Ruiz Healy Times : Números que demuestran la inviabilidad económica de los 10 estados aliancistas


El presidente Andrés Manuel López Obrador

Eduardo Ruiz-Healy

Hace unos días me referí  a cuál fue el producto interno bruto (PIB) en 2018 de los 10 estados cuyos gobernadores decidieron abandonar la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) y fundar la Alianza Federalista.

Gobernadores de la Alianza Federalista

Anoté que el PIB para cada estado, en millones de pesos, fue el siguiente: Aguascalientes: 224 807; Chihuahua: 562 599; Coahuila: 609 051; Colima: 104 475; Durango: 202 547; Guanajuato: 712 902; Jalisco: 1 210 000; Michoacán: 424 378; Nuevo León: 1 350 000; y Tamaulipas: 507 781.

Y escribí que el PIB de los 10 juntos fue de 5.91 billones de pesos, que representaron el 33.4% del PIB nacional.

En 2018, el tipo de cambio promedio fue de 19.6512 pesos por un dólar, lo que significa que el PIB de los 10 estados aliancistas fue de aproximadamente 300 745 millones de dólares.

Me referí a estos datos porque los 10 gobernadores han dicho que podrían repudiar el pacto fiscal que los une con la Federación en caso de que ésta no les proporcione más recursos el año entrante.

Además, en sus declaraciones algunos de ellos dieron a entender qué en una de esas, sus respectivas entidades podrían hasta abandonar el pacto federal para conformar uno o varios nuevos países.

Claramente, lo que buscan lograr los mandatarios es, como también lo señalé ayer, “tratar de forzar una renegociación del pacto fiscal y obtener más recursos federales para 2021. De paso, mostrar a AMLO y a MORENA como villanos que no apoyan a sus gobernados para así restarles probabilidades de triunfo a los candidatos morenistas en las elecciones del año entrante”.

El hecho de que afirmara que los estados “tampoco tendrían viabilidad económica si fueran independientes” molestó a más de uno de mis lectores que sintieron que mi opinión refleja que desprecio la capacidad de trabajo y el talento de quienes viven en ellos.

Nada está más lejos de la realidad. Mi opinión se basa en los números arriba anotados.

Aguascalientes

Imaginemos que cada estado determinará declararse independiente, lo cual en la práctica no podría hacer, a menos de que decidiera recurrir a la lucha armada.

Por las dimensiones de sus respectivas economías serían países insignificantes. A nivel mundial, la menor de ellas, que es la de Colima, sería la número 155 de 193 mientras que la mayor, que es la de Nuevo León, sería la número 72. Una federación de los 10 estados sería la economía número 39.

Y si consideramos el PIB per cápita, el más bajo, que es el de Michoacán, colocaría al estado en el lugar número 152 de entre 193 países; y el más alto, que es el de Nuevo León, lo ubicaría en la posición 122.

Ni solos ni unidos tendrían viabilidad económica porque las inversiones dejarían de llegar, las principales empresas se reubicarían en los estados que siguieran dentro de la Federación, los gobiernos no tendrán los recursos para adquirir las instalaciones de PEMEX, la CFE, la SEDENA y la Marina, entre otras muchas que pertenecen al gobierno federal.

En suma, el dejar de ser parte de los Estados Unidos Mexicanos representaría un desastre económico para los 10 estados y sus habitantes.

Es válido que los gobernantes locales peleen para obtener más recursos federales. Es inaceptable que sugieran, aunque veladamente, que sus estados podrían abandonar el pacto federal en caso de no lograr sus objetivos.

 

LOS 10 ESTADOS NO PUEDEN DEJAR LA FEDERACIÓN

NI SER ECONÓMICAMENTE VIABLES

 

El Producto Interno Bruto (PIB) nacional en 2018, con cifras revisadas, fue de 17,702,826 millones de pesos o, en número redondos, poco más de 17.7 billones de pesos.

Ese año el PIB de cada uno de los 10 estados cuyos gobernadores han formado la Alianza Federativa fue el siguiente:

Aguascalientes: 224 807 millones de pesos; Chihuahua: 562 599 millones; Coahuila: 609 051 millones; Colima: 104 475 millones; Durango: 202 547 millones; Guanajuato: 712 902 millones; Jalisco: 1.21 billones; Michoacán: 424 378 millones de pesos; Nuevo León: 1.35 billones, y; Tamaulipas: 507 781 millones de pesos.

Chihuahua

El PIB de los 10 juntos fue de 5.91 billones de pesos que representan el 33.4% del PIB nacional.

