Reportajes Metropolitanos : Hablar de felicidad en estos tiempos


Contagiado por la ira
  • Global Happines 2020 mide la felicidad y registra descenso en AL.
  • México, Chile y  Perú, revelan una baja hasta del 26% en ese rubro.
  • Nuevas generaciones tienen muy escasa tolerancia a la frustración.
  • Aprueban en Jalisco ley que castiga a padres que golpeen a sus hijos.
  • Padres que den nalgadas de manera severa podrían terminar en prisión.
  • Educación de antaño tenía como base: respeto, disciplina, temor a
  • los padres y a Dios.

Reportajes Metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Pero sobre todo en la resurrección o de gloria, cae como bendición. Decimos semana de pascua.

Svetlana Alexiévich

Nos recuerda que caemos con facilidad en las trampas mortales del autoritarismo. Del orgullo que desprecia. Del apego a los bienes y a las cosas.

De la búsqueda del placer o de la envidia y la rivalidad excesiva.

Sin más, y eso agradecemos profundamente, Rosa Chávez Cárdenas nos mueve el tapete. Y nos pregunta con gran sabiduría, que a ella sobra. Pero, como hoy, a veces comparte.

Lo que escribe es, perdónenos el adjetivo, sencillamente inmejorable. Díganos si no tenemos, como pocas veces, razón.

Qué tal si cambiáramos la conversación, dejamos la política, la pandemia y hablamos del amor, la felicidad, lo bonito que se siente recibir un abrazo, una motivación, un gracias por tu ayuda.

Cuando un familiar, un amigo te dice: “¿te puedo ayudar en algo?

Pero, la economía, la política, los fracasos, las frustraciones, siempre son el tema de conversación.

“Estamos contagiados por la ira” dice Svetlana Alexiévich, premio Nobel de Literatura (2015)

Las nuevas generaciones tienen poca tolerancia a la frustración, se les olvida lo que los sobrevivientes sufrieron en la guerra, el Holocausto, la guerra cristera, la revolución y la independencia, entonces si había pobreza y hambre.

Viven en un mundo virtual, piensan que esos acontecimientos son películas de ficción.

Hoy en día estamos enojados, a la defensiva, la cultura desechable, hedonista y el consumismo nos atrapan.

Los jóvenes todo tienen a la mano, pero no saben cómo llenar el vacío, buscan placer en estimulantes, en todo tipo de sustancias legales e ilegales. No entienden que la felicidad está en su interior, en aceptarse como son y cultivar la autoestima que hasta pagan por encontrarla.

Pregunté a un adolescente: “¿qué es el amor?

Enrique Alfaro

Al joven lo abandonó su madre de niño y me respondió: “una forma de apreciar las cosas, de tal forma que nadie lo hace como tú”

Un adulto estresado: “no tengo tiempo para encontrarla me la paso trabajando”

La felicidad en América Latina ha caído, países como México, Chile, Perú, registran una baja hasta del 26% según un estudio llevado a cabo por Global Happines 2020, las personas, están tan de prisa que ni siquiera están conscientes de las variables que afectan su estado de ánimo.

La felicidad depende en la dimensión más profunda de la satisfacción de vivir la vida como la planearon y en la dimensión superficial con los momentos de felicidad y el bienestar emocional del día.

La más nueva es la dimensión del “bienestar emocional digital” en donde ocurren situaciones como: la dependencia emocional, el estrés, la angustia por la conectividad y las relaciones distorsionadas.

La era digital ha dado lugar a una nueva realidad en la que nos movemos en dos dimensiones: el virtual y el físico, transitamos sin limitaciones en ambos espacios.

En el tema de la salud mental, muchos están afectados por el confinamiento, por el miedo a enfermar y morir al enterarse de los miles de fallecidos.

Otros se sienten solos, desprotegidos, no ven la luz al final del túnel, afectados por la crisis económica.

