Tequio y Política


En algunos casos la violencia llega desde la tierna infancia
  • A partir del entorno familiar se crean las condiciones para originar  todo tipo violencia de género
  • La violencia vergonzante, esa que se da en la familia es parte fundamental del machismo
  • Las niñas, niños y/o adolescentes atestiguan violencia de todo tipo entre sus padres y demás familia
  • Los centros escolares de educación básica también se convierten en nidos de esa serpiente
  • La niñez de México es víctima de abuso sexual, violencia emocional, violencia física y violación
    66 de cada 100 mujeres de 15 años o más, han sufrido al menos un incidente de violencia
  • El 43.9% de ellas, han sufrido violencia por parte de la pareja a lo largo de su relación sentimental
  •  Las víctimas no denuncian al agresor por temor a la exposición pública y a la estigmatización
  • También influye la desconfianza hacia las autoridades y el desconocimiento de sus derechos

Fouché

EL ORIGEN DEL MAL… CÓMO SE 

INICIA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Violencia intrafamiliar en muchos hogares de México

Abuso sexual, abuso sicológico, violencia emocional, violencia sicológica, violencia verbal, violencia física, violencia de género, hasta llegar al feminicidio y todo lo anterior no es por generación espontánea, pues transcurren años en la incubación del huevo de la serpiente que, a través del tiempo, ha envenenado a sociedades enteras de todos los países del planeta.

Esa violencia de género que tanto reprueban y rechazan las verdaderas organizaciones feministas, tienen su origen en una sociedad machista y patriarcal que ha predominado en la historia humana.

Nadie justifica el feminicidio, nada apoya la violencia sicológica, ¿todos? Reprobamos la violencia física, verbal y de género que, desde el seno de familias disfuncionales se registra de parte de los padres en contra de niñas y niños… Esta es, ha sido y será el círculo perverso y vicioso en el que se desenvuelven las personas adultas en contra de niños y adolescentes.

Las niñas, víctimas de la violencia y, en no pocas ocasiones del abuso sexual de parte de algún familiar cercano, primero como jóvenes y, después, adultas de alguna manera inconscientemente buscarán repetir la misma historia de su niñez y, al final del día, la violencia de todo tipo será su “recompensa”.

Los niños, que padecieron de alguna forma todo tipo de violencia y, en la mayoría de los casos, tendrán más apoyos por ser los machitos, los hombrecitos, los reyes de la casa, se convertirán en golpeadores y también repetirán la violencia de género que atestiguaron al ver cómo fue golpeada su mamá… Esta es la huella de abandono que comúnmente se hereda de generación en generación en nuestra sociedades “modernas”.

El origen del problema

Este es el huevo de la serpiente que, casualmente, termina en abusos sexuales, violencia homofóbica, abuso sicológico, violencia física, insistimos, llegando al feminicidio.

Toda esta problemática no es tan simple y no se ataca solamente con marchas, celebraciones del Día Internacional de la Mujer, del Día de la Madre, todo esto es mucho más profundo que se tiene que llegar al seno de cualquier familia… disfuncional (¿habrá una en el mundo que sea funcional?) para percatarse que en todas y cada una de éstas hay, en mayor o menor grado, esa violencia vergonzante que “arma”, “modela” y ratifica las sociedades machistas en las que nos desenvolvemos.

Por supuesto que algunas autoridades son responsables de la impunidad en la que se mueven los criminales que abusan en todos los sentidos de la mujer… Quién podría negar que un policía, responsable de perseguir y detener a un violador, no es un golpeador de mujeres… Quién puede saber si un ministerio público, que tiene que dar cuenta de un feminicida, no es un  acosador sexual… Quién puede tener la certeza o no, que un juez, que tiene en sus manos a un abusador de niñas, puede ser un padre que por medio de la violencia pone “orden” en su casa… ¿Quién?….

Ante esta grave problemática, todos de alguna manera somos responsables, más no culpables, salvo los que cometieron este tipo de delitos y, por ende, todos estamos en la posición de denunciar, en donde se registre, esa violencia vergonzante que se registra en una gran parte de las familias… o ¿acaso, todos tenemos una familia de final de película hollywoodense?

