Ruiz Healy Times: México está mejor preparado que otros para enfrentar el COVID-19


COVID-19
  • Índice GHS ubica al país azteca en sitio 28 entre 195 naciones.
  • México, capaz de detectar con rapidez un brote del COVID-19.
  • COVID-19 sólo es visible a través de un microscopio atómico.
  • Bolsas de Valores del mundo cayeron ante temor del COVID-19.
  • Oportunismo del PVEM ante feminicidios; piden pena de muerte.
  • Estado de derecho en México, un mito dice World Justice Project.

Eduardo Ruiz Healy

¿Está preparado México para enfrentar un brote del síndrome respiratorio agudo grave producido por el virus COVID-19 que hasta ayer había matado a casi 3 mil de las casi 84 mil personas que había infectado en 50 países?

El Índice de Seguridad Sanitaria Global (GHS), que es un proyecto de la Iniciativa de Amenazas Nucleares, del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud y de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU), nos ayuda a responder la pregunta.

El Índice GHS es “la primera evaluación integral y comparativa de la seguridad sanitaria y las capacidades relacionadas en 195 países” y califica la seguridad sanitaria de cada país y su capacidad para enfrentar los “brotes de enfermedades infecciosas que pueden conducir a epidemias y pandemias internacionales”.

La calificación para cada país va de 0 a 100; mientras más alta la calificación, mejor preparado está un país para enfrentar “los brotes de enfermedades infecciosas”.

El GHS 2019 concluye que: “La seguridad sanitaria nacional es fundamentalmente débil en todo el mundo. Ningún país está completamente preparado para epidemias o pandemias, y cada país tiene importantes lagunas que abordar (…)  Colectivamente, la preparación internacional es débil (…) El puntaje promedio general del Índice GHS entre los 195 países evaluados es 40.2 de un posible puntaje de 100. Entre los 60 países de altos ingresos, el puntaje promedio del Índice GHS es 51.9. Además, 116 países de ingresos altos y medianos no obtienen puntajes superiores a 50”.

En el GHS 2019, México obtuvo 57.6 puntos y se ubicó en el lugar 28.

Conoce el COVID-19

En lo que a las seis categorías que mide el GHS se refiere, estos son los lugares y puntos que recibió nuestro país:

  1. lugar 49 (45.5 puntos) en su capacidad para prevenir la aparición o liberación de agentes patógenos;
  2. 32 (71.2) en su capacidad para detectar de manera temprana y notificar sobre las epidemias de potencial preocupación internacional;
  3. 39 (50.8) en su capacidad para responder rápidamente para mitigar la propagación de una epidemia;
  4. 24 (46.9) en la capacidad de su sistema de salud para tratar a los enfermos y proteger a los trabajadores de la salud;
  5. 65 (73.9) en su adhesión a las normas sanitarias internacionales;
  6. 89 (57.0) en lo que se refiere a su entorno de riesgo general y vulnerabilidad ante las amenazas biológicas.

De acuerdo con el GHS 2019, nuestro país tiene la capacidad de detectar rápidamente un brote del COVID-19. Esto lo confirmó el 30 de enero pasado el Asesor Internacional de Emergencias en Salud de la OPS/OMS, Jean Marc Gabastou, quien aseguró que México fue “el primer país en reaccionar con medidas concretas de alerta, rehabilitación, reactivación de los procedimientos y lineamientos asociados con el Reglamento Sanitario Internacional, así como en la implementación de un diagnóstico preciso, fiable, sensible y específico ante un nuevo virus, además de ser el único en implementar en la región el algoritmo ideal para la detección y la confirmación de los casos”.

¿Está preparado México para enfrentar al virus COVID-19? La respuesta es que está más preparado que la mayoría de los países. Esperemos que demuestre estarlo cuando se registren los primeros casos del síndrome respiratorio agudo grave que causa.

Llegada a México del virus

ORGANISMO SUB-MICROSCÓPICO PONDRÍA EN JAQUE ESTRUCTURAS DE ESPECIE HUMANA 

El COVID-19 es un virus que pertenece a la familia Coronaviridae, subfamilia Orthocoronavirinae. Su nombre científico es SARS-CoV-2 del inglés severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave).

Es tan pequeño que sólo es visible a través de un microscopio atómico. El diámetro de un COVID-19 de 120 nanómetros (un nanómetro equivale a una mil millonésima parte de un metro). Pese a su pequeñez, es capaz de matar a quienes contraen el SARS-CoV-2.

Desde el 31 de diciembre del año pasado, cuando fue detectado por primera vez, hasta las 13:00 horas de ayer (Centro), había matado a 2 mil 593 personas en 10 países e infectado a 79 mil  397 en 37 países y un crucero anclado en Yokohama (Japón).

