Ruiz Healy Times: El arancel iba y el equipo mexicano lo detuvo


El presidente Andrés Manuel López Obrador
  • Si EU hubiera aplicado la medida, México habría tenido duras consecuencias.
  • Equipo enviado por el presidente AMLO a USA, con poco margen de maniobra.
  • Migración de centroamericanos a EU,alentada por gobiernos mexicanos anteriores.
  • Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray ¿fueron grandes amigos o socios de negocios?

Eduardo Ruiz Healy

Muchos me dicen que el presidente Andrés Manuel López Obrador no supo negociar un mejor acuerdo con el gobierno de Donald Trump, después de que éste amenazara con imponer un arancel a todas las exportaciones mexicanas destinadas al principal mercado del mundo. Un arancel que a partir del 10 de junio hubiera sido del 5% para luego ir aumentando cinco puntos porcentuales cada mes hasta llegar al 25% en octubre de este año.

Una vez que el presidente estadounidense lanzó su amenaza, el jueves 30 de mayo, la mayoría de los líderes empresariales y políticos de todos los partidos dijeron que los aranceles provocarían un aumento en los precios finales de los productos mexicanos y que quienes los adquirieran en Estados Unidos serían los que acabarían pagando.

Lo anterior es cierto, pero también los mexicanos, sobre todo los más pobres, hubiéramos sufrido por la imposición arbitraria de los aranceles, y nuestro sufrimiento hubiera aumentado mes tras mes hasta que, al llegar al 25%, quedaran devastadas tanto nuestra economía nacional como la personal.

El sólo hecho de que nuestra moneda perdiera valor frente al dólar hubiera encarecido, para empezar, lo que en México comemos, ya que el 60% de los alimentos que consumimos son importados. Por ejemplo, una ligera depreciación causaría un aumento en el precio del maíz importado, que a su vez ocasionaría que “la tortilla que costaba 15 pesos el kilogramo, pase a costar 17 pesos”, según el presidente del Consejo Agrario Permanente, José Luis González Aguilera.

Marcelo Ebrard

POCO MARGEN DE NEGOCIACIÓN

La realidad es que el equipo que AMLO envió a Washington para discutir el asunto con la gente de Trump, no tuvo la oportunidad de negociar gran cosa.

Desde un principio, los dos Mike –el vicepresidente Pence y el secretario de Estado Pompeo– asumieron una postura dura e intransigente ante el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y su equipo de negociadores.

El arancel iba, dijeron los gringos, porque México nunca había hecho gran cosa para detener las olas migratorias hacia Estados Unidos. Es más, durante décadas, los funcionarios federales y locales promovieron que millones de mexicanos emigraran con el fin de aminorar las presiones sobre el mercado laboral del país, a sabiendas de que los paisanos radicados en el vecino norte enviarían miles de millones de dólares cada año para incentivar el consumo interno.

Y no sólo eso, la emigración de alguna manera incitada por los gobiernos mexicanos también fomentó la creación y desarrollo de bandas de traficantes de seres humanos que con casi absoluta impunidad se dedicaron y dedican a transportar hombres, mujeres y niños a través del país hacia la frontera norte, obteniendo por ello ganancias que llegan a los 6 mil  millones de dólares anuales, según lo ha dicho el mismo Ebrard.

En pocas palabras, para el gobierno de EEUU, las autoridades mexicanas contribuyeron, desde hace muchos años, a generar el problema que ahora le exigen al gobierno de López Obrador que resuelva.

El hecho de que Trump decidiera suspender indefinidamente el arancel debe ser visto como un éxito del gobierno de la 4T, le guste o no a sus detractores que nunca aceptarán un logro gubernamental mientras Andrés Manuel sea presidente de México.

Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, los cuates

PEÑA Y VIDEGARAY, TRANQUILOS MIENTRAS…

Luis Videgaray fue el hombre fuerte durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, primero como el secretario de Hacienda y Crédito Público, y después como el de Relaciones Exteriores.

Su poder fue indiscutible.

El expresidente se refería a Videgaray como el “señor secretario de Hacienda” o el “doctor Videgaray”, nunca como “Luis” o “Videgaray”. Muchos lo apodaban “El Vicepresidente”.

Peña, consciente de su deficiente preparación académica, quedó impresionado por Videgaray desde que lo conoció en 2003 cuando coordinaba a los diputados del PRI en el congreso mexiquense y el economista trabajaba para una consultora propiedad del exsecretario de Hacienda Pedro Aspe.

