Ruiz Healy Times : Calentamiento global es un problema ambiental, pero también económico


Si contaminas pagas. Advertencia
  • Expertos revelan que la economía global se encuentra en una encrucijada.
  • La sostenibilidad no es solo una palabra de moda; es una necesidad: FMI.
  • Comicios en Polonia, fundamentales para UE y todo Europa;Pis en riesgo.
  • Paralelo a elecciones se realizó referéndum entre polacos; cuatro preguntas.
  • De derecha o de izquierda, los populistas buscan controlar al Poder Judicial.

Eduardo Ruíz-Healy

Fijación de precios al carbono

Roma. – “Encrucijada Climática: Políticas Fiscales en un Mundo que se Calienta” es el informe que ayer presentó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en donde evalúa las políticas de mitigación en diferentes países y presenta el “trilema” que enfrentan los formuladores de políticas: equilibrar la consecución de objetivos climáticos, la sostenibilidad de la deuda y la viabilidad política. Según el informe, la única manera de lograr estos objetivos conjuntos es a través de una combinación cuidadosamente calibrada de políticas basadas en ingresos y gastos climáticos, la sostenibilidad de la deuda y la viabilidad política.

El informe anota que el sector empresarial enfrenta una realidad contundente: 2023 será el año más cálido jamás registrado. Esto no es solo una preocupación ambiental; es una económica. El impulso global hacia la sostenibilidad está reconfigurando las industrias, presentando tanto desafíos como oportunidades para los empresarios.

Añaden los expertos del FMI que la economía global está en una encrucijada. Por un lado, está la creciente presión de una alta deuda, tasas de interés en aumento e incertidumbre en el crecimiento. Por otro, hay un impulso innegable hacia prácticas sostenibles. Para las empresas, esto significa navegar un equilibrio delicado. Invertir en iniciativas verdes, aunque loable, puede tensionar presupuestos ya ajustados. Pero, dado que la demanda del consumidor por productos y prácticas sostenibles crece, no invertir podría resultar más costoso a largo plazo.

Una solución que está ganando adeptos es la fijación de precios al carbono. El concepto es simple: si contaminas, pagas. Para las empresas, esto significa un costo adicional, especialmente para industrias con huellas de carbono significativas, pero también es una oportunidad. Las primeras en innovar y adoptar tecnologías verdes no solo podrían compensar estos costos, sino también obtener una ventaja competitiva.

Invertir en iniciativas verdes

Para las economías emergentes, las apuestas son aún más altas. Muchas son ricas en recursos naturales, incluidos los combustibles fósiles. A medida que la economía global se inclina hacia las energías renovables, enfrentan posibles pérdidas de ingresos. Sin embargo, tienen la oportunidad de superar tecnologías más antiguas y contaminantes, posicionándose como líderes en la economía verde. Para las empresas, esto significa mercados sin explotar y oportunidades para inversiones sostenibles.

¿Cómo pueden las empresas navegar este panorama complejo? Un enfoque multifacético es clave. La fijación de precios al carbono, aunque importante, es solo una herramienta en el arsenal. Las empresas también deben explorar subsidios verdes, alianzas y modelos de negocio innovadores.

Las empresas tienen un papel crucial en impulsar la innovación tecnológica. Con los incentivos adecuados, pueden liderar el desarrollo y adopción de tecnologías bajas en carbono.

El informe del FMI concluye que el cambio climático no es solo un problema ambiental; es un problema empresarial. Las empresas que lo reconozcan y se adapten no sólo sobrevivirán, sino que prosperarán. Aquellas que no lo hagan corren el riesgo de quedarse atrás. En esta nueva era empresarial, la sostenibilidad no es solo una palabra de moda; es una necesidad.

ELECCIONES EN POLONIA, CRUCIALES 

PARA LA UE Y TODA EUROPA

 

Roma. – La atención del mundo se centra en el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, desencadenado tras el sangriento ataque perpetrado por este último el 7 de septiembre contra civiles israelíes, incluyendo hombres, mujeres y niños. En medio de este escenario, las noticias sobre el conflicto ruso-ucraniano pasaron a segundo plano y aún menos se habló sobre la importancia de las elecciones parlamentarias y el referéndum que tuvieron lugar ayer en Polonia. Estos eventos tienen en juego la permanencia de Polonia en la Unión Europea (UE), considerando que su actual gobierno, de tendencia derechista y populista, ha confrontado a la UE, desobedecido leyes europeas y reducido su apoyo a Ucrania luego de respaldarlo tras la invasión rusa.

El presidente Andrés Manuel López Obrador

Según una encuesta a la salida de las urnas, el partido populista gobernante, Ley y Justicia (PiS), está al borde de perder su mayoría parlamentaria, a pesar de haber obtenido la mayoría de votos en unas elecciones altamente disputadas y riesgosas. Los resultados de esta elección tienen el potencial de reconfigurar el futuro del país, la dinámica de poder en la UE, el destino de miles de migrantes y el curso de la guerra en Ucrania.