Hace falta construir nuestro bienestar emocional, físico, emocional y digital.

Y nos ofrece algunas sugerencias.

Organiza el lugar de trabajo, el horario, desconéctate, deja tiempo para descansar.

Cultiva el optimismo, aléjate de las aves de mal agüero y de las profecías que anuncian que tendremos rebrotes de infecciones.

Crisis económica, otro motivo de angustia

Trata de convivir de manera presencial y de manera digital con los que tienes lejos.

Convive con la naturaleza.

La felicidad está en lo simple, lo cotidiano, pertenecemos al reino animal, las necesidades básicas son: comer, dormir y reproducirnos, con la diferencia que si queremos podemos sentir placer al alimentarnos y al hacer el amor; la libido disminuye por falta de creatividad.

Estamos atrapados en la tecnología, pero, no es lo mismo trabajar que ser adicto y perder el tiempo en ver tonterías. La vacuna no es el único remedio, es necesario el cuidado personal: nutrirse, ejercitarse, dormir y contar con una buena actitud mental.

El planeta sufre por nuestra irresponsabilidad.

Qué tal si poner nuestro granito de arena y cooperamos a revertir el desastre que nos espera si no hacemos nada por cuidar lo que la naturaleza nos ofrece. Nuestro sistema de defensas es una inversión, gracias a ese sistema seguimos reproduciéndonos como especie.

Los fármacos se deben utilizar solo en casos muy especiales, enriquecen a la industria farmacéutica y empobrecen al sistema inmunológico.

CUIDEMOS A LOS NIÑOS

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Con infinita gratitud a la escritora, periodista y poeta doña Rusia MacGregor que, desde su oriunda Colima, Colima, sugiere:

“De mis bendiciones, es para leerse una y mil veces Carlos querido. Siempre encontrará el lector algo nuevo, algo interesante, pero, sobre todo, ese estilo tan peculiar que te caracteriza en todo lo que escribes y haces. Es una Bendición leerte. Besos”.

Confinamiento produce miedo

También al colega José Antonio Aspiros Villagómez que pondera, propone, plantea, y expone una idea para la mesa directiva.

Sí, del Club Primera Plana. Al fin que no se trata de obras comerciales ni de escritores profesionales, sino de difusión y apoyo a los autores ocasionales, que somos muchos dentro del CPP.

“Estimado amigo: Veo en tus Nubes que a finales de este año se cumplirá una década desde que privilegiadamente fue editado tu libro Mis bendiciones.

Coincido con la valoración que hizo el maestro Raúl Gómez Espinosa acerca de la obra.

E insisto en que nuestro Club debería poner a trabajar a la comisión editorial, que se ha renovado en cada nuevo comité directivo sin muchos resultados.

Si no hay dinero para imprimir libros (o no hay padrino$ para todos), que hagan ediciones digitales, pero no con simples archivos de Word convertidos a PDF como hago yo en plan de aficionado con mis Textos reunidos y los de Norma mi esposa.

Sino de manera profesional: con portada y contraportada, diseño y formato, ilustraciones, corrección de estilo (muy necesaria), corrección orto tipográfica (inevitable) y, desde luego, su distribución o publicación por medios digitales”

Y luego de este auto vituperio, nuestra proposición sin mácula:

Los rasgos de un buen padre son corregir con firmeza, ser capaz de perdonar y no humillar a su hijo.

La recomendación de Pitágoras sigue vigente: “educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres”

Tiene toda la razón el gobierno de Jalisco, cuando pide cárcel a los padres que maltraten a sus hijos.

Lo traemos a colación sobre ahora que, dicen, hay luz verde para abrir las aulas.

Ayudar en conservación de la naturaleza, otra opción

Al respecto pedimos la opinión de una eficiente maestra y doctora la jalisciense doña Rosa Chávez Cárdenas que sin más no escribe al respecto.

No omitimos sus puntos de vista. Dignos de tomarlos en cuenta.

