Arturo Cano / La Jornada Ciudad de México. La mariposa monarca tiene un verdugo: el glifosato. Esa sustancia tóxica, con daños probados a la salud humana, forma parte insustituible del tinglado de la agricultura industrial de Estados Unidos y ha sido fundamental en la disminución de las poblaciones de esos coloridos lepidópteros trinacionales. Hasta 2007 se …