Al bloqueo de la CNTE, se suman acciones de partidos contra el INE.
Ari Salgueiro
Es difícil escribir justo en un fin de semana electoral, no sólo por las dificultades técnicas que esto implica, en cuanto a los evidentes problemas para la entrega de materiales y la imposibilidad de conocer los resultados que nos ayuden a procesar la información, que innegablemente y de una u otra manera debe tocarse en todo tipo de columnas.
Ante la imposibilidad de adivinar el resultado del proceso es menester abocarse a otros temas, aledaños, pero también muy importantes.
Uno de ellos es el de los incesantes intentos por parte de dos partidos políticos por boicotear todos los esfuerzos institucionales por lograr blindar una elección, de por sí más que complicada.
Más allá de lo que está ocurriendo con la CNTE, el crimen organizado y otros flagelos que durante meses amenazaron con descarrilar la elección, hay otro que ha ido creciendo y que es mucho más amenazante pues se gesta como dicen por ahí: en casa.
Para nadie es un secreto que el PRD y Morena, los dos partidos que se asumen como de izquierda, se mantiene en resistencia contra el gobierno Federal de extracción priista, lo cual es hasta cierto punto normal.
Pero se rompe el esquema cuando esa resistencia se convierte en un abierto sabotaje electoral, como quedó demostrado en la sesión del IFE del pasado miércoles por la noche, justo cuatro días antes de la elección cuando, a propuesta panista, por cierto también un partido de oposición, se propuso un pacto “de facto” entre partidos para apoyar al INE y dotar de certeza al proceso electoral.
UNA SESIÓN POCO COMÚN
Ese acuerdo fue frenado por el PRD y Morena. En una sesión Extraordinaria Urgente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, una sesión sui generis, por cierto, pues casi nunca se ha dado un acuerdo de esta naturaleza entre partidos políticos, sobre todo ajeno al tutelaje o la intervención del instituto electoral que en esta ocasión decidió apartarse.
Eso generó confusión entre los representantes de los partidos políticos, acerca de los alcances de un acuerdo de esta naturaleza, sobre todo por la escasez de referencias al respecto y al final de cuentas, la propuesta del PAN derivó en “un análisis y discusión de hechos y circunstancias que pudieran afectar el desarrollo normal de la jornada electoral del próximo siete de junio”, es decir, en una propuesta para un acuerdo “de facto” entre los partidos políticos para dar certeza a los votantes de la jornada del próximo domingo.
Todos apoyaron, ocho partidos dijeron si a la necesidad de arropar a un de por si vapuleado INE, que más que nunca necesita de la responsabilidad solidaria de partidos y candidatos.
Pero el entorno cambió pues el siguiente en tomar la palabra fue Pablo Gómez, representante perredista, quien de inmediato arremetió contra el espíritu del acuerdo al poner en duda la veracidad de los atentados registrados en diversas instalaciones del INE en todo el país a lo largo de este proceso electoral.
“El Consejo no ha sido informado oficialmente de recientes hechos ocurrido en sedes del instituto, no contamos con ningún informe oficial al Consejo. Conocemos declaraciones de prensa hechas por autoridades del instituto, también por consejeros que no integran un cuerpo legal. Creo que esta es una anomalía, no debió haberse caído en esa omisión”.
Pero Gómez Álvarez no se quedó en eso, también criticó la capacidad del INE para poder llamar a las fuerzas del orden en caso de necesidad.
“El Instituto no es autoridad gubernamental, es una autoridad exclusivamente electoral, la seguridad de los votantes no puede estar a cargo del instituto. No soy partidario de que el Instituto asuma la función de llamar a la policía. La policía tendría que hacer lo que tenga que hacer de acuerdo con sus funciones constitucionales de prevención, por un aparte y de persecución de delitos bajo la dirección del Ministerio Público.
En esto lo secundo Horacio Duarte, representante de Morena ante el INE, quien aseguro que el vandalismo electoral registrado es responsabilidad del gobierno Federal por no cambiar su estrategia contra el crimen organizado.
“Enfrentar la violencia tiene que ver con factores más allá de sólo de los electorales, tiene que ver con que el gobierno Federal, responsable político, responsable jurídico del segmento principal de la violencia no modifica su estrategia del llamado combate al crimen organizado».
También acuso al INE de incapacidad para frenar la compra de votos. “Hay responsabilidad de que el INE no haya actuado para frenar al gobierno Federal en este tema de la compra de voto. El INE también está entrampado en qué hacer”.
Sobra decir que los otros siete representantes de partidos aceptaron el acuerdo con argumentos más o menos similares, todos haciendo énfasis en la necesidad de fortalecer a la institución electoral más allá de las diferencias de fondo y de forma con la finalidad única de, mediante un esfuerzo común sacar, con bien la jornada electoral.
Así que al final fueron dos horas de sesión infructuosa en las que más allá de un cambio de posición de los representantes del PRD y de Morena se vio una radicalización de sus posiciones y reafirmando su clara posición de oposición a ultranza, aun cuando pasen sobre el propio país.