En 201, la contribución de cada uno de esos estados a la recaudación fiscal neta de ingresos federales fue la siguiente, como porcentaje del total de dichos ingresos:

Aguascalientes: 0.66%; Chihuahua: 2.05; Coahuila: 1.41%; Colima: 3.53%; Durango: 0.15%; Guanajuato: 1.34%; Jalisco: 3.26%; Michoacán: 2.47%; Nuevo León: 8.65% y; Tamaulipas: 8.98%.

En conjunto, los 10 estado aportaron el 32.5% de los ingresos federales.

En 2018 los estados también se obtuvieron ingresos propios por medio de impuestos, cuotas y aportaciones, contribuciones de mejoras, derechos, productos, aprovechamientos y la venta de bienes y servicio.

Desafortunadamente, los gobiernos estatales no ejercen plenamente sus facultades tributarias ya que de los 18 impuestos que pueden recaudar, en promedio recaudan seis. Baja California es el que más recauda con nueve impuestos, Puebla el que menos con solo tres.

Lo anterior hace que los estados, mediante una Ley de Coordinación Fiscal del año 1987 reformada varias veces, la última en 2009, reciban recursos de la federación de acuerdo a complejas fórmulas que muchos no llegan a entender.

De acuerdo al INEGI, el 80.3% de los recursos estales provino de la Federación y los gobiernos locales generaron apenas el 12.5%.

Todos los estados, sin excepción, dependen fuertemente de los ingresos que reciben de la federación.

Sin embargo, los gobernadores que conforman la Alianza Federalista no están satisfechos con los montos de recursos federales que el Congreso federal aprobó asignarles para el año entrante y exigen más. También quieren que se negocie un nuevo pacto fiscal entre la Federación y sus estados.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha ignorado sus exigencias y no acepta reunirse con ellos para negociar el asunto.

Colima

Ahora, estos mandatarios locales advierten que no están “dispuestos a tolerar más abusos” de parte del gobierno federal, amenazan con retirar a sus estados del pacto fiscal y hasta del pacto federal para que dejen de ser parte de los Estados Unidos Mexicanos.

La realidad es que los 10 estados no pueden, legalmente, dejar de pertenecer a la Federación; tampoco tendrían viabilidad económica si fueran independientes.

La realidad es que los 10 gobernadores han ideado una estrategia para tratar de forzar una renegociación del pacto fiscal y obtener más recursos federales para 2021. De paso mostrar a AMLO y a MORENA como villanos que no apoyan a sus gobernados para así restarles probabilidades de triunfo a los candidatos morenistas en las elecciones del año entrante.

 

PARA EVITAR DISPUTAS POS-ELECTORALES,

BIDEN DEBE GANAR POR AMPLIO MARGEN

 

Las encuestas fallan y a veces espectacularmente, como quedó demostrado en 2016 en el Reino Unido y Estados Unidos.

En el primero, las encuestas indicaban que los opositores a la salida de su país de la Unión Europea (UE) ganarían por un muy ligero margen el referéndum de junio de ese año. Los resultados ciertamente demostraron que existía un ligero margen, pero a favor de quienes querían el llamado Brexit. Al final del día, los votos a favor de la salida de la UE representaron el 51.9% del total.

Los encuestadores fallaron en varias cosas. Por ejemplo, sobreestimaron la participación de los ciudadanos más jóvenes, la que al final de cuentas no se materializó.

En EEUU la sorpresa fue el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial porque la mayoría de las encuestas señalaban que ganaría Hillary Clinton.

¿Fallaron los encuestadores? Sí y no.

Donald Trump

Fallaron en pronosticar el resultado en términos de los votos electorales que determinan al ganador de la elección porque no realizaron las suficientes encuestas en aquellos estados que tradicionalmente habían ganado los candidatos presidenciales demócratas y no consideraron la importancia electoral que ese año tuvieron los evangélicos y hombres blancos sin educación universitaria. El día de la elección Trump ganó por mínimas mayorías en algunos de estos estados en donde los votos de evangélicos y hombres sin educación universitaria lo favorecieron.

No fallaron porque pronosticaron correctamente que Clinton ganaría el voto popular.

A menos de una semana de que los estadounidenses decidan si Trump se queda cuatro años más en la Casa Blanca o si Joe Biden lo reemplaza en el puesto más importante del planeta, existe el justificado temor de que este año también fallen las encuestas, que hasta ayer daban por favorito al candidato demócrata.