Al entonces diputado local lo apantalló el doctor en Economía por la Universidad de Yale, tanto, que como el mismo Videgaray lo confesó en una entrevista a la revista Gatopardo en 2014, al día siguiente de conocerse se fueron a comer y poco después “nos hicimos cuates” (gatopardo.com/reportajes/las-cuentas-videgaray).

El 15 de septiembre de 2005, al asumir Peña la gubernatura mexiquense, impuso a su “cuate” como secretario de Finanzas, Planeación y Administración.

En 2009 el gobernador lo hizo diputado federal plurinominal y desde el 1 de septiembre de ese año hasta el 29 de marzo de 2011, día en que pidió licencia para irse a coordinar la campaña electoral del candidato priista a la gubernatura mexiquense Eruviel Ávila, fue el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara baja.

¿AMISTAD O SOCIEDAD?

El 14 de diciembre de 2011, Peña lo designó coordinador de su campaña presidencial. Pocos días después de su victoria electoral del 3 de julio de 2012 lo hizo coordinador de su equipo de transición y luego, el 1 de diciembre, secretario de Hacienda sin jamás haber ocupado un cargo dentro de dicha dependencia.

Quienes los conocen dicen que si bien la amistad entre Peña y Videgaray nació en 2003, ésta se transformó en una sociedad de mutuo beneficio cuando el primero asumió la gubernatura mexiquense: de ser amigos pasaron a ser socios.

Se dice, se comenta y se rumora que ambos son muy ricos porque aprovecharon su poder para hacer grandes negocios. Es probable que en solo 13 años acumularan fortunas fantásticas.

En 2016 un alto funcionario que entonces trabajaba en la Oficina de la Presidencia me dijo que un día los cuates se distanciaron porque el presidente se enojó después de enterarse que su secretario de Hacienda estaba realizando negocios sin incluirlo en ellos. Sin embargo, volvieron acercarse después de que platicaron y se pusieran de acuerdo.

El mismo exfuncionario me comentó que Emilio Lozoya Austin fue cesado como director general de PEMEX, en febrero de 2016, después de intentar realizar unos negocios que Videgaray ya había asumido como suyos y de su socio en Los Pinos.

Las autoridades deberían investigar si el expresidente de México y su amigo son ricos y si sus fortunas son bien habidas, pero eso es algo que aparentemente no sucederá porque para el presidente Andrés Manuel López Obrador, más importante que castigar a los corruptos de antaño, “es gobernar con el ejemplo”, como lo dijo ayer en su conferencia de prensa.

Peña Nieto y Videgaray pueden respirar tranquilos mientras piense así AMLO… mientras así piense…

Donald Trump, presidente de EU

¿CALMARÁN A TRUMP MEDIDAS DE AMLO?

Hoy se cumplen 20 días desde que se anunció que los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron que el primero haría lo necesario para detener la ola migratoria hacia su frontera norte y que el segundo suspendería indefinidamente la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas destinadas al mercado estadounidense.

Unos días después, el gobierno mexicano adoptó distintas medidas para frenar el flujo de migrantes que atraviesan nuestro país para llegar a EEUU.

La más importante consiste en enviar a miles de efectivos de la Guardia Nacional (GN), Ejército, Marina, Policía Federal (PF) y Migración a distintos puntos del país.

  1. 15 000 están patrullando la frontera norte, de Tijuana a Matamoros.
  2. 2 491 están apostados en la frontera con Guatemala y Belice, desde Tapachula hasta Chetumal.
  3. 6 500 vigilan las rutas migratorias que van desde la frontera sur hasta el Istmo de Tehuantepec.
  4. 2 000 forman una barrera de contención en el Istmo de Tehuantepec.
  5. Los agentes migratorios suman 491.

En total, son 25 991 militares y civiles dedicados a detener la ola migratoria y combatir a las bandas de traficantes de personas.

Algunos cuestionan los números dados a conocer por el general Sandoval en vista de que la recién conformada GN no cuenta aún con tal número de efectivos.  Sin embargo, quienes afirman lo anterior, olvidan que muchos de estos guardias son soldados y marinos que cambiaron sus respectivos uniformes para ponerse el de la GN.

Mike Pompeo

Además de lo anterior, las líneas de autotransporte de pasajeros están ahora obligados a que todos sus pasajeros, antes de abordar un autobús, acrediten su identidad mediante pasaporte o una credencial expedida por una entidad gubernamental o privada. Quienes no puedan hacerlo, aunque sean mexicanos, no podrán viajar; tampoco podrán hacerlo los extranjeros que, aunque se identifiquen, no puedan demostrar su legal estancia en el país.