El gobierno de Jalisco en plena pandemia se dio a la tarea de sancionar en asuntos privados. Se va directo a la amenaza, al castigo y a las multas económicas.

El tema se convirtió en asunto mediático, al aprobar una ley propuesta por el gobernador Enrique Alfaro, el Congreso de Jalisco.

Reformar los códigos penales y civiles de Estado, así como la ley de los Derechos de los Niños, Niñas y adolescentes.

La reforma establece que la patria potestad confiere derecho, deber y responsabilidad al aplicar la disciplina de manera prudente en la crianza de los hijos, de manera que queda prohibido el castigo corporal.

Los papás que den nalgadas de manera severa podrían terminar en prisión de seis meses a cinco años o perder la tutela de sus hijos.

El niño puede hacer la denuncia cuando sea víctima de castigo corporal. El juez será el encargado de ver si procede la denuncia del menor.

Queda la duda si la premura por aprobar la ley es cortina de humo o es un tema electorero.

La violencia intrafamiliar y cualquier tipo de violencia ya estaba tipificada como delito, incluso hasta quitarles a los hijos y dejarlos en resguardo de las instituciones y después de un tiempo por medio del juez decidir si regresan con sus padres.

La otra duda es por qué, no consultaron a profesionales expertos en el tema antes de aprobar la ley.

El problema actual en cuanto a disciplina es muy complejo: las familias están desintegradas, carecen de empleo, les falta autoridad con los hijos, no saben aplicar los límites, los niños son irreverentes y no respetan la autoridad.

Atrapados por la tecnología

Las consecuencias de la época actual son los problemas sociales que nos aquejan: abuso de drogas, embarazo en las niñas, obesidad, desintegración familiar.

Además, los causados por la pandemia: crisis sanitaria, económica, social, mental, pobreza y los que ya teníamos causados por la delincuencia y el narcotráfico.

El gobierno tiene la obligación de dar alternativas antes de enviarlos a prisión.

Se me ocurre, dice doña Rosa que sería ideal mandarlos a un retiro un par de semanas y ofrecerles terapia grupal, cursos de manejo de conflictos, control de impulsos, de nutrición para que aprendan a alimentarse, así matamos dos pájaros de un tiro: la obesidad y la diabetes, además; muy importante de economía doméstica, porque gastan más de lo que ganan.

Se les hace fácil, amenazar, asustar, cobrar multas y mandar a prisión.

Pero, son tantos los delincuentes que no hay espacio en las cárceles según la directora de una prisión que hasta duermen parados.

Anteriormente la educación incluía el golpe físico, hasta los maestros daban sus reglazos, muchos de mi generación recibimos castigos severos y comentamos que no estamos traumados.

No todos pueden decir lo mismo.

La educación que recibimos tenía como base: el respeto, la disciplina, el temor a los padres y a Dios.

Las reglas tan estrictas nos dieron formación y mucha tolerancia a la frustración.

Desde que entró la psicología en los medios de comunicación, el enfoque fue el maltrato físico y psicológico y se cometió el error de decir que todo es trauma.

Así que pasamos de la cultura autoritaria al extremo de la permisividad y el consumismo.

Aquellos reglazos en la escuela

Hoy en día los hijos se han vuelto pasivos, dependientes de la tecnología y de sus padres, de manera que se han incrementado los “ninis”.

Los padres no saben cómo educar, no quieren el modelo de sus padres y no saben poner los límites con firmeza.

Pegar a su hijo es legal en los 50 estados de los Estados Unidos cuando se trata de ejercer disciplina.

No hay una ley federal que regule cómo actuar en estos casos y cada estado posee sus propias leyes que determinan cuándo se cruza la línea entre la disciplina y el abuso.

Incluso es legal dar nalgadas o golpear a los niños en las escuelas públicas de 19 estados como una forma de imponer disciplina.

craveloygalindo@gmail.com