ESTADÍSTICAS DEL TERROR

QUE NO REFLEJAN FELICIDAD…

Estadísticas no agradables

Hasta hace unos 50 años, se le conocía como El Síndrome del Niño Golpeado. Pero a fines del siglo XX y principios del XXI, se habla de maltrato infantil, problema que se define como:

Abusos y desatención de que son objeto las y los menores de 18 años. También se agrega cualquier clase de maltrato físico o psicológico… Abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad de la niña o del niño, así como poner en peligro su vida, todo esto en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), según cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, entre las adolescentes de 15 a 18 años:

1).- El 26.1% declaró haber sufrido violencia durante la niñez: 20.4% violencia física, 10.5% violencia emocional y 5.5% violencia sexual.

2).- Acerca del abuso sexual durante la infancia: a 3.4% le tocaron sus partes íntimas o la obligaron a tocar las partes íntimas de otra persona sin su consentimiento; a 1.9% intentaron forzarla a tener relaciones sexuales y 1.8% fueron obligadas a tenerlas.

3).- Asimismo, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015, muestra información sobre la manera en que en nuestro país se enseña disciplina a las y los niños: cualquier forma de disciplina violenta (física y/o psicológica) fue empleada en 62.4% de las niñas y 62.7% de los niños de 1 a 14 años de edad.

Niña testigo y víctima de violencia intrafamiliar

4).- El maltrato físico lo padecen tanto niñas (42.2%) como niños (45.3%), pero son las niñas (61.8%) y los niños (56.9%) de 2 a 4 años quienes reciben más castigos físicos que otros grupos de edad.

5).- Los niños reciben castigos físicos severos en mayor medida que las niñas, al ser de 7.3% y 4.6%, respectivamente, la proporción de quienes fueron disciplinados mediante golpes en la cara, cabeza u orejas, o bien recibieron palizas (personas adultas les dieron golpes con fuerza y repetidamente).

6).- Los castigos físicos severos son padecidos incluso en edades tempranas: se reporta 2% para las niñas y 4.1% para los niños de 1 a 2 años de edad; cifras que son de 2.2% y 7.3% en las edades de 3 a 4 años; 5.5% en niñas y 9% en niños de 5 a 9 años; y 5.9% y 7.1% de 10 a 14 años, respectivamente.

7).- Las niñas reciben más agresión psicológica (gritos, descalificaciones o insultos) que los niños, como método de disciplina: (54% y 52.2%, respectivamente).

8).- 5% de las madres y 8.4% de los padres creen que el castigo físico es necesario.

A su vez, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, cuenta con algunos datos acerca de la tasa de incidencia para cada 100 mil habitantes, así:

Primero).- 2.25 en las niñas y 2.35 en los niños menores de un año.

Segundo).- 6.30 en las niñas y 3.55 en los niños entre 1 y 4 años.

Tercero).- 12.78 en las niñas y 9.23 en los niños de entre 5 y 9 años.

Feminicidios durante la pandemia

Cuarto).- 58.72 y 13.28 de niñas y niños de entre 10 y 14 años.

Quinto).- En la población adolescente de 15 a 19 años, la tasa femenina por cada 100 mil se eleva a 240.73; probablemente el dato corresponda a violencia por parte de esposo, pareja, amigos o conocidos más que por parte de madres y/o padres. La tasa correspondiente a los hombres del mismo grupo de edad es 14.50 por cada 100 000.

Sexto).- Las estadísticas de mortalidad del INEGI, indican que en 2018 se registraron 1,505 muertes violentas de personas menores de edad con presunción de homicidio, de las cuales 75.5% son hombres y 24.4% mujeres. En el caso de los hombres, el 12.6% de estas muertes se registraron en una vivienda particular; por 27.5% para las mujeres.

Séptimo).- El Censo Nacional de Procuración de Justicia 2019, también reveló que durante 2018, aproximadamente 1.5 millones de personas fueron presuntas víctimas de un delito: 55.9% de hombres y 44.1% de mujeres (863 mil hombres y 681 mil mujeres). Sin embargo, al considerar solo a las personas víctimas menores de edad son 88 mil personas: 59.6% de mujeres y 40.4% de hombres (52.4 mil mujeres y 35.5 mil hombres).

