIII y no fue terminada hasta el año de 1751, siendo financiada por los señores Juan G. Márquez, Manuel Landeta, José Sánchez y Juan de Pascua y Obrien.
SAN FELIPE DEL AGUA, PASÓ A
CONVERTIRSE EN SAN FELIPE SIN AGUA
Los arcos que soportan el acueducto son de medio punto y constaba de una caja de agua en su trayecto final, la cual se ubica a un costado del templo del Carmen Alto. Desde esta caja se distribuía el agua a través de una cañería subterránea a varias fuentes públicas de la ciudad.
El tramo mejor conservado, es el que corresponde a la arquería que pasa por la pequeña barranca de Xochimilco, y que se le conoce como «La cascada», el cual se remozó el entorno para darle una mejor perspectiva”.
Por lo anterior, concluimos que las diferentes generaciones que han habitado Oaxaca-capital, nunca se percataron que el futuro nos alcanzaría y, por tanto, el rico manantial de San Felipe, se agotó por no tomar decisiones de largo plazo. Hoy resulta paradójico observar que “pipas” suben y “pipas” bajan de lo que ahora está convertido en San Felipe sin Agua… No conforme con haber acabado y destruido San Felipe del Agua, los nuevos ricos de la Verde Antequera, van sobre el ejido de Guadalupe Victoria, que también era rica en agua.
Por lo anterior queremos llegar a la conclusión que el proyecto “Ciudad Esponja” es real, aunque no lo haya proyectado un grupo de políticos ignorantes, sino porque Oaxaca-capital se convirtió en una verdadera esponja que consume, consume y consume el líquido vital, sin limitaciones, destruyendo así el ecosistema que se mantuvo durante siglos y que por ello la bautizó Carlos V, en 1532, como la ciudad de Antequera, lo cual se debe a la naturaleza del lugar.
Y mientras continúa la destrucción de la capital del estado (agua, basura, inseguridad, vialidad, iluminación, vivienda y servicios), los “políticos” viejos y la nueva clase “política”, están enfrascados en una sorda pelea por cargos de elección popular para servirse a discreción desde el senado, las diputaciones federales, estatales, así como de las presidencias municipales.
APARECEN CARAS “NUEVAS”
PARA SERVIRSE DE USTED
Por ejemplo, el chamaco Pablo Puga, hijo de “La Achepona”, quien va por la tercera generación familiar de políticos corruptos (el doctor Héctor Ramírez Puga, quien fue secretario particular del ex gobernador Manuel Zárate Aquino; Héctor Pablo Ramírez-Puga Leyva, voz cero de “El Carnicero de Chalcatongo” y el ahora el regidor de Salud, Pablo Puga (familiar que se avergüenza de sus apellidos), muchacho que es una promesa en materia de corrupción y si le dan la oportunidad, será una realidad convertida en animal de uña larga.
Pero vayamos a lo sustancioso de la actividad política local, pues ocurren cosas que ni a Franz Kafka se le hubieran ocurrido de haber nacido por estos lares.
Martínez Neri, tripulado por Canseco, de pronto aparece y desaparece en agencias y colonias de Oaxaca de Juárez, en unos casos para “inaugurar” obras que nunca se iniciaron y, en otros, echando “cascarita” con niños de colonias deprimidas, todo por buscar el voto ciudadano para volver a “desgobernar” tres años más.
“La Copetona”, Francisco Martínez Neri, junto con Luis Alfonso Silva Romo y Haidée Reyes Soto, en una lucha libre a dos de tres caídas sin límite de tiempo, buscan ser el candidato de Morena a la presidencia municipal de la capital; en esta pelea, vemos muy atrás a Liz Arroyo.