El PiS ha estado en el poder durante ocho años y buscaba lograr una tercera victoria electoral consecutiva, un logro no visto desde la liberación de Polonia de la Unión Soviética en 1989. Enfrentó una fuerte oposición liderada por el ex Primer Ministro polaco y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Críticos, tanto dentro de la UE como en la oposición polaca, han acusado al PiS de socavar las instituciones democráticas del país y de ejercer un mayor control gubernamental sobre el sistema judicial, los medios de comunicación y las instituciones culturales. Además, ha adoptado una postura contraria al acceso al aborto y los derechos LGBTQ+.

Durante la campaña electoral, el PiS respondió a las acusaciones de la coalición liderada por Tusk argumentando que, en caso de regresar al poder, este último se sometería a los intereses de Bruselas y Berlín.

De manera simultánea a las elecciones, se llevó a cabo un referéndum que abordó cuatro cuestiones cruciales relacionadas con las políticas de la UE. Las preguntas planteadas a los polacos fueron las siguientes:

Donald Tusk
  1. ¿Apoya la admisión de miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África bajo el mecanismo de admisión obligatoria impuesto por la burocracia europea?
  2. ¿Apoya la venta de activos estatales a empresas extranjeras, lo que conduce a la pérdida del control de los polacos sobre sectores económicos estratégicos?
  3. ¿Apoya el aumento de la edad de jubilación a los 67 años para hombres y mujeres?
  4. ¿Apoya la eliminación de la barrera en la frontera entre la República de Polonia y la República de Bielorrusia?

A medida que Polonia aguarda los resultados finales de las elecciones y el referéndum, el país se encuentra en una encrucijada crítica, definiendo no solo su rumbo interno, sino también su lugar en la Unión Europea y su impacto en el conflicto ucraniano en curso. Las implicaciones de esta elección resonarán no solo dentro de las fronteras polacas, sino en toda Europa, el Medio Oriente y África.

 

SEAN DE IZQUIERDA O DE DERECHA,  POPULISTAS 

BUSCAN CONTROLAR AL PODER JUDICIAL

 

Roma. – En nombre del pueblo, los gobiernos populistas, tanto de derecha como de izquierda, atacan sistemáticamente la independencia judicial. Estos ataques se han intensificado en los últimos años, y han tenido un impacto significativo en el funcionamiento de los sistemas judiciales en esos países y limitado la capacidad de los tribunales para realizar su función de proteger los derechos humanos y la democracia.

Elecciones en Polonia

El ataque más reciente contra un poder judicial con el fin de someterlo al ejecutivo ocurrió el martes pasado en México, cuando la Cámara de Diputados votó a favor de la extinción de 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación. Con esa acción, que será avalada por los senadores de la 4T, los 15 mil millones de pesos que administran estos fideicomisos se destinarán a proyectos que determine el gobierno populista de izquierda del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Algunos ejemplos de cómo gobernantes populistas de izquierda han socavado la independencia de los poderes judiciales de sus respectivos países:

Turquía: En 2023, el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan ha encarcelado a más jueces y fiscales críticos con el gobierno.

El Salvador: El presidente Nayib Bukele sigue atacando al poder judicial y este año ha despedido a varios jueces y fiscales críticos con su gobierno.

Nicaragua: Daniel Ortega continúa reprimiendo al poder judicial y encarcelando a más jueces y fiscales críticos con su gobierno.

Venezuela: El gobierno de Nicolás Maduro continúa debilitando al poder judicial y este año designó a nuevos jueces afines al régimen al Tribunal Supremo.

Rumania y Bulgaria: En ambos países, los gobiernos presentaron iniciativas de ley que habrían limitado los poderes del poder judicial.

Serbia: El gobierno sigue influyendo en el poder judicial y este año aprobó una ley que otorga al gobierno el poder de nombrar a la mayoría de los miembros del Consejo Judicial Supremo.

También los populistas de derecha buscan minar el poder de sus tribunales:

Hungría: El gobierno de Viktor Orbán ha nombrado a jueces leales al régimen en puestos clave, y ha aprobado leyes que limitan los poderes del Tribunal Constitucional.

Partido Ley y Justicia (PiS)

Polonia: El gobierno del Partido Ley y Justicia (PiS) aprobó recientemente una ley que otorga al gobierno el poder de nombrar a la mayoría de los miembros del Tribunal Constitucional.

Filipinas: El gobierno ha presentado acusaciones de corrupción contra jueces, y ha intentado interferir en las investigaciones judiciales.

Estados Unidos: El gobierno de Donald Trump tuvo un impacto duradero en la independencia judicial de su país. Nombró a tres jueces conservadores a la Corte Suprema, lo que la inclinó a favor de la derecha. También utilizó el Departamento de Justicia para atacar a sus críticos, y presionó a los jueces para que tomaran decisiones favorables a sus intereses.

Israel: El gobierno continúa con su campaña para socavar la independencia judicial y hace unos meses se aprobó una ley que le otorga el poder de designar a la mayoría de los miembros del Consejo Judicial Supremo, que es responsable de la selección de jueces.

Sean de izquierda o de derecha, los gobernantes populistas buscan concentrar en sus manos todo el poder, dizque para beneficiar al pueblo.

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