Silenciosa privatización del agua


Trasnacionales embotellan el líquido y lo venden a mexicanos   

Las gringas Coca-Cola y Pepsico, la francesa Danone, la suiza Nestlé, ganonas.

Ganarán esas empresas en 2015, 13 mil millones de dólares por vender  agua.

 Agencia Mexicana de Noticias

La ponzoñosa partidocracia mexicana se prepara para asestar otro gancho al hígado al pueblo de México: privatizar el agua.

Desde finales de la década de los noventas comenzaron a proliferar en el país las empresas trasnacionales embotelladoras de agua, como las gringas Coca-Cola y Pepsico, la francesa Danone, la suiza Nestlé, entre otras, que para este año obtendrán ganancias de más de 13 mil millones de dólares.

Sí, estamos ante una silenciosa privatización del agua, pues a través de la venta del agua embotellada es como las empresas privadas se buscan adueñar del vital líquido para matarnos de sed el día que se les pegue la gana.

 

SOMOS LÍDERES EN CONSUMO DE AGUA

Esas y otras empresas nacionales han convertido a México en líder mundial en el consumo de agua embotellada, y han provocado un mayúsculo problema de contaminación.

Se calcula que diariamente se generan alrededor de 21 millones de botellas de plástico que son tiradas a la basura. De esa cantidad sólo se recicla el 20 por ciento, el otro 80 por ciento tarda de 100 a mil años en degradarse.

El legislativo mexicano cometió un grave error al no reglamentar el uso del plástico en esa mortífera industria.

Sí, estamos ante otra mafia del capitalismo salvaje que alevosamente se aprovecha de la desconfianza del mexicano en el servicio de agua potable.

¿Pero quién nos garantiza que esa agua es químicamente pura, cuando en muchos casos las empresas embotelladoras son clandestinas?

¿Por qué esas transnacionales hacen su agosto todo el año con el agua embotellada?

 

GOBIERNO ALIENTA CONSUMO DE AGUA

Saben perfectamente bien que el servicio de agua que proporciona el Estado es deficiente y en ocasiones se trata de agua envenenada.

La gente no bebe agua de la llave por miedo a contraer salmonelosis, helicobacter pylori y otras enfermedades. El agua potable debe presentar estas tres características: inodora, incolora e insípida para ser apta para el consumo humano.

Científicamente está probado que el agua clorada no es peligrosa para la salud, aunque lo mejor será hervirla para conseguir que el vital líquido presente mayores propiedades para el organismo, pues al ser baja en moléculas, oxigena mejor la sangre.

Ahora ya lo sabe, cuando compre agua embotellada, piénselo dos veces, pues no sólo le está haciendo el caldo gordo al capitalismo salvaje, sino que está contaminando el medio ambiente y sembrando el terreno para que el gobierno y las transnacionales privaticen el agua y terminen matándonos de sed.

Desgraciadamente, las transnacionales no conciben al agua como un derecho humano, ni un recurso natural, sino como una mercancía.

AMN PRIVATIZACION  Richard Lansing

TEMBLORINA POR LA CRISIS GRIEGA

La crisis económica griega que amenaza con volar en mil pedazos a la Unión Europea, la inestabilidad bursátil en China y los tipos de cambio que dará a conocer en septiembre la Reserva Federal gringa han generado temblorina mundial que impacta ferozmente en la depreciación del peso mexicano ante el dólar.

La devaluación silenciosa de nuestro pobre peso mexicano es el pan nuestro de cada día, y los genios de las finanzas de México le echan la culpa a todo, menos a lo que deben culpar: que la baja en la producción petrolera, que las expectativas de crecimiento, que el desempleo alcanza ya casi el 4 por ciento, que la economía de México está íntimamente ligada a los vaivenes de la economía norteamericana y que la mamá del muerto y que a Chuchita la bolsearon.

 

LA VERDADERA CAUSA DEL MAL

En fin, que esos burócratas siempre salen con el cuento de que la partera es mala, pero nunca aceptan que el maldito modelo económico neoliberal con el cual están casados es el causante de todos los males que padece el mundo.

Ya lo dijo el papa Francisco “estamos ante la economía de la muerte”.Y esa economía de la muerte, lo mismo hace esclavos aquí que en China.

Esa economía diseñada para la rapiña, el saqueo y el pillaje de los pueblos, o si usted quiere, diseñada para el sufrimiento y no para el crecimiento de las naciones, es la que tiene al mundo a punto del estallido.

¿Cuándo reventará el mundo? ¿Cuánto tiempo falta para el colapso mundial? ¿Qué dirán para entonces esos gobernantes tecnofondomonetaristas, formados en Harvard bajo los principios rectores de la economía norteamericana y del Libre Mercado? ¿A quién le echarían la culpa, al papa?

No cabe duda, el mundo vive la dictadura del capitalismo que tiene de rodillas a los gobernantes que previamente han recibido millonarios subsidios para sus campañas electorales.

Con respecto a México, ya lo decía en 1923, el profeta norteamericano, Richard Lansing, quien sugería a los Halcones de Washigton no invadir militarmente más a México, porque se corría el peligro de echarse de enemiga a toda la América Latina y a buena parte del mundo.

Por su sabia filosofía en materia de política exterior de no intervención en los asuntos de otras naciones y la libre determinación de los pueblos, México gozaba de un monumental respeto mundial. Era visto como el hermano mayor de Latinoamérica.

 

EDUCAR A JÓVENES DE MÉXICO EN EU

Fue así como Lansing aconsejó a los Founding Fathers que lo mejor sería invitar a los ambiciosos jóvenes mexicanos a estudiar en sus universidades para formarlos en los principios de la nación norteamericana, pues esos jóvenes eventualmente llegarían al poder, y entonces sería muy fácil dominar a México, pues bastaba con dominar a un solo hombre: al presidente de la República, y entonces no habría necesidad de un solo tiro.

Y así ocurre actualmente. Los gobernantes tecnofondomonetaristas estudian en Harvard, Yale y otras universidades gringas, e invariablemente cuando llegan al poder, lo primero que hacen es ir a Dallas

Pero en lo que son peras o son perones, México y el mundo están siendo sacudidos por la temblorina generada por la economía de la muerte que terminará con un colapso mundial después de haber saqueado a nuestros vapuleados pueblos por culpa de unos lacayos gobernantes procapitalistas.