Movimiento Ciudadano, propiedad de Dante Delgado Rannauro, que tiene como delegado a Héctor Pablo Ramírez-Puga Leyva, trae como candidato a la alcaldía capitalina a su vástago el corruptín regidor de Salud, Pablo Puga (al papá le sobran apellidos y al hijo le faltan), quien tiene en su planilla de “honestos” a otros junior, por ejemplo:
1).- Omar Concha, hijo de Elpidio Concha Arellano de malos recuerdos para la familia del profesor Serafín García, quien fue golpeado hasta casi matarlo durante la campaña de quien se convertiría en genocida, Ulises Ruíz Ortíz.
2).- Karla Villacaña Quevedo, quien en el sexenio pasado fue parte del gabinete y quien además es hija de Javier Villacaña Jiménez, del que platican que extraoficialmente ya está en las filas del MC.
3).- Carolina Aparicio, ex edil priista de San Pedro Pochutla.
4).- Según Jaime Larrazábal Bretón, ya tiene mano en lo que queda del Partido de la Revolución Democrática, PRD y, además, platican que ha estado buscando a la dirigente estatal panista Perla Woolrich, para pactar una alianza PAN-PRD y de esta manera buscar la alcaldía en manos de Morena; por cierto, el hermano de Fernando Larrazábal, el ex presidente municipal de Monterrey, que se hiciera famoso por la venta de quesillos de 500 mil pesos a los cocineros en esa entidad, de pronto cambió de chaqueta, pues en la reciente visita de Xóchitl Gálvez a Oaxaca, el financiero de Héctor Pablo en Liconsa, le exigió la candidatura de marras y, por lo que ahora anda haciendo, obvio que fue “bateado”… El trabuco de Larrazábal, lo integran los novatos: La Pan Bimba Guzmán, Abel Trejo González y, las malas lenguas afirman que hasta Jesús Martínez Álvarez.
5).- Javier Cacique, presidente estatal del cascarón priista, también cuenta con una División Panzer priista, pues Liz Concha, hija del famoso Elpidio Concha, funge como su secretaria general de lujo, más o menos una Margaret Thatcher a la oaxaqueña.
6).- Habría qué ver cómo anda de humor el ex candidato del PRI al gobierno del estado, Alejandro Avilés Álvarez, porque no le cayó nada bien que la novata y resucitada Carmela Ricárdez Vela, ya amarró el senado junto con Eufrosina Mendoza Cruz… De candidato a gobernador o diputado federal como que hay una pequeña diferencia.
7).- Si pensaron o creyeron que serían candidatos al senado o a una diputación por Morena, estamos ciertos que Mariana Benítez y Eviel Pérez Magaña, se equivocaron rotundamente… Pero no descartemos de qué lado masca Salomón Jara Cruz y Flavio Sosa Villavicencio.
8).- Del 2006 al 2022, Flavio Sosa Villavicencio, habría considerado que uno de sus represores, Eviel Pérez Magaña, estaría en el mismo partido político en el que milita… cada vez que se encuentran, quién de los dos creen que traga sapos, es pregunta.
QUIERE USTED COMER BIEN, VISITE
EL RESTAURANTE “BACANORA”
Ya sea aquí en Oaxaca de Juárez en la capital queretana, si usted quiere comer bien y caro, visite el restaurante “Bacanora”, negocio establecido con dinero del pueblo, obtenido gracias a la corrupción que privó en la Secretaría de Obras Públicas en el sexenio 2004-2010… Después de hacer banquetas en Tuxtepec, hoy Eviel Pérez Magaña, es flamante restaurantero ¿quién dice que nada más las gelatinas dejan dinero?
Y si no nos cree, también hay que preguntarle a Netzahualcóyotl Salvatierra, quien en la avenida Presidente Masaryk de la Ciudad de México, cuenta con un lujoso negocio de comida internacional.
Bueno, para que nos crea, visite el Italiannis, ubicado atrás de la Plaza Mazari, cuya propietario es Bulmaro Rito Salinas, quien muchos vieron en qué condiciones llegó a Oaxaca en la década de los 80, quien desde hace años es un millonario de pueblo.
Si se trata de exhibir a los corruptos, Samuel Gurrión, es un hotelero de altos vuelos, Jesús Romero López, va en la ruta correcta de Gurrión…