Remedios Varo pintó rápido lentas apariciones y sueños


A 107 años del natalicio de la artista plástica.

De la Redacción.

El pasado miércoles se cumplieron 107 años de la llegada al mundo de una de las pintoras más creativas, Remedios Varo,  cuya obra se ubica dentro del surrealismo puro, por ello es momento para hacer un recuento de su vida y obra.

La influencia que Varo tuvo en el mundo del arte es indiscutible. Nacida el 16 de diciembre de 1908 en España, más tarde fue naturalizada mexicana. En sus inicios estuvo relacionada con movimientos de la vanguardia, sin embargo, su obra se inscribe dentro del surrealismo. Entre sus obras más importantes se encuentra Insomnio, Modelo de traje para vagabundo y Vampiros vegetarianos. Varo murió el 8 de octubre de 1963 en la Ciudad de México.

REMEDIOS   VAMPIROS VEGETARIANOS

AUDAZ, DECIDIDA, EMPRENDEDORA

María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid cuando tan sólo tenía 15 años. Vivió a pleno rendimiento la bohemia de Barcelona y cuando la Guerra Civil echó a rodar se instaló en el bando republicano por vocación y por destino. En medio de la balacera dio cobertura a los antifascistas y en una de esas reuniones clandestinas con un fondo de sacos terreros conoció al poeta francés Benjamin Péret, con el que puso rumbo a Portbou para cruzar a Francia en un delirio de amor que se filtraba por los pliegues de su pintura.Reivindicar a Remedios Varo no es una excentricidad, sino la dosis exacta de justicia poética que algunos artistas a trasmano requieren. La editorial Atalanta pide foco para esta pintora en un libro deslumbrante, Cinco llaves del mundo secreto de Remedios Varo, con textos de Alberto Ruy Sánchez, Tere Arcq, Peter Engel, Janet A. Kaplan y Sandra Lisci, entre otros.

No se trata de un catálogo, ni de un manual, ni de un a hagiografía. Es algo de todo eso y a la vez un desplante: la puesta en limpio de la mejor parte de la obra de Varo y el mejor contorneo de su leyenda, de su biografía, de sus intereses, de su penumbra.

Remedios Varo llegó a México en 1940. Pese a que tenía amigos intelectuales como Leonora Carrington, Varo necesitaba dinero para sobrevivir en la cuidad por lo que además de seguir pintando y vendiendo cuadros, se dedicó al diseño publicitario en la Casa Bayer, restauración de objetos prehispánicos y diseño de vestuario

REMEDIOS  TEJEDORA DE VERONA

PRIMERA EXPOSICIÓN; EMPIEZA EL ÉXITO

En 1955, la pintora presentó al público sus trabajos en una primera exposición colectiva, en la Galería Diana en la Ciudad de México, seguida por una exposición individual. Su éxito como pintora surrealista tomó fuerza en la década de los sesenta. Su singular forma de ver el mundo cautivó a millones, pero también su forma de pensar. “A condición de comprender que París, Londres, Guanajuato, Florencia, Buenos Aires, Moscú, etcétera, se convertirán inevitablemente en maravillosos o funestos según tu estado interior. Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará.”

REMEDIOS    VAGABUNDO

SERES Y MUNDOS FANTÁSTICOS

Cuando a finales de los sesenta una publicación española le preguntó a Varo, cómo pensaba que el surrealismo había contribuido al arte, ella contestó: “En la misma medida en que el psicoanálisis ha contribuido a explorar el subconsciente”. La obra de Remedios Vario siempre estuvo cargada de elementos simbólicos y ella misma llegó a decir que pintar era una terapia para ella y para otros.

La obra de la pintora es vasta y su estilo es único e irrepetible. Las figuras humanas enlazadas con elementos oníricos y arquetípicos cautivaron al mundo entero, haciendo de Varo una de las pintoras más importantes de la historia. La iconografía científica también está presente en cada uno de sus trazos.

REMEDIOS  LAS HOJAS MUERTAS

VISIÓN DE OCTAVIO PAZ SOBRE LA ARTISTA

El poeta Octavio Paz fijó el enigma de su pintura: «Esta mujer pinta lentamente rápidas apariciones». Es exactamente así: un vértigo hecho de demoras, un laberinto, un ajuar de sorpresas porque ella misma pintó sorprendida. Remedios Varo es un secreto guardado por las horas. Una artista que tiene esa mística del asombro donde todo es posible, donde todo sucede sin más protocolo que dejarse arrastrar por un hallazgo. Nada en su trabajo es previsible. Nada responde a una lógica precisa. Nada se ajusta a norma. Y qué olvidada queda. Y qué fuera del canon. Y qué traspapelada su figura.

REMEDIOS  RUPTURA  1955

EL MOMENTO DE LA MUERTE

Era el 8 de octubre de 1963. Tenía 56 años. Estaba en el momento de madurez. Dejó una serie de cuadernos donde había anotado distintos sueños que fueron después sustancia de su pintura. Sueños que ella anotaba como recetas de cocina, con sus ingredientes mágicos, con sus procesos de mezcla, con su tiempo de maceración. «La vida cotidiana, la vida onírica y la obra plástica de Remedios Varo se encuentran entretejidas», explica Peter Engel. Tenía uno de los hallazgos de Antoine de Saint-Exupéry como lema: «Lo esencial es invisible a los ojos». Y allí es dónde ella se sentaba a mirar. Más por descubrirnos otras versiones originales de la realidad, aquella donde caben gatos que proyectan constelaciones, amantes con cabeza de espejo de mano, hombres con cara de tijera, seres rabudos que mosquicojonean, seres que navegan en barcas aturdidas, en orejas rodantes y abrazan tristes espantajos… «Lo único que pinto es una manera particular de sentir». O lo que es igual: una forma de asombrarse.

REMEDIOS VARO      RECIEN LLEGADA A MEXICO