El jueves pasado también escribí sobre el virus y anoté el número de infectados y muertos hasta un día antes. Desde ese miércoles hasta ayer se registraron 4 mil 188 nuevos casos y 471 defunciones. El número de países en donde se registran infectados subió de 30 a 37 y aumentó de siete a 10 la cantidad de países en donde han muerto personas.

Uno de los países en donde en los últimos días se incrementó peligrosamente el número de infectados y decesos es Italia. El primer caso se registró el 9 de febrero y desde el viernes pasado hasta ayer, el número de enfermos subió a 223 y el de fallecidos a siete. La situación es tan grave que 82% de los 271 casos europeos se han dado en Italia.

El temor de que el virus se esparza rápidamente de Italia al resto de Europa, aunado al hecho de que en China el número de infectados hasta ayer era de 77 mil 345 y de 2 mil 593 el de muertos, provocó que las principales bolsas de valores del mundo se desplomaran ayer ante la alta probabilidad de que el COVID-19 desestabilice más los procesos productivos y la actividad económica en Asia y Europa.

Italia vive ante el temor del virus

Esto es lo que cayeron ayer los siguientes índices bursátiles:

Dow Jones: 27 960.80 puntos o 3.56%; S&P 500: 3225.89 puntos o 3.35% ; Nasdaq: 9221.281 o 3.71%; FTSE 100: 7156.83 o 3.34%; IPC: 43 818.07 o 2.20%; CAC 40: 5791.87 o 3.94%; DAX: 13 035.24 o 4.01%; Swiss Market: 10 712.84 o 3.58%; Ibex: 9483.50 o 4.07%; CSI 300: 4132.84 o 0.40%; Hang Seng: 26 820.88 o 1.79%; Nikkei 225: 23 386.74 o 0.39%; KOSPI: 2079.04 o 3.87%; BOVESPA: 113 681,4 o 0.79%.

Las acciones de muchas empresas atadas a la economía china también perdieron valor. Por ejemplo, las de Apple cayeron 3.57%. Las de la mayoría de las petroleras más grandes del mundo se desplomaron, como las de Exxon, que perdieron el 4.68%.

El mismo FMI informó ayer que si el coronavirus sigue esparciéndose la economía mundial podría crecer 3.2%, menos del 3.3% de lo que pronosticó en enero.

La OMS dijo ayer que si bien no ve aún el riesgo de una pandemia, ésta puede darse si los contagios siguen aumentando.

Curiosa y afortunadamente, por quien sabe qué razones, el COVID-19 no ha ingresado todavía a Latinoamérica y el Caribe. Algunos especulan que tal vez porque a los países del Río Bravo llegan muy pocos visitantes de Asia.

Lo que hoy ocurre en Asia, Europa, arriba del Río Bravo, medio oriente y Egipto nos muestra que las estructuras creadas por nuestra especie son muy frágiles, tanto que un pequeño organismo submicroscópico lo puede poner en jaque.

Italianos se informan ante la emergencia

PVEM EXPLOTA DOLOR DE VÍCTIMAS DE FEMINICIDIOS Y SUS FAMILIARES

Los diputados del PVEM y algunos de MORENA proponen que se aplique la pena de muerte a quienes un juez declare culpables de perpetrar los delitos de homicidio doloso, feminicidio o violación.

No es la primera vez que los verdes lo hacen y cada vez su propuesta ha sido desechada por el Poder Legislativo Federal.

Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador opinó al respecto: “Yo no creo en la pena de muerte. No creo que sea una alternativa. Creo en el ser humano, considero que no es una solución la pena de muerte”.

Y tiene razón AMLO porque, aparte del salvajismo que muestra un Estado que mata a un ser humano, diversos estudios demuestran que la pena de muerte no contribuye a que disminuyan las tasas de los homicidios dolosos y demás delitos que causan un grave daño físico o emocional a una persona.

Uno de estos estudios comparó las tasas de homicidios dolosos entre entidades de los Estados Unidos que aplican la pena capital y aquellas en donde no se aplica. Desde 1990 la tasa ha sido más alta, sin excepción alguna, en los estados donde sí se aplica. En 2018, que es el año de la comparación más reciente, la tasa de homicidios promedio en los estados que ejecutan a los delincuentes fue de 5.3 mientras en los estados que no lo hacen fue de 4.1, menor en un 22.6%.

Otro estudio señala cómo la tasa de homicidios en Canadá ha descendido constantemente desde que en 1976 se abolió la pena de muerte. La tasa, que en 1977 llegó a 3.0 después de ir aumentando casi ininterrumpidamente desde 1968, empezó a descender al dejarse de aplicarse la pena capital, y hoy es de 1.76, menor en un 41.3%.

