Ruiz-HealyTimes: Francisco, muy diferente a los políticos


Eduardo Ruiz-Healy

El papa Francisco estuvo la capital chiapaneca, y antes en San Cristóbal de la Casas, que lo fue en tres ocasiones distintas durante el siglo antepasado.

En el estadio Víctor Manuel Reyna, la casa del equipo de futbol Jaguares, Francisco encabezó un Encuentro con Familias en el que participaron decenas de miles de hombres, mujeres y niños que bajo un Sol ardiente esperaron durante unas cuatro horas y media su llegada. Y tuvieron que esperarlo, virtualmente encerradas en el recinto, porque los responsables de la seguridad del obispo de Roma aparentemente olvidaron que los seres humanos de vez en cuando deben ir al baño, y más después de tomar litros de agua para saciar la sed que causa el estar durante horas bajo un despejado cielo chiapaneco.

Si bien, a mi juicio, las medidas de seguridad alrededor del sumo pontífice, las autoridades chiapanecas manejaron perfectamente bien la distribución de agua entre los asistentes, la entrega de gorras a quienes no llevaron con que proteger sus cabezas, la pronta atención médica a quienes la requirieron y el eficiente manejo de las puertas de acceso y salida.

Francisco llegó y, como siempre ocurre en los lugares en donde se presenta, fue aclamado como si se tratara de una estrella de rock. Saludó al público y luego le presentaron a varias familias.

Una de ellas, con un hijo discapacitado; otra, conformada por una pareja que se casó hace 50 años; otra más, integrada por un hombre que se casó con una mujer divorciada; y, finalmente, la que encabeza una madre soltera.

Cada familia narró su situación y explicó lo que han recibido de Dios y la iglesia católica.

A todos les contestó el papa y para cada uno tuvo palabras afectuosas.

Finalmente, Francisco leyó un discurso en donde habló sobre el matrimonio y la familia, repitiendo lo que ha dicho en otras ocasiones pero interrumpiéndose en varias ocasiones para comentar sobre lo que antes dijo.

El Papa de Roma demostró nuevamente por qué es tan querido y admirado por tantos en tantos lugares del mundo.

Es un ser humano extraordinariamente sencillo y espontáneo.

Dice lo que piensa y sabe cómo decirlo.

¡Qué diferente es de los políticos que cuidan tanto lo que dicen que ya nadie les cree nada!

 

EL RECORTE PRESUPUESTAL

Los días 9 y 10 de septiembre del año pasado comenté en torno a los supuestos en que se basó el Paquete Económico que el 8 de ese mes envió el Ejecutivo al Congreso de la Unión.

En lo que al estimado de crecimiento para este año, de entre 2.6 y 3.6%, escribí que “durante los meses venideros es más que probable que estos estimados sean revisados a la baja en vista de que la economía de Asia y Europa no marcha del todo bien y la de Estados Unidos no logra despegar del todo”.

Pues bien, hace justamente un mes, el Fondo Monetario Internacional redujo su estimado para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de México de 2.8 al 2.6%. Y a principios del mes en curso, los analistas económicos privados encuestados por el Banco de México recortaron sus expectativas de crecimiento a 2.69% desde el 2.74% esperado en la encuesta de diciembre de 2015. Y ayer, después de que la Secretaría de Hacienda anunciara el recorte al gasto federal, Banorte redujo su estimado de 2.7 a 2.3%.

Al comentar sobre el precio promedio de 50 dólares por barril de la mezcla mexicana de exportación de petróleo durante 2016, me equivoqué garrafalmente al asegurar que “el supuesto o pronóstico de Hacienda es ligeramente optimista” y anote que “el precio promedio para la mezcla mexicana podría estar entre los 47.81 y 48.47 dólares si es que se mantienen los actuales diferenciales de precios entre el crudo mexicano y el Brent y el WTI”.

 

DESPLOME DE PRECIOS DEL PETRÓLEO

Jamás imaginé que se desplomarían tanto los precios. Hace algunos días, el barril de la mezcla cerró en 25.61 dólares, bastante arriba de los 18.90 en que se cotizó el 20 de enero, pero aún muy por debajo del supuesto de Hacienda o de mi propio pronóstico.

Para hacer la historia corta, también dudé en mis columnas del 9 y 10 de septiembre que se alcanzara la plataforma de producción promedio de petróleo de 2,247 millones de barriles y mucho menos pensé que el tipo de cambio nominal para el fin del período enero-diciembre 2016 sería de 15.70 pesos por un dólar estadounidense.

En lo que a la plataforma de producción señalé que “los pronosticadores de Hacienda han errado en sus cálculos anteriores y no sorprendería a nadie que conforme avance 2016 este monto sea revisado hacia la baja”.

Al igual que muchos, nunca pensé que el peso se desplomaría junto con el petróleo.  Anoté en esas columnas que en el mercado de futuros para fines de 2016, el dólar estaba cotizado en 17.16 pesos y añadí que “el tipo de cambio dependerá de diversos factores que en una economía mundial tan inestable es difícil acertar con precisión. ¡Ojalá los tecnoburócratas de Hacienda le atinen esta vez!”.