Adicionalmente, el gobierno está deportando a una gran cantidad de centroamericanos que entraron ilegalmente al país. Ahora, cualquier extranjero que pretenda entrar a México por su frontera sur debe identificarse, solicitar permiso para ingresar al país y manifestar cuáles son sus propósitos, ya sea quedarse en México o buscar asilo en Estados Unidos.

El general Sandoval explicó que los migrantes son detenidos y puestos a disposición de las autoridades migratorias para que tramiten su entrada legal al país ya que “la migración no es un delito, es una falta administrativa”.

Deben dar resultados las medidas adoptadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para contener el número de migrantes que sin permiso entran a México.

En mayo, las autoridades de EEUU detuvieron a 144 278 personas que intentaban entrar ilegalmente a ese país, la mayoría de ellos centroamericanos.

En junio el número deberá reducirse significativamente. El 22 julio, al vencerse el plazo de 45 días que los gobiernos de México y EEUU acordaron para que se vean resultados tangibles, deberá ser aún menor, para que el agresivo e impredecible Donald Trump deje de pensar durante algunas semanas en imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.

La cuestión es saber cuál es el número que calmará al presidente gringo.

EN EU, PRIMER DEBATE DE DEMÓCRATAS POR PRESIDENCIA

El miércoles arrancó oficialmente la carrera por la candidatura del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos al realizarse el primero de los debates entre los aspirantes a dicha candidatura.

Hasta el momento son 25 personas las que se han lanzado en busca de la candidatura, seis son mujeres y 19 son hombres.

Tortillas en México

Las edades de los aspirantes van de los 37 a los 76 años. Es decir que están representadas cuatro generaciones: la Generación Silenciosa que incluye a tres que nacieron entre 1920 y 1945; la de 10 baby boomers que nacieron entre 1946 y 1964; la Generación X que está compuesta por 10 nacidos entre 1965 y 1980; y la de dos millennials que nacieron entre 1981 y 1996.

El más viejo de los 25 es el desconocido exsenador por Alaska Mike Gravel, de 89 años. El más joven es el alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, de 37.

Para poder participar en los debates que se realizaron el miércoles y jueves en Miami, el aspirante debía demostrar haber percibido donaciones de 65 000 personas o más en 20 estados o haber recibido el apoyo del 1% o más en tres encuestas que el Comité Nacional Democrático considera calificadas.

Debido a estas reglas cinco aspirantes quedaron fuera de ambos debates.

Así, en la noche del miércoles pasado, 10 de los 25 aspirantes debatieron durante dos horas en Miami.

Los participantes fueron: el senador por Nueva Jersey Cory Booker; el exalcalde de San Antonio, Texas, y exsecretario de Vivienda Julián Castro; el alcalde de Nueva York Bill de Blasio; el exrepresentante por Maryland John Delaney; la representante por Hawái Tulsi Gabbard; el gobernador de Washington Jay Inslee; la senadora por Minnesota Amy Klobuchar; el exrepresentante por Texas Beto O’Rourke; el representante por Ohio Tim Ryan y; la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren.

De acuerdo con la encuesta de encuestas más reciente realizada por realclearpolitics.com, las preferencias de los electores para cada uno de los candidatos que participaron en el primer debate son: Warren 12.8%, O’Rourke 3.3%, Booker 2.3%, Klobuchar 0.9%, Castro 0.8%, Ryan 0.6%. Ninguno de los cuatro restantes obtiene más del 0.5% de las preferencias.

Mike Pence

Hasta anoche no se había publicado una sola encuesta que señalara al ganador del debate; sin embargo, el sitio www.politico.com publicó el siguiente análisis:

La mejor frase agresiva: Amy Klobuchar, cuando le recordó al Inslee, que presumía de ser el mejor en la lucha por los derechos de la mujer, diciéndole: “Solo quiero decir que aquí hay tres mujeres que han peleado muy duramente por el derecho de las mujeres a decidir”.

El mejor eclipse: Elizabeth Warren, quien después de brillar en la primera hora del evento se apagó durante la segunda.

El más ansioso: Bill de Blasio, que interrumpió cinco veces a sus rivales cuando no le tocaba hacerlo.

La mejor rivalidad: la de los texanos Castro y O’Rourke, cuando el primero regañó al segundo por desconocer una ley migratoria.

El más parlanchín: Cory Booker, que habló durante 11 minutos, más que ningún otro aspirante.

Los más googleados durante el debate: Booker, seguido por Tulsi Gabbard.

Para mí, los tres primeros lugares fueron para Warren, Castro y Booker. Ya las encuestas dirán quiénes fueron los vencedores.

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