Los encuestadores afirman que este año han corregido los errores del 2016, pero aceptan que sus pronósticos pueden fallar debido a que es imposible saber cómo votarán los indecisos o determinar el número de quienes mienten al ser encuestados.

Tomando en cuenta lo anterior, las encuestas realizadas hasta ayer indican que Biden ganará con el voto popular y los votos electorales necesarios para ser declarado como el vencedor.

De acuerdo con los promedios de las encuestas más recientes, Biden aventaja a Trump por 7.5 puntos porcentuales en los resultados nacionales.

También lo aventaja en los siguientes estados: Arizona, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Distrito de Columbia, Hawái, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nevada, New Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo México, Oregón, Pennsylvania, Rhode Island, Vermont, Virginia, Washington y Wisconsin y en el primer Distrito de Maine y el segundo Distrito de Nebraska. Esos estados y distritos le otorgan 290 votos electorales (más de los 270 necesarios para ganar).

Para triunfar contundentemente y evitar cualquier disputa sobre los resultados de la elección, Biden también debe ganar uno o varios estados en donde las encuestas señalan que está empatado con Trump: Florida, Georgia, Iowa, Ohio y Texas.

Ojalá este año las encuestas resulten correctas, pero por el momento es preferible ser cautos y no tener falsas expectativas.

ELECCIÓN DE ESTE MARTES AFECTARÁ

REALIDAD MUNDIAL Y DE EUA

El martes entrante será el último día en que los estadounidenses puedan acudir a votar en las elecciones federales y estatales de este año. Y anoto que será el último día porque hasta ayer ya habían votado, ya sea por correo o en un centro de votación, 62 millones de personas que representan el 41% de los 150 millones que se espera que voten en este ciclo electoral.

Además de elegir a su próximo presidente, los estadounidenses seleccionarán a 35 senadores, 33 en elecciones regulares y dos en extraordinarias debido a la muerte de un senador por Arizona y a la renuncia de uno de Georgia.

Los estados que elegirán a un senador son Alabama, Alaska, Arkansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Colorado, Dakota del Sur, Delaware, Georgia, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Maine, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Mississippi, Montana, Nebraska, New Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo Mexico, Oklahoma, Oregon, Rhode Island, Tennessee, Texas, Virginia, Virginia Occidental y Wyoming.

El Senado actualmente está conformado por 53 republicanos, 45 demócratas y dos independientes, y de los 35 escaños en juego, 23 están actualmente en poder de republicanos y 12 en el de demócratas.

De acuerdo con las encuestas, el Partido Republicano puede perder su mayoría en el Senado, mientras que los demócratas muy probablemente la mantendrán en la Cámara de Representantes. De ocurrir esto, será un duro revés para Donald Trump en el caso de que gane su reelección ya que difícilmente logrará que el Congreso apruebe sus iniciativas de ley. Si Joe Biden resulta ser el ganador de la elección presidencial, se le hará menos difícil gobernar al contar con el apoyo mayoritario de los legisladores de su mismo partido.

Joe Biden

El martes entrante también habrá elecciones para gobernador en 11 estados: Carolina del Norte, Dakota del Norte, Delaware, Indiana, Missouri, Montana, New Hampshire, Utah, Vermont, Virginia Occidental y Washington. Seis tienen gobernadores republicanos y tres tienen demócratas y se estima que los nueve resultarán reelectos. En Utah el gobernador republicano prefirió retirarse y las encuestas señalan que su sucesor también pertenecerá a su partido. En Montana la ley impide que pueda reelegirse su gobernador demócrata y las encuestas tienen empatados a los candidatos de los dos partidos.

Hasta ahora, 26 estados tienen gobernadores republicanos y 24 demócratas. Después de la elección podría no haber cambios y si Montana eligiera a un republicano, la distribución quedaría en 27 contra 23.

El 3 de noviembre también serán electos los legisladores de 86 cámaras legislativas estatales de 44 estados.

Hoy los republicanos controlan las legislaturas de 29 estados, los demócratas las de 19, mientras que en dos estados, una cámara es controlada por un partido y la otra cámara por el otro partido. Según algunas encuestas podrían darse cambios en el control de diversas cámaras de representantes y senados locales, pero la mayoría de ellas seguirán siendo controladas por los republicanos.

Todas las elecciones de este año afectarán la realidad política, económica y social de Estados Unidos y el mundo, sobre todo la que podría dar por terminada la gestión del que bien puede ser uno de los peores presidentes que ese país ha tenido en su historia.

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