Concluí mi análisis afirmando que “en resumen, los cinco supuestos en que se basa el Paquete Económico 2015 tienden a ser un poco optimistas, lo cual no debe sorprendernos en vista de que año tras año la Secretaría de Hacienda hace lo mismo para luego tener que rectificar sus estimados”.

Finalmente, desde ya hace varios meses expresé en mi programa que diariamente se transmite a través de las estaciones de radio y TV de  Grupo Fórmula que antes de que concluyera el primer trimestre del año el gobierno federal se vería obligado a efectuar un recorte al presupuesto 2016. Desafortunadamente, no me equivoqué.

Ayer, el secretario de Hacienda Luis Videgaray anunció una reducción al gasto público de 132,000 millones de pesos, equivalentes al 0.7% del PIB. 60% de esa reducción – 792 millones de pesos – será en gasto corriente, enfocado a gastos administrativos.

Es el primer recorte. Habrá otros porque varios gobiernos nacionales así como megabancos internacionales enfrentan serios problemas de liquidez que afectarán a la economía global.

De eso escribiré otro día.

 

NOTICIAS BUENAS Y MALAS

Hace algunos días la Secretaría de Gobernación difundió su reporte Avances en la Política de Seguridad en el cual se dan a conocer diversas estadísticas relacionadas con la actividad delincuencial en el país. Estos son los principales datos:

La tasa de delitos totales por cada 100,000 habitantes en 2015 fue de 1,240, la más baja desde 1997 y 15% menor que la de 1,457 registrada en 2012, el último año del sangriento calderonato.

En 2014, en que el INEGI realizó su medición más reciente, la tasa de homicidios fue de 16 por cada 1000,000 habitantes, 27% menos que la tasa de 2012, que fue de 22, y 33% menos que la de 2011, que llegó a 24.

El número de homicidios dolosos cometidos en 2012 fue de 21,736 mientras que en 2015 fue de 17,013, una disminución de 22%.

Comparando 2015 con 2012, el número de homicidios vinculados a la delincuencia organizada disminuyó 89% en Nuevo León, 89% en la Comarca Lagunera, 71% en Chihuahua, 70% en Tamaulipas y 68% en Morelos.

También comparando 2015 con 2012, el mismo tipo de homicidios se redujo 94% en Monterrey, 92% en Nuevo Laredo, 89% en Torreón, 78% en Chihuahua y 76% en Ciudad Juárez.

Si bien de 2012 a 2013 el número de secuestros aumentó de 1,418 a 1,689, un 19%, a partir de ese último año la incidencia de este delito ha ido disminuyendo: a 1,395 en 2014 y a 1,053 en 2015. Respecto a 2012, la reducción ha sido de 26% y de 38% respecto a 2013. Sin embargo, el número de secuestros sigue siendo muy alto y más si tomamos en cuenta que, según afirman los expertos, solo se reporta un secuestro de cada 8.

En 2015, el número de extorsiones se redujo 31% respecto a 2012, de 7,284 a 5,043.

El número de vehículos robados bajó de 208,849 en 2012, a 157,512 en 2015, una reducción de 25%.

Estas son las buenas noticias dadas a conocer esta semana por el gobierno federal.

Las malas se dieron a conocer durante lo que va de esta semana:

El recorte al gasto de la administración pública federal de 2016 por 132.3 mil millones de pesos. De este monto, 32.3 millones corresponderán a dependencias del gobierno federal, CFE e ISSSTE, y los otros 100,000 millones a Petróleos Mexicanos (Pemex), la dizque empresa productiva del Estado.

Los programas que más verán reducidos sus presupuestos son Los programas que perderán más recursos son el de Comercialización y Desarrollo de Mercados (1,500 millones de pesos), el de Infraestructura (1,200 millones de pesos), el de Expansión de la educación Media Superior y Superior (1,000 millones de pesos), el Nacional de Becas (1,000 millones de pesos), el de Infraestructura Indígena (1,000 millones de pesos), el de Agua potable, alcantarillado y saneamiento (1,000 millones), el Seguro Médico Siglo XXI (888 millones de pesos), el de México Conectado (776.7 millones de pesos), el de Fomento a la Agricultura (650 millones), el de la Reforma Educativa (500 millones de pesos) el de Apoyos para el Desarrollo Forestal Sustentable (500 millones de pesos), el de Fomento Ganadero (400 millones de pesos), el de Apoyos para Actividades Científicas, Tecnológicas y de Innovación (350 millones de pesos).

Se redujeron en 100% los presupuestos para las siguientes obras, lo que significa que no se realizan: Línea A del Metro Chalco-La Paz; Segunda Línea del Acueducto Guadalupe Victoria, en Tamaulipas; el entronque Cabeza Olmeca-Paso a desnivel Tamaca, en Veracruz, y los trabajos de inspección para la detección de fugas en las líneas 1 y 2 del Sistema Cutzamala.

Los detalles del recorte del presupuesto, el primero en lo que va del año, pueden verse en www.transparenciapresupuestaria.gob.mx/es/PTP/Ajuste_Preventivo

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