Ruiz Healy Times: Grave crisis económica si no se ponen de acuerdo los políticos de EEUU


Joe Biden

Eduardo Ruiz-Healy

  • Fricciones entre demócratas y republicanos generan tensión mundial.
  • Recesión, desempleo y severas consecuencias financieras, amenazan.
  • Sistema Nacional de Seguridad Pública informa sobre delitos en el país.
Alarmantes cifras de delitos en México

Octubre 18 es el día límite para que el Congreso de EEUU autorice un aumento en el monto del límite de la deuda del gobierno federal. El no autorizarlo llevaría al país al incumplimiento de su deuda soberana porque dejaría de cubrir las obligaciones del gobierno federal que los anteriores congresos y presidentes asumieron.

No aumentar el límite de la deuda podría ser catastrófico para EEUU y el mundo; causaría una nueva y enorme crisis financiera que empobrecería y dejaría sin trabajo a miles de millones de personas.

Al no aumentarse el límite de su deuda, el gobierno dejaría de pagar el dinero que les debe a los tenedores de los bonos del Tesoro que ha emitido para recaudar los fondos necesarios para compensar el déficit generado por el gobierno al gastar más dinero del que recauda en impuestos.

Si el gobierno de EEUU  no pudiera pagarle el dinero que les debe a los tenedores de bonos, el valor de los mismos disminuiría y, al considerarse como una inversión insegura, aumentaría su rendimiento o el monto que el gobierno le paga a un tenedor.

Si el gobierno estadounidense incumpliera con sus pagos, se desplomarían los mercados y aumentarían las tasas de interés de todo el mundo. Esto porque las tasas están vinculadas a las de los bonos del Tesoro.

Goldman Sachs estima que el impago retiraría de inmediato 175 mil millones de dólares de la economía de EEUU, lo que la llevaría a una muy profunda recesión.

Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, estima que el impago de la deuda dejaría a 6 millones de personas sin trabajo y borraría hasta 15 billones de dólares del patrimonio de los estadounidenses.

No es difícil imaginar cómo esa situación repercutiría sobre la ya de por sí golpeada economía mexicana.

Desde 1960, el Congreso estadounidense ha ampliado el monto del límite de la deuda 78 veces, 49 veces con presidentes republicanos y 29 con presidentes demócratas. Y siempre ha sido gracias a acuerdos bipartidistas.

En esta ocasión existe el riesgo de que no se amplíe porque los senadores republicanos se niegan a autorizarlo.

Para aprobar la ampliación se requieren 60 votos a favor en el Senado, pero los demócratas solo tienen 50 y Mitch McConnell, el líder de los republicanos, asegura que los suyos no apoyarán a los demócratas porque estos pueden ampliar el monto solos, mediante un complicado procedimiento llamado “reconciliación”.

La estrategia del republicano es muy sencilla: vender muy caro su amor, obtener concesiones favorables de Joe Biden y sus demócratas, y debilitar al presidente.

Sin embargo, existe el riesgo de que demócratas y republicanos no lleguen a ponerse de acuerdo para el 18 de octubre y que ese día el gobierno de su país acepte, por primera vez en su historia, que carece de los recursos necesarios para pagar sus obligaciones previamente adquiridas.

La polarización política en EEUU está llegando a niveles que pueden resultar incontrolables para las diferentes facciones en conflicto, lo que a su vez puede generar la grave crisis económica y financiera que he descrito líneas arriba.

Ojalá, como muchos lo creen, la clase política estadounidense llegue a ponerse de acuerdo durante los próximos 10 días, porque si no, las cosas se van a poner peor durante mucho tiempo.

LOS ESTADOS MÁS PELIGROSOS

¿Cuáles son las entidades federativas del país en donde es más probable ser víctima de la delincuencia?

Cada mes, la respuesta nos la da el Informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común difundido por el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El informe más recientemente difundido es el que se basa en los delitos registrados durante agosto de 2021 en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas y reportadas por las Procuradurías Generales de Justicia y Fiscalías Generales de las 32 entidades.

De acuerdo con el informe, en agosto se registraron 171 877 delitos a lo largo y ancho del país.

De este total, 19.2% se registraron en el Estado de México, 11.1% en la Ciudad de México, 6.9% en Guanajuato, 6.3% en Jalisco, 5.1% en Baja California, 5.0% en Nuevo León, 3.9% en Veracruz, 3.6% en Chihuahua, 3.6% en Puebla, 2.7% en Coahuila, 2.6% en Hidalgo, 2.5% en San Luis Potosí, 2.3% en Tabasco, 2.3% en Quintana Roo, 2.2% en Michoacán, 2.1% en Morelos, 1.9% en Tamaulipas, 1.9% en Oaxaca, 1.8% en Aguascalientes, 1.6% en Sonora, 1.4% en Durango, 1.3% en Sinaloa, 1.2% en Zacatecas, 1.2% en Colima, 1.1% en Guerrero, 0.9% en Baja California Sur, 0.8 en Chiapas, 0.3% en Nayarit, 0.2% en Tlaxcala, 0.2% en Yucatán y 0.1% en Campeche.

Vistos así los datos, el Estado de México y la CDMX son, por mucho, las entidades en donde es más factible que uno acabe siendo víctima de un delincuente.

Sin embargo, estos números son engañosos porque solo indican que mientras más habitantes hay en una entidad, usualmente es mayor el número de delitos que se denuncian.

Goldman Sachs

El dato que debe analizarse para determinar lo peligroso que es un estado es la tasa de delitos o el número de delitos denunciados por cada 100 mil  habitantes que hay en dicho estado.

Así, de nuevo de acuerdo con los datos del Informe de Incidencia Delictiva antes aludido, tenemos que Colima, con una tasa de 259.0 delitos por cada 100 000 habitantes, es la entidad en donde una persona corre el mayor riesgo de ser víctima de los criminales.

Después de Colima, siguen, en orden descendente: Baja California (238.0), Quintana Roo (221.5), CDMX (212.3), Aguascalientes (209.1), Baja California Sur (197.3), Querétaro (195.9), Guanajuato (187.8), Estado de México (186.3), Morelos (178.7), Chihuahua (163.3), Tabasco (153.1), Nuevo León (150.2), San Luis Potosí (146.2), Coahuila (143.4), Hidalgo (142.7), Durango (129.3), Jalisco (127.8), Zacatecas (125.4), Sonora (89.3), Tamaulipas (88.7), Veracruz (79.1), Michoacán (78.7), Oaxaca (78.2), Sinaloa (68.1), Puebla (62.0), Guerrero (51.8), Nayarit (38.5), Tlaxcala (28.1), Chiapas (24.7), Campeche (17.9) y Yucatán (16.6).

Así deben analizarse los datos, desde la perspectiva de la tasa por cada 100 mil habitantes.

En lo que a número de homicidios se refiere, en primer lugar está Guanajuato, con 285 en agosto; sin embargo, con una tasa de 4.5, dicho estado ocupa el séptimo lugar después de Zacatecas (9.2), Baja California (7.0), Chihuahua (5.6), Sonora (4.9), Michoacán (4.7) y Colima (4.6).

Los números no mienten, pero para conocer la verdad detrás de ellos es necesario analizarlos correctamente.

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