NÚMEROS DE LA UNICEF Y LA

SITUACIÓN DE NIÑAS Y NIÑOS

Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, en México, los casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes difícilmente se denuncian, por algunas razones de peso:

A).- Por temor al agresor, a la exposición pública, a la estigmatización, por desconfianza en las autoridades, por desconocimiento de los derechos o, bien, por la ausencia de mecanismos disponibles y accesibles para reportar y pedir ayuda .

B).- Además, cuando se elaboran estudios estadísticos y se recoge información relacionada con la percepción de la violencia o experiencias de victimización, es común que la población objetivo de los análisis sea generalmente de personas mayores de 18 años . Por estas razones, los datos sobre violencia contra NNA son escasos, incompletos o se encuentran fragmentados entre las distintas instituciones encargadas de recabarlos.

Violento entorno en el que crecen algunos pequeños

C).- Ante la multiplicidad de registros, la falta de interrelación entre éstos y la insuficiente información estadística sobre la violencia, resulta complejo diseñar e implementar políticas de prevención y protección integrales y coherentes para ponerle fin .

D).- La UNICEF, explica que entender el problema de manera parcial aumenta las posibilidades de que niñas, niños y adolescentes, vuelvan a ser víctimas de algún hecho violento, a la vez que reduce las probabilidades de que sus derechos puedan ser, efectivamente, garantizados, protegidos o restituidos .

E).- Estamos ciertos que en 2016, nuestro país se sumó como uno de los países pioneros a la Alianza Global para Poner Fin a la Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes, comprometiéndose a implementar, como una prioridad nacional, acciones concretas que contribuyan a prevenir y atender la violencia a corto plazo.

F).- Con este contexto, el Plan de Acción de la Alianza Global para el periodo 2017-2018, incluyó una línea de acción específica para identificar, basándose en el análisis y evaluación de la situación actual de las fuentes administrativas relacionadas con violencia, las oportunidades de fortalecimiento de los registros administrativos, censos y encuestas para integrar distintas fuentes de información en torno a indicadores que permitan mejorar la atención y respuesta a la violencia contra niñas, niños y adolescentes .

G).- Con todo ello, para la representación en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la elaboración del Panorama estadístico de la violencia contra niñas, niños y adolescentes, representa una contribución para avanzar en la mejora de la disponibilidad y cobertura de las fuentes de información que miden y registran la violencia contra niñas, niños y adolescentes en el país.

LA VIOLENCIA EN NIÑAS Y NIÑOS

DE TODOS LOS ESTRATOS SOCIALES

A principios de 2019, la UNICEF, dio a conocer qué en México, la violencia afecta a todas las niñas, niños y adolescentes sin importar su condición económica o social, pero no existe un registro estadístico efectivo que ofrezca una imagen clara e integral de este fenómeno contra la población infantil y adolescente.

Agresiones, acoso y violencia en las aulas

También precisa el “Panorama Estadístico de la Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes, en el que puntualiza: cuando se elaboran estudios estadísticos sobre violencia o experiencias de victimización, la población objetivo es generalmente de jóvenes y adultos.

Por esta razón, los datos sobre violencia contra la niñez y adolescencia son escasos, están incompletos o se encuentran fragmentados entre las distintas instituciones encargadas de recogerlos.

Después, asegura que “La carencia de datos o de un registro estadístico sobre este fenómeno aumenta las posibilidades de que niñas, niños y adolescentes sufran actos violentos de forma recurrente, y reduce las probabilidades de que sus derechos sean garantizados, protegidos o restituidos”, señaló Christian Skoog, Representante de UNICEF en México, durante la presentación de este documento.

Asimismo, detalla:

“La violencia contra niñas, niños y adolescentes ocurre en varios ámbitos: en el hogar, la escuela, su comunidad, las instituciones, el medio digital y -de manera transversal- por cuestiones de género, puesto que las niñas y adolescentes son más propensas a sufrir violencia sexual y agresiones psicológicas en la mayoría de los entornos y, por otro lado, los hombres suelen ser las principales víctimas de homicidios. Las niñas sufren más agresiones psicológicas que los niños, mientras que los niños suelen ser disciplinados con castigos físicos u otras formas de disciplina severa (INSP, ENIM 2015)”.