En el Número 99-2 (Enero 1, 1990) del Journal of Criminal Law and Criminology, apareció un artículo titulado Do Executions Lower Homicide Rates?: The Views of Leading Criminologists’ (¿Reducen las ejecuciones las tasas de homicidios?: las opiniones de los principales criminólogos). Sus autores, ambos académicos de la Universidad de Colorado, Boulder, demostraron las fallas metodológicas de diversos estudios que supuestamente prueban el poder disuasivo de la pena de muerte. Además, una encuesta que realizaron entre los 76 criminólogos más prestigiados del mundo señaló que 88.2% de ellos opinaba que la pena capital no contribuye a disminuir las tasas de homicidio, que 5.3% sí cree que contribuya, mientras que 6.6% no emitió opinión al respecto.

En julio de 2014, el sociólogo y politólogo Dan Brook escribió en commondreams.org que “La pena de muerte es totalitaria. No quiero que maten a nadie en mi nombre, en nuestro nombre. Cuando el gobierno procesa, condena y ejecuta a los acusados, nosotros somos el demandante. El rabino Abraham Joshua Heschel dijo que en una democracia no todos tienen la culpa, pero todos son responsables y los ciudadanos somos corresponsables del asesinato de nuestros conciudadanos sancionado por el Estado”. Estoy totalmente de acuerdo.

Con tal de ganar popularidad explotando el dolor de las víctimas de violadores y el de los familiares de personas asesinadas, los legisladores verdes y quienes los apoyan quieren que México, un país de por sí violento, se asemeje más a China, Corea del Norte, Arabia Saudita, Irán, Iraq, Yemen y Estados Unidos.

Digamos no a la pena de muerte.

Bolsa de Valores Nueva York

EN MÉXICO, ESTADO DE DERECHO UN MITO

El 11 de marzo se dará a conocer la edición 2020 del Índice del Estado de Derecho que desde 2009 elabora cada año World Justice Project (Proyecto Mundial de Justicia), una organización no gubernamental basada en Washington, DC.

Este índice es importante porque mide “cómo el público en general de todo el mundo experimenta y percibe el estado de derecho en situaciones prácticas y cotidianas. La evaluación se hace utilizando 44 indicadores en 8 categorías, cada una de las cuales se califica y clasifica a nivel mundial y junto a sus similares regionales y de ingresos”.

Las ocho categorías son:

  1. Restricciones a los poderes del gobierno mide hasta qué punto están regidos por la ley los gobernantes determinando “los medios, tanto constitucionales como institucionales, a través de los cuales los poderes del gobierno y sus funcionarios y agentes son limitados y son responsables ante la ley. También incluye controles no gubernamentales sobre el poder del gobierno, como una prensa libre e independiente”.
  2. Ausencia de corrupción mide “la ausencia de corrupción en varias dependencias gubernamentales y considera tres formas de corrupción: soborno, influencia indebida de intereses públicos o privados y apropiación indebida de fondos públicos u otros recursos”.
  3. Gobierno abierto mide qué tanto un gobierno “comparte información, capacita a las personas con herramientas para responsabilizar al gobierno y fomenta la participación ciudadana en las deliberaciones de políticas públicas”.
  4. Derechos fundamentales mide “la protección a los derechos humanos fundamentales”.
  5. Orden y seguridad mide “qué tan bien garantiza la sociedad la seguridad de las personas y la propiedad”.
  6. Cumplimiento del marco normativo mide “hasta qué punto las normas se implementan y hacen cumplir de manera justa y efectiva”.
  7. Justicia civil mide si los ciudadanos comunes “pueden resolver sus diferencias de manera pacífica y efectiva a través del sistema de justicia civil”.
  8. Justicia penal evalúa si “un sistema de justicia penal es eficaz, ya que constituye el mecanismo convencional para reparar las quejas y emprender acciones contra las personas que ofenden a la sociedad”.

El Índice del Estado de Derecho 2019, que puede verse en worldjusticeproject.org, se basó en una encuesta realizada en más de 120 mil  hogares y entre 3 mil 800 expertos en 126 países. Cada país recibió una calificación de entre 0 a 1, donde 1 indica la mayor adherencia al estado de derecho.

En el índice del año pasado fueron 12 los países que obtuvieron una calificación de 0.80 o más: Dinamarca (0.90), Noruega (0.89), Finlandia (0.87), Suecia (0.85), Países Bajos (0.84), Alemania (0.84), Austria y Nueva Zelanda (0.82 cada uno), Canadá y Estonia (0.81cada uno), Australia Reino Unido y Singapur (0.80 cada uno).

Estados Unidos, con 0.71, empató con España, Portugal y Uruguay, siendo éste el país latinoamericano mejor calificado.

México se ubicó en el lugar 98, con 0.45, empatado con Sierra Leona, Togo, Kenia, Irán y Mali. Y de Latinoamérica sólo estuvieron debajo de nuestro país, Nicaragua y Honduras (0.40 cada uno), Bolivia (0.38) y Venezuela (0.28).

El Índice del Estado de Derecho 2019 confirmó lo que siempre se ha sabido, que el Estado de Derecho en México es un mito.

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