Ruiz-HealyTimes: Supermartes


Clinton y Trump contenderían por Presidencia de EU por sus respectivos partidos.

Fallaron politólogos y analistas al negar que Donald Trump tuviera posibilidades.

Tardanza del gobierno de México en responder a los improperios de Trump.

Eduardo Ruiz-Healy

El marte 1 de marzo, pudieron definirse quiénes serán los candidatos de los partidos Democrático y Republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Hoy es el esperado Supermartes, día en que se realizarán elecciones primarias y asambleas en 14 estados y un territorio estadounidenses.

Los republicanos efectuarán primarias en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia y caucuses en Alaska, Colorado, Minnesota, North Dakota y Wyoming. Total: 14 estados.

Los demócratas celebrarán elecciones primarias en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia y caucuses en Colorado, Minnesota y el territorio de Samoa Americana. Total: 11 estados y un territorio. Además, del 1 al 8 de marzo votarán por correo electrónico, fax o correo los demócratas que viven en el extranjero.

Lo que cada uno de los aspirantes a la candidatura busca en cada proceso electoral es ganar la mayor cantidad de delegados que representará a dicho estado en la convención nacional de su partido. El candidato que acumule la mayor cantidad de delegados en las elecciones primarias y caucuses será el que finalmente gane la candidatura.

Para ganar la candidatura republicana se necesita un mínimo  de 1,237 delegados de un total de 2,472. Para la demócrata se requieren por lo menos 2,383 de un total de 4,764 delegados.

Hasta el momento se han realizado primarias en New Hampshire, South carlina y Nevada y caucuses en Iowa.

Entre los republicanos, los 133 delegados que hasta ahora se han electo se reparten como sigue: Donald Trump 82, Ted Cruz 17, Marco Rubio 16, John Kasich 6, Ben Carson 4 y 8 para algunos de los aspirantes que ya abandonaron la carrera.

Entre los demócratas, se han asignado hasta el momento 155 delegados, 90 para Hillary Clinton y 65 para Bernie Sanders. Ahora bien, en el Partido democrático también existen 712 superdelegados, que son líderes partidistas distinguidos, los gobernadores, senadores, representantes y miembros del comité nacional del partido. De estos superdelegados, 455 se han pronunciado a favor de Clinton y 22 apoyan a Sanders. Lo anterior significa que hasta ahora la primera lleva 545 delegados acumulados mientras que el segundo apenas tiene 87.

Super-Martes

Hoy es un día muy importante para los cinco republicanos y dos demócratas porque para los primeros hay 661 delegados en juego y para los segundos 865. Todos se repartirán proporcionalmente, de acuerdo a la votación que obtenga cada aspirante.

Según el promedio que realclearpolitics.com ha hecho de las encuestas mas recientes, Trump ganará una mayoría de los votos en las primarias de Virginia, Georgia, Massachusetts, Oklahoma, Alabama, Tennessee, Arkansas, Vermont. Cruz ganará en Texas. En los caucuses de Minnesota podrían triunfar tanto Rubio como Cruz mientras que en los de Alaska ganaría Trump.

De acuerdo a las mismas encuestas, Clinton debe ganar en Virginia, Texas, Georgia, Tennessee, Arkansas, Minnesota, Colorado y Alabama. Sanders ganará en su propio estado, Vermont, y podría dar la sorpresa en Massachusetts y Oklahoma.

Estas encuestas pueden verse en www.realclearpolitics.com/epolls/latest_polls/.

Como se ven las cosas, Trump consolidará hoy su posición como el puntero en la competencia, aunque es muy factible que Cruz y Rubio sigan en la lucha para impedir que el neoyorquino logre obtener los 1,237 delegados que requiere para ser el candidato y así tratar de negarle la candidatura.

Hillary aparentemente será la candidata del Partido Democrático.

Republican presidential candidate Trump gestures and declares "You're fired!" at a rally in Manchester

CLINTON Y TRUMP, GANADORES; CRUZ, SOBREVIVE; RUBIO, CASI FUERA

Al momento de escribir esta columna, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump eran los indudables vencedores en la mayoría de loes estados en donde sus respectivos partidos políticos realizaron elecciones primarias y convenciones (caucuses) para elegir a sus candidatos presidenciales. El texano Ted Cruz sobrevivió la batalla del día y el floridano Marco Rubio fue noqueado por los electores.

Con base en los datos que estaban anoche a mi disposición, estos son los resultados de cada elección. Después del nombre de cada candidato anoto el porcentaje de los votos –y por lo tanto de los delegados- que obtuvo.

La exsecretaria de Estado, exsenadora por Nueva York, ex primera dama de Arkansas y de Estados Unidos le ganó al senador por Vermont Bernie Sanders en Georgia (72.7%), Virginia (64.3%), Texas (67.6%), Tennessee (64.7%), Alabama (78.3%) y Arkansas (71.1%). Hasta las 21 horas de anoche, Clinton llevaba ventaja en Massachusetts (51.4%) y Minnesota (56.5%)

Ted Cruz

Sanders, por su parte, ganó en Vermont (86.2%) y Oklahoma (52.1%).

Del lado de los republicanos, Trump ganó en Georgia (41.5%), Virginia (34.9%), Alabama (45.9%), Massachusetts (48.8%), Tennessee (42.1%). Al momento de escribir esto llevaba ventaja en Arkansas (33.9%), Vermont (32.4%).

Cruz ganó en Texas (40.6%) y Oklahoma (34.7%).

En lo que toca a Rubio, anoche llevaba ventaja en Minnesota (32.8%).

Otros estados y el territorio de Samoa Americana no habían  reportado sus resultados cuando escribí esto. Hoy seguramente conoceremos los resultados definitivos del Supermartes que ya es historia.

¿Qué significan, en términos de delegados, los resultados de ayer?

En lo que a la candidatura republicana se refiere, incluyendo los delegados que hasta anoche ya se habían asignado en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia, Trump ya sumaba 221, Cruz 69, Rubio 41, John Kasich 19 y Ben Carson 7. Estos números cambiarán mañana, al conocerse los resultados de los otros cinco estados en donde hubo elecciones ayer. Hay que recordar que para ganar la candidatura se deben ganar un mínimo de 1,237 delegados. Trump todavía está muy lejos de obtenerlos pero en las primarias y caucuses que se celebrarán a partir del 15 de marzo dejarán de repartirse los delegados según los votos obtenidos y el ganador de cada proceso se llevará todos los delegados en juego. Ahí seguramente se hará fuerte el multimillonario neoyorquino.

En lo que toca a la candidatura demócrata, Clinton sumaba anoche 882 delegados y Sanders tenía 232. Falta ahora que se añadan a sus respectivas listas lo que se definirán hoy por Samoa Americana, Colorado, Massachusetts, Minnesota y la de los demócratas en el extranjero que tienen hasta el 8 de este mes para enviar sus votos. Al igual que Trump, Hillary fortificará su posición después del 15 de marzo cuando se lleve todos los delegados de cada estado en que gane. Para obtener la candidatura se necesitan un mínimo de 2,382 delegados.

Así fue el proceso de ayer. Todo indica que Clinton y Trump serán los candidatos de sus respectivos políticos. En el caso de Trump, habrá que ver de qué manera tratará el Partido Republicano de descarrilar sus ambiciones presidenciales en la Convención Nacional que realizará en julio, pero ese es tema de otra columna.

Marco Rubio

255 DÍAS

El 10 de julio del año pasado escribí en este espacio que “Donald Trump, “predica doctrinas que él sabe que son falsas a personas que él sabe que son idiotas”. Y no sólo eso, sin titubear ni pestañear ignora los datos científicamente obtenidos que contradicen los números que con pasmosa facilidad se saca de la manga” y que “la historia demuestra que cuando un demagogo convence a las mayorías y accede al poder se vuelve una amenaza para su propio país y el mundo. Por eso, ¡cuidado con Donald Trump!

Casi un mes antes, el 18 de junio, es decir dos días después de que anunciara que buscaría la candidatura por el Partido republicano a la presidencia de Estados Unidos, me equivoqué rotundamente al afirmar en este mismo espacio que “El desarrollador inmobiliario y casinero Donald Trump se lanzó en pos de la candidatura sabiendo de antemano que no tiene las más mínimas posibilidades de obtenerla”. ¡Vaya falta de visión y cálculo la mía! Me consuela saber que, junto conmigo, se equivocaron el 99.9% los comentaristas, analistas y politólogos de todo el mundo.

Desde que el 16 de junio iniciara su campaña por la candidatura presidencial de su partido, Trump ha insistido en insultarnos a todos los mexicanos en general y a los gobernantes y empresarios mexicanos en lo particular.

Muchos hemos cuestionado al demagogo neoyorquino en los foros en que tenemos voz, pero hasta hace unos días el gobierno el Gobierno Federal había mantenido un absoluto silencio en torno al discurso antimexicano, xenófobo y mentiroso del hombre del extraño peinado.

Tal vez pensando igual que los senadores Marco Rubio de Florida y Ted Cruz de Texas -que también buscan la candidatura presidencial republicana-, el gobierno mexicano probablemente concluyó que responderle a Trump era caer en su juego, era concederle más importancia de la que merecía y seguramente lo provocaría a lanzar una nueva andanada de críticas e insultos contra nuestro país, sus habitantes y dirigentes.

Sin embargo, ignorar a Trump aparentemente no fue la estrategia adecuada Cruz y Rubio el pasado jueves 25 del mes que hoy concluye. Como si se hubieran puesto de acuerdo los legisladores estadounidenses y el presidente mexicano, ese día por fin decidieron enfrentar al bocón multimillonario para intentar frenar su exitosa campaña electoral.

Los primeros en el debate que sostuvieron los cinco aspirantes republicanos en la cadena de televisión CNN, el segundo durante su mensaje con motivo de la visita a la Ciudad de México, ese mismo día, del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden.

Al hablar ante los medios de comunicación, Peña dijo, entre otras cosas, que “Hay quienes eventualmente tienen la visión de cerrarse, incluso, me atrevo a decirlo, señor Vicepresidente, de construir muros. Pero esto sólo es aislarse. Esto es quedarse solos. Puede tener una óptica de cerrar el paso hacia un lugar, pero la otra es la del aislamiento. Es la de quedarse, repito, solos, cuando México ha sido promotor, y lo es este Gobierno, de la relación de la buena vecindad y de una relación fraterna y de amistad, con quien es nuestro vecino del norte y un aliado estratégico de nuestro país, como lo es Estados Unidos”.

Biden, dijo “casi siento la obligación de pedir disculpas con esta campaña presidencial en mi país, y que han hablado sobre los mexicanos. Ésta ha sido una campaña ardua y encarnecida… la retórica más calurosa de algunos de estos candidatos no representa a quienes somos nosotros, el pueblo de Estados Unidos; no es la opinión de la mayoría de la gente de mi país. Es lo opuesto”.

Tres días después, el 28 de febrero, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, en entrevista al diario The Washington Post, también se lanzó contra Trump, a quien acusó de ser ignorante y racista.

Tuvieron que transcurrir 255 días para que el gobierno mexicano respondiera a las estupideces de Trump.

Los mismos días para que los contrincantes de Trump también decidieran irse con todo contra él.

255 son muchos días y en dicho período Trump virtualmente se ha hecho de la candidatura republicana.

Ahora, el gobierno de México deberá de alguna manera influir para que la vencedora en la elección presidencial de noviembre venidero sea Hillary Clinton, la virtual candidata por el Partido Democrático.

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CLAUDIA RUIZ MASSIEU