Violencia de género en escuelas de educación básica

Y continúa con las cifras del terror:

De acuerdo con los datos existentes, el 63% de las niñas y niños de entre 1 y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta (INSP, ENIM 2015).

LA ESCUELA, OTRO

NIDO DE LA SERPIENTE

Ya en edad escolar, los mñás pensarían que la violencia en el entorno familiar deja de ser tan vívida, puesto que la niña, el niño ó el adolescente, asisten a la escuela para aprender divirtiéndose en concordia y en un  ambiente agradable, pero la realidad es amarga para muchos de los escolares.

En este caso, la UNICEF, precisa:

El documento exhibe todo lo relacionado acerca de la violencia en los centros escolares.

Dicho Informe muestra que la disponibilidad de información estadística es aún más limitada en este entorno, especialmente en la educación preescolar y básica (de 3 a 11 años); los registros existentes indican que las principales formas de agresión escolar son los golpes, patadas, puñetazos (con el 56% de los casos reportados) y las agresiones verbales (con el 44% – INSP, ENSANUT 2012).

Uno).- Las encuestas y registros en México deben recabar información sobre cualquier tipo de violencia a lo largo del ciclo de vida de los niños, niñas y adolescentes, es decir desde los 0 hasta los 17 años.

Dos).- Es prioritario contar con fuentes disponibles que permitan desagregar la información según sexo, edad, tipos de violencia, ámbitos en los que se presenta (rural, urbano y niveles subnacionales) y por situación de vulnerabilidad.

Feminicidios, otro grave problema

Tres).- Es fundamental destinar los recursos necesarios para garantizar el levantamiento de encuestas clave, así como para el mejoramiento de los registros administrativos.

Cuatro).- Se debe consolidar la información estadística sobre violencia contra la niñez y la adolescencia, con el fin de diseñar esquemas de alerta temprana y programas integrales de prevención y atención ante situaciones de violencia.

Cinco).- “Medir la violencia es un importante paso en el reconocimiento de su existencia y sus impactos. Por ello, todas y todos debemos contribuir a visibilizar las formas de violencia que enfrentan las niñas, los niños y adolescentes en el país, y ayudar así a ponerle fin”.

EL INEGI TAMBIÉN CUENTA

CON ESTADÍSTICAS NEGRAS

En el lapso 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, informó:

1).- La generación de información estadística sobre violencia contra la mujer en encuestas especializadas como la ENDIREH, de victimización como la ENSU, así como la que se obtiene de los Censos Nacionales de Gobierno, es una actividad prioritaria para el diseño de políticas públicas para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres.

2).- De acuerdo con los datos, las mujeres con mayor propensión a experimentar violencia, por cualquier agresor, a lo largo de la vida son aquellas que residen en áreas urbanas (69.3%), de edades entre 25 y 34 años (70.1%), con nivel de escolaridad superior (72.6%) o bien no pertenecen a un hogar indígena (66.8 por ciento).

3).- En las averiguaciones previas iniciadas y/o carpetas de investigación abiertas, los principales delitos cometidos en contra de las mujeres son los relacionados con el abuso sexual (42.6%) y la violación (37.8 por ciento).

4).- En 1999, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró el 25 de noviembre Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer como un llamado a gobiernos, organismos, órganos, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas, y a otras organizaciones internacionales y no gubernamentales, para llevar a cabo actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer.

Christian Skoog

5).- Con motivo del Día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difunde este comunicado con información estadística sobre la situación de violencia que enfrentan las mujeres en nuestro país con el propósito de dimensionar y contribuir al conocimiento sobre el tema en México, y coadyuvar en el diseño y definición de acciones para prevenir, atender y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres.

6).- La información se obtiene de tres instrumentos de información clave que genera el INEGI: La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) y los registros administrativos de los Censos Nacionales de Gobierno.

7).- Los resultados de la ENDIREH 2016 indican que 66 de cada 100 mujeres de 15 años o más de edad que viven en el país han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida.

8).- El 43.9% de ellas han sufrido violencia por parte de la pareja actual o última a lo largo de su relación mientras que 53.1% ha sufrido al menos un incidente de violencia por parte de otros agresores distintos a la pareja a lo